Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 7

Capítulo 2: Secuela, La Pequeña Camarera Adorable y el Cachorro y el Cachorro y el Cachorro

Parte 2

Aunque ella lo estaba disfrutando, encontró que abrazarlos no era suficiente, así que los bajó sobre sus rodillas y comenzó a acariciarlos una y otra vez. Las bolas de pelo parecían disfrutar mucho de eso, sus ojos felizmente se estrechaban y mostraban sus esponjosos vientres.

“… ¿Qué debo hacer, Dale? ¡Estos cachorros son demasiado lindos!”

“Ah, entonces finalmente volviste con nosotros”.

A Latina le había llevado un tiempo volver en si luego de estar completamente absorta en las bolas de pelo, olvidando todo lo que sucedía a su alrededor.

Dado que enamorar a Latina era el enfoque singular de Dale, él simplemente se sentó allí en silencio y la dejó en paz.

“Vint, ¿cuál es el negocio con estos cachorros?”

A juzgar por las alas, supuso que se trataban de cachorros de lobo. Sin embargo, eran demasiado jóvenes para hablar los idiomas del hombre.

“Hermano pequeño, hermana, hermano”

“¿Son tus hermanos, Vint?”

Ahora que lo mencionó, dos de los cachorros tenían pelaje gris que se parecía mucho al de Vint. Sin embargo, eran bastante más esponjosos que su hermano mayor.

Nadie tuvo problemas para llamarlos “perros”. Los estándares para lo que calificaba como perro se habían vuelto bastante fuera de control para el Ocelot.

“Nacieron en algún momento”.

“¿Así fue?”

“Papá también sorprendido”.

“Ah… ¿Entonces nacieron cuando él estaba viajando por el mundo conmigo?”

El viaje para acabar con los señores demonios ya se estaba convirtiendo en una cuestión del pasado para Dale, y había adquirido el matiz de ser como un viaje alrededor del mundo. Sin embargo, los actos brutales del héroe se aseguraron de que los señores demonios asesinados se revolvieran en sus tumbas por ese pensamiento.

“¿Qué está haciendo Hagel, ahora que lo mencionas?”, Preguntó Dale, dándose cuenta de que Vint había regresado solo.

“Ser amoroso con mamá”, respondió Vint con indiferencia. No se contuvo cuando se trataba de su padre. “Puede terminar con más”.

“Arf”. “Arf”. “Arf”.

Por la forma en que los cachorros respondieron de la misma manera, parece que entendieron el lenguaje humano. Y aparentemente también sentían lo mismo por la relación entre Hagel y su esposa.

“Bueno… cuando vino conmigo, dijo que ya se había retirado como jefe de la manada”.

“¿De verdad?”

“Entonces debe tener tiempo en sus patas ahora”.

Aparentemente, Hagel estaba ocupado disfrutando de su retiro. Dale podía sentir algo similar a la naturaleza caprichosa de Vint en las acciones de su padre.

“Papi y mami, amoroso tiempo a solas”.

Dale se sorprendió de repente por las extrañas adiciones hechas al vocabulario del cachorro durante su larga estadía en el Ocelot.

Mientras tanto, Latina estaba completamente absorta en la adorableza de los cachorros, y Dale estaba ocupado siendo su yo deplorable, por lo que no se dieron cuenta, pero…

Poco después, el Ocelot se convirtió en el lugar de una reunión de emergencia de los clientes habituales.

“Kenneth, para empezar, ¡cierra la puerta!”

“Lo siento, Rita, pero cierra la tienda temporalmente y restringe la entrada de clientes normales”.

“Supongo que no hay forma de evitarlo. Theo, toma a Emma y sube al segundo piso. ¡Y asegúrate de vigilarla bien!”

“Enviamos a alguien a la estación de guardia. El capitán debería estar aquí pronto”.

Latina tenía una expresión de confusión en la cara ante la conmoción que la rodeaba, pero seguía acariciando las bolas de pelo todo el tiempo. Mientras tanto, los circuitos en el cerebro de Dale finalmente parecían volver a su lugar y finalmente reaccionó. Aparentemente había estado en un estado bastante deplorable, por haber superado sus reacciones como un héroe serio.

“… ¿No es esto realmente malo?”

“¿Guau?”

“Puede que no tengan ninguna habilidad de combate, pero estos cachorros siguen siendo bestias míticas, ¿verdad? Habrá personas con mucho oro y gustos excéntricos que los querrán, y también artesanos que quieran obtener materiales de bestias míticas, ¿verdad? “

“Ah…”

Aparentemente fue entonces cuando Latina finalmente recordó que su “perro mascota” era un ser raro conocido como una bestia mítica. Mientras tanto, los hermanos menores de Vint que Latina sostenía le mordisqueaban los dedos juguetonamente. No importaba cómo se mirara, solo eran pequeñas bolas de piel que eran completamente inofensivas.

