Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 8

Capítulo 1: Secuela, El Rey Dorado y la Princesa Platino

Parte 9

La audiencia con el rey Labandense terminó sin incidentes, cerrando la tarea más grande para los enviados, pero el trabajo de Latina como princesa en la capital aún no había terminado.

Una tarea que la esperaba estaba relacionada con algo que Gregor le había dicho a los clientes habituales. Es decir, un retratista del patrocinio del duque Eldstedt había oído hablar de las hermosas hermanas gemelas, gobernante y princesa de Vassilios, y se interesó bastante en ellas.

La última vez que Latina visitó la mansión del Duque Eldstedt, se pintó un retrato de ella. Y cuando un noble era tan influyente como el duque, era natural que ofreciera su patrocinio a artistas cuyas habilidades reconocía. Uno de ellos había quedado tan impresionado con la vista de una chica con una bestia mítica, como algo sacado de una leyenda, que solicitó firmemente que se le permitiera pintarla él mismo.

“¿Hmm? ¿Podría ser eso…?”

“Lo sé.”

“Ah… Entonces él realmente es la persona que conocimos la última vez,  ¿no?”

“Sip.”

Cuando Gregor le presentó al pintor a Latina, ella estaba segura de que lo reconocía, comentando ese hecho a Vint.

Vint no había podido seguirla hasta el palacio real, así que cuando finalmente pudo prestarle algo de atención en el jardín, su cola se movía con entusiasmo.

“¿Hmm?”, Preguntó Chrysos, inclinando la cabeza.

“Vint y yo nos pintamos juntos. Es un poco vergonzoso, pero me alegré de que resultó ser una imagen tan bonita “, dijo Latina, brindando una explicación complementaria. Ella dio una sonrisa un poco avergonzada mientras recordaba el pasado.

“Hrm…”

Por la reacción de Chrysos, el tema ciertamente le llamó la atención.

Chrysos puede haber sido el rey de Vassilios, pero si mostraba una clara insatisfacción en su rostro, entonces la pintura nunca podría dibujarse. El primer obstáculo que había que superar era mostrarle al pintor una expresión relajada.

Aun así… Dale pensó para sí mismo, viendo a las hermanas hablar desde la distancia, las respuestas de Chrysos son bastante cortas, pero ahora que lo pienso, todavía parecen comunicarse bien.

“Huele, un poco raro”.

“¿Oler…? ¿Ah, de la pintura?”

“No odies ni ames”.

“Esa es una respuesta inusual”.

La respuesta de Vint había sido inesperada, pero la cara de Chrysos parecía haber visto algo divertido.

“Oh, sí, ¿está bien que tengas una conversación tan despreocupada cuando oficialmente no se supone que entiendes Continente occidental?”, Preguntó Dale, habiéndose dado cuenta de repente de eso.

Sin embargo, el que parecía insatisfecho y respondía era el cachorro distante. “No sé el lenguaje de los demonios. No me gusta”.

“Sin embargo, no creo que deba haber ningún problema cuando se trata de una conversación entre Platina y yo”.

“No. No me gusta “, afirmó el cachorro distante. Aparentemente no podía aceptar que Latina y Chrysos mantuvieran una conversación que no lo involucraba, probablemente porque parecía que estaba siendo ignorado.

“Sir Gregor y el duque ya saben que Chrysos realmente puede hablar lo del continente occidental… no creo que haya quien los engañe ahora”.

“También nos servirá para mostrar la cultura de Vassilios dentro de Laband, ¿no crees?” Gregor se ofreció como una razón para la pintura, y Chrysos asintió con la cabeza.

“Eso coincide con mi objetivo. Cierto…” dijo ella, levantando un dedo. “Dibújame junto con Platina. Luego, preséntame también una copia y cumpliré de inmediato”.

“¿Chrysos?”

“No podemos vivir juntas. ¿No puedo al menos buscarte un recuerdo, Platina?”

Al ver a su hermana de mal humor de esa manera, Latina se calló avergonzada. Entonces Dale de repente juntó las manos.

“En ese caso, ¿podrías hacer una reproducción para Latina también y enviarla a nuestra dirección? Será como un par el juego”.

“Solo lo quieres para ti, ¿no?”

“Estoy satisfecho de tener a la verdadera Latina siempre a mi lado”.

“Me pareces un poco cuestionable en este momento, sinceramente”.

Gregor hizo una mueca de exasperación, pero Dale no mostró signos de estar molesto.

De esa manera, se decidió pintar un retrato de Chrysos y Latina mientras se quedaban en la residencia del duque. Estaban vestidos con atuendos exquisitos de Vassilios, y los diversos bienes que el grupo de enviados había traído para servir como regalos ahora actuaban como telón de fondo.

