Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 7

Capítulo 1: Secuela, La Doncella de Cabello Platino y el Delicioso Desayuno

Parte 2

Después de convertirse en un ser extraordinario como el retenedor del Octavo Señor Demonio, Dale pudo seguir actuando sin apenas sustento o sueño. Gracias en parte a eso, al principio no prestó atención alguna al estado de la comida en Vassilios. No tuvo tiempo de preocuparse por el sabor, y solo le preocupaba si tenía o no esa cantidad mínima de nutrición necesaria. Lavar las raciones portátiles que tenía a mano con agua había sido suficiente. Todo su tiempo y pensamientos se habían dedicado a velar por Latina, en lo que parecía un largo día de sueño. O más bien, debería decirse que solo mirar a Latina había sido suficiente para satisfacer a Dale en ese momento. Había priorizado esa medicina especial para su deficiencia de Latina sobre las tres grandes necesidades de comida, sexo y sueño.

En poco tiempo, Latina comenzó a recuperarse y pudo moverse, que es cuando los dos prestaron atención al tema de la comida.

Cuando masticó la comida por primera vez, más que una cara que decía que era asquerosa, Latina tenía una expresión de gran tristeza. Fue una reacción realmente decepcionada.

Apoyada en la almohada que se encuentra sobre la cama, Latina miró la comida en el plato que llevaba una dama de compañía, y su expresión cambió a una deprimida. Dale no estaba acostumbrado a verla así.

“… ¿Latina?”

“La comida… no es buena…” Latina dejó escapar mientras murmuraba para sí misma con voz llorosa, mientras acercaba la cuchara lentamente a su boca. La reacción inicial de Dale al escuchar eso fue pensar que todavía no había vuelto a su estado habitual.

Dale había cuidado a Latina desde que era pequeña, y cuando comía, alegraba incluso a los espectadores que la veían comer. Y entonces, él pensó que ella todavía no debía haberse recuperado lo suficiente como para disfrutar adecuadamente de una comida.

Dale llegó a comprender correctamente su declaración cuando se recuperó aún más y pudo sentarse en la mesa junto a él. Habían tenido la costumbre de comer juntos durante muchos años. Su propia necesidad de comer era una preocupación secundaria en el asunto, Dale, naturalmente, decidió comer junto a ella.

Y después de tomar un bocado de la comida provista, Dale gritó sin pensar: “¡Eso es horrible!”

Fue entonces cuando Dale se dio cuenta de repente.

Al parecer, a Latina no le gustaba decir que algo sabía mal. Ella respetaba la cocina y le gustaba mucho la comida.

“Wow… es sorprendentemente malo…”

Dale expresó sin rodeos sus verdaderos sentimientos porque los únicos que actualmente se encuentran en la villa como cuarto privado de Latina eran la niña y las damas de honor del demonio. A diferencia de Chrysos, no pudieron entender el lenguaje de los humanos, Continente Occidental, que Dale generalmente usaba.

La comida dispuesta sobre la mesa se veía diferente incluso con una simple mirada. Como resultado, Dale había sido completamente incapaz de adivinar cómo sabría. Sin embargo, nunca había esperado que supiera tan mal.

“Latina… ¿qué es esto?”

“Se llama ***. Se supone que… se hace cocinando ****** junto con *** ”.

“Bueno, entonces ¿qué pasa con esto…?”

“Creo que… es ***** “. “Se hace encurtiendo carne ****** en *** y **** y luego cocinándola”.

La mayoría de la información clave estaba en lenguaje demoníaco, lo que lo hacía completamente incomprensible para él.

El plato que Dale había indicado primero parecía ser una papilla hecha de algún tipo de grano. No pudo identificar la sustancia en forma de pasta con trozos de grano flotando aquí y allá por todas partes. Apenas tenía sabor. Sin embargo, era difícil de tragar y tenía una textura increíblemente difícil de describir. Los granos arenosos que quedaban a medio hacer en el plato también eran incomprensibles.

Lo siguiente que Dale señaló que al menos podía identificar como una especie de plato de carne.

Habiendo venido de un clan de cazadores, se dio cuenta de que la carne había sido mal manejada. Aparentemente ni siquiera lo habían preparado adecuadamente. El hedor era terriblemente fuerte; Además, los jugos se habían extraído, dejándolo todo seco, y estaba excesivamente condimentado con hierbas, lo que le daba el sabor amargo y el aroma de la medicina.

Dicho sin rodeos, fue horrible.

Dale no se quedó pensando que esa opinión era solo porque era un humano, ya que vio a Latina retorcerse con una mirada triste en su rostro mientras masticaba la carne dura.

“En Vassilios… la comida más deliciosa es la fruta ******* “.

“¿Simplemente lo comes cómo está?”

“Sí…”

Eso no se podría llamar cocinar.

De esa manera, Dale había llegado a aprender lo horrible que era la cultura alimentaria en Vassilios.

“Cuando era niña… así eran nuestras comidas… así que esto era normal para mí. Entonces, cuando comí por primera vez la cocina de Kenneth, me sorprendió mucho. Había tantos sabores diferentes”.

Dale encontró algo difícil de comentar, dejándolo haciendo una mueca como si tuviera problemas para descubrir qué decir. Y así, Latina había hablado con una sonrisa torpe e impotente en su rostro.

