Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 7

Bonus 3: Elemento Elemental, ¿Maestra?

A mediados de la primavera en Japón, Amakawa Haruto y Ayase Miharu eran amigos de la infancia que acababan de comenzar su segundo año de secundaria esta primavera.

Era de mañana, justo antes del aula. Hoy era el día de la ceremonia de apertura, y todos estaban entusiasmados con la confusión de la clase, dejando a las aulas llenas de animada conversación. Entre ellos estaban Haruto y Miharu.

“Parece que estamos en la misma clase este año, Haru-kun”, dijo Miharu felizmente mientras tomaba asiento al lado de Haruto.

“Así parece”, Haruto respondió torpemente a Miharu.

Los dos estaban en clases diferentes durante su primer año, pero estarían en la misma clase a partir de hoy. Y además de eso, eran vecinos del asiento.

Amakawa Haruto y Ayase Miharu. En su escuela secundaria, los números de asiento se asignaron por género en orden de apellido, por lo que era natural que a los dos se les asignara el mismo número de asiento. Como resultado, era inevitable que los dos se sentaran uno al lado del otro. Incluso si los números de asiento se hubieran decidido antes de la fecha de nacimiento, ambos nacieron en primavera y de todos modos se les habría dado los mismos números de asiento.

Habían estado separados por mucho tiempo, pero después de reunirse hace un año, no pudieron evitar sentir que el destino les estaba funcionando.

“Llevémonos bien este año, Haru-kun”, le dijo Miharu a Haruto con una felicidad sincera en su tono.

“De acuerdo”, respondió Haruto, todavía un poco incómodo.

Sin embargo, los dos eran una pareja muy atractiva que se destacaba dentro de la clase.

“Ah, me pregunto si esos dos están saliendo. No puedo creer que esto esté sucediendo después de que finalmente me coloquen en la misma clase que Ayase… “

Los estudiantes varones suspiraron todos juntos. Mientras tanto –

“Aww, finalmente estoy en la misma clase que Amakawa, pero no soy rival para Ayase. No puedo creer esto… “

Las estudiantes también suspiraron. Sin embargo –

“Oye, oye, es demasiado pronto para estar decepcionado, muchachos. ¿No viste quién es nuestra maestra? Es la profesora Celia “, dijo uno de los estudiantes varones a los demás.

“¡¿En serio?!” Todos los chicos recuperaron su vigor inmediatamente.

Celia Claire fue la profesora que se transfirió a su escuela secundaria desde el extranjero el año pasado. Su aspecto adorable que la hacía parecer más joven que todos la hizo muy popular entre los niños y las niñas. Mientras chismorreaban sobre Celia, se abrió la puerta del aula.

“¡Ooh…!” Los estudiantes varones todos vitorearon a la vez.

Era Celia quien había entrado. Sin embargo, como todavía era temprano en la mañana, parecía bastante letárgica. Pero a pesar de eso, los estudiantes varones no prestaron atención al agotamiento de Celia, atrapados en su propia emoción.

“¡Todavía tenemos a la profesora Celia!”

“¿De qué están hablando?” Celia respondió con cansancio a los niños mientras estaba parada en el escritorio de la maestra. “Oh bien. Voy a presentarte a alguien, aunque ella será presentada oficialmente más tarde en la ceremonia de entrada. Entra, Aishia.”

Con un profundo suspiro, llamó por el pasillo. Una niña de cabello melocotón apareció en la puerta abierta.

“…..” Los estudiantes fueron cautivados por la belleza de la niña y tragaron en estado de shock.

Celia hizo una mueca ante la reacción de los estudiantes. “Aishia, preséntate”, instó.

“Soy Aishia”, dijo Aishia, ofreciendo solo su nombre.

“Eso no es una presentación…” Celia colocó una mano contra su cara en claro agotamiento. Pero Aishia no le prestó atención, en cambio miró alrededor del aula. Su mirada se detuvo en Haruto.

“… Ahí estás,” murmuró Aishia, acercándose rápidamente a Haruto.

“¿Huh?” Haruto parecía sorprendido por la confusión.

“Aishia Amakawa. Estaré con Haruto a partir de hoy. Espérame después de clase; iremos a casa juntos”. Aishia dijo de repente, sorprendiendo a todos en la habitación.

“¡¿Qué?!” Sentado al lado de Haruto, Miharu también estaba sin palabras.

“¡¿Eeeeh?!”

Los gritos de los estudiantes resonaron en la escuela.

Continuará….. ¿tal vez?