Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 7

Capítulo 2: Secuela, La Pequeña Camarera Adorable y el Cachorro y el Cachorro y el Cachorro

Parte 3

Actualmente, como el salvador patriótico de la nación, el héroe platino de fama mundial, su voz sería aún más influyente que la del gobernante de Kreuz, el conde Kleinmifel.

Era un gran guerrero que había derrotado a numerosos señores demonios, como una figura de un cuento épico. Agregue el hecho de que se había convertido en un demonio extraordinariamente poderoso, y ahora no había nadie que pudiera derrotarlo si empleaba todo su poder.

“Vint, no tenías la intención de criar a los cachorros aquí, ¿verdad?”

Ahora que había asumido la responsabilidad, Dale estaba teniendo un intercambio que era como si un padre le dijera a su hijo: “¡No me importa dónde los encontraste! ¡No podemos mantenerlos aquí! “ Sin embargo, dado que la otra parte a la que se dirigía era él mismo un ” perro “, fue una vista bastante surrealista.

“Cuando papá y mami estén solos, retírate”.

“¿Hmm? ¿Entonces es más como si los hubieras traído para una cita de juego? “, Dijo Dale, un poco aliviado.

“Arf”. “Urf”. Guau. Los cachorros sonaron con sus dulces voces, rodeando a Dale mientras sus colas se movían.

“Entonces, después de que haya pasado un poco de tiempo, ¿los regresaras?”

“Sí.”

Imitando a Vint, los cachorros soltaron un resoplido, olfatearon juntos. Puede que no lo haya tenido tan mal como Latina, pero a Dale también le pareció adorable su pelaje y sus grandes ojos redondos.

No era exactamente como si Dale fuera un enemigo de los animales. De vuelta en su pueblo natal, era normal estar acompañado por un sabueso cuando cazaba, y cada vez que nacían cachorros, él iba con su hermano menor para ir a verlos.

Si es solo por un momento, entonces estará bien, pensó Dale para sí mismo. Mirándolo, Latina se dio cuenta. Realmente son los hermanos de Vint…

Latina se dio cuenta de que los cachorros habían empleado hábilmente su ternura de manera calculada. Sin embargo, en lugar de tomar eso como un plan o algo hecho por mala voluntad, vio que eran buenos para adaptarse a la situación, como lo era Vint.

Bueno, son lindos, así que supongo que está bien.

Y, sobre todo, Latina no pudo superar el encanto de su esponjosidad.

Latina no fue la única con una expresión de alegría en la cara por la repentina visita de los cachorros esponjosos. A Emma se le permitió bajar las escaleras con la conclusión de la reunión de emergencia en el Ocelot, y en el momento en que vio esas pelotas de piel con aspecto de animal de peluche, dejó escapar un chillido de alegría.

“¡Oh!”

Los cachorros se dieron cuenta de que Emma les tenía cariño, y menearon la cola mientras soltaban pequeños y dulces sonidos.

Vint se había estado quedando en el Ocelot desde antes de que Emma naciera. Sin embargo, jugó principalmente con Theo. Las habilidades atléticas de Theo eran excepcionales porque tenía una bestia mítica como su compañero de juego desde que era pequeño, por lo que incluso un simple juego estaba en un nivel en el que la joven Emma no podía unirse. Además, Latina había desaparecido cuando Emma era solo un bebé, antes de tener la edad suficiente para entender lo que estaba pasando. En ese momento, Vint hacía frecuentes viajes entre Vassilios y Kreuz, por lo que su tiempo en el Ocelote era limitado. El tiempo que Emma pudo pasar con él no había pasado mucho tiempo.

Para Emma, desde que había nacido, había sido “normal” vivir con un cachorro (lobo volador), pero Vint era más como el perro mascota personal de su hermano mayor.

Y también, Emma todavía era un poco tímida con Latina, ya que la niña acababa de regresar al Ocelot. Incluso si le dijeron que habían vivido juntos cuando era bebé, no recordaba eso, por lo que para Emma era esencialmente una extraña que había conocido por primera vez el otro día. Para su hermano mayor Theo, Latina era su “querida hermana mayor”, así que desde que ella regresó, él se había enamorado de ella como un hermano pequeño como si fuera algo natural. Eso también había sido un shock para Emma.

