A Monster Who Levels Up

Capítulo 108: Todo Enredado (Parte 5)

“… ¿Qué vas a hacer con ese vampiro?” (Kim Yu-Rin)

Dentro del SUV británico de lujo, el auto favorito de Kim Yu-Rin. (Nota del traductor en inglés: ¿Quizás sea un Range Rover?)

Usando sus ojos Kim Yu-Rin señalo hacia el silencioso y recostado Rahaimde en el asiento trasero y pregunto.

“Hmm… Bueno, podría entregarlo al SID… algo así.” (Sae-Jin)

Sae-Jin tenía en mente asegurarse que el vil bastardo nunca despertara, ya que parecía que el inconsciente Vampiro era demasiado fuerte para que el Enlace de Energía Oscura funcionara apropiadamente.

Pero, no quería renunciar a ganar otro logro al entregar a este tipo a las autoridades, a pesar de lo mal que eso sonaba. Además, seguía siendo ilegal ejecutar sumariamente a un vampiro sin pasar por un juicio apropiado.

“Hmph”

Kim Yu-Rin suspiro.

No hubo más conversación después de eso. Él hizo todo lo posible para iniciar una, pero la expresión facial que ella mostraba era demasiado rígida para eso. Era como si ella estuviera pensando seriamente en algo o algo por el estilo.

Como Sae-Jin tenía algo de lo que sentirse culpable, decidió seguir el viejo mantra de “No hacer nada lo lleva a uno por el camino del medio.”

“¡¡Espera!! ¿Qué estás haciendo?” (Sae-Jin)

“… ¿Eh?” (Kim Yu-Rin)

“¡Vamos por el camino equivocado!” (Sae-Jin)

Desafortunadamente, Kim Yu-Rin no estaba prestando atención al volante y como resultado, se perdió la rampa de salida y terminó yendo en línea recta. Ella apresuradamente miró a su alrededor buscando una oportunidad de girar el vehículo, pero bueno, estaban en una carretera donde era imposible dar vuelta en U.

“¡¿P…por qué no me dijiste antes?!” (Kim Yu-Rin)

Después de darse por vencida, le dio una mirada llena de resentimiento a Sae-Jin que estaba en el lado del pasajero.

“¿Por qué te enojas conmigo?” (Sae-Jin)

“Nunca he conducido en este camino antes. Y no ha pasado mucho tiempo desde que obtuve mi licencia, por lo que todavía no se manejar bien. Pero aquí estoy, llevando al señor Sae-Jin de vuelta a casa…” (Kim Yu-Rin)

Solo después de ir por el camino equivocado, Kim Yu-Rin se concentró en su conducción.

Y el tiempo siguió avanzando. 20 minutos, 30 minutos, 40 minutos…. Cruzar esta distancia en 10 minutos habría sido suficiente, pero les tomo una hora completa, y lo que es peor, estaban en…

“Espera, ¿no es esa la ciudad de Pyongyang?” (Sae-Jin)

¡¡Desde la Provincia de Gangwon a Pyongyang en una hora!! … Como era de esperarse de un invento tan extraordinario, el Auto de Mana. (Nota del traductor en inglés: Así que no es un Range Rover… y ups, al parecer no existe Corea del Sur en esta novela, solo la Republica Unificada de Corea. No estoy con ganas de corregir todos los capítulos anteriores, en fin…)

“……” (Kim Yu-Rin)

“Para conducir hasta Pyongyang desde Gangwon sin ayuda de un mapa… Realmente impresionante, señorita Yu-Rin. Gran manejo.” (Sae-Jin)

Todo lo que Kim Yu-Rin pudo hacer ante el comentario sarcástico de Sae-Jin fue hacer un puchero incesante y silencioso y seguir conduciendo el auto.

“Me pregunto, ¿cuánto tiempo nos tomara ir a Gangwon desde aquí?” (Sae-Jin)

“…Si no te detienes ahora, te dejaré aquí.”  (Kim Yu-Rin)

En lo que a ella concernía, eso sonaba como una efectiva advertencia, pero para Sae-Jin, en realidad no era una mala sugerencia a tener en cuenta.

