Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 8

Capítulo 1: Secuela, El Rey Dorado y la Princesa Platino

Parte 3

“De todos modos, Chrysos…” Dale comenzó, volviendo a poner sus pensamientos en orden.

“¿Qué es?”

“Los enviados han llegado”.

“Sí, te acompañé a ir a verlos, ¿no? ¿Ya te estás volviendo senil?”

“Dijiste que ibas a unirte a ellos aquí en Kreuz, ¿verdad?”

“Gah”.

“Y dado que van a hablar con los líderes de Laband, no se puede dejar eso al doble, ¿verdad? Antes de que las cosas se expongan, debes volver a tu papel de Rey Dorado…”

“＊＊＊＊ 、 ＊＊＊＊＊＊＊＊＊＊”

“¿Hmm…?”, Preguntó Dale, inclinando la cabeza en respuesta a las rápidas palabras de Chrysos que no pudo captar. Mientras tanto, Latina tenía una expresión preocupada en su rostro.

“Chrysos, incluso si dices eso…”

“＊＊ 、 ＊＊＊”

Cuando Chrysos dio esa respuesta, se escondió detrás de Latina. Luego, se quedó así, sin decir una palabra.

Dale se quedó estupefacto por un momento, pero luego arrugó las cejas al darse cuenta del significado detrás de las acciones de Chrysos.

“Hey”, dijo Dale en voz baja y disgustado, pero Chrysos no mostró signos de salir de detrás de su hermana. Y Latina se veía seriamente preocupada, atrapada entre la pareja.

“No eres un niño, así que deja de ser tan irracional”.

“＊＊ 、 ＊＊＊＊＊＊＊＊＊＊＊”

“Y deja de fingir que no entiendes nuestro idioma cuando sea conveniente para ti”.

A pesar del tono firme de Dale, Chrysos no se movió. Luego se infló infantilmente y se dio la vuelta, una acción sin un indicio de la dignidad que esperarías de alguien conocido como el Rey de Oro.

“Chrysos…”, dijo Latina, volviéndose para mirar a su hermana, que ahora estaba provocando un ataque de silbido. Sin embargo, Chrysos siguió adelante y habló primero, como si tratara de tomar la iniciativa.

“Platina, ¿no te resulta difícil separarte de mí?”

“Ese no es el caso en absoluto…”

Habiendo preguntado eso, no había forma de que la chica de buen carácter pudiera adoptar una postura firme contra su hermana. Ella realmente tampoco quería separarse. Su gemela era más o menos su otra mitad, más preciosa para ella que casi cualquier otra persona, y no quería mentir sobre esos sentimientos.

“No te pediré que me acompañes hasta Vassilios. Me doy cuenta de que todavía es demasiado pronto para ti, Platina”.

“Sí… lo siento, Chrysos. Todavía no puedo… “

“Me esforzaré al máximo para deshacerme de esas heces que causan problemas conocidos como los ancianos, para que pueda darte la bienvenida lo antes posible. Echaré a todos los que te llaman pecadora, no solo del templo, sino de toda la ciudad”.

“¿No es malo basar ese tipo de cosas en tus propios sentimientos personales…?”, Preguntó Latina, sudando fríamente. Ella no sabía el estado de las cosas en el santuario, pero rezó para que su hermana no estuviera a punto de comenzar un reino de terror.

Mientras tanto, Dale tampoco tenía idea de los detalles de la situación, pero pensó que sería natural que Chrysos cumpliera con sus palabras. Después de todo, cualquiera que actuara cruelmente hacia su adorable pequeña Latina merecía ser ejecutado.

Bueno, si Latina nunca hubiera sido exiliada como pecadora, nunca la habría conocido, así que tengo sentimientos encontrados al respecto… Dale pensó para sí mismo.

Sin embargo, nunca dejaría que su dedicación realmente vacilara.

Ignorante de lo que Dale estaba pensando actualmente, Chrysos continuó su discusión con Latina.

“¿No sería aceptable que al menos nos quedáramos juntos mientras estaba en Laband? He esperado tanto tiempo, preguntándome cuándo podría volver a verte”.

