Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 8

Capítulo 5: Secuela, La Doncella Platino, el Cachorro y la Esponjosidad

Parte 2

Fue entonces cuando un hombre grande apareció lentamente detrás de toda esa conmoción.

“¿Eres tú, Dale? Mucho tiempo sin verte.”

“Sí, sí. Me alegra mucho encontrarte bien, Joseph. Terminamos por este camino por primera vez en mucho tiempo, así que nos detuvimos para verte”.

Joseph, el jefe de la casa, en realidad era más corpulento que simplemente grande, y también parecía más viejo de lo que Dale recordaba. Solo sus delgados ojos y la suave impresión que proporcionaron permanecieron sin cambios.

Mientras conducía al grupo de Dale a la casa, continuó: “Seguro que ha pasado un tiempo… ¿Vas de camino a la aldea?”

“No, en realidad estamos de regreso…”

Los ojos de Dale vagaron un poco mientras se preguntaba cómo debería explicarlo. Sin embargo, cuando la conversación se detuvo, Latina dio un paso adelante y sonrió.

“Me alegra ver que está yéndole bien, Sr. Joseph. Nos quedamos en Tislow hasta hace unos días… Y ahora, volvemos a Kreuz”.

“¿Eh…? Ah, eres esa señorita de entonces, ¿no? Seguro que has crecido”.

Por la forma alegre en que Joseph estaba hablando, parecía que la historia de la Princesa de las Hadas y el Héroe Platino no había llegado hasta este pueblo rural en las montañas. De alguna manera, eso hizo que Dale se sintiera aliviado. Después de todo, no podía soportar la idea de ser tratado como el protagonista de una epopeya por su pariente.

Dale entonces se dio cuenta de cuán completamente fuera de lugar había estado Joseph, y dudó si debía informarle sobre su matrimonio con Latina. Y eso solo empeoró por el hecho de que el hombre la había conocido cuando era una niña.

“Maya también ha crecido mucho”.

Latina miró hacia la bola de pelo negro más grande mientras decía eso, solo para que la bola de pelo volviera a mirar a Latina y luego se volviera.

La reacción de Maya hizo que Latina frunciera el ceño un poco decepcionada.

“Hey, todos ustedes también saluden”.

“Sí, howwa”.

“Hola.”

Alentados por su padre, los dos jóvenes ofrecieron un saludo sincero. Eran apropiadamente adorables para su corta edad, lo que provocó que Latina sonriera mientras se arrodillaba y los miraba cara a cara.

“Hola. Perdón por interrumpir”.

Dale pudo ver que la tensión se desvanecía de los dos niños pequeños solo de Latina que les sonreía. Aparentemente, Dale no fue el único en darse cuenta, ya que Vint comenzó a frotar su cuerpo contra el de Latina nuevamente.

“Qué descarado…”

Estaba claramente tratando de dirigir la atención de su dueña en una exhibición dolorosamente obvia.

“Bueno, está bien y todo por lo que te detuviste tan repentinamente, pero aun así… nunca imaginé que irías a traer una bestia mítica contigo…” Joseph dijo con una mirada de asombro, mirando a sus hijos pequeños, enfrentando a Vint.

Vint vivía en el Ocelote, por lo que reconoció a Theo y Emma como “familia” que formaban parte de su territorio. Y así, incluso si Latina estuviera actuando de manera amable con los hermanos, Vint no interferiría ni atacaría.

Pero aparentemente, Vint entendió que estaba en una posición más débil de “lejos” aquí en esta aldea de bestias. Y también era consciente del hecho de que Latina tenía una debilidad por los niños pequeños.

“Grrrr…”

Frotar, frotar. Frotar, frotar.

Vint frotó repetidamente su cabeza contra Latina.

Esa fue precisamente la razón por la cual Vint sintió la necesidad de solicitar a Latina en exceso.

“¿Qué pasa, Vint?”, Preguntó Latina en su habitual actitud distante, demostrando que lamentablemente los intentos desesperados de Vint por atraer la atención no habían logrado comunicarse.

Mientras todo eso sucedía, la más pequeña de las bolas de pelo se sentó en el regazo de Latina. Fue un acto que podría interpretarse como una ventaja furtiva, provocando una tensión entre Vint y el niño.

Latina, mientras tanto, simplemente sonrió alegremente a la niña, sin darse cuenta de la gran tensión que la rodeaba.

Dale, sin embargo, desvió la mirada del polvorín de la situación, hacia el dueño de la casa.

“Ah, cierto, Joseph. Esto es de la casa principal…”

“¿Hmm? Ooh, lo aprecio”.

Dale sacó un recuerdo de su casa de su mochila y se lo ofreció a Joseph, atrayendo intencionalmente la atención del hombre. Sin embargo, fue una elección perfectamente razonable.

Las expectativas de Dale dieron en el clavo, ya que poco después, todas las bolas de pelo fueron sobre Latina. En el pasado, solo Maya sola haciendo eso había sido suficiente para derribar a Latina. Y puede que haya sido adulta esta vez, pero se enfrentó a un mayor número, incluido un cierto cachorro de bestia mítica.

No tuvo oportunidad, se enfrentó a dos niños salvajes del linaje excepcional de Tislow, así como al hijo del líder de los lobos voladores.

