Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 8

Capítulo 1: Secuela, El Rey Dorado y la Princesa Platino

Parte 2

Luego, dos días después, tal como habían sido informados, los enviados de Vassilios llegaron con seguridad a Kreuz.

Un grupo de soldados Labandeses encabezó la procesión calle abajo después de pasar por la puerta sur. Y las multitudes de personas estaban bien separadas a ambos lados del camino. El camino desde la puerta sur hasta la mansión del señor en el distrito central estaba bajo estricta vigilancia por una gran cantidad de guardias y aventureros especialmente asignados, hasta tal punto que ni un gatito callejero pasaría desapercibido.

La bandera que sostenían los soldados al frente mostraba el escudo de armas del gran noble clan Eldstedt. Detrás de ellos estaba el único miembro de la fiesta a caballo, un joven espadachín de pelo negro. Vislumbrar a los jóvenes encargados de dirigir y proteger la procesión también fue algo que atrajo a la multitud. Después de todo, él era un campeón que se paró junto al Héroe Platino, y fue el siguiente en convertirse en duque.

Mientras se sentaba sobre su espléndido caballo de guerra negro con su fría mirada fija hacia adelante, el espadachín realmente tenía el aire de un campeón a su alrededor. Aun así, había algunas mujeres entre la multitud que no pudieron evitar suspirar al verlo, tal vez porque vieron que las historias de su belleza en las epopeyas cantadas por los bardos no eran exageradas.

Fue seguido por el grupo de enviados de los demonios, con sus cuernos maravillosos de todas las formas y matices en exhibición clara. La ropa suelta que llevaban era de un tipo que no se veía en la nación de Laband. Las decoraciones que cuelgan de sus cuernos y sus collares hechos de un deslumbrante arco iris de gemas y cuentas fueron una belleza nueva para la gente de Kreuz. Como las dos naciones no tenían contacto hasta ahora a pesar de ser vecinos, la visión de estos enviados de Vassilios fue de gran curiosidad para la gente del pueblo. Los comerciantes particularmente ingeniosos de entre la multitud ya estaban planeando arreglos para comenzar a vender accesorios de estilo Vassilios en el fondo de sus mentes. Después de todo, si este estado de ánimo amistoso entre los dos países seguía aumentando, estas cosas seguramente se volverían populares.

Cuando vieron el vehículo elaborado a mano que los demonios estaban rodeando, la emoción se precipitó a través de la multitud como una ola. Después de todo, no era un simple carruaje.

Estaba siendo arrastrado no por caballos, sino por una bestia mágica reptiliana a escala no vista en Laband. Sus escamas brillaban a la luz del sol, cambiando de color en función de cómo la luz los golpeó. Y parecía no tener ningún problema para arrastrar a lo largo de los vehículos adheridos a él. Puede haber estado viajando a un ritmo pausado, pero puede sentir su fuerza simplemente por la forma en que se movió.

La bestia mágica sola habría sido suficiente para llamar la atención, pero el vehículo en sí también era realmente espléndido. Daba la impresión de una caja de joyas masiva, con decoraciones diminutas que adornan el chasis junto con las innumerables piedras preciosas.

Era claramente un vehículo destinado a la nobleza, que tenía el aire de una obra de arte al respecto.

Una persona suspiró al ver las elaboradas decoraciones, mientras que los pensamientos de otros se volvieron locos al pensar en la joven y hermosa gobernante que entraba.

“Bueno, lo están usando para llevar su equipaje”, Chrysos dijo sin siquiera una pizca de vacilación.

“¡Al menos muestra un poco de agradecimiento!”

Normalmente, Chrysos debería haber sido el núcleo de esta procesión. Y sin embargo, aquí estaba entre la multitud, parada junto a su hermana y sosteniendo jugo de fruta y un pincho que había comprado en un puesto.

“Ah, esta brocheta es deliciosa. Fue sazonado con la cantidad justa de sal. ¿Y qué especias usaron exactamente…?”

Por el momento, dejemos de lado el hecho de que su hermana también estaba actuando bastante despreocupada.

“Sería posible asegurar cierto grado de alimentos localmente, pero el transporte de los suministros fue crucial. Fue una decisión racional de tomar”.

