Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 6

Interludio 1: ¡Jugando En El Agua!

Mientras tanto, en un lugar completamente diferente…

Después de desayunar, Masato Aki, Arslan, Vera y Latifa junto a otros niños de la aldea se pusieron a jugar al pilla-pilla en la plaza de la aldea.

“¡Le toca a Masato!”

“¡Wah, corran!”

Pero no se trataba de un simple juego de niños; los chicos de la aldea habían reforzado sus cuerpos con artes espirituales y estaban corriendo una velocidad tremenda.

“¡…Siete, ocho, nueve, diez! Bien, listos o no, ¡aquí voy!” Masato contó hasta a diez antes de comenzar a observar sus alrededores.

A poca distancia de él, Bella estaba riendo alegremente mientras aplaudía como si quisiera provocarlo. “¡Haha! ¡No me vas a atrapar!”

“¡Hey hey, Masato! ¡Estoy por aquí!” Arslan levantó la voz mientras miraba a Masato con una expresión presumida

“¡Ha! ¡Aquí voy!” Masato mostró una sonrisa desafiante, corriendo en dirección de Vera antes de cambiar de ruta y comenzar a perseguir a Arslan. Sus movimientos superaban con creces al de un humano común y corriente.

“Oh, ¡te decidiste!”

El secreto de Masato yacía en el brazalete que estaba llevando. Se trataba de un artefacto mágico con un hechizo de refuerzo corporal ligeramente inferior al original. Aki y Masato estaban llevando ese brazalete ya que no podían usar artes espirituales.

Sin embargo, si bien requería un escaso control de esencia para usarlo, el hechizo del brazalete no se podía comparar a las habilidades naturales de Arslan y Vera. A pesar de eso, Masato pudo alcanzar la misma velocidad de los demás niños de la aldea. La velocidad hacía que el pilla-pilla se sintiera completamente diferente; Masato estaba completamente cautivado por los encantos de los juegos de ese mundo.

“Hehehe, veo que has comenzado a usar ese artefacto casi a la perfección. Estás yendo a una velocidad decente.” Arslan se dirigió a una esquina de la plaza y trepó un árbol con movimientos ligeros, mirando a Masato, quien lo estaba persiguiendo desde atrás.

“¡He estado entrenando todos los días, después de todo! ¡Hoy finalmente te atraparé!” Masato se detuvo cerca del árbol y levantó la mirada para ver a Arslan con una sonrisa en su rostro.

“Heh. ¡Aún te faltan cincuenta años para que logres alcanzarme!” Después de decir eso, Arslan saltó hacia un árbol cercano. El chico león continuó a saltar de árbol en árbol con movimientos ágiles. Mirando hacia arriba, Masato lo siguió lentamente.

“¡Nos vemos!” Arslan sonrió y bajó del árbol con un salto.

“¡Ah, espera!” Masato se lanzó rápidamente al lugar donde Arslan había aterrizado. Sin embargo, Arslan se estaba dirigiendo al manantial conectado directamente a la plaza.

“¡Whoo!” Arslan aterrizó suavemente en la superficie del agua. El agua salpicó por todas partes, pero el chico no se hundió.

“¡Whoa!” Mientras tanto, Masato cayó en el manantial, salpicando agua por todas partes.

“Hehehe.” Arslan caminó sobre la superficie del agua mientras chapoteaba, mirando a Masato sumergido en el agua. Aunque había burbujas saliendo desde abajo, el chico seguía sin salir a la superficie.

“¡…Hah!” Después de un rato, Masato salió del agua con fuerza, tratando de atrapar a Arslan rápidamente.

Sin embargo, habiendo predicho el plan de Masato con anticipación, Arslan lo esquivó con un magnifico salto. “¡Toma esa!”

“¡Maldición!” Masato mostró una expresión frustrada.

“Solo miras hacia adelante. También tienes que mirar a tus alrededores, Masato,” Arslan mostró una sonrisa desafiante.

“Si solo pudiera caminar en el agua como tú…” Masato murmuró esas palabras con envidia.

“Hehe, los usuarios de artes espirituales de alto nivel no eligen sus campos de batalla. Bueno, estoy seguro que tú también serás capaz de hacerlo después de algunos años de entrenamiento. Tu habilidad con las artes espirituales no mejorará si sigues confiando en artefactos mágicos, así que esfuérzate,” Arslan habló con orgullo.

