A Monster Who Levels Up

Capítulo 107: Todo Enredado (Parte 4)

“Pero, que…” (Kim Yu-Rin)

“No te le acerques, será lo mejor para nosotros si él se agota de esa manera.” (Sae-Jin)

Kim Yu-Rin y Sae Jin observaron a Rahaimde, sus ojos brillaban con interés. El cuerpo del Vampiro se había hinchado como un pescado globo mientras el continuaba luchando… casi parecía que haría “POP” en cualquier momento.

“… Pero aun así, Maestro del Gremio, ¿tiene alguna idea de lo que está ocurriendo en este momento?” (Kim Yu-Rin)

Mientras tanto, Kim Yu-Rin le hizo esa pregunta a Sae-Jin mientras ella lo observaba de reojo. Ella encontró la situación para nada comprensible. Inesperadamente, la ola de un tsunami apareció sin ninguna advertencia, luego Kim Sae-Jin apareció prácticamente de la nada, y también estaba el ser emboscada por un lunático y su grupo…

“Ah, eso. Bueno… Te lo dije, ¿verdad? Actualmente…” (Sae-Jin)

“¡¡Gheu uhhhhhhh!!” (Rahaimde)

Antes de que Sae-Jin pudiera explicárselo, con un fuerte rugido, la sangre reunida por el Vampiro se abalanzó sobre ellos como un furioso torrente marino. La sangre se retorcía como un ser vivo, pero aun así, la sangre cayó al suelo tan pronto se acercó a Sae-Jin.

“…Actualmente, ha habido muchos incidentes inexplicables. Estos sujetos son los culpables” (Sae-Jin)

“¿Culpables?” (Kim Yu-Rin)

“Si. El Lycan dijo que los Vampiros están planeando algo realmente grande y malvado, y este parece ser el primer paso. Deshacerse de aquellos que más tarde puedan causarles problemas, en otras palabras, la llamada ‘Lista de Objetivos’.” (Sae-Jin)

“… ¿!Porque recién me estás diciendo algo tan importante!? (Kim Yu-Rin)

Luego de quedarse en silencio por un momento, Kim Yu-Rin gritó nerviosamente de repente. Otra demostración de cuan pesado y valioso era el nombre Lycan.

“Ya hemos establecidos la fecha para la conferencia de prensa para hacer eso exactamente. Y ya te he mencionado esto a ti antes, ¿Recuerdas? Que era peligroso que te movieras por ahí sola.” (Sae-Jin)

“Tu… bueno, lo hiciste, pero… Pero aun así, debiste decirme los detalles…” (Kim Yu-Rin)

“Pero los rumores ya se han extendido, ¿me equivoco?” (Sae-Jin)

Por ahora, ellos se habían mantenido en silencio a pedido del gobierno, pero los rumores de que el Lycan tenía planeado anunciar algo tan grande como la existencia de una cierta lista de objetivos había estado circulando dentro del mundo financiero y entre los Caballeros por algún tiempo.

“ ¿Es-es eso cierto? He estado muy ocupada últimamente, así que…” (Kim Yu-Rin)

“¡Eu uhhhhhh!!”

Otro anormal rugido resonó en medio de su conversación.

“… En cualquier caso, ¿estás diciendo que esa persona de ahí es un Vampiro? (Kim Yu-Rin)

“Si. Puedes decir que él es malvado muy fácilmente, ¿no?” (Sae-Jin)

Kim Yu-Rin asintió ligeramente y vertió Maná en su espada. Un Maná afilado y frío se aferró a la superficie de la espada ligeramente astillada.

“Sir Rahaimde, contrólese un poco por favor.” (Vampiro sin nombre)

Solo cuando esa afilada amenaza surgió, los demás Vampiros intentaron detener la locura de Rahaimde.

“…Fuu.”

Viendo como había perdió más de la mitad de su fuerza, Rahaimde finalmente detuvo su arrebato desenfrenado. Y mientras se esforzaba por recuperar la calma, una delgada sonrisa lentamente se formó en sus labios.

“Jajaja. Qué lamentable. Esa era tu única oportunidad para disminuir tu sufrimiento y dolor, pero has desechado voluntariamente esa oportunidad tan maravillosa…”

En efecto, era lamentable para Sae-Jin también, ya que Rahaimde cambió de táctica y desenvaino la espada ubicada en sus caderas. Era de un color Carmesí, como si estuviera hecha de sangre; al mismo tiempo, otros tres Vampiros comenzaron a recitar un encantamiento.

