Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 8

Capítulo 5: Secuela, La Doncella Platino, el Cachorro y la Esponjosidad

Parte 1

Y así, la boda terminó en Tislow, y había llegado el momento de que Dale y Latina decidieran qué harían después.

“Pedimos prestada la ayuda de Hagel en el camino aquí, pero ¿quieres dar un paseo relajado de regreso?”

“Sí.”

El plan era utilizar su regreso a Kreuz como una oportunidad para hacer un viaje corto.

Gracias no solo a su trabajo sino también a su viaje mundial para eliminar a los señores demonios, el viaje no fue nada nuevo para Dale. Sin embargo, Latina tuvo muy pocas oportunidades de abandonar la ciudad en general. Recientemente visitó la capital y los pueblos de los alrededores, por lo que técnicamente había estado fuera de casa, pero eso fue en última instancia solo gracias a su posición como princesa, por lo que realmente no pudo disfrutarlo.

Dale no podía decir con certeza cómo irían las cosas de aquí en adelante.

Seguramente, Latina deseaba seguir trabajando como camarera en el Ocelote, disfrutando del ajetreo de la vida cotidiana. Y Dale ciertamente quería concederle ese deseo. Sin embargo, tampoco hubo cambios en el hecho de que Latina era la princesa del país vecino de Vassilios. Y con este último viaje a la capital, los señores Labandeses se enteraron de su existencia.

Seguramente algún día, se le pediría que adoptara una posición adecuada. Y cuando llegara ese momento, las vidas de Dale y Latina cambiarían claramente.

Dicho esto, sin embargo, eso no sucedería en un día o dos. Y así, Dale pensó que estaba bien aprovechar este breve descanso para un viaje agradable y relajado.

Cuando habían viajado juntos antes, Dale había preparado un caballo para llevar su equipaje, pero esta vez solo lo llevaba todo en una mochila grande. En este momento, ese peso no le causaría problemas a Dale, y mientras ese fiel cachorro Vint estuviera cerca, podría lidiar con cualquier instancia repentina de combate. Y ahora qué Latina había crecido, podía usar todo tipo de magia tanto para la ofensiva como para la defensa.

Gracias a todo eso, incluso si el equipaje obstaculizaba a Dale, aún deberían tener todo tipo de opciones para manejar los asuntos.

Dale vestía casi lo mismo de siempre, pero los preparativos de Latina habían sido atendidos principalmente por la abuela Wendelgard, por lo que se veía bastante diferente de lo habitual.

La cinta con el pelo de lobo enredado era un regalo que había recibido en el pasado, pero esta vez estaba unida a un sombrero. El gran arco estaba diseñado para fluir por la parte posterior de su cabeza, lo cual era adorable pero no demasiado infantil. También llevaba una túnica hecha a medida con diseños tradicionales de Tislow, pantalones largos y botas, dejando en claro que estaba preparada para caminar por las montañas. Y el abrigo de color pálido que llevaba puesto era más para protegerse del sol que del frío. Con todo, era un atuendo bien coordinado que funcionaba para acentuar su ternura natural.

Dale no pudo evitar sonreír con cierto grado de frustración ante el producto del sentido de la moda de su abuela. Pero cuando Latina se dio la vuelta con una expresión alegre en su rostro y su largo cabello balanceándose, el tono de la sonrisa de Dale se volvió más natural y gentil.

“Es un poco triste que no pudiéramos tomarnos nuestro tiempo en Tislow… Pero si lo hiciéramos, entonces no podríamos hacerlo en las otras ciudades, lo que también sería triste… Es una especie de dilema complicado, ¿no?”

“Con la ayuda de Hagel, podemos volver a mi pueblo natal con bastante rapidez. Y creo que estaría bien aparecer de vez en cuando en el futuro… Después de todo, hay una familia allí para ti ahora también”.

“…Sí.”

El sol de verano brillaba sobre árboles espesos y verdes, proyectando sombras teseladas sobre el suelo del bosque. Dale caminó lentamente por el sendero mientras soplaba una brisa refrescante y Latina lo miró con una sonrisa algo avergonzada.

En este viaje, había un lugar que Latina quería visitar, sin importar qué.

“Dicho esto, han pasado varios años desde entonces, por lo que podría haberse olvidado de mí…” Latina murmuró mientras caminaban por el sendero del bosque. Vint caminaba un poco por delante de ellos, y algo parecía haber llamado su atención, mientras olfateaba su entorno.