“¿Por qué estás actuando como un instructor?” La chica lobo plateado Sara apareció de la nada y habló con un tono cansado.

“¡¿O-Ooh?! No me asustes así, Sara.” Arslan dijo eso mientras su cuerpo se estremecía. No se había dado cuenta de la presencia de Sara en lo absoluto.

“Tú también tienes que esforzarte con tu entrenamiento,” Sara dejó escapar una ligera risa mientras se acercaba a los dos chicos caminando por la superficie del agua.

“…Wow. Cuando Sara camina por el agua no chapotea como cuando lo hace Arslan,” Masato mostró una expresión llena de admiración. A diferencia de Arslan, quien caminaba encima del agua ruidosamente, los pasos de Sara solo estaba emitiendo ligeros sonidos.

“¿Eh? Hm, pero si corro, también me sucede lo mismo,” diciendo eso, Sara pateó la superficie del agua y se puso a correr. Su figura desapareció repentinamente y el agua a su alrededor salpicó por todos lados.

“¡O-Ooh!” Masato se emocionó. Sara se encontraba un poco alejada de ellos.

“N-No arruines mi momento de brillar, Sara.” Arslan hizo un puchero ligeramente avergonzado.

“Ahaha, lo siento,” la chica lobo se disculpó con una ligera sonrisa. “Vine a llamar a Masato. Ya es hora de almorzar.”

“¡¿Oh, finalmente?!” La expresión de Masato se iluminó.

“¡Apresúrate, Sara!” Vera, Latifa y Sara se acercaron al manantial para llamar a Sara.

“¡Está bien, esperen un momento! Ah, es verdad. Estaba pensando en ir a la piscina después del almuerzo. ¿También quieren venir, chicas? Se está volviendo un poco más caluroso y también quiero probar mi nuevo traje de baño.”

Vera y las demás se miraron entre si y respondieron alegremente. “¡Iremos!”

“Ooh, ¡yo también quiero ir!”

“¡Yo también!”

Masato y Arslan levantaron sus manos con entusiasmo.

“Por mí está bien, pero saben que las piscinas están separadas por género, ¿no?” Era como si Sara les estuviera preguntando, ¿Aun así quieren venir? Las piscinas de la aldea estaban divididas entre, mujeres, hombres y una zona reservada para las familias.

Masato y Arslan se miraron entre sí. “S-Sí…”

Los dos asintieron, pero sus hombros estaban algo decaídos.

***

Poco después del almuerzo…

“¡Piscina!” Vera levantó la voz con una expresión linda. La chica lobo corrió en dirección de la piscina con toda la intención de lanzarse mientras sostenía la mano de Latifa y la mano de Aki.

“¡Aaah! ¡Espera, Vera!” Aki la siguió, murmurando con una voz confundida. “Ahaha, es imposible pararla cuando se vuelve así.” Latifa se puso a reír.

“¡Prepárense, ustedes dos! ¡Uno, dos, salten!” Vera tiró la mano de las dos jóvenes chicas y pegó un gran salto; con la chica lobo adelante, Aki y Latifa volaron por el aire y aterrizaron en el agua con un fuerte chapuzón.

“¡Pwah!” Después de un momento, las tres volvieron a la superficie al mismo tiempo, jadeando desesperadamente por algo de aire fresco.

“¡Puhah! ¡Eso se sintió muy bien!” Vera rio alegremente mientras sacudía su cabeza de un lado al otro. Las innumerables gotas en sus orejas de lobo salpicaron por todas partes

“Rayos, Vera. El agua está fría.” Aki se volteó mientras reía alegremente y protegía su rostro del chapuceo.

“Ehehe, pero se siente bien.” Latifa cerró sus ojos mientras aceptaba las gotas de agua. Sus orejas se retorcieron ligeramente y vibraron por la alegría.

“¿Ya entraron, chicas? Que nadie esté cerca no quiere decir que pueden saltarse los estiramientos, ¿saben?” Sara llegó a la piscina detrás de Vera y las demás, mirando a las tres chicas con reproche. Detrás de ella se encontraban Miharu, Orphia y Alma.

“P-Por supuesto, nos calentamos mientras estábamos de camino. ‘¡B- Bueno, ha llegado la hora de la batalla! ¡Vamos, Aki, Latifa!” Vera dijo esas palabras descaradamente mientras se alejaba del borde de la piscina.