“Dicho eso, si algo les sucediera a estos cachorros, entonces los lobos voladores de la aldea vendrían por venganza, ¿no?”, Preguntó Kenneth, haciendo que Latina le lanzara una mirada preocupada a Vint.

Eso se había convertido en un problema cuando Vint también vino a Kreuz. Para los seres que podían viajar por el cielo como lobos voladores, Kreuz no era un lugar especialmente lejano. Y era imposible negar la posibilidad de que una manada de bestias míticas furiosas descendiera sobre Kreuz si algo les sucediera a los cachorros, ya que poseían un fuerte sentido de camaradería.

Vint puede haber sido un cachorro, pero fue capaz de mostrar discreción. Y cuando se trataba de Hagel, sería completamente ridículo preocuparse por él. Pero era una historia diferente cuando se trataba de estas bolas de piel.

A pesar de que Latina señalaba con inquietud, Vint parecía no sentir ningún sentido de responsabilidad y seguía rascándose el cuello con la pata trasera.

La acalorada discusión continuó durante un tiempo, hasta que finalmente llegó a una conclusión que hizo que todos dieran un suspiro colectivo.

“Bueno… ya sabes…”

“Eso sería lo más seguro, ¿verdad?”

“Y él tiene la mayor cantidad de tiempo libre en sus manos”.

Todos los miembros involucrados en la reunión se volvieron y miraron a Dale mientras decían cosas tan egoístas. Dale no había participado en la discusión y no prestó atención a esas miradas, sino que observó a Latina cansada jugando con las bolas de piel. Celoso de sus hermanos menores, Vint apartó las bolas de pelo acurrucadas sobre Latina con su pata delantera, y luego colocó su cabeza sobre sus rodillas. Su estado de ánimo pareció cambiar cuando Latina le acarició la cabeza con una sonrisa forzada, haciéndole menear felizmente la cola.

Los cachorros que fueron empujados a un lado por Vint no parecieron dejar que eso los derribara, ya que dos de ellos rodearon a su hermano mayor para regresar a Latina, mientras que el otro se subió a su espalda y la miró con sus grandes y redondos y lindos ojos

“¡Qué lindo!” (Dale pensó en Latina retozando con animales).

“Realmente son adorables”, respondió Latina con una sonrisa, sin saber lo que Dale acababa de murmurar mentalmente. Mientras entrecerraba los ojos un poco, Dale llamó a Vint: “Vint, dijiste que estos cachorros” querían venir “, por lo que su objetivo era…”

“Latina, por supuesto”.

“Bastante seguro…”

Aparentemente, su habilidad para acariciar ya era legendaria entre los lobos voladores.

“El pelaje liso de papá, muy popular”.

“Debido al cepillado de Latina, ¿eh…?”

“Todo amoroso con mamá. Probablemente consiga más”.

“Arf”. “Arf”. “Arf”.

Aparentemente, a los cachorros también les gustaba la idea de tener aún más hermanos.

“Entonces se llevan bien, ¿eh?”

“¡Lovey-dovey!”

Parecía que Latina realmente era amada por los caninos. Los cachorros no mostraron indicios de moverse del lado de Latina, y Vint miró las acciones de sus hermanos como si fueran naturales.

Fue entonces cuando Dale finalmente notó las miradas fijas en él.

“… ¿Qué pasa?”

“Bueno, el objetivo de esos cachorros es Latina, ¿verdad?”

“Así parece”, dijo Dale asintiendo en respuesta a Kenneth, quien estaba actuando como representante del grupo.

“En ese caso, pasarán la mayor parte del tiempo cerca de ella, ¿sí?”

“Supongo que sí…”

“Entonces, la conclusión obvia a la que llegamos es que debes ser responsable de los cachorros”.

“¿Huh?”, Preguntó Dale, las miradas que venían a su alrededor se volvieron tibias.

“No te has ido del lado de Latina últimamente, ¿sí?”

“Sí, y tienes tus ojos fijos en la parte trasera de la pequeña dama”.

“¡He estado mirando más que su trasero!”, Replicó Dale, eligiendo un punto extraño para arreglar su refutación.

“Debes estar contento, tener una buena razón para no dejar el lado de Latina”, dijo Rita. Dale había alcanzado su estado más deplorable, reaccionando como si no estuviera completamente insatisfecho con la idea.

“Y además, tienes la mayor autoridad de cualquiera aquí. Y en términos de fuerza, bueno… cualquiera que intente ponerte una mano encima tendrá que ser un verdadero idiota”.

“Y así, eres el mejor guardián posible para los cachorros”.