“Rhyso…”, dijo Latina, con los ojos nublados mientras llamaba a su hermana por el apodo de su infancia. “Siento lo mismo… Pero hay un trabajo que solo tú puedes hacer como el rey de Vassilios, ¿verdad? Y entonces…”

“Eso es verdad…”

Chrysos agarró con fuerza la mano de Latina, todo el tiempo con los sentimientos que brotaban dentro de ella. Su mirada que una vez había caído se alzó de nuevo. Latina miró directamente a su hermana, que ahora parecía entender su posición.

“En ese caso, me acompañarás, Platina”.

“¿Wah?” Latina jadeó sorprendida.

“Me dijeron que vendrías a la capital con Dale, ¿verdad? Entonces, solo estarás adelantando un poco tu horario, ¿correcto?” Gregor intervino.

“¿Huh? No he escuchado nada al respecto. ¿Qué está pasando? “, Cuestionó Latina, claramente desconcertada. Todo esto de la nada para ella.

“Ah, se me olvidó…” murmuró Dale mientras sudaba frío.

Se había olvidado por completo de decirle a Latina sobre la “solicitud” del duque. Le fue entregada al mismo tiempo que se enteró de la llegada de los enviados de Vassilios, pero la sorpresa de la repentina aparición de Chrysos, entre otras cosas, lo había borrado de su mente.

“Platina, no deseas que se sepa que vives aquí en esta ciudad, ¿sí? Entonces simplemente quédate a mi lado como mi hermana menor, la princesa”.

“¿Huh? Pero vas a reunirte con algunas personas realmente importantes, ¿verdad…? “

“Bueno, por supuesto, no tendrían funcionarios mezquinos reunidos con un gobernante extranjero”, intervino Dale.

“Por supuesto, mi padre será uno, y Su Majestad también tiene programada una reunión”, agregó Gregor.

Con eso, Latina entró en pánico aún más obvio. Después de todo, en su propia mente, ella era esencialmente una plebeya.

“Si se llegara a esto, ¿podría simplemente no actuar como si no entendiera el idioma?”, Sugirió Chrysos.

“Sin embargo, he conocido al padre de Sir Gregor antes…”, respondió Latina, señalando un problema clave con el plan bastante crudo.

“También he preparado cuernos falsos, para que puedas mezclarte con los de Vassilios, Platina”.

“Chrysos, ¿eso significa… que pretendías involucrarme en todo esto desde el principio?”

“Los ojos de los demonios podían decir que eran falsos, pero usaron la forma de mis propios cuernos como modelo, por lo que los resultados fueron bastante buenos”.

“Chrysos, no puedes cambiar el tema así para encubrir las cosas…”

“En realidad, creo que ella ni siquiera está tratando de hacer eso…”, dijo Dale con una expresión de asombro en su rostro, pero ni siquiera intentó frenar a Chrysos. Al darse cuenta de lo que estaba pensando, Latina se volvió hacia Dale con una mirada triste.

“Dale…”

“No, ya ves, recibí esa orden, y luego di mi consentimiento, así que… lamento mucho haber olvidado decírtelo”.

Teniendo en cuenta la posición de Dale, habría sido muy difícil rechazar una solicitud de su empleador, el hombre que tenía el mayor poder en toda Laband. Pudo haber sido un héroe extraordinario y un demonio que abrió su propio camino, pero al menos necesitaba ejercer discreción en asuntos oficiales.

Sin decir una palabra, Latina desvió su mirada de Dale a Gregor. Por lo que había dicho antes, estaba de acuerdo con Chrysos. Eso significaba que nadie estaba de su lado, lo que la hacía sudar aún más fuerte.

Por cierto, Vint ya se había aburrido de este intercambio y se fue a jugar. Aunque incluso si no lo hubiera hecho, era poco probable que hubiera agregado mucha influencia a su posición.

La conclusión a la que llegó Latina ahora aterrorizada fue que necesitaba tiempo para recobrar la compostura, lo que no obtendría si se quedara aquí. Y así, rápidamente hizo una mueca y huyó directamente a la cocina. Sin dudar ni un momento, continuó por la tienda de Ocelote.

