Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 5

Capítulo 6: Contra el Ejército Real de Beltrum

Parte 2

Después de entregar a Celia a Aishia, Rio volvió a correr por los tejados como un acróbata. Los Caballeros Aéreos patrullando los cielos inmediatamente vieron la figura de Rio.

“¡Ahí está! ¡No hay duda de ello!”

“¡Pero Lady Celia no está en ninguna parte!”

El capitán de los Caballeros Aéreos miró hacia el callejón desde donde venía Rio y analizó la situación ràpidamente. “Hmph, debe haberse desesperado después de haber sido acorralado. El callejón del que salió era un callejón sin salida… Díganles a las unidades de tierra que registren el área, incluyendo el interior de las residencias. ¡Señal de bengala!”

Entonces, alrededor de la mitad del círculo de grifos patrullando dio la vuelta y liberaron una poderosa ráfaga de magia de luz desde el aire.

“¡[ Signum Ignis ]!”

Rio miró a los grifos del cielo y se concentró con una profunda respiración. …Pidieron refuerzos, ¿eh? No me sorprende. Todo lo que me queda es distraer a mis perseguidores de una manera ruidosa…

“¡[ Photon Projectilis ]!” Los caballeros en el aire dispararon magia hacia Rio en la azotea de una sola vez; un aluvión de innumerables balas de luz llovió sobre Rio. Sin embargo, Rio se movió con agilidad para evitar el ataque.

“¡N-No puedo pegarle!”

“Maldita sea, ¡¿qué testarudo es?!” Los caballeros fruncieron el ceño con impaciencia.

“Mantengan su ingenio a su alrededor. Probablemente tiene un artefacto mágico antiguo con un poderoso potenciador de habilidades. Simplemente tenemos que clavarlo en un solo lugar. En ese momento, los refuerzos de tierra deben llegar. Continúen atacando”, instruyó con calma el capitán encargado de comandar el escuadrón.

“¡[ Photon Projectilis ]!”

Obedeciendo a su comandante, los caballeros comenzaron a disparar balas a Rio una vez más. Rio hizo exactamente lo que sus oponentes querían al evadir perezosamente los ataques hasta que los refuerzos de tierra pudieran llegar corriendo. Aproximadamente un minuto después, llegaron los caballeros de refuerzo, diez de ellos. Los edificios estaban muy pegados, pero los caminos eran anchos y permitían una gran vista, lo que ayudaba a los caballeros de refuerzo a identificar inmediatamente el callejón en el que se había escondido a Celia.

“Ahí está. ¡Vamos!” El caballero que parecía ser el líder del escuadrón se dirigió directamente al callejón.

¡No se los permitiré! Rio sintió los movimientos del escuadrón de refuerzo y saltó desde el techo, bloqueando el camino hacia el callejón.

“¡¿Qu…?!” Los caballeros fueron sorprendidos por la repentina aparición de Rio. Rio no permitió que ese momento de debilidad se le escapara, atacando a los caballeros antes de que pudieran desenvainar sus espadas. Cogido desprevenido, el líder recibió un golpe con la palma de su mano en el estómago antes de que el resto de los caballeros juntos sufrieran un ataque unilateral. Así, seis caballeros quedaron fuera de servicio en un instante.

Sin embargo, el siguiente grupo de refuerzos podía verse acercándose a la distancia. Supongo que realmente hay muchos de ellos. Rio sacó dos dagas de su abrigo y retrocedió por ahora. Más balas de fotones empezaron a llover desde arriba en los cielos.

“…Whoa.” Rio se movió en zigzag, evadiendo la lluvia de balas mientras él se retiraba al callejón, pero los cuatro caballeros de tierra aprovecharon la oportunidad para lanzarle un contraataque.

En respuesta, Rio se adelantó con audacia y se lanzó de frente a los caballeros. Blandió las dagas en sus manos para desviar los ataques de los caballeros y movió su cuerpo para dar una patada giratoria a uno de ellos. Luego amplió su distancia una vez más, usando una táctica de golpear y correr.

