Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 7

Bonus 2: ¿L-Lo Vio?

Mientras Rio interfería con la ceremonia de boda de Celia en Strahl, poco después de que Miharu y los demás fueron llevados a la aldea espiritual…

¿Es de mañana? Miharu de repente se despertó. Se había quedado despierta hasta tarde estudiando, así que estaba bastante cansada. Sin embargo, reprimió su somnolencia y se levantó de la cama para cumplir con sus deberes de desayuno.

¿Qué debo hacer hoy? Miharu reflexionó somnolienta mientras se quitaba el vestido de dormir. Una vez que se quitó la ropa interior, sacó un cambio de ropa del cajón y lo colocó en su cama. Después de quitarse el sostén que usaba mientras dormía para cambiarse a su sostén diario, se puso la ropa con movimientos familiares.

¡Ok, estoy lista! … ¿eh? ¿Qué es ese agradable olor?

Miharu se sorbió la nariz, contrayéndose por el leve aroma de la cocina.

¿Eso es Haruto u Orphia? Yo también debería ayudar.

Miharu se apresuró a salir de la habitación, pero alguien llamó a la puerta primero. Cogida por sorpresa, Miharu respondió reflexivamente. “Ah, ¿sí?”

“Miharu, vine a llamarte para el desayuno”. Rio estaba al otro lado.

“… ¿Eh? Ah, ¿dormí en? ¡Lo siento!” Miharu abrió la puerta en pánico, inclinando su cabeza hacia Rio.

“Está bien. Yo también duermo a veces. No te preocupes por eso…” Rio respondió con una leve sonrisa. Cuando vio el sujetador que quedaba en la cama detrás de Miharu, desvió la mirada con torpeza.

“¿Haruto?” Miharu inclinó la cabeza con curiosidad.

“Nada, no te preocupes por eso. Estaré esperando, entonces.” Con eso, Rio partió con prisa.

“¿Si? Yo también estaré allí.” Miharu sintió curiosidad por saber por qué Rio desvió la mirada y se volvió. Luego –

” ?! “

Ella vio su propio sostén desechado. Estaba a la vista desde la puerta, doblada cuidadosamente sobre su camisón. Ella era la que lo había puesto allí, después de todo.

¿L-Lo vio? La cara de Miharu se enrojeció por minutos. Después, mientras estaban desayunando, Rio y Miharu apartaron sus ojos de la vergüenza todo el tiempo.