“¡Ya nos calentamos! ¡No te preocupes, Sara!” Latifa gritó de vuelta, siguiendo las palabras de Vera.

“Ahaha, a veces Vera es un poco problemática.” Aki murmuró con una ligera sonrisa. Escuchando a las chicas, Sara dejó escapar un suspiro cansado.

“Cielos, eso suena sospechoso.”

“Fufu, lo mejor es que nos estiremos de una vez y entremos. Después de todo, nos encontramos en un lugar estupendo para nadar.” Miharu dejó escapar una ligera risa con una expresión divertida.

Las chicas se encontraban en un manantial que los enanos habían remodelado y transformado en una piscina natural. Alrededor de la zona habían varios árboles y el agua iluminada por la brillante luz del sol era perfectamente trasparente. Era un lugar de fantasía, lo que hacía que Miharu se olvidara por un momento de sus responsabilidades y se emocionara como una niña.

“Tienes razón.” Alma, la chica enana, también se puso a reír mientras asentía.

“Fufu, entonces yo también. Uno, dos, tres, cuatro….” La elfina Orphia comenzó a estirar sus extremidades.

“¡Bien!” Miharu también comenzó con sus ejercicios de calentamiento, instando a Sara a que la imitara.

…Hmph, Miharu tiene una muy buena figura. Orphia tampoco está mal. Alma es más pequeña que yo, pero siento que su pecho no es muy diferente que el mío… Sara murmuró esas palabras para sí misma mientras observaba el cuerpo de las demás chicas. Ya se había bañado con ellas anteriormente, pero verlas en sus respectivos trajes de baño transmitía un encanto diferente que verlas desnudas.

“¿Qué pasa, Sara?” Al darse cuenta de su mirada, Alma preguntó.

“N-No es nada. ¡No perderé!” Sara negó la cabeza y habló con un tono agudo mientras apretaba su puño.

“¿Hm? Bueno, lo que sea. Fue una buena idea copiar el diseño del traje de baño que Miharu trajo. Todos nuestros trajes de baño ahora son muy lindos. Bueno, el hecho de que tengan todo este nivel de exposición, casi como si estuviéramos usando solo ropa interior, me molestÓ un poco, pero es lindo y cómodo para moverse en el agua.”

Los trajes de baño que las chicas estaban usando habían sido hechos en la aldea, tomando como ejemplo el diseño del traje de baño que Miharu había comprado en el Gremio Rikka. Sus diseños eran modernos y lindos.

“Sí. Pero es un poco vergonzoso usarlo delante de los chicos. Menos mal que tenemos piscinas separadas por géneros,” Orphia asintió mientras dejaba escapar una ligera risa.

Hasta ahora, los trajes de baño para mujeres disponibles en la aldea consistían en un traje blanco que también se usaba como bata de baño, así que toda esa exposición de piel repentina sería un shock para los chicos.

Miharu se dio cuenta de la diferencia cultural y comenzó a hablar con un tono divertido. “Fufu, en nuestro mundo, las chicas usan este tipo de trajes de baño y usan la misma piscina que los chicos.”

“¿…No es vergonzoso?” Sara preguntó con una expresión seria.

“Hmm… ¿Supongo que sí? Es por eso que nunca fui a ese tipo de lugares cuando me volví más grande… pero hay varias personas que no se preocupan mucho por eso, creo.” Inclinando su cabeza ligeramente hacia un costado, Miharu respondió con una sonrisa tímida.

“Ya veo, así que para Miharu es vergonzoso… Bueno, aquí no tienes que preocuparte por el sexo opuesto, así que nademos todo lo queramos. Ya deberíamos habernos calentado lo suficiente,” Sara hizo una sugerencia.

“¡Vamos! ¡¿Todavía siguen afuera?! ¡Juguemos juntas!” Latifa agitó su mano desde el agua.

“¡Bien, ahora vamos!” Sara respondió.

Las chicas se divirtieron por dos horas tomando algunos descansos y regresaron a casa antes de que el sol se pusiera. Mientras se cambiaban en el vestuario, Latifa dejó escapar una ligera risa y habló.

“¡Cuando Onii-chan regrese, hagámoslo de nuevo! ¡Quiero que me vea en traje de baño!” La chica zorro pronunció esas palabras con una sonrisa despreocupada.

“¡¿Eh?!” todas las chicas mostraron una expresión atónita.