“Eso es cierto… Es especialmente difícil recordar cuando eras un bebé…” Dale estuvo de acuerdo. Era raro que Dale le dijera algo así a Latina cuando normalmente le gustaba mucho a la chica, pero decidió que era mejor decir algo que la decepcionaría un poco ahora en lugar de tontamente hacer que sus esperanzas solo sean para ella seriamente decepcionado más tarde. En otras palabras, todavía se mantenía fiel a su naturaleza cariñosa habitual.

En poco tiempo, el bosque se abrió.

Un pequeño pueblo apareció a la vista, formado por pequeñas casas con paredes de piedra y techos del color de los árboles, todos acurrucados juntos.

Aquí era donde Latina quería ir, y lo que había estado pensando en su mente: su segunda visita a este pueblo de bestias.

“Estoy segura… que Maya se ha vuelto más grande, ¿verdad?”

“Han pasado años desde entonces, después de todo. Supongo que probablemente tenga la misma edad que tú en ese entonces”.

Dale no pudo evitar sonreír ante la declaración de Latina mientras entraba al pueblo. Después de todo, Latina no tenía espacio para hablar sobre alguien que “había crecido”, considerando cuánto había crecido desde entonces.

Mientras esos pensamientos pasaron por su cabeza, Dale se aseguró de vigilar al cachorro olisqueando más de lo habitual, para que no hiciera nada que no debería. Vint estaba tan nervioso e impredecible en este momento que Dale deseaba poder ponerle una correa.

Muy pronto, se pararon frente a una pequeña casa familiar.

Latina tenía una expresión un poco preocupada en su rostro, por lo que Dale llamó a la puerta en su lugar. Y cuando obtuvieron una respuesta y la puerta se abrió…

Dale se congeló, completamente desconcertado.

Las bolas de pelos… se habían multiplicado.

Joseph era un pariente de Dale, aunque distante, lo que significaba que esos niños también estaban relacionados con él. Eso hizo que fuera bastante horrible para él decirlo, pero como humano, Dale tuvo dificultades para contar incluso el sexo de los hombres bestia puros solo por mirarlos.

Había tres niños bestia corriendo con entusiasmo por la habitación. Además de eso, los tres eran de pelo negro. Hubo algunas pequeñas diferencias de tamaño, pero fue difícil incluso distinguir las diferencias en sus edades.

“Oh, entonces Maya tiene dos hermanos pequeños ahora, ¿eh? Sus caras seguramente son muy parecidas. ¿Es uno un poco mayor que Emma y el otro alrededor de su edad?”

Dale pensó que tenía que ser una especie de habilidad especial que poseía Latina para poder determinar todo eso tan rápido. Realmente no podrías subestimar a la raza de los demonios.

Y mientras Dale permanecía allí con aspecto preocupado por haber ganado de repente más parientes, la situación solo se volvió más caótica.

“¡Pshah!”

“¡Guau!”

“Krrrr!”

“¡Ngyaaa!”

Vint y los niños comenzaron a tratar de intimidarse mutuamente.

Toda su piel estaba erguida, pero eso solo hacía que las bolas de pelos parecieran aún más esponjosas. Los mayores, Maya y Vint, estaban en un intenso enfrentamiento en el que ninguno de los lados retrocedía, pero los dos más jóvenes parecían estar listos para huir. Simplemente se pararon detrás de su hermana mayor, haciendo lo mejor que pudieron para parecer intimidantes.

Bueno, de vez en cuando lo olvido, pero él es una bestia mítica. Supongo que esta reacción tiene sentido…

Dale solo observó cómo se desarrollaba la situación con una mirada distante en sus ojos, pero Latina reaccionó un poco diferente de lo habitual.

“¡Malo Vint!”, Lo regañó, arrodillándose y mirándolo a los ojos. “No deberías asustar a niños pequeños así”.

“Mrrr…”

Vint parecía claramente disgustado por ser regañado, pero simplemente se sentó allí y lo tomó en lugar de tratar de discutir. Pero luego, comenzó a frotar su cabeza contra Latina. Luego, volvió a mirar las bolas de pelo negras con una mirada satisfecha, presumiendo. Incluso si Dale no podía entender las expresiones faciales caninas, era muy evidente que estaba afirmando su propio dominio.

“¡Pshah!”

“Sí, es obvio que eso te molestaría.”, bromeó Dale, incapaz de contenerse después de ver la actitud de Vint.