Era difícil negar eso, escucharlo sin rodeos.

Ciertamente era bonito de ver, pero esa bestia mágica y su carruaje parecían bastante robustos. Incluso ignorando su capacidad para transportar un VIP, también debe haber sido capaz de viajar a lo largo de los caminos aún sin desarrollar a través del bosque. Además, Chrysos, la que se suponía que iba a montar en él, ya estaba aquí, y si de lo contrario estaría vacío, sería algo más sensato.

Normalmente, sería estándar que el líder de una nación tenga al menos un vehículo propio que sirva como símbolo de su autoridad. Pero en Vassilios era diferente, ya que no había necesidad de ostentar ostentosamente el derecho a gobernar. El líder de la nación era el señor demonio, que fue seleccionado por los dioses. Como país de demonios, Vassilios acató a los dioses y la nación también fue gobernada desde el santuario, convirtiéndola en una especie de estado religioso.

Por esa razón, la autoridad del Primer Señor Demonio era absoluta, por lo que no era necesario que la mostraran más de lo que era absolutamente necesario. Por eso Chrysos no pensaba en andar en un simple carro a pesar de poseer un vehículo tan extravagante.

Después de pensar las cosas desde ese ángulo, Dale también estaba satisfecho.

“Bueno, las primeras impresiones son importantes. Basado en el consejo de Rose y Sylvia, reparé un vehículo que podría ser popular aquí. Aunque la reacción es aún mayor de lo que esperaba”.

“Siento que no ves cosas tan llamativas en Vassilios muy a menudo, ¿verdad…?”, Preguntó Latina, inclinando la cabeza.

“Eso es cierto”, acordó Chrysos de inmediato. Por naturaleza, a la gente de Vassilios no le gustaban los muebles elaborados o las chucherías llamativas.

“Era un pasatiempo del señor demonio anterior… O debería decir, de su amante favorita. Tenía muchas de esas cosas construidas para atraer su atención. Aunque estaba dañado, se había conservado en los recovecos del santuario, ya que algún día podría ser útil. Bueno, parece haber servido como un ejemplo perfecto de una “especialidad local” de mi nación”.

Vassilios tenía un clima duro y no era adecuado para la agricultura, pero fue bendecido con abundantes recursos debajo de la tierra. El vehículo realmente estaba haciendo un buen trabajo publicitando ese hecho a través de las gemas que lo adornan, así como las habilidades decorativas que posee la nación.

“¿Preparaste algún regalo para regalar a Laband o algo así…?”

“Esta visita es, en última instancia, solo las etapas preliminares de las negociaciones. Una vez que hayamos establecido oficialmente la diplomacia entre nuestras naciones, prepararé esas cosas”, respondió Chrysos a Dale. “Bueno, prepararé al menos el mínimo, al menos, si tal cosa es natural”.

“Bueno, no es como si te estuvieras convirtiendo en un estado vasallo o algo así, así que supongo que es bastante difícil averiguar qué tan lejos llegar, ¿eh?”

“Las diferencias de valores entre nuestras dos naciones también hacen que decidir tales asuntos sea bastante complicado”.

“Sí, puedo ver eso.”

Dale y Chrysos conversaron en medio de la multitud sobre un tema que sería difícil de llamar un simple chisme ocioso. Fue entonces cuando Latina chocó con su voz temblorosa.

“Dale… creo que acabo de mirar a Sir Gregor. ¿Lo estaba imaginando, tal vez…?”

“¿Hmm?” Dale le lanzó a Latina una sonrisa seca y sacudió la cabeza. “No, no te lo estabas imaginando. Se encuentra allí. Mira, está un poco agitado en este momento, ¿verdad? “

“No puedo decirlo”.

“Yo tampoco”.

Como había conocido a Gregor durante tanto tiempo, Dale era el único que podía decirlo, ya que su amigo no llevaba exactamente sus emociones en la manga.

En cualquier caso, el espléndido desfile avanzó solemnemente hacia el centro de la ciudad. Una vez que los enviados estuvieron fuera de la vista, la multitud comenzó a dispersarse por sí misma, sus pobladores charlaron con entusiasmo. No parecía haber nada peligroso en el aire sobre la escena en absoluto. Y mirando el estado de las cosas, seguramente habría todo tipo de nuevos rumores sobre los enviados que flotaban por la ciudad.