Como el rey de Vassilios, Chrysos planeó usar a sí misma como una valla publicitaria para su nación, usando este retrato como una especie de catálogo para presentar a los demás una parte de sus costumbres.

“¿Hmm…?”, Preguntó Dale, inclinando un poco la cabeza mientras miraba a la pareja alineada frente al pintor. Y luego, cuando se dio cuenta de lo que sentía, inclinó la cabeza aún más. “Eso es raro. Estás usando atuendos diferentes”.

En parte debido a los deseos de Chrysos, las dos estaban vestidas con trajes a juego en casi todos los banquetes a los que habían asistido en Laband. Sin embargo, los colores que usaban eran completamente diferentes esta vez.

“Mi nombre y el de Chrysos tienen el significado de” platino “y” oro “”.

El atuendo azul oscuro que Latina había creado creó una coloración profunda a través de innumerables capas de tela delgada. Y el hilo plateado bordado con delicadeza en toda la capa superior tejía patrones extraños complejos.

“En lenguaje de los demonios, cada personaje tiene un significado. Y los caracteres para platino y oro también contienen los caracteres para “luna” y “sol””.

“Dicho de otra manera, mientras que el nombre de Platina y el mío corresponden a nuestros títulos de ‘Golden King’ y ‘Platinum Fairy Princess’, también incluyen los significados de ‘sol’ y ‘luna'”, continuó Chrysos, recogiendo la explicación de Latina Estaba vestida con un brillante traje amarillo dorado, haciendo juego con sus ojos. Las numerosas capas de su falda crearon un color cada vez más profundo, y el dobladillo extravagantemente ancho alcanzó un color cercano al carmesí. Era ligero en bordados, pero a cambio, ella tenía accesorios con capas de cuentas en un estilo que era exclusivo de Vassilios, así como pulseras doradas.

“Ya veo, así que es como una luna en el cielo nocturno y los colores del amanecer”, dijo Dale, satisfecho.

Con eso, Chrysos le lanzó una sonrisa malvada.

“Es lógico presentar una variedad de atuendos para mostrar mejor la cultura de mi nación, y atribuirle un significado como este solo atrae más atención, ¿no es así?”

La trama de Chrysos ciertamente dio sus frutos.

El retrato de las hermosas gemelas dibujadas con un estilo tan exótico se convirtió en un tema candente de discusión entre los nobles Labandeses, que estaban especialmente atentos a todo lo novedoso, y condujo a una moda que rodeaba ese tipo de accesorios.

Tanto el retrato en sí como sus reproducciones fueron tratados como preciosos, y se extendieron por toda la nación junto con palabras poéticas que comparaban a las alegres gemelas con las flores florecientes.

Y esa tendencia no se limitó solo a los nobles, ya que pronto también comenzó a extenderse por las ciudades.

Sin decir que también llegó a cierto rincón de Kreuz, y Dale escuchó las palabras poéticas que se habían difundido: “Vassilios tiene una gran fortuna. Dos flores, parecidas al sol y la luna. Estas flores gemelas son veneradas como el más valioso de todos los tesoros”.

“Sí, pero una de ellas ni siquiera estaba en ese país, aunque…” Dale no pudo evitar bromear.

Dicho esto, la “flor” en esa nación indudablemente sostuvo la “flor” en otro lugar como el tesoro más precioso imaginable.

Y aunque el asunto ya se había extendido a una escala tan grande, Dale finalmente decidió no informar a Latina al respecto. Esconderlo no anularía la realidad del asunto, pero por el bien de la niña y su mentalidad más común, él decidió no hacer un gran problema.

Dale también estaba negando un poco la realidad, pero bueno, no había nada que lo ayudara.

***

Habiendo completado su horario y aprendido de la cultura Labandesa, los mensajeros se habían convertido en precursores de futuras relaciones amistosas entre las naciones y completaron su misión de manera segura.

Y así, la procesión debía regresar por la carretera, luego regresar a Vassilios por Kreuz. Sin embargo, a diferencia del viaje allí, el Rey Dorado realmente estaría entre ellos.

El hermoso carruaje mágico conducido por una bestia fue detenido en la carretera a las afueras de Kreuz. Los enviados recibieron una cálida bienvenida del conde Kleinmifel y una gran atención por parte de los residentes cuando llegaron en su viaje de regreso, pero eso se calmó una vez que estuvieron fuera de la ciudad. Mientras tanto, Chrysos insistió en permanecer escondido dentro del carruaje, rodeado de soldados que actuaban como guardias.

“Chrysos…” murmuró Dale en voz baja afuera del vehículo mientras el Rey Dorado lo fulminaba con la mirada. Con ambos brazos, estaba abrazando a su gemela con fuerza. Estaba claramente resistiéndose porque se dio cuenta de que si la soltaba, se separarían una vez más.