“Ah, ella huyo”, murmuró Dale casualmente.

A su lado, los ojos de Chrysos mostraban un retorcido brillo de humor. Aunque las dos eran gemelas idénticas, esa expresión nunca se vería en Latina.

“¡No permitas que Platina escape!”

Dale se dio cuenta de a quién se dirigía ese grito cuando vio el estado de las cosas dentro de la tienda. Todos los clientes habituales estaban bloqueando la salida, dejando a Latina parada allí atónita.

“¿Por qué…?”, Preguntó Latina con voz temblorosa, porque los clientes habituales de esta tienda solo estaban detrás de Dale en términos de estar siempre de su lado.

“Lo siento, señorita… Lo decidió el comité”, respondió Sylvester a la ahora pálida Latina mientras hacía una mueca como si se estuviera tragando un insecto. Esa expresión era natural teniendo en cuenta cuántos años los clientes habituales habían sido suaves con su adorable camarera favorita. Pero aun así, no dio señales de moverse.

Nadie presente necesitaba preguntar a qué tipo de comité se refería.

Qué ingenuo, Platina. Agarrar el control de los corazones de los demás es un asunto simple para un rey. ¿O pensaste que no estaba haciendo nada cuando visité este lugar?

Después de echar una mirada de reojo a Chrysos mientras se jactaba de su victoria, Dale le preguntó sin rodeos a Sylvester: “¿Cómo te compró?”

“Ella… ella preguntó si queríamos ver a la pequeña dama vestida como un noble Vassilios…”

“Platina no usará la ropa formal de Vassilios sola. La gente de esta tienda es bastante amable con Platina, por lo que demostró ser una excelente pieza de negociación”, dijo Chrysos, rebosante de confianza.

“No puedo negar eso”, coincidió Dale después de pensarlo un poco.

“No puedes, ¿eh?” Gregor intervino con un suspiro, resignación en su voz. “Ahora que lo pienso, la noticia de que el gobernante de Vassilios tenía una hermosa hermana gemela llamó la atención del retratista que frecuenta la casa de mi familia…”

“Si se trata no solo de mí sino también de Platina, seguramente servirá para fomentar el ambiente amistoso entre nuestras dos naciones. Después de todo, ella es la Princesa de las Hadas del Héroe Platino”.

“¿Debería enviarme una copia aquí una vez que el retrato esté terminado…?” Murmuró Gregor, solo para que los clientes habituales se volvieran locos antes incluso de Dale.

Considerando las circunstancias, Latina ya estaba al borde de las lágrimas. Fue un espectáculo que realmente encendió el deseo de protegerla, pero Chrysos había tomado el control del momento, por lo que tristemente nadie allí le echaría una mano para salvarla.

“Ah. ¿Debería proceder a terminar el contrato de guardaespaldas para esos tres?” Rita reflexionó con su expresión habitual en su rostro, completamente molesta por la conmoción.

Después de ese intercambio, incluso una chica naturalmente brillante y enérgica como Latina quedó de mal humor en la esquina del Ocelote. Y al ver a su adorable camarera de tan mal humor, los clientes habituales no pudieron evitar sentirse culpables, y terminaron guardando silencio en la distancia.

Mientras tanto, Dale se había retirado a las profundidades de la cocina al ver esos grandes ojos grises y llorosos que lo miraban en silencio, tal vez debido a punzadas de culpa. Bueno, no, dado que era Dale, también podría haber corrido el riesgo de desmayarse por lo adorable que era su mal humor, o por perder su autocontrol frente a su mirada deslumbrante. Después de todo, su respuesta habitual a tales situaciones era sofocarla con afecto, lo que no podía hacer exactamente frente a otras personas. Y tal vez debido a la fría recepción que Chrysos y Gregor le habían mostrado, incluso él sintió la necesidad de contenerse por el momento.