Emma realmente estaba interesada en esta amable y hermosa “hermana mayor”. Sin embargo, no sabía cómo lidiar con la distancia entre ellas.

Fue entonces cuando aparecieron las pequeñas bolas de pelo esponjosas.

Los cachorros también parecían querer a Emma, moviendo sus colas hacia ella, pero la que más les gustaba era Latina, por supuesto. Si la niña quería jugar con ellos, necesitaría acercarse a Latina. Y Emma también sabía que a Latina le gustaban los niños y era buena para tratar con ellos, por lo que cuidaría de Emma si tomaba la iniciativa. Sin embargo, Dale siempre se aferraba a Latina, así que eso también significaba acercarse a él.

Por naturaleza, Dale también era aficionado a los niños, y no tenía ningún problema real para cuidarlos. Si Emma estuviera cerca, la cuidaría solo después de Latina.

El cariñoso padre de Emma, Kenneth, también sabía que Dale nunca haría nada para dañar a su amada hija. Dale se preocupaba por Latina por encima de todo, por lo que nunca pondría una mano sobre la hija de otra persona, incluso después de que la preciosa niña de Kenneth madurara. Era alguien perfectamente seguro para que Emma estuviera cerca.

Como estaba preocupado por tales cosas mientras estaba parado allí en las escaleras, Kenneth realmente no tenía espacio para hablar de que Dale era un “idiota cariñoso”.

La cantidad de bolas de pelo que deambulaban por el Ocelot había aumentado, pero el día a día de Latina no cambió mucho. Limpió el Ocelot junto a Kenneth, y luego realizó diligentemente su trabajo en la cocina. Ella nunca jugó con Vint mientras trabajaba allí. Los cachorros siguieron a Latina cuando ella estaba en medio de la limpieza, pero cuando intentaron perseguirla cuando ella regresó a la cocina, encontraron que su hermano mayor les obstruía el camino, haciendo el papel de un sabueso fiel.

Para Emma, esos tiempos eran una oportunidad para que ella monopolizara a los cachorros. Se puso en cuclillas junto a Vint y fue a acariciar a los cachorros. Al ver que la adorable niñita del restaurante se divierte tanto, los clientes habituales no pudieron evitar estallar en grandes sonrisas.

Latina en realidad no había prohibido a los cachorros entrar a la cocina. Las escaleras estaban en la parte trasera de la cocina, y especialmente en invierno, Vint subía a menudo a la habitación de Dale y Latina en el ático para descansar. Y la ruta más rápida al lugar favorito para jugar de Theo y Vint, el patio trasero, era cortar por la cocina. También era muy conveniente para los adultos que Emma y los cachorros jugaran en el patio trasero, ya que eso hacía que fuera más fácil vigilarlos.

Cuando Latina tomó su descanso, enrolló una tela vieja para hacer una bola improvisada. Latina le hizo señas a Emma y a las bolas de pelo para que dejaran de jugar en la tienda y salieran al patio trasero. Luego, mostró la pelota a los cachorros y luego la arrojó. Todas las bolas de pelo despegaron a la vez, como si estuvieran casi rodando. El cachorro de pelo gris fue el primero en alcanzar la pelota. Sin embargo, antes de que pudiera recogerlo en su boca, la mujer de pelo gris y el hombre de pelo negro lo alcanzaron. Como resultado, terminó en una pelea para agarrar la pelota.

El cachorro de pelo negro fue quien lo consiguió con éxito, agarrando hábilmente una abertura. Luego corrió a toda velocidad para llevarlo de regreso a Latina, luego lo dejó caer obedientemente frente a ella mientras llevaba una mirada en su rostro que decía que quería ser alabado.

Latina acarició a los cachorros y luego le entregó la pelota a Emma, que había estado observando con ojos brillantes.