“Puedo encargarme de conducir por ti, si quieres. Pero aparte de eso, ¿por qué no has encendido el GPS?” (Sae-Jin)

Sae-Jin extendió la mano hacia la consola central para encender la navegación GPS. Sin embargo, ella apartó su mano mientras estrechaba sus cejas.

“Tengo mi orgullo, señor Sae-Jin. Por favor no interfieras.” (Kim Yu-Rin)

“……”

¿Orgullo? ¿Qué orgullo?

Sae-Jin atónito la miró fijamente.

Un par de manos rígidas como una roca agarrando el volante con fuerza; su cuello se estiraba como el de una tortuga anciana mientras su rostro se contorsionaba de forma poco natural mientras inspeccionaba los alrededores… De ninguna manera algo como el orgullo tenía algo que ver con eso.

“Solo espero que lleguemos dentro de dos horas” (Sae-Jin)

“Keu, keuuuuu…”

Fue entonces cuando el borracho que estaba en el asiento trasero mostró signos de despertarse. Sae-Jin rápidamente formó otro mazo y la bajo con fuerza sobre la frente del Vampiro.

*¡¡Kkhoong!!*

Acompañado del sonido sordo del impacto, la cara de Rahaimde se hundió en el cojín del asiento.

“…Por cierto, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que comenzaste a usar un mazo?” (Kim Yu-Rin)

Kim Yu-Rin preguntó después de observarlo haciendo lo suyo, pero luego…

“¡¡No puede ser!! ¡¡Has entrado en el camino equivocado, otra vez!!” (Sae-Jin)

“¡¿Qué?! ¡¡No, no, no puede ser!!” (Kim Yu-Rin)

Transcurrió una hora para que llegaran a Pyongyang desde Gangwon. Pero el viaje de regreso tomó dos largas horas.

Mientras lamentaba la decisión de viajar en el auto de Kim Yu-Rins hasta lo más profundo de su ser, Kim Sae-Jin finalmente regresó a casa.

***

Al día siguiente.

Sae-Jin fue a hablar con Yu Baek-Song sobre qué hacer con Rahaimde. Él sugirió que, dado que había algunas personas sospechosas dentro de las filas del SID, el vampiro capturado debería ser encerrado en la prisión subterránea ubicada debajo del cuartel general de la Compañía Mercenaria, donde el Mana no podía ser manejado. Ella estuvo de acuerdo en la idea.

Después de que la reunión terminó antes de lo esperado, Yu Baek-Song le entregó una revista sobre Caballeros.

[Las artes marciales más famosas de la Academia de Caballeros – la técnica de Jin Seh-Hahn para ‘convertirte más rápidamente en un caballero de Nivel Medio’] Grabaciones en cámara lenta, explicación del movimiento de los puños y los pies, lectura del flujo de la pelea, etc., etc… Una clase exhaustiva que contiene todo esto y más. El número de alumnos que asisten a las clases de la escuela de Jin Seh-Hahn, “Jin Mudo” ha superado los 300. El índice de aprobación de los alumnos no muestra signos de declive; solo un ascenso continuo hacia arriba. (Nota del traductor en inglés: Deje “Jin Mudo” tal cual, ya que significa “Artes Marciales Reales”, así que estoy seguro de que estarán de acuerdo conmigo en que suena mejor en coreano.)

Se ha visto a varios cadetes sin armas dentro de los terrenos de la Academia últimamente, y ese comportamiento tampoco está siendo menospreciado.

Y nosotros en la revista XX, estamos orgullosos de presentarle una entrevista con un héroe que emerge de la oscuridad como un rápido meteorito que se eleva por el cielo.

Se trataba de Jin Seh-Hahn.

Sae-Jin frunció el ceño mientras leía el artículo.

“Te has convertido en una verdadera celebridad, ¿eh?” (Yu Baek-Song)

Había una sonrisa en los labios de Yu Baek-Song mientras ella lo miraba.