“¿Huh? Que… ¡E-Espera un…!”

Ante esta repentina embestida de la esponjosa brigada que exige ser mascota, Latina al principio trató de decir algo significativo y ponerlos bajo control. Sin embargo, sus palabras pronto perdieron todo significado.

“¡Uwaaaah!” Latina chilló como un gatito dentro del paquete de bolas de pelusa, y luego fue derribada. Realmente fue exactamente como Dale había predicho.

Se sentiría un poco inmaduro tratando de contener seriamente a los niños pequeños y al cachorro, y además, Latina de alguna manera sonaba feliz en lugar de molesta cuando se cayó. Y así, a Dale no le quedaba más remedio que mirar y esperar.

“¿Estás bien?”

“No es real- ¡Wah…! ¡Waaaah!”

A pesar del hecho de que ella no podía hacer nada con estos niños pequeños y este cachorro, simplemente levantando un grito patético, ella todavía era un señor demonio, lo que la hacía una especie de dios de menor rango.

“A veces, la verdad es más extraña que la ficción…” murmuró Dale, mirando a Latina mientras ahora se volcaba en la dirección opuesta. Él realmente estaba en un punto máximo de deplorabilidad, pensando que ella todavía se veía adorable incluso mientras estaba boquiabierta.

Finalmente, Latina fue salvada del asalto por la turba difusa por alguien que había estado vigilando la conmoción como Dale.

Maya había estado observando en silencio mientras sus hermanos menores y el cachorro rodeaban a Latina, pero ahora ella, silenciosa y rápidamente, se sumergió en el centro de la tormenta.

Entonces, ella hizo una pose desalentadora y miró a su alrededor.

Fue solo entonces que Dale finalmente notó que Maya llevaba un vestido de niña. Y, sin embargo, emitió un aura mucho mayor de lo que cabría esperar de alguien de su edad, hasta tal punto que la impresión de ella hizo que fuera difícil saber si era un niño o una niña.

¿Recibió eso de su abuela? Si es así, tuvo la sensación de que probablemente sería mejor corregir eso ahora, mientras tenían la oportunidad…

Cuando esos pensamientos pasaron por su cabeza, Dale estalló en un sudor frío.

“¡Pyah!”

“¡Pii!”

Los dos hermanos menores envolvieron sus colas y se enderezaron. Esa reacción realmente dejó en claro el tipo de relación que tenían con su hermana.

Habiendo frenado a sus hermanos como tales, Maya luego se dejó caer con un tirón.

Naturalmente, eso significaba sobre de Latina.

Incapaz de ocultar su sorpresa ante esta acción demasiado repentina, Latina gritó: “¿Um, Maya…?”

“… Giro,” Maya murmuró su propio efecto de sonido, alejándose de Latina mientras la chica intentaba mirarla más de cerca. Sin embargo, Latina no se desanimó e intentó mirar desde el otro lado, solo para que Maya volviera a mirar hacia otro lado.

“¡Giro!”, Dijo en voz alta de nuevo.

Esa acción infantil hizo que Latina estallara en una amplia sonrisa. Aparentemente, su adorable acto de enfrentamiento estaba realmente tirando de las fibras del corazón de Latina.

“Maya.”

“¡Giro!”

“Maya.”

“¡Giro!”

Cuando Latina felizmente repitió eso una y otra vez, Vint dijo: “Grr…” con una mirada de clara insatisfacción en su rostro. Se estaba mostrando tan claramente que incluso Dale lo entendió, a pesar de que normalmente no podía leer las expresiones animales en lo más mínimo.

Y mientras Maya seguía girando la cabeza, cada vez que su mirada se encontraba con la de Vint, le lanzaba una mirada sumamente satisfecha, expresando su victoria sobre él.

Cuando Vint gruñó, la expresión en su rostro se volvió cada vez más frustrado.

Parece que este primer concurso para la atención de Latina tuvo un claro ganador.

Sin embargo, era difícil imaginar que este primer concurso sería el último. Y no parecía que con la sensación en el aire, pudieran darse prisa y volver a la carretera.

Bueno, no tenemos ninguna prisa, así que supongo que está bien, pensó Dale para sí mismo, decidiendo preguntarle a Joseph acerca de pasar la noche allí. No sé si debería sentirme incómodo o completamente asustado por el hecho de que parece que no solo tendrá un devoto lobo volador, sino también hombres bestia…

“Robustos guerreros de hombre bestia de pelaje negro atendidos por el lado de la Princesa de las Hadas, protegiéndola”. En el futuro, eso se convertiría en parte de su épica. O al menos, lo increíblemente fácil que era imaginar que Dale se estremeciera. Era aterrador lo razonable que parecía cuando se observaba la adoración absoluta de Maya.

Como un señor demonio, Dale era el único retenedor de Latina, pero no pudo evitar sentir que ella ya tenía una fuerza de combate más abrumadora que cualquier otro señor demonio guerrero.

Después de que ese pensamiento pasó por su cabeza, Dale suspiró.

“Maya.”

“¡Giro!”

Sería bueno que cuando se despidieran esta vez, podría ser con sonrisas y una promesa de encontrarse nuevamente. O al menos, eso es lo que Dale pensó mientras los observaba en silencio y sonreía.