Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 5

Capítulo 4: Reunión con Celia

Parte 2

Rio abrió lentamente la puerta del estudio de Celia, cuando su voz sonó desde dentro casi inmediatamente.

“¡¿Q-Quién está ahí?!”

La habitación estaba iluminada por la luz de las lámparas mágicas; Rio vio a Celia colocando algo en su escritorio en un estado de nerviosismo. “Silencio… Soy yo, profesora Celia.” Presionó un dedo contra sus labios para hacerla callar.

“… ¿Profesora? ¿Eso te hace un estudiante de la academia, entonces? ¿Cómo entraste? Debería haber varios caballeros haciendo guardia, ¿no?” Celia lo interrogó con cautela, retrocediendo lentamente mientras lo hacía.

¿Había un estudiante así antes? ¿Un niño extranjero? se preguntaba para sí misma mientras miraba la cara de Rio con dudas. Su cuerpo era masculino y su forma delgada, pero visiblemente tonificada. La cara del chico era andrógina, con rasgos bonitos y refinados, y sus ojos tenían una mirada amable.

Sin embargo, había algo sospechoso en él.

Su cara estaba completamente revelada, pero sus ropas no parecían de alguien que viniera aquí a través de ningún procedimiento oficial. Así, el primer pensamiento de Celia fue que la persona ante ella era un agente secreto. Después de todo, era típico que hombres y mujeres atractivos fueran seleccionados como espías.

“Solía ser estudiante de la academia. Cómo llegué aquí es una larga historia que voy a omitir por ahora. Los caballeros siguen vigilando el exterior de tu habitación, así que, por favor, descansa tranquila”, contestó Rio, medio divertido.

“… ¿Un antiguo alumno?” Las dudas de Celia se hicieron más fuertes, pero por alguna razón, su voz le sonaba un poco familiar.

“Soy yo, profesora. Rio. Escribí una carta diciendo que vendría a verte, ¿no?” Dijo Rio, riendo.

“… ¿Huh?” Los ojos de Celia se abrieron de par en par mientras se congelaba.

“Mucho tiempo sin verte, profesora Celia”, dijo Rio, quitándose el collar para que su cabello cambiara de gris a negro. Celia parpadeó varias veces mientras miraba fijamente su cara.

“Ah…. ¿eh? ¿R… ¿Rio?” murmuró, bastante agitada.

Definitivamente se parecía a la persona en cuestión; en el momento en que su cabello se volvió negro, el parecido se hizo evidente. No era extraño que su voz sonara familiar. Aunque su voz había cambiado durante la pubertad, seguía sonando como Rio.

“… ¿Profesora? ¿Te he sorprendido demasiado?” Rio ladeó la cabeza con una mirada preocupada, mirando a la nerviosa Celia. Sus ojos se llenaron repentinamente de lágrimas.

“¿Eres tú, Rio?”, preguntó con voz temblorosa, frenando desesperadamente el llanto externo.

Rio sonrió suavemente y asintió. “Sí, regresé tal como lo prometí. Han pasado casi cuatro años, no es así… oh.”

De repente, Celia saltó sobre el pecho de Rio, y él atrapó su cuerpo, suavemente.

“Rio… eres realmente tú. ¡¿Eres realmente tú, Rio?!” le preguntó Celia, levantando la cara de su pecho.

A ella no le importaba por qué Rio estaba en esta habitación en este momento; el mayor problema era si la persona ante ella era realmente Rio, o si era sólo una ilusión que ella estaba alucinando.

“Sí, realmente soy.” Rio asintió suavemente.

Celia tocó el cuerpo de Rio y enterró su cara en su pecho. “…Sí, estás caliente. Tú también hueles a Rio. Esto no es un sueño, ¿verdad?”, preguntó nerviosa.

“Sí, esto no es un sueño. Soy yo. Estoy vivo. La extrañé, profesora.” Rio vacilante enrolló sus brazos alrededor de la espalda de Celia.

“Yo también te extrañé… Quería verte… Tenía muchas ganas de verte. Has crecido tanto en tan poco tiempo…” Celia miró a Rio alegremente, con los ojos brillantes.

“Yo también… Pero no has cambiado en absoluto, profesora”, dijo Rio, mostrando una sonrisa maliciosa. Ella permaneció aturdida por un momento.

“¿Eh? ¿Q-Qué estás diciendo? Cielos. Tú eres el que creció demasiado. Me he vuelto un poco más femenina, ¡quiero que lo sepas!” ella hinchó las mejillas y miró a Rio.