“Lo siento, Chrysos…” Latina prácticamente le susurró a su hermana.

“… No hay nada que hacer sobre el hecho de que no deseas volver a Vassilios, Platina”, respondió Chrysos, entendiendo lo que significaban las palabras de su hermana.

Para Latina, su antiguo hogar de Vassilios no era un lugar al que quisiera regresar. Sus amables padres ya se habían ido, y como ella se crió en secreto en las profundidades del templo, no había conocidos allí con los que pudiera tener una conversación amistosa.

Sus recuerdos de estar exiliada sin razón y perderlo todo eran mucho más fuertes que los felices del lugar.

Precisamente por eso Chrysos deseaba tanto cambiar el país que ella gobernaba. Pero al mismo tiempo, ella también entendió que tomaría tiempo hacerlo.

“Lo convertiré en un lugar que te aceptará con los brazos abiertos, sin falta”.

“Um, Chrysos… estoy segura de que vendré a visitarte eventualmente. Creo que probablemente sería más fácil para Dale y para mí de esa manera, después de todo…”

La vida útil de los señores demonios y sus demonios era incomparablemente más larga que la de los humanos. Seguramente sería mucho más conveniente de muchas maneras vivir en un país de demonios, que tenían una larga vida útil para empezar. O al menos, eso era lo que pensaba Latina.

“Así que no considero que esto sea un verdadero adiós”.

“Entiendo. Y si deseo verte, simplemente necesito salir una vez más”.

“Hey, Chrysos, ¿está bien que un rey salga de su país tan a la ligera?”, Preguntó Latina con una mirada seria.

Sí, de ninguna manera, pensó Dale para sí mismo, pero mantuvo la broma adentro por consideración a las hermanas que se despedían.

“Mientras no puedas volver a Vassilios, ese es el único método que podemos pasar aunque sea un breve tiempo juntas”.

“Ya veo… Lo siento, Chrysos…”

No aceptes eso tan fácilmente, Dale bromeó adentro.

Ella realmente era demasiado seria para su propio bien.

“Solo asegúrate de avisarnos de antemano la próxima vez, ¿de acuerdo?”

“Mis movimientos está altamente clasificados, por lo que será difícil”.

“Es un hecho que debes hacer tanto…” murmuró Dale, que ya no podía contenerse. Sin embargo, nadie pareció darse cuenta.

Hasta el amargo final, las gemelas no prestaron atención al hecho de que, a pesar de cómo llegó allí, había un problema con el gobernante de una nación que se quedaba en un bar en las afueras de la ciudad.

Latina y Chrysos se tomaron de las manos y luego acercaron sus rostros tan cerca que sus frentes casi se tocaban. Su cabello ondulado de platino se entrelazó, de modo que era difícil saber dónde terminaba uno y comenzaba el otro.

“No te esfuerces demasiado, ¿de acuerdo?”

“Y no deseo escuchar que termines en otra cosa que no sea la mejor salud, Platina”.

“Eso va para ti también, Chrysos”.

Ambas pensando la una en la otra, estallaron en pequeñas sonrisas al mismo tiempo.

“＊＊＊＊＊” “＊＊＊＊＊＊＊＊＊＊”

Después de ese intercambio secreto, lentamente liberaron sus manos, reacias a separarse.

Cuando Latina llegó al lado del Dale que esperaba, ella lo miró como si sintiera que había hecho algo mal. Sin embargo, antes de que ella pudiera decir algo, le revolvió el pelo, solo un poco bruscamente.

Al darse cuenta de que él la estaba enamorando como siempre y mostrando que sus sentimientos podían pasar desapercibidos, Latina le sonrió a Dale con lágrimas en los ojos. Dale, mientras tanto, respondió con su propia sonrisa tensa.

La bestia mágica comenzó a caminar, y las ruedas comenzaron lentamente, girando fuertemente cuando el vehículo finalmente se puso en movimiento.

Chrysos tenía la misma expresión exacta que Latina mientras se alejaba más y más, hasta que ya no era visible. Pero aun así, Latina siguió parada allí, viendo la procesión. Había una tristeza que podía ser espiada por ella desde detrás de que las palabras por sí solas no podían expresar, así que Dale le rodeó los hombros con los brazos y la abrazó suavemente.

“¿Volvemos?”

“Sí…”

Como estimulado por la triste sonrisa en el rostro de Latina, Dale la abrazó más fuerte y le devolvió la sonrisa.

Con eso, se dieron la vuelta y se dirigieron de regreso a Kreuz, para regresar a sus vidas cotidianas normales. Para pasar sus días inundados de la mayor felicidad posible, regresaron.

Dicho esto, no pasaría mucho tiempo hasta que cierto señor demonio realmente se convirtiera en un habitual en un bar en las afueras de la ciudad, tal como había dicho que lo haría.