Desde que ella ascendió al cargo de Ministro de Asuntos de Monstruos, le recordaban constantemente a Kim Sae-Jin y sus influencias. Ya no había jefes que constantemente la molestaban; incluso esos pequeños intentos de obstaculizarla vieron una fuerte disminución, “aquellos” que fueron incapaces de desafiarla públicamente quedaron solo como un débil murmullo a sus espaldas.

Era la primera vez en su carrera profesional en la que podía experimentar un ambiente de trabajo libre de estrés todos los días, por lo que estaba comprensiblemente feliz.

“…Pero, esto podría convertirse en un problema mayor si me hago más famoso que esto…” (Sae-Jin)

En realidad, la identidad de Jin Seh-Hahn era de un solo uso.

Aunque Sae-Jin dijo que su objetivo era alcanzar el Nivel Superior durante la entrevista, el objetivo principal era llegar al Nivel Medio Superior, donde obtendría acceso a la información que estaba buscando. El plan original era hacer que un Jin Seh-Hahn de Nivel Medio Superior se encontrara con un accidente prematuro antes de que pudiera llegar al Nivel Superior, dejando así una historia trágica pero jugosa para todos.

“Argh, no te preocupes por eso. Un héroe es una existencia que regala esperanza a las masas incluso después de su muerte. Además de eso, veo que te has llevado muy bien con otros Caballeros, ¿eh?” (Yu Baek-Song)

Yu Baek-Song sacó torpemente un teléfono móvil de alguna parte.

Los ojos de Sae-Jins se abrieron de par en par después de presenciar algo que pensó que nunca vería, ya que todas sus comunicaciones involucraban teléfonos fijos o a través de esos cuadernos mágicos hasta hace poco.

“¿Compraste un teléfono móvil?”

“Sip.”

Yu Baek-Song le mostró una imagen de los resultados de búsqueda en Internet. Era de Jin Seh-Hahn, Yi Yu-Jin y Goh Yun-Jong. Al ver esto, Sae-Jin soltó una risita forzada y extendió la mano hacia el teléfono solo para que Yu Baek-Song golpeada furiosamente su mano, mientras abrazaba cuidadosamente el teléfono en su pecho como si fuera el tesoro más precioso de todo el mundo.

“……”

“¡Hey! No tocar.”

“Ah Oh, lo siento…” (Sae-Jin)

Después de eso, ella siguió jugando con el teléfono con esas pequeñas manos suyas. Y cada vez que encontraba algo divertido, se reía a carcajadas como una niña y le decía que echará un vistazo.

Era como si… para alguien como ella, que había vivido una vida triste sin un teléfono inteligente hasta ahora, finalmente descubriera un mundo completamente nuevo por explorar.

Sae-Jin la estudió en silencio por un rato. Curiosamente, no se sentía aburrido al verla. Solo podía contemplar su cola que se balanceaba suavemente y a ese par de orejas de gato temblorosas en la parte superior de su cabeza.

“…Sabes que la conferencia de prensa del Lycan es el próximo mes, ¿verdad?” (Sae-Jin)

“Mm? Por supuesto que sé.” (Yu Baek-Song)

“¿Y también sabes que, como una ligera exageración, el contenido está relacionado con el fin del mundo?” (Sae-Jin)

“……”

Ella ni siquiera se molestó en responderle. Después de todo, con sus orejas rígidas y los ojos bien abiertos, estaba totalmente inmersa en un video que encontró en línea. Debe haber sido un video muy interesante, ciertamente…

Suponiendo que tenía que arrebatarle ese teléfono para que la conversación progresara, Sae-Jin se acercó lentamente, pero…

*Sonido de un gruñido bajo y amenazante*

…Tuvo que retirar su mano cuando la vio fulminándolo con la mirada mientras le enseñaba los colmillos, gruñendo.

Sae-Jin solo pudo quedarse allí y verla completamente absorta en las maravillas de internet durante los próximos 20 minutos, antes de salir del lugar con las palabras “Debería irme ahora, tengo otra reunión a la que ir.”

Desafortunadamente, ese video aún no terminaba.