“Sí, eres hermosa.” Rio simplemente asintió felizmente.

“¡¿…?! Ahí vas de nuevo, diciendo cosas así…” Celia se sonrojó y enterró su cara en el pecho de Rio una vez más. Luego, después de un momento, ella comenzó a golpear su pecho para sacudir su vergüenza.

“Es verdad. Es tan joven como antes, profesora… Pero te has vuelto más hermosa.” Rio agitó suavemente la cabeza, hablando en un tono suave.

“Ugh… S-Si quieres decirlo de esa manera, entonces te has vuelto más guapo, también. Eres más fuerte, y más alto, y más varonil, y acepto a otros, y.… umm…” Celia comenzó a decir mientras miraba a Rio, con la intención de vengarse de sus palabras. Sin embargo, poco a poco se fue avergonzando y terminó ruborizándose una vez más, hasta que dejo escapar un débil gemido.

“Uugh…”

Enterrando su cara en el pecho de Rio una vez más, se aferró a su ropa. Con lo cerca que se aferraba, podía oír claramente el thump, thump del latido del corazón de Rio. Era cálido, tranquilizador y muy cómodo. Celia quería quedarse así para siempre.

“Erm, Muchas gracias”, dijo Rio tímidamente. Luego, después de perderse por el calor de Rio, Celia volvió a sus cabales con un grito ahogado.

“Ah, sí. Me alegro de que hayamos podido reunirnos de forma segura ¡Bien hecho al volver, y dejémoslo así!”, dijo con voz aguda, con su cuerpo temblando.

“Sí”, dijo felizmente Rio, asintiendo con la cabeza. Sin embargo, su expresión pronto cayó. “…Me enteré de las noticias, profesora. Te vas a casar.”

Por un instante, los ojos de Celia temblaron de tristeza, antes de que ella pronto creara una sonrisa falsa con todas sus fuerzas y asintiera. “Ah… sí. Así es.”

Ver a Celia así hizo que Río diera otro paso adelante. “He oído que su esposo será Charles Arbor.”

“¿T-Tú también lo sabes?” Celia evitó tímidamente la mirada de Rio.

“…Me disculpo por ser tan franco, pero ¿es este un matrimonio lo que usted deseaba, profesora?” Rio fue directo al grano con una expresión muy seria.

“Eh, no… Umm…. ¿Por qué tan directo?” Celia dio una vaga respuesta teñida de culpa y en su lugar redirigió una pregunta.

“Lo siento, sé que me estoy precipitando. Sin embargo, sabiendo que no hay mucho tiempo hasta tu boda, y que Charles Arbor es el marido, simplemente no podía esperar y no hacer nada. Tampoco llegué aquí a través de los procedimientos oficiales.”

“… ¿Eh? Umm, no podrías haberte colado aquí, ¿verdad?” preguntó Celia con incredulidad.

“Lo hice.”

“Esta es actualmente la zona más vigilada de todo el reino… Si realmente entraras a hurtadillas, entonces ese fracaso se reflejaría en todos los caballeros y soldados, e incluso en el reino mismo.”

“No hubo ningún problema con la seguridad. Simplemente encontré una brecha que se ajustaba a mis capacidades, no es como si cualquiera hubiera podido entrar, así que no tienes que preocuparte por eso. Localizarte y encontrar una forma de entrar a hurtadillas requirió un gran esfuerzo. Sin embargo, como no tenemos mucho tiempo, preferiría que me diera un resumen de lo que pasó…” dijo Rio, devolviendo la conversación extraviada al tema.

“…Sí, tienes razón.” Celia asintió tranquilamente. Debía de tener dudas, pero estaba de acuerdo con él.

“Cuando todavía era estudiante, recuerdo que derramabas toda tu pasión en tu investigación y tenías una opinión bastante negativa sobre el matrimonio. Por supuesto, no parecía que no estuvieras completamente desinteresada…” Rio recordó, mencionando el pasado en cuestión.

“… ¿Es eso cierto? Eso sí que me trae recuerdos.” Celia sonrió un poco triste.

“Eso no significa que no pudieras haber cambiado de opinión, por supuesto. Han pasado muchos años desde la última vez que te vi, así que definitivamente es posible que hayas cambiado de opinión en ese tiempo. Por eso sé que puede ser agresivo de mi parte, pero me gustaría saber si esta boda era algo que querías desde el fondo de tu corazón, para que yo también pueda darte mis bendiciones”, explicó Rio honestamente.