Mientras tanto, el señor demonio con el complejo incomparable de la hermana estaba sumido en sus pensamientos, preguntándose si había alguna forma de traer la jarra de cultivo de agua que había cuidado cuidadosamente con ella. Como tal, no tuvo tiempo para prestarle atención a su hermana de mal humor.

Todo lo que había en el recipiente que sostenía eran simples trozos de vegetales ordinarios que habían comenzado a florecer. Pero aun así, se había apegado bastante después de observarlos día tras día. Realmente fue una vista extraña, ver al gobernante de una nación tratar algunos restos de vegetales como un tesoro precioso.

“¿Qué tal traer una bombilla?”, Preguntó Rita, notando el estado en que se encontraba Chrysos.

“¿Hmm?”

Rita agarró un papel y un bolígrafo cercanos y comenzó a dibujar una ayuda visual mientras explicaba su propuesta.

“Puedes elevar un bulbo sumergiendo solo los extremos de las raíces en agua como esta. Aparentemente, debes mantenerlo fresco y agradable hasta que comience a florecer, aunque… Puede ser complicado debido al clima cálido de Vassilios, pero creo que puedes lograrlo empleando magia”.

“En efecto.”

“Si lo pones en un vaso o en algún otro tipo de recipiente transparente, sería perfecto para la observación, e incluso podrías contarlo como un ejemplo de artesanía Labandesa cuando lo devuelvas”.

“Sí…”

Chrysos ahora estaba completamente embelesada. Para empezar, era increíblemente curiosa por naturaleza, después de todo. En realidad, era algo que ambas hermanas compartían, la forma en que cada vez que algo nuevo llamaba su atención, le dedicaban toda su atención.

“Qué terriblemente intrigante, ver a las plantas crecer tan vibrantemente solo con agua…” Sin embargo, su interés en la acuicultura fue más que curiosidad. “Si continuamos con esta investigación, puede ser una bendición agrícola incluso en una nación árida como Vassilios”, dijo, claramente hablando como el líder de una nación. “No importa cuán hábiles seamos los demonios con la magia, simplemente no sería posible calmar por completo la sed de nuestra tierra reseca. Pero si fuera solo en un área limitada, sería posible mantener un flujo claro. El problema es qué plantas echarían raíces… Supongo que también será necesario verificar si las plantas sin bulbos también se pueden cultivar en agua… “

La forma en que sus pensamientos corrían así era igual que su hermana gemela también. Y así, Rita esbozó una sonrisa incómoda y continuó.

“Aparentemente, la protección divina de Quirmizi a menudo no se activará si no están en contacto con la tierra, por lo que el método de cultivo no se usa típicamente en Laband, pero… Hay excéntricos en cualquier lugar y en todas partes, así que estoy segura que hay algunos académicos que han investigado el asunto. Después de todo, así es como se extendió el conocimiento de este método de jardinería con bulbo para empezar”.

Rita y Chrysos estaban absortos en su conversación, por lo que ninguna de ellas se dio cuenta cuando Gregor se acercó en silencio junto a Latina, que se había quedado sola.

Latina levantó la vista y notó su presencia. Si bien era el amigo de Dale y alguien con quien ella estaba familiarizada, no era alguien con quien ella fuera especialmente cercana, por lo que trató de poner su mejor cara.

“Creo que sería bastante conveniente que acompañes a tu hermana”, dijo, lanzando una declaración que ella no pudo ignorar, sin ninguna advertencia previa. Latina era muy directa sobre las cosas en su núcleo, por lo que su atención se volvió abiertamente hacia Gregor.

“¿Huh?”

“Usted y Dale se han comprometido, pero eso no lo sabe el mundo en general, ¿verdad?”

“Eso es… Sí”.

Era de conocimiento común entre sus amigos y los clientes habituales. Y además, Dale y Latina eran tan obviamente pegajosas que tendría mucho sentido llamar obvio a su compromiso en general.

Pero como el “mundo en general” que Gregor mencionó incluía a la alta sociedad entre muchos otros, sería mejor decir que no se conocía.