Dale pensó en cuándo Latina había comido por primera vez en Kreuz. Era cierto que sus ojos habían brillado cuando vio el postre que Kenneth había preparado. La adoración de la pequeña Latina mirándolo con ojos brillantes como para informar lo feliz que estaba se había apoderado de su corazón. Acababa de pasar a buscarla, pero después de ver una sonrisa tan amplia e inocente apuntándole, no fue una sorpresa que nunca pudiera considerar dejarla ir. Sí, no había forma de ayudarlo. Esa era la verdad absoluta.

“Realmente eras linda en ese entonces… Bien, entonces… ¿qué pasa con los dulces…?”

“No recuerdo que haya otra cosa que fruta…”

“Ya veo…”

En ese momento, Dale había pensado que la reacción de Latina fue excesiva, pero pensó que era porque ella había estado en el ambiente hostil de ese bosque, donde no había podido tener una comida adecuada. Pero para ella, el choque cultural había sido una parte aún mayor de esa experiencia.

“Aparentemente… no se pueden cultivar muchos cultivos en Vassilios. Pero para los demonios, incluso los hombres adultos no necesitan tanta comida como los humanos, así que… las cosas funcionan de alguna manera, creo”, dijo Latina, como si recordara su pasado. Latina no había estudiado tales asuntos en detalle, pero al comparar lo que había escuchado de su padre y lo que había observado a su alrededor con lo que había visto y oído después de ir a Laband, pensó que sus pensamientos sobre el asunto no podrían haber sido fuera por mucho.

“Correcto, está rodeado de tierra árida…” respondió Dale, recordando el vasto desierto que había visto desde lo alto de la espalda de Hagel. Con la protección divina de Quirmizi, uno podría esperar una cosecha suficiente incluso en una tierra como esta, pero ese no era un método con el que se pudiera contar para siempre.

La cantidad de cultivos que se podían cosechar en una tierra dura como Vassilios era limitada. Y como país que rechazó todo intercambio con naciones extranjeras, no pudieron importar alimentos. Como resultado, y dado que lo que podían obtener era limitado, no veían las comidas como algo para disfrutar, sino más bien como un medio de ingerir la cantidad mínima de nutrición necesaria.

La joven Latina no era consciente de esto, pero el anterior Primer Señor de los Demonios era una gobernante con una forma de pensar bastante conservadora. Las posturas fundamentales de ese gobierno anterior se mantuvieron intactas hasta que Chrysos fue entronizado como el nuevo señor demonio, lo que afectó la situación política del país.

Mientras tanto, Kreuz era una ciudad especialmente próspera incluso para un país como Laband. Sirvió como un punto de relevo entre el puerto y la capital, y como un lugar crucial en términos de distribución, era rico en bienes.

Además de eso, el mentor de Latina fue Kenneth, un hombre que se dedicó a recolectar y experimentar con alimentos y recetas de todo tipo de regiones. Sus habilidades de primer nivel como aventurero y guerrero pesado no habían sido más que medios para alcanzar ese objetivo. De hecho, poco después de encontrar su mayor objetivo en términos de ingredientes raros (un tipo de dragón que vivía en el océano), se casó y empezó a trabajar en el Dancing Ocelot dejando de ser un aventurero. Hubo muchos que expresaron su decepción, ya que todavía era joven para retirarse de ese trabajo y había demostrado una gran habilidad como líder de grupo, pero no les prestó atención. Había decidido vivir el resto de su vida como chef.

El lugar donde Kenneth mostró sus habilidades fue en el Dancing Ocelot. Era una tienda con un menú con todo tipo de recetas y platos que normalmente nunca se podrían ver en un bar en la parte más peligrosa de la ciudad.

Ese era el tipo de lugar en el que Latina había crecido.

Latina ya no pudo regresar a la cultura alimentaria de su antiguo hogar en Vassilios.

“Oh, sí… ¿Cómo pudo Rose manejar las comidas…?”, Murmuró Dale, y la mirada de Latina vagó. Después de hacer una cara terriblemente conflictiva, Latina pronto bajó la vista impotente. Sus sentimientos realmente se mostraban claramente en su rostro.

“Siento que… sería un problema… si no comiera la comida que Chrysos proporcionó…”

“Bueno, considerando tu posición actual… a Chrysos quizás no le importe demasiado, pero no hay garantía de que todos los demás lo vean de esa manera”.

Si alguien comería o no la comida provista, indicaba la falta o la presencia de confianza. No importa la razón, si Latina rechaza la comida ofrecida por Chrysos, sería como declarar a los demás que no confiaba en su hermana, el rey. Latina se dio cuenta de que era precisamente porque tenía el respaldo de su hermana que podía actuar libremente, por lo que también entendió ese problema.

Sin embargo, como ella y su grupo tenían intercambios periódicos con Laband, no sería extraño para Rose tener alimentos desde allí. Incluso las raciones y los alimentos conservados seguirían siendo mucho más comestibles en comparación con los alimentos de Vassilios.

Esa línea de pensamiento causó que Latina aumentara aún más su conflicto.

Terminó cediendo fácilmente a sus deseos. No era como si fuera una santa puramente noble, ya que era más común en los deseos de la vida cotidiana.