Cuando tales pensamientos pasaron por su cabeza, Dale apresuró a Latina y Chrysos a regresar al Ocelote. Sin embargo, tomaron un pequeño desvío al puesto de brochetas para complacer la curiosidad de Latina.

No mucho después de eso, Gregor se coló en el Ocelote Danzante. Luego, sacó su espada, queriendo aterrizar al menos un golpe en Dale para empezar.

“Esperaría que no, pero ¿tienes alguna idea del estado en que me quedé, dándome cuenta de que la persona que se suponía que debía proteger ya estaba en nuestro destino?”

“Te lo dije, no me culpes”.

“Bueno, ciertamente no puedo culpar a la persona en cuestión, aquí. Además, no fue un castigo, que me acompañes en un ejercicio tan ligero”.

“Jajaja. Normalmente, no llamarías a alguien con tu nivel de habilidad viniendo hacia ti con una espada desenvainada “ejercicio ligero”,
¿verdad?”

“Si conoces mi nivel de habilidad, también debes saber que no daría un golpe mortal si no fuera necesario”.

“Eso no me da exactamente tranquilidad…”

Mientras conversaba con Dale, Gregor percibió vagamente la fuente de la incomodidad que había sentido desde la batalla con los Demon Lords of Calamity: incluso después de que el hombre había esquivado su ataque de cortes, Dale no mostraba signos reales de agotamiento. Decidió que aparentemente su amigo había pasado más allá de ser clasificado como una mera “persona” en este punto.

El Primer Señor Demonio se ha convertido en su cuñada, pero no debería haberla conocido hasta después de ir a Vassilios…

Gregor era muy consciente de que uno podía superar fácilmente las habilidades de una persona normal al convertirse en el retenedor de un señor demonio. Pero como un héroe era la antítesis de un señor demonio, Gregor no estaba seguro de si era posible convertirse en demonio. Aun así, para el Primer Señor Demonio, Dale era el compañero de su hermana. No podía descartar la posibilidad de que ella lo quisiera como su propio retenedor.

Bueno, no estaba completamente satisfecho con el asunto, pero tampoco podía forzar una hipótesis sobre lo que había sucedido en este momento. Además, considerando la personalidad de su amigo, estaba seguro de que se enteraría, de una forma u otra. Por eso no sentía la necesidad de asarlo en este momento.

Mientras pensaba para sí mismo, Gregor lanzó un poco de broma.

“Bueno, realmente me gustaría tener una batalla de vida o muerte con usted algún día, ya sabes…”

“Y claro que no”, respondió Dale inmediatamente, negándolo.

El hecho de que sonara desinteresado en lugar de enojado en realidad le dijo a Dale lo serio que era Gregor, lo que era bastante aterrador. Como un espadachín puro, Gregor apuntó a alturas cada vez mayores y pulió sus habilidades. O para decirlo sin rodeos, honestamente era un maníaco de batalla. Pero Dale sabía que eso superaba su lado racional y tranquilo, por lo que suspiró en lugar de dar una reacción exagerada.

“Usted es el tipo de persona que no muestra su verdadera fuerza en el entrenamiento o las batallas simuladas, ¿verdad?”

“¿En serio…?”, Dijo Latina, reaccionando a la declaración de Gregor. Estaba inclinando la cabeza porque desde que era pequeña, había visto a Dale continuar puliendo diligentemente sus habilidades, sin descuidar nunca su entrenamiento. Y entonces, ella no creía que tuviera ese tipo de altibajos para él.

“Dale es el tipo de hombre que no puede mostrar su verdadera fuerza sin un objetivo firme por el cual trabajar”, dijo Gregor sin rodeos, sin molestarse en picar palabras. Dale hizo una mueca de desaprobación ante el comentario de su amigo, pero debe haber sabido que era verdad, ya que no ofreció una refutación.