“¡Kuh! ¡No le den tiempo para descansar! ¡Nuestros refuerzos llegarán pronto!” Uno de los caballeros restantes gritó, intercambiando miradas con los otros dos caballeros y dividiéndose para atacar Rio desde tres lados a la vez.

“¡Sí, señor!”

Fue una táctica que puso su fuerza de voluntad en juego. Sin embargo, incluso Rio estaba allí decidido a cumplir con su papel de señuelo. No tenía intención de dar marcha atrás. Balanceando sus dagas, hábilmente desvió los ataques que venían de los caballeros.

Inquebrantable ante su desventaja en número, Rio dejó a sus oponentes inconscientes con sus golpes: primero una persona, luego dos, luego tres; cada vez que cruzaban las armas. Sin embargo, el siguiente escuadrón de caballeros llegó sin tiempo para que descansara.

Puede ser un poco difícil… salir de esto sin causar bajas. La expresión de Rio era sombría. No había querido causar ninguna baja en esta lucha debido a Celia, pero era difícil contenerse y luchar contra un número tan abrumador. Si los refuerzos continuaban llegando así, podría necesitar recurrir al uso de sus artes espirituales especializadas para el combate en área.

Pero ya he hecho mi declaración. No quiero hacer nada que deje un mal sabor de boca en lo más mínimo.

Rio no se rindió. Él fue quien le dijo a Celia que no se rendiría, después de todo. Ya había decidido llevar sus ideales hasta el final, aunque fueran demasiado perfectos para ser realistas.

“¡¿?!” Rio sintió una desagradable presencia punzante ante él y de repente se apartó a un lado. Inmediatamente después, un destello; un ligero golpe que lo habría noqueado si hubiera hecho contacto pasó volando, golpeando el suelo detrás de Rio y rompiéndolo.

Eso es… Lejos a la distancia había un imponente campanario, y encima de él, Rio podía ver a un chico con un arco preparado.

Ese chico era Rui Shigekura, el héroe que el Reino de Beltrum había convocado.

Rui parecía sorprendido de que su repentino disparo no hubiera hecho contacto, ya que estaba allí de pie con los ojos abiertos con un ligero aturdimiento.

Será un dolor si sigue disparando de esta manera desde esa distancia, pensó tranquilamente Rio. Por un momento, consideró revelar su mano y disparar un tiro de francotirador con artes espirituales, pero no había necesidad de que recurriese a eso.

“Es suficiente. Ahora procederé a aprehenderte.” Un solo caballero se paró ante el camino de Rio. Los caballeros supieron inmediatamente quién era el caballero, mientras una luz brillaba en sus ojos.

“¡Señor Alfred!”, gritaron.

… ¿Alfred? Ese es el nombre de la Espada del Rey. Parece fuerte de verdad. Rio pudo ver inmediatamente que Alfred no era un luchador promedio. De hecho, tanto si lo pretendía o no, había empezado a liberar un aura impresionante hacia Rio.

“El número de bajas no haría más que aumentar. Todos ustedes, un paso atrás y pidan a los Caballeros Aéreos de arriba que le den al héroe mi gratitud por su cooperación”, dijo Alfred a los caballeros. Miró a los caballeros que se habían derrumbado en el suelo, antes de mirar al campanario a la distancia donde estaba Rui Shigekura. Rui dio una sonrisa tensa pero refrescante, encogiéndose de hombros.

“Sí, señor. ¡Entendido!” Los caballeros que estaban detrás de él asintieron rápidamente, distanciándose de Alfred.

“Hmph…” Alfred se acercó a Rio en un instante. Luego, desenvainando su espada con un suave movimiento, empezó con un ataque veloz como un rayo.