Curioso por lo que ella estaba mirando con tanta atención, Sae-Jin echó un vistazo. La encontró viendo… un episodio del programa ‘Reino Animal’ que presentaba la vida cotidiana de los tigres salvajes en un área silvestre. Riéndose para sí mismo, Sae-Jin salió de su oficina sin una despedida adecuada.

Camino hacia el estacionamiento, subió rápidamente a su automóvil y estableció el destino en el GPS hacia cierto restaurante en la provincia de Gangwon.

Y entonces, su teléfono sonó.

-“Hola, señor Sae-Jin, ¿dónde está ahora?”

La voz amistosa de la elfa, Hazeline, salió del receptor.

“Estoy en camino mientras hablamos. ¿Qué hay de usted, señorita Hazeline?”

-“También me estoy preparando para partir…. subiendo a un autobús.”

“¡¿Un autobús?!”

-“Si.”

Sae-Jin verificó la hora y el destino. Había tiempo de sobra, afortunadamente.

“En ese caso, espérame en tu casa. Iré a recogerte.”

-“¿Perdón? No, no, no tiene que hacer eso…”

“¿Oh? Si te sientes así, entonces…

-“Te estaré esperando en casa~.”

Hazeline apresuradamente terminó la llamada.

Sonriendo levemente, Sae-Jin encendió el auto y pisó el acelerador.

***

“Por aquí~.”

Después de unos cinco minutos, pudo ver a una mujer con una túnica gruesa que agitaba las manos a través del parabrisas. Estaba a punto de pisar el freno para detener el auto, pero luego, sintió el impulso de jugarle una broma…

“… ¿Eh? ¿A.… a dónde va? ¡¡¡Señor Sae-Jin!!! ¡¡Aquí!! ¡¡Heeey!! ¡¡¡¡¡Deténganse!!!!!” (Hazeline)

Deliberadamente no detuvo el auto y continuó. Cuando echó un vistazo por el espejo retrovisor, vio que Hazeline corría apresuradamente detrás del auto, luciendo bastante nerviosa.

Esto continuó durante otros 200 metros más o menos. Pensando que probablemente debería terminarlo aquí, detuvo el automóvil y abrió la puerta del lado del pasajero.

“Jadeo, jadeo… jadeo, jadeo”

Jadeando fuertemente gracias a la carrera intempestiva que había realizado con todas sus fuerzas, ella agarró el marco de la puerta con fuerza y ​​le lanzó una mirada amenazante. Él estaba seguro de que Hazeline lo estaba mirando, a pesar de que la capucha cubría sus ojos. Pero Sae-Jin mantuvo una expresión indiferente y mantuvo abierta la puerta.

“Ah, mis disculpas. Olvidé dónde vivías.” (Sae-Jin)

“Jadeo, jadeo … ¿Lo olvidaste? ¿De Verdad? No eras así antes, pero últimamente parece haber desarrollado un lado travieso. ¿Le gustaría probar la amargura de un hechizo mágico…?” (Hazeline)

“Entra. De lo contrario, volveré a mover el coche.” (Sae-Jin)

“……”

Ella se quitó la capucha tan pronto como se sentó en el asiento del pasajero. Parecía infeliz, el sudor del ejercicio innecesario se deslizaba sobre su rostro. Sin embargo, los mechones de cabello húmedo que se aferraban a su piel solo la hacían parecer más atractiva.

“¿Nos vamos?” (Sae-Jin)

“Si.”

Mientras se dirigían hacia el restaurante, ella no hablaba, sino que continuamente recitaba algo para sí misma. A juzgar por lo oficiales que sonaban las palabras, debe haber sido un guion que ella había preparado de antemano o el desglose de la información que quería presentar.

Llegaron al restaurante ubicado en Seoul después de 20 minutos de manejo.

Sin embargo, la escena que rodeaba ese lugar era algo peculiar.

Había una limusina con la bandera nacional de Francia sobre ella, así como una docena de vehículos de escolta que llenaban todo el estacionamiento, sin mencionar los innumerables guardaespaldas que llevaban espadas en sus cinturas y que custodiaban el área.