“Ahaha… Quiero decir, estuve de acuerdo con esta boda…” Celia dio una risa amarga, pero eligió usar la palabra “acuerdo” en lugar de “deseado”, intencionalmente, tal vez.

“¿Incluso si tu futuro esposo es Charles Arbor?” preguntó Rio, observando de cerca la cara de Celia.

“…Tú también tienes una conexión con él, eh.” Celia apartó su mirada de Rio con culpa.

Rio formó una hipótesis con la información que había reunido anteriormente. “¿Estaba tu casa en una posición desfavorable? ¿Y entonces llegó la familia del duque Arbor, exigiendo con fuerza la propuesta?”

“…Mm, eso es… una forma bastante injusta y subjetiva de decirlo. Debido a que yo soy una noble, algunos lazos con la política deben ser esperados cuando se trata de mi matrimonio. Pero soy consciente de todo eso, y lo acepto. Ya tengo la edad, después de todo…. No puedo seguir pensando en mi investigación para siempre.” Sin mostrar ningún rastro de su situación como sacrificio humano, Celia desvió fácilmente la pregunta en un tono claro. Para convencer a Rio, ella le dio una sonrisa suave.

“… ¿Así que ya no te vas a dedicar a tu investigación?”

“Por supuesto que voy a seguir haciéndolo. Dejaré mi puesto como profesora de la academia, pero se me ha permitido continuar mi investigación en la casa de Sir Charles. Es una condición muy favorable para mí, ¿no crees?” dijo Celia alegremente.

“Pero ¿estás de acuerdo con ese hombre?” Preguntó Rio amargamente, su expresión no estaba completamente satisfecha con la respuesta de ella. Ante eso, Celia sonrió débilmente.

“Seguro que te molesta eso, ¿no? Para ser honesta… no es mi marido ideal. Pero sigo siendo una mujer noble, lo mejor para mí no es lo único que puedo considerar. Necesito hacer un compromiso en alguna parte”, contestó ella.

“Profesora…”

“Además, a pesar de su comportamiento, Sir Charles es un caballero muy amable con las damas, ¿sabes?” Ante esas palabras, Rio sintió un intenso sentimiento de oposición. Sin embargo, las palabras de Celia de aceptación a Charles sonaron bastante convincentes, lo que puso una brecha entre ellos; simplemente no había espacio para que Rio insertara sus argumentos cargados emocionalmente.

A pesar de ello, Río se negó a abandonar el tema. “Eso es… ¿Es eso lo que realmente siente, profesora? Todavía no puedo aceptarlo.”

Si Celia estuviera realmente de acuerdo con ello y lo hubiera aceptado, entonces aún quedaría una parte de sí mismo que se oponía. ¿Fue porque su marido iba a ser Charles Arbor? Rio no estaba seguro.

“…Entonces, ¿me tendrás a mí en su lugar, Rio?” preguntó de repente Celia.

Sorprendido por la pregunta, todo el cuerpo de Rio se estremeció. “¡¿…?!”

“¿Serás… Serás tú quien me lleve a algún lugar y viva conmigo el resto de nuestras vidas?” Preguntó Celia, con expresión algo fugaz.

“…Si eso es lo que realmente desea, la sacaré de aquí, profesora”, dijo Rio, tranquilo pero lleno de determinación. En ese momento, los ojos de Celia se ensancharon ligeramente.

“…Estoy bromeando. Lo siento, olvida lo que dije. Escuchar esa respuesta fue suficiente para mí.” Celia agitó la cabeza con lágrimas en sus ojos. Experimentar los sentimientos sinceros de Rio de esa manera la hizo muy feliz.

No. No debo meter a Rio en esto… De lo contrario, él…

Irónicamente, las palabras de Rio acababan de solidificar aún más la determinación de Celia, razón por la cual ella sofocó el amargo dolor en su pecho y, en su lugar, le mostró una sonrisa de felicidad.

“Incluso si tirara todo por la borda y dejara este reino en este momento, no sería capaz de olvidar a la familia que dejaría atrás. Incluso si fuera contigo, probablemente terminaría soltera por el resto de mi vida…” continuó.

“Profesora, yo…”

“Escucha, Rio. Ya es suficiente. Sigue tu camino, ahora.”