La razón de los altibajos de Dale fue porque estaba profundamente dedicado a la idea de proteger a los demás. Como ciertamente no había ninguna posibilidad de perder algo que tenía en ese momento, su verdadera fuerza no se veía por ningún lado. Dale no vio ningún valor en la fama que se pudiera ganar con la victoria, ni le preocupaba que su orgullo se viera afectado por una pérdida.

Y no fue una sorpresa que Latina no fuera consciente de ese otro lado de Dale. Después de todo, ella era el símbolo de todo lo que él quería proteger. Cada vez que estaba parado frente a ella, siempre estaba lleno de motivación. Su orgullo lo llevó a nunca querer fallar frente a ella, desde que era solo su guardián.

“Pero aun así…” Gregor comenzó, luciendo como si estuviera un poco perdido para las palabras mientras se limpiaba el sudor. Sus ojos estaban fijos en la chica con los ojos dorados de pie cerca.

Mientras tanto, Chrysos miró a Gregor, a quien había visto dirigiendo la procesión cuando fue a ver a los enviados. Como le habían informado sobre el clan Eldstedt, la familia noble más poderosa de toda Laband, era muy consciente de la posición que ocupaba este hombre.

“No importa dónde esté, simplemente soy la hermana mayor de Latina, Rhyso”, declaró repentinamente Chrysos.

“¿Huh?”, Preguntó Latina, inclinando la cabeza.

“Qué contundente”.

Dale y Gregor compartieron sonrisas tensas.

“Dependiendo de sus intenciones, es posible que desee rezar a los dioses”.

“De hecho”, respondió Gregor brevemente, entendiendo lo que Chrysos estaba diciendo. No se arrodilló ante ella ni nada por el estilo.

Observó a las dos hermanas mientras se cuidaba de no ser grosero, y luego suspiró de admiración.

“Justo como dicen los rumores, ustedes dos realmente se parecen bastante”.

“Sin embargo, sus personalidades son totalmente diferentes… Bueno, no totalmente, en realidad. Hay algunas similitudes, supongo”.

Si Dale tuviera que señalar algo, sería que ambas eran chicas seriamente distantes que habían sido criadas por ignorancia del mundo exterior.

“Desearía que consideraras cómo me hizo sentir, cuando fui a saludar a la procesión del Rey de Oro en el punto de relevo…” se quejó Gregor, una rareza para él hacerlo abiertamente.

Dale se revolvió el pelo y respondió con un tono un tanto preocupado: “Te lo digo, no tiene sentido que me digas que…”

“Sin embargo, no debería existir nadie que sepa de mi cara”.

“¿No podrías al menos tratar de esconderte un poco?”

A pesar de que acababa de negar su participación, Dale no pudo ocultar su asombro ante esa declaración de Chrysos. Mientras tanto, Gregor parecía que había comenzado a considerar el futuro lejano.

“Primero, los aventureros allí notaron que faltaba el rey. Había empezado a sudar frío, preocupado de que pronto podría enfrentarme a una multitud.”

Nadie dijo una palabra.

“Al principio no me había dado cuenta, pero aun así… Los soldados se preguntaron por qué los aventureros parecían estar a punto de comenzar a correr salvajemente. Realmente, me quedé con los sesos intentando descubrir cómo controlar la situación”.

Todos permanecieron en silencio, quietos.

Había sentido que podía escuchar los intensos y espeluznantes gritos de los asiduos del Ocelote, que servían como una especie de punto de relevo entre Vassilios y Laband.

Ciertamente era cierto que ninguno de los aventureros había visto al Rey de Oro. Sin embargo, todos estaban muy familiarizados con su hermana gemela idéntica.

Los soldados no tenían idea de lo que estaba sucediendo cuando los aventureros levantaron un lamento de “¡Realmente estábamos ansiosos por al menos echar un vistazo…!”, Ya que Gregor era el único que conocía a Latina y conocía sus antecedentes.

“Entonces era un lugar tan peligroso, ¿verdad? Tal vez mi decisión resultó ser bastante fortuita después de todo, entonces… “

Cuando la causa de todo esto se jactaba tan abiertamente, Dale no pudo evitar inclinar la cabeza hacia su amigo.

“Si satisfacerá tus necesidades, seré tu oponente de lucha con espadas cuando lo desees”.

La raíz del problema aquí había sido su cuñada, después de todo.