“Señorita Yu-Rin. Por favor mantenga cierta distancia de mí mientras nos encargamos de los enemigos.” (Sae-Jin)

Ahora que Rahaimde había finalmente hecho a un lado su estupidez, Sae-Jin también hizo a un lado toda su actitud relajada.

“Y no importa lo que suceda, no dejes que esa espada te toque.” (Sae-Jin)

Esa espada carmesí en las manos de Rahaimde… realmente estaba empapada de sangre. No importa que tan superior fuera el Rasgo de Sae-Jin, mientras la humedad no estuviera en el aire, el no podría controlarla. Así que, incluso el corte más pequeño sería totalmente desastroso.

“He estado luchando por más de 10 años. Así que no te preocupes por mí.” (Kim Yu-Rin)

Kim Yu-Rin emanaba confianza, como siempre.

Sae-Jin dejo salir una ligera risa y mientras concentraba Maná en sus manos. El Maná azul comenzó a transformarse es un arma que era perfecta para el enemigo frente a él, una larga lanza que lo ayudaría a mantener una distancia segura.

“…Ve.” (Vampiro sin nombre)

Desafortunadamente, el oponente no era solo Rahaimde. Antes de que lo supieran, el cantico de los otros Vampiros estaba completo, y innumerables monstruos fueron convocados al área.

*Fuerte rugido de un Monstruo*

El dueño del rugido que sacudió la tierra era el guardián del Inframundo, Cerberus. Cientos de Gárgolas oscurecieron el cielo. Gusanos Gigantes se arrastraban y se abrían camino hacia la superficie desde las profundidades de la tierra, acompañados por cientos de criaturas como Golems y Ghouls.

“…”

Contra esta horda, una larga lanza no iba a ser suficiente. Así que, Sae-Jin sigilosamente cambió la forma de su arma. Y cuando Kim Yu-Rin accidentalmente vio la recién formada arma, sus ojos se abrieron de la impresión.

En sus manos estaba un mazo azul.

“¿Sabes cómo empuñar eso? (Kim Yu-Rin)

El mazo era evitado por la mayoría de los Caballeros, ya que era considerada como un arma muy difícil de dominar. Primero que todo el poder de esta arma dependía en gran medida de la fuerza física en lugar de la capacidad para manejar el Maná. Por eso, debido a su inusual forma, concentrar Maná con una forma contundente que sirva como arma era también increíblemente difícil.

“…¡Hablemos de eso más tarde!” (Sae-Jin)

Kim Yu-Rin no tuvo oportunidad de escuchar la respuesta de Sae-Jin.

*¡Koong! ¡¡Koong!! ¡¡¡Koong!!!*

Impulsados por el rugido de Rahaimde, todos los monstruos que los rodeaban se precipitaron sobre ellos dos.

Sae-Jin balanceó su Mazo hacia los monstruos que se aproximaban.

Cada balanceo del mazo desgarraba el mismo aire que ellos respiraban, y cada golpe convertía a los Golems en escombros, mientras que los Ghouls eran hechos pedazos. Sae-Jin no se preocupó por cosas como la técnica o su postura al balancear el mazo. Solo con un simple y completo balanceo, docenas de monstruos se convertían en añicos.

‘Eso es…’ (Kim Yu-Rin)

Los ojos de Yu-Rin estaban abiertos en su totalidad observando la escena que se desarrollaba frente a ella, olvidándose de la grave situación en la que se encontraba mientras observaba la pelea de Sae-Jin. Podría haberse visto como si él estuviera balanceando ese Mazo a lo loco, sin poder diferenciar entre enemigos y aliados, pero detrás de ese simple torbellino de destrucción, definitivamente había alguna regla de algún tipo.

Los enemigos que se aproximaban eran asesinados dependiendo solo de la fuerza bruta. Y en el momento en que un ataque estaba por impactar sobre él, Sae-Jin golpeaba el suelo causando un masivo terremoto. Y durante la abertura causada por ese terremoto, se aproximaba y lanzaba un golpe mortal sobre la cabeza del Monstruo en cuestión…

¡¡¡¡¡Kwahaaang!!!!!

El mazo golpeo nuevamente el suelo y otra vez un poderoso temblor surgió.

Así de fácil, con algunos bien sincronizados golpes de su mazo en el suelo, todo el campo de batalla se convirtió en una zona de caos desenfrenado sumida en una despiadada crueldad. Las cosas que quedaron en ese roto y devastado paisaje formaban una escena sacada directamente del infierno, pedazos desgarrados de carne y sangre que se desparramaba por todos lados.