Dale era extremadamente famoso como el Héroe Platino, pero todo lo que se sabía en general sobre su vida privada era que tenía un amante conocido como la Princesa de las Hadas. Mucho de esto seguía siendo un misterio para el público, por lo que la imagen presentada por los bardos y la población en general estaba creciendo constantemente.

Por otro lado, el hecho de que sus actos reales sonaran como si fueran del reino de la ficción pura en sí mismos solo confundía aún más las cosas.

“Así que digo, en la alta sociedad hay un buen número de nobles que persiguen a Dale”.

“¿Huh?”

“No me refiero a eso de mala manera… Bueno, supongo que no puedo decir eso del todo, pero muchos lo han visto como resultado de su abundante riqueza, influencia religiosa, conexión con Tislow. Y, por supuesto, su fama como el Héroe Platino. No creo que deba explicar que es una práctica común que tales personas utilicen los medios necesarios para tratar de ganárselo”.

Por el tono práctico de Gregor, no parecía incluir ningún sentimiento personal fuerte en el asunto. Y así, él parecía mucho más persuasivo, hablando de cosas objetivamente en lugar de discutir una posición.

Cuando Gregor mencionó por primera vez a las personas que apuntaban a Dale, la cara de Latina se puso pálida, pero cuando comenzó a entender su punto, comenzó a ponerse roja como la remolacha.

“Y no se trata solo de los nobles de menor rango, sino también de los de mayor rango … Bueno, ciertamente hay una tendencia entre aquellos que no tienen nada más que un apellido detrás de ellos, pero aun así, también hay quienes valoran mucho el personal de Dale habilidades y, por lo tanto, planean dar propuestas de matrimonio “.

“Dale está comprometido conmigo… No aceptaría esas propuestas”, dijo en un tono sorprendentemente agudo, con una mirada un poco severa en su rostro.

Para empezar, Dale tenía muchos más celos y un deseo de monopolizar a su pareja que la mayoría. Eso no había cambiado desde que era pequeña. Simplemente tenía sentido que ella confiara en él con todas sus fuerzas cuando era solo una niña que había perdido todo lo que tenía, pero Dale había respondido a esos sentimientos, dejando una fuerte impresión en ella.

Su cariño por ella generalmente excedía con creces su dependencia de él, por lo que simplemente no podía imaginarlo causando tantos problemas.

Pero para ella, la idea de que Dale estuviera rodeada de damas nobles sin ella no era agradable.

“Naturalmente, Dale no les está prestando atención”, continuó Gregor, declarando la inocencia de su amigo.

Había predicho la reacción de Latina, pero al verla mostrarle tan fervientemente cómo se sentía, no pudo evitar sentir lástima por ella. Pero aun así, como miembro de la poderosa familia ducal y una élite de Laband tratando de impulsar las relaciones amistosas entre las dos naciones, vio un gran valor en arrastrar a la Princesa de las Hadas a la mesa de negociaciones. Estaba seguro de que era mejor usar a su amigo para lograrlo pacíficamente, pero su reacción fue demasiado para él.

Naturalmente, Gregor era muy consciente de que Dale no estaba prestando atención a los diversos nobles que lo perseguían. Dale ya tenía una novia más joven de la que estaba profundamente enamorado, por lo que cualquier intento de emparejarlo con otra mujer, incluso a través de una solicitud oficial de matrimonio, solo sería recompensado con ira.

Sin embargo, los hechos seguían siendo hechos.

“Gente así no se rendirá tan fácilmente, incluso si se enteran de que Dale tiene una novia. Y ciertamente no puedo decir que no haya nobles arrogantes y arrogantes que piensen que un matrimonio con un plebeyo podría ser anulado fácilmente”.

Las mejillas de Latina se hincharon, el mismo puchero que había hecho desde que era una niña. Para alguien que había sobrevivido a la alta sociedad y la política como miembro de la familia ducal, manipularla era tan fácil como quitarle un caramelo a un bebé.

“Sin embargo, no creo que incluso nobles tan irracionales se atrevan a levantar la mano contra la hermana menor del gobernante de Vassilios”.

Como resultado, la chica de mal humor, pensando que era una plebeya, asintió con la cabeza.