“¿Qué demo… el Primer Ministro vino personalmente o algo así?” (Sae-Jin)

“Eso hizo.” (Hazeline)

“¿Eh?” (Sae-Jin)

“El Primer Ministro Roland ha venido hasta aquí personalmente. Ese es el porque la reunión se había retrasado un poco, para acomodar su apretada agenda.”

“Pero, no escuché tal cosa…” (Sae-Jin)

“¿Oh, no lo ha hecho? Lo siento. Probablemente sea porque el señor Sae-Jin tiene la costumbre de ignorar las llamadas telefónicas de otras personas.”

Hazeline habló como si no fuera algo importante y entró en el restaurante. Kim Sae-Jin permaneció allí aturdido por un momento, antes de finalmente caminar detrás de que uno de los guardaespaldas se dirigió hacia él.

***

A diferencia de con los Estados Unidos, la reunión con los representantes de Francia que habían volado personalmente hasta Corea concluyó sin problemas.

Después de escuchar al Primer Ministro francés saludarlo en coreano, diciendo “Es un honor”, Sae-Jin se vio incapaz de hablar correctamente, pero para Hazeline fue todo lo contrario, expresó su mensaje como una profesional. Tanto es así que era imposible decir que esta mujer era la misma persona que tartamudeo sin parar durante el seminario que dio hace poco.

Al final de la reunión de dos horas, se decidió que el próximo país en recibir las exportaciones de pociones sería Francia. Sae-Jin rápidamente corrió de regreso a su auto y extrajo un arma que fabricó de la cajuela, y se la dio al Primer Ministro como un regalo de buena voluntad.

El Primer Ministro francés regresó con su séquito, complacido por el regalo.

“Parece que todo salió bien.” (Sae-Jin)

Observando el grupo de limusinas y vehículos de escolta que se alejaban, ambos se quedaron allí, sonriendo satisfechos.

Y mientras se dirigían hacia el estacionamiento mientras seguían con esa sonrisa, oyeron una voz que los llamaba.

“Oppa.”

Era una voz fría y dura, pero profundamente familiar. Hazeline y Sae-Jin simultáneamente se giraron para ver a…

“… ¿Sae-Jung?” (Sae-Jin)

Era Yu Sae-Jung. Se veía como si acabara de terminar sus labores por el día con la Orden de los Caballeros, todavía llevaba puesto el uniforme de la Orden mientras estaba allí, mirando a los dos. Sus ojos mientras alternaban su mirada entre ellos eran indescriptiblemente fríos.

“… ¿Ustedes dos parecen haberse vuelto realmente amigables últimamente?” (Yu Sae-Jung)

“Oh, esto es por trabajo…” (Sae-Jin)

“Eso ya lo sé. El restaurante es propiedad de mi familia después de todo. Pero estoy preguntando porque ustedes dos parecen realmente felices juntos, eso es todo.” (Yu Sae-Jung)

Ella caminó con pasos pesados, abrió la puerta del lado del pasajero y subió primero.

“Oppa, ¿por qué no entras?” (Yu Sae-Jung)

Ante su voz fría, el cuerpo de Sae-Jins tembló de miedo, luego miró a Hazeline. Ella también parecía profundamente nerviosa mientras se ponía la capucha sobre la cabeza.

“Señorita Hazeline, ¿le gustaría…?” (Sae-Jin)

“No. Yo-yo me iré sola a casa. Está bien, está bien. No está tan lejos, de todos modos.” (Hazeline)

“¿Eh? No, espera un segundo…” (Sae-Jin)

“¡¡Te estoy diciendo, que está bien!! Todo está bien, así que, por favor, vete rápidamente. Sae-Jung, cuídate.” (Hazeline)

“…Tú también, Unni. Adiós.”

Ante las fervientes palabras de Hazelines, Sae-Jin no tuvo más remedio que entrar en el automóvil y encender el motor.

A través del espejo retrovisor, pudo ver su espalda solitaria mientras ella se alejaba.