‘¿Cómo puede el pelear como ese Orco…?’ (Kim Yu-Rin)

Aunque el poder general y la ferocidad eran más débiles, ese estilo de pelea era algo con lo que ella estaba íntimamente familiarizada. Estaba segura de eso, debido a las incontables veces que entreno con el Jefe de los Héroes Orcos.

Por supuesto, era actualmente imposible para ella descubrir cómo Sae-Jin aparentemente dominó y usó el estilo de pelea de los Orcos como si fuera el suyo.

*Fuerte rugido de un Monstruo*

Mientras la niebla creada por la sangre de los monstruos se aferraba a su cuerpo, Cerberus escupió las llamas infernales de sus tres bocas antes de mostrar sus feroces colmillos y abalanzarse sobre ella.

“¡¡Heup!!”

Sin embargo, tales criaturas invocadas eran algo fácil con lo cual lidiar para Kim Yu-Rin.

Para su Rasgo ‘Desideratum’, imbuir el propósito de ‘Arrebatarle la vida a un ser vivo’ era imposible incluso contra las criaturas más insignificantes… pero la historia era diferente en contra de una criatura invocada. (NOVA: ‘Desideratum’, aspiración o deseo que aún no se ha cumplido.)

Mientras no estuviera peleando contra un monstruo como el Leviatán, que no podía ser invocado sin un catalizador o no podía ser desinvocado sin deshacerse de dicho catalizador, cancelar la invocación era mucho más fácil que derrotar a la criatura en cuestión.

KHEUHhhhh…

Aunque solo pudo sentir ni la más ligera cosquilla causada por su espada, Cerberus no pudo terminar su rugido antes de desaparecer por completo.

Por supuesto, aun era el guardián del infierno. Yu-Rim sintió como cerca del 20% de su reserva de Maná estaba siendo drenada. Rápidamente ella se dirigió hacia los tres Magos Vampiros que estaban tratando de rehacer la invocación.

“¡¡Tu miserable escoria!! (Rahaimde)

Rahaimde ignoró los ataques de Yu-Rim y se enfocó solamente en Sae-Jin. Era igual que un caballo pura sangre mirando solo hacia adelante; incluso asesino a monstruos invocados por sus propios hombres cuando estos bloqueaban su camino.

“¡¡¡Tonto insolente!!!!” (Rahaimde)

Apareciendo frente a Sae-Jin, Rahaimde extravagantemente corto con su espada

La espada color Carmesí dibujó un arco de media luna mientras fácilmente cortaba en dos el mazo de maná azul de Sae-Jin. Una gruesa sonrisa se deslizó en la boca de Rahaimde, y cuando su preciada ‘espada sangrienta’ estaba por incrustarse en el pecho de Sae-Jin…

“¡¡¡–!!!”

Rahaimde sintió una inminente amenaza de muerte viniendo desde atrás y rápidamente el rodó por el suelo para evitarla.

Casi al mismo tiempo, una solitaria púa azulada apareció desde el suelo donde el vampiro había estado hace solo un momento. Ni siquiera tuvo tiempo de imaginar qué demonios era eso… ya que volvió a sentir la misma amenaza de muerte instantánea y entonces….

“¡¡Kkheuck!!”

Otra púa azul salió disparada desde el suelo y abrió una herida en el cuerpo de Rahaimde.

“¿!Qué clase de truco barato es este!? (Rahaimde)

Las púas azules continuaban atacándolo incluso en medio de sus gritos.

*Sonidos de objetos afilados atravesando el aire*

Las púas ya no solo aparecían desde el suelo, sino que también comenzaron a caer desde el aire mientras emitían silbidos penetrantes. Rahaimde empezó rápidamente su retirada, pero esas púas azules no le dieron oportunidad alguna y persistentemente lo persiguieron.

“¡¡¡…!!!”

Rahaimde pensó en pedir ayuda a sus camaradas vampiros, pero cuando dio un vistazo a donde se encontraban, pudo ver que la situación ahí era igual de grave. No, era mucho peor. Con un simple balanceo de su espada, Kim Yu-Rin fácilmente cortaba por la mitad a los Magos Vampiros junto con sus escudos mágicos, y las Gárgolas apresuradamente tratando de proteger a sus dueños no podían ni siquiera dejar un rasguño en su barrera mágica.

“Montón de inútiles… ¡¡Urk!!” (Rahaimde)

Y justo cuando su enfoque se desvió por un breve segundo, un mazo fue arrojado directo hacia él. Rahaimde solo pudo emitir un corto grito cuando el arma impacto en el centro de su frente, y colapsó en suelo.

“…¡Eut!”

Tan pronto como Rahaimde estuvo fuera de combate, Sae-Jin dirigió su atención hacia el resto de los monstruos.