Emma lanzó la pelota con todas sus fuerzas, pero cayó a unos pocos pasos de distancia. Sin embargo, los cachorros todavía tenían miradas ardientes en sus ojos y se fueron después.

Al ver a Emma reírse de las payasadas de los cachorros, Latina estalló en una sonrisa amable.

Los cachorros también le entregaron obedientemente la pelota a Emma, pero aparentemente se le ocurrió la idea de robarla antes de que pudiera tirarla. Emma comenzó a correr con la pelota para que no pudiera ser robada, lo que resultó en que el niño y los cachorros se divertían juntos.

Y como era de esperar, en poco tiempo esto terminó con la niña tomando una caída espléndida. Al principio, Emma tenía una expresión como si ni siquiera supiera lo que había sucedido. Parecía más sorprendida que adolorida, pero después de mirar sus rodillas sucias y raspadas, parecía a punto de estallar en llanto. Emma acababa de notar el dolor un poco tarde para comenzar a llorar de inmediato, pero Latina se apresuró y levantó a la niña, la abrazó con fuerza para consolarla y dijo: “Lo hiciste muy bien, Emma, no lloraste”.

Al escuchar la voz amable de Latina, Emma logró apartarse del borde de las lágrimas. Reconociendo lo mucho que la joven intentaba, Latina le dio unas palmaditas en la cabeza y la elogió aún más.

Latina limpió hábilmente la suciedad de la falda de Emma y luego le limpió la rodilla en la estación de agua detrás de la cocina. Revisó la herida y luego aplicó un poco de ungüento que tenía listo. Había una razón por la cual Latina no curó mágicamente la lesión de Emma, a pesar de poder usar magia curativa. Si fuera particularmente grave, o algo potencialmente mortal que requiriera acción inmediata, Latina no dudaría en emplearlo, pero sería increíblemente peligroso darle a la joven Emma la impresión de que las lesiones son algo que puede curarse fácilmente.

Dale había sido bastante clara sobre el tema para Latina una vez que Theo nació. Esa también había sido una medida necesaria en su pueblo natal, un entorno único donde había muchas personas acerca de quién podía usar magia curativa. Latina se preocupó por Theo mientras pasaba todos los días corriendo, saltando y raspándose. Pero después de verlo convertirse en un joven de carácter fuerte, se dio cuenta de que ser sobreprotectora sería perjudicial para sus preciosos “hermanos menores”.

Latina pudo manejar con calma a Emma precisamente porque tenía mucha experiencia.

“Muy bien, todo mejor ahora. No picaba, ¿verdad? “

Emma asintió con la cabeza y Latina estalló en una sonrisa amable.

“Estoy muy orgullosa de ti, Emma. Realmente diste lo mejor de ti, ¿no? “

Todo el tiempo que Latina estaba tratando la herida de Emma, las bolas de piel corrían alrededor de ellas, moviendo sus colas y moviendo las piernas de Latina como diciendo: “¡Presta atención!” A pesar de que vio sus adorables travesuras, en este momento su prioridad era la acción ya en progreso de alabar a Emma. Comprendiendo eso, Emma dejó que su “hermana mayor” la adorase, lo que no había podido hacer hasta ahora.

“Hermana ma-“

Sin embargo, se sintió demasiado avergonzada para decir esas palabras a las que no estaba acostumbrada, y simplemente abrazó a Latina con fuerza.

Dale había vigilado toda esta cadena de eventos, habiéndose arrojado a la puerta de la cocina. Como Latina no le prestaría atención, el cachorro macho de pelo gris vino corriendo hacia Dale. Mostró su pelaje peludo, haciendo una mueca como si dijera: “puedes seguir adelante y acariciarme”.

Dale levantó al cachorro y se frotó la barriga. Aunque descubrió sus colmillos con desagrado, Dale no le prestó atención.

Latina realmente parece que sería una buena madre, pensó Dale para sí misma y luego estalló en una sonrisa amplia y descuidada. Estaba en una especie de estado deplorable que no debería exponerse a los demás.