“Pero aún hay tiempo…”

“No. Me voy a bañar después de esto, así que los ayudantes para eso estarán aquí pronto.” Celia no permitió ninguna forma de refutación.

“Tengo que prepararme para la ceremonia mañana temprano, después de todo. Normalmente vendrían un poco más tarde, pero podrían llegar en cualquier momento, ahora. Si alguien apareciera, no podría cubrirte. El compromiso podría ser cancelado si me encontrara sola en mi habitación con otro hombre que no sea mi prometido.”

“…..” Rio rechinó los dientes y apretó los puños en silencio.

“Puede que sea difícil para nosotros volver a vernos, pero si te sientes bien, y si es posible… No importa, lo siento. Me alegro de haberte visto antes de la ceremonia. Es vergonzoso, así que asegúrate de no venir a la ceremonia, ¿de acuerdo?” La expresión de Celia se oscureció levemente mientras hablaba, pero sonrió descaradamente en la última línea.

“…..” Incapaz de encontrar palabras que expresaran sus emociones, Rio permaneció congelado en su lugar. Celia, mientras tanto, empujaba a Rio por la espalda.

“Vamos, muévete. O gritaré… ¿entendido?” Ella lo empujó a la habitación fuera del estudio.

“No te preguntaré cómo entraste, pero no te pueden ver cuando salgas, ¿de acuerdo? Asegúrate de salir de aquí dentro de los 20 segundos desde que cierre esta puerta. Si sigues en la habitación, gritaré de verdad, ¿Bien? Adiós”, dijo, cerrando la puerta sin esperar la respuesta de Rio. Ella sentía que no podría recuperar el aliento si seguía mirando la cara de Rio por más tiempo.

Después de eso, Celia hizo una cuidadosa cuenta regresiva de 20 segundos antes de abrir la puerta del estudio una vez más. No había señales de nadie en la habitación.

“¿Se ha ido…? Espera. [ Zona Revelare ].”

Para estar segura, Celia usó la habilidad de detectar cualquier reacción al poder mágico cercano. Un círculo mágico apareció a sus pies, enviando una oleada de poder mágico para buscar otras fuentes mágicas en su habitación y en el área circundante.

“Sólo hay caballeros vigilando el pasillo… No hay nadie fuera del edificio.”

De repente, Celia miró hacia la ventana que daba a la terraza. Al encontrar que la cerradura del interior estaba completamente abierta, dedujo que probablemente Rio había entrado por allí. Inmediatamente la volvió a cerrar, dejando que el sonido de la cerradura haciendo clic resonase inútilmente en la habitación.

Las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Celia. “…Gracias, Rio. Realmente me hizo feliz verte una vez más. Hasta luego…”

Ofreció palabras de gratitud y de despedida a alguien que ya no estaba presente.

***

Mientras tanto, después de que Rio dejó la habitación de Celia, se encontró inmediatamente con Aishia en su forma física y volaron juntos hacia el cielo nocturno.

“¿Te sientes en conflicto, Haruto?” Preguntó Aishia, viendo la expresión amarga de su cara.

“No, no creo que esté en conflicto… Tal vez. Es más como si aún no lo hubiera aceptado completamente.”

“¿Por qué?”

“…Porque no podía ver lo que ella estaba sintiendo realmente”, murmuró Rio en respuesta.

“¿Entonces qué quieres hacer?” Preguntó Aishia, preguntando sobre sus verdaderas intenciones.

“Iremos a ver la ceremonia mañana. Pero primero, quiero saber más detalles sobre cómo surgió el matrimonio entre la casa del Conde Claire y la casa del Duque Arbor.”

Porque no parecía que pudiera hablar con Celia correctamente sin saberlo.

“Te ayudaré”, dijo Aishia sin dudarlo.

“…Lo siento.” Rio se disculpó vergonzosamente.

“¿Por qué te disculpas?”

“Porque te estoy haciendo seguir cada uno de mis caprichos.”

“Te lo dije antes, Haruto y yo siempre estaremos juntos. Mientras me necesites, siempre estaré aquí para que te apoyes en mí. Así que… apóyate en mí”, dijo Aishia, abrazando a Rio suavemente en el aire.

“…Gracias. No quiero impedir nuestra búsqueda de información causando un escándalo, así que procederemos con cuidado. Puede que sea una noche un poco larga, pero ¿vendrás conmigo?”

“Déjamelo a mí. Vamos.” Aishia asintió, cogiendo a Rio de la mano.

Su noche no había hecho más que empezar.