Un fuerte choque metálico resonó; Rio había detenido la espada de Alfred con sus dagas dobles. El ataque y la defensa instantáneos dejaron a los caballeros espectadores tragando saliva.

Sin embargo, la batalla de Rio y Alfred no había hecho más que empezar.

Los dos primero retiraron sus propias armas especializadas, y al momento siguiente las volvieron a lanzar, intercambiando golpes ofensivos y defensivos demasiado rápido para que los ojos lo siguieran.

El arma de Alfred tenía peso, alcance y más fuerza detrás de cada golpe, pero Rio lo desafió con su gran número de ataques. Rio balanceó sus dagas para vencer los ataques de Alfred, continuando, evadiendo los golpes agudos y pesados. Cada vez que las hojas chocaban, los fuegos artificiales chispeaban y se dispersaban.

Luego, después de haber intercambiado golpes durante un rato, las dos partes se detuvieron.

…Es fuerte. Su mano de espadachín es buena, y no tiene problemas para mantenerse al día con mis movimientos mejorados por las artes espirituales. ¿Hay una poderosa hechicería para mejorar el cuerpo imbuida en esa espada? Rio observó a Alfred, analizando sus habilidades de combate. Alfred también observó Rio sin bajar la guardia, su expresión parecía algo dudosa.

Inmediatamente después, los dos saltaron el uno al otro una vez más. La batalla se había reanudado. Desde fuera del espacio de Rio, Alfred lanzó un golpe vertical que Rio detuvo levantando sus dagas hacia arriba. Las dos potencias lucharon durante varios momentos crujientes cuando Rio sacó sus dagas y alejó a Alfred. De repente, Alfred retrocedió para retirarse. Rio aprovechó la oportunidad para dar un paso adelante con firmeza y acorralar a Alfred. Luego, moviendo la daga como un baile, corrió libremente alrededor de Alfred, atacando incesantemente.

Alfred apenas logró bloquear los interminables golpes que se le acercaban con su sola espada. Los caballeros de la zona tragaron saliva mientras veían la feroz lucha que tenían ante ellos. La batalla entre los dos ya había alcanzado niveles inhumanos de fuerza, sin dejar espacio para la interferencia de terceros.

“S-Sir Alfred está siendo rechazado…” Los destellos de espada de los dos bandos ya eran imposibles de percibir por el ojo humano, pero los caballeros a su lado podían ver que el intercambio de ofensiva y defensa comenzaba a inclinarse a favor de Rio.

El detonante había sido Rio arrinconando a Alfred. Cuando ambos se pusieron al alcance del otro, era obvio que Rio tenía la ventaja usando el arma flexible y multi-golpe.

Si Alfred intentara oscilar ampliamente, en el momento en que Rio lo evadiera, una apertura fatal se revelaría inevitablemente. Como Rio lo había estado atacando persistentemente durante un tiempo, Alfred no pudo blandir su espada a voluntad y fue presionado para manejar los ataques de Rio.

Dicho esto, Alfred no mostró pánico en sus ojos, usando sus largos años de experiencia en la batalla para mover su cuerpo de manera óptima, esperando tranquilamente la oportunidad de contraatacar.

Entonces, en un momento dado, Alfred fue por el encuentro. Mientras bloqueaba los ataques de Rio, primero saltó hacia atrás para ampliar su distancia con Rio. Allí, Rio se adelantó, tratando inmediatamente de cerrar la brecha entre ambos. “Hah…” Alfred también se adelantó con fuerza, acelerando mientras cargaba hacia Rio. El retroceder había sido una finta: su verdadero objetivo era crear un hueco en Rio y aterrizar allí con un ataque relámpago. Sin embargo, Rio se desaceleró como si hubiera previsto el contraataque, deteniéndose justo fuera del alcance de Alfred.

“¡¿?!”