Sin embargo… su conciencia comenzó a desvanecerse. Como era de esperarse, controlar tal cantidad de maná externo que no le pertenecía ejercía una carga extrema en su cuerpo. Todo esto no duró siquiera un minuto, pero… en su estado actual probablemente no tenía suficiente maná para crear otra arma.

¡¡DESPIERTA!!

Tan pronto como su mente comenzó a apagarse y sus instintos hirvientes estaban a punto de estallar desde dentro de él e iban a sustituir al ‘Humano’ conocido como Kim Sae-Jin…

Un grito solitario proveniente de algún lugar apuñaló sus oídos. Sae-Jin luchó para recuperar el control de conciencia, la cual estuvo a punto de desvanecerse, y decididamente abrió sus ojos. Luego agarró la cabeza de un Ghoul frente a él, con una mandíbula voraz y babeante, y la aplastó.

*Efecto de sonido de un corte de espada*

Después de eso, un aura de espada cristalina barrió el campo de batalla, rebanando a todos los monstruos que rodeaban a Sae-Jin.

***

En cierta área dentro del campo de monstruos.

Había trozos de carne y sangre esparcidos por todos lados; el suelo estaba totalmente devastado, no hubo ningún espacio que logró evitar la destrucción.

“…Jadeo, jadeo…”

Dentro de ese infierno sanguinolento, se encontraba Sae-Jin sentado débilmente en el suelo, tratando de recuperar el aliento.

Esta batalla hubiera sido pan comido para él si se hubiera convertido en Orco o en Licántropo, pero siendo un simple ‘Humano’ literalmente tuvo que pasar por un verdadero infierno. Y ahora, lo estaba golpeando un tipo de fatiga que él nunca en su vida había experimentado, algo que solo podría sentir después de exprimir cada onza de mana de su cuerpo y moverlo hasta su absoluto límite físico.

La condición de Kim Yu-Rin era ligeramente mejor. Aunque ella estaba totalmente cubierta de sudor, aún tenía la resistencia suficiente para mantenerse de pie sin ayuda. Sin embargo, ella estaba vertiendo toda esa fuerza en hacer que su cerebro trabajara sin descanso.

Recordando lo ocurrido recientemente, su mente tenía la imagen de Sae-Jin empuñando ese mazo. Alguien una vez dijo que, cada luchador tenía su propia manera única de luchar. El estilo de Sae-Jin era increíblemente similar al del Héroe Orco. Incluso la apariencia de él rugiendo mientras arrasaba con todo a su alrededor también era la misma.

Kim Yu-Rin se giró para enfocarse en él. Ciertamente se veía mucho más débil que el Orco, sentado en suelo jadeando fuertemente… aun así, ella lo observó por un largo, largo tiempo con ojos sospechosos, antes de abrir la boca.

“Señor Kim Sae-Jin”

La repentina intrusión de una voz fría le pinchó los oídos.

“… ¿S-Si?”

Él giró su cabeza para mirarla. Kim Yu-Rin estaba viéndolo directamente con ojos afilados.

“…”

Mientras ella lo veía, muchas preguntas con respecto esto y aquello comenzaron a flotar en su mente.

Un estilo de batalla similar al de los Héroes Orcos… Y anteriormente, él dijo que estaba en buenos términos con los Héroes Orcos y que podía organizar una reunión con el Jefe de los Orcos. Y ahora que ella pensaba sobre eso, comenzó a preguntarse porque él estaba usando el nombre ‘El Orco’ cuando estaba trabajando como herrero.

“Entonces, digamos, hipotéticamente…” (Kim Yu-Rin)

Su voz era grave y seria. El cuerpo de Sae-Jin temblaba imperceptiblemente como si él también sintiera la señal de peligro.

“…Tal vez, solo tal vez…” (Kim Yu-Rin)

Entonces ella se detuvo justo ahí.

¿Cuál es la relación entre este hombre y el Orco? Él probablemente no podrá negar completamente el tener alguna relación con el Orco. Definitivamente hay algo raro aquí. Definitivamente lo hay…

“…Uhm, ¿Que deberíamos hacer con ese tipo de allá? (Kim Yu-Rin)

Desafortunadamente, ella no pudo decir lo que estaba pensando, y terminó señalando a Rahaimde quien estaba tendido en suelo.

“…Ah. Uh… Bueno, vamos a aprehenderlo por ahora…” (Sae-Jin)

Sintiendo pánico por dentro, Sae-Jin hizo lo mejor para mantener una cara de poker mientras agarraba a Rahaimde.