Al momento siguiente, la espada de Alfred se abrió paso por el aire, pasando a sólo un pelo de distancia de la cara de Rio. Inmediatamente, Rio contrarrestó acercándose a Alfred, balanceando sus dos dagas y acuchillando tanto a la izquierda como a la derecha. La postura de inclinación hacia delante de Alfred creó una abertura que no era de ninguna manera pequeña. Los ataques de Rio trataron de alcanzar el cuerpo de Alfred como si estuvieran siendo absorbidos. Alfred desvió reflexivamente con su espada el corte que venía de delante a la izquierda, luego dio un paso a la izquierda y se alejó del corte que venía de la derecha.

Sin embargo, Rio giró su cuerpo, y luego usó esa fuerza para golpear a Alfred con el extremo de su daga izquierda.

“Kuh…”

Alfred rápidamente movió su mano izquierda, que estaba equipada con un guantelete, y detuvo directamente el poderoso golpe de Rio. Aunque había evitado una herida mortal, todavía sentía el impacto, con una expresión de dolor en su cara.

Rio intentó un ataque de seguimiento; retiró la daga de su mano izquierda temporalmente y rotó su cuerpo una vez más, balanceando sus dagas izquierda y derecha hacia Alfred.

Alfred saltó hacia atrás para evitar el ataque de Rio, pero su mano izquierda parecía estar herida, ya que sostenía su espada sólo con su mano derecha. Rio se acercó desde un ángulo bajo, cuando de repente, la espada de Alfred comenzó a emitir una luz brillante.

“¡Hah!” Alfred lanzó un corte con la brillante espada verticalmente hacia abajo, golpeándola contra el suelo ante él. El momento del impacto provocó un temblor y una onda expansiva. Al mismo tiempo, a pesar de que sólo era por la tarde, los alrededores estaban iluminados por una luz brillante. Los caballeros que observaban cerca no pudieron evitar cerrar los ojos. Entonces, una vez que habían soportado el torrente de luz y la presión de la onda expansiva, abrieron los ojos un poco.

“Qu…” Los caballeros que observaban la escena se quedaron sin habla. El pavimento de piedra sobre el que Rio había estado corriendo hacía unos momentos tenía un agujero en una zona amplia, levantando una nube de arena y polvo. Ante esa área dañada estaba Alfred, que no vio a Rio en el área.

…Me han subestimado. ¿Ese agresor no tenía intención de matarme? Alfred pensó con expresión amarga. No pudo entender la intención de Rio al apuntar el agarre extremo cuando debería haber sido la hoja. Sin embargo, no importaba lo mucho que se preguntaba, su oponente se había ido.

No hubo resistencia… ¿Se ha escapado? Pero no parecía que hubiera corrido hacia el callejón. ¿Adónde se fue? Alfred pensó para sí mismo.

“¡Sir Alfred!” Un solo grifo de la brigada aérea de patrulla descendió. Los otros caballeros de tierra que habían estado de pie también se apiñaron.

“No veo al bandido en la zona. ¡¿Dónde está?!” El caballero claramente tenía la misma pregunta que Alfred.

“No lo sé. Aunque si el ataque fuera un impacto directo, no quedaría mucho de él…” Alfred agitó la cabeza con una mirada oscura.

“Y-Ya veo…” El caballero asintió y tragó saliva, mirando al suelo profundamente revuelto. Por lo que podían ver de las secuelas de la destrucción, no había manera de que Rio pudiera estar vivo.

Alfred dejó de lado sus dudas por el momento y priorizó la búsqueda en los callejones. “Todas las unidades terrestres realizarán un registro inmediato de los callejones. Los escuadrones que vengan después deben ocuparse de los heridos. Los Caballeros Aéreos continuarán buscando en los cielos. Puede que todavía esté merodeando por ahí. ¡No bajen la guardia!”

“¡Sí, señor!”, respondieron todos los caballeros a la vez, actuando inmediatamente. Sin embargo, los caballeros nunca pudieron localizar a Celia en los callejones.