Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 5

Capítulo 4: Reunión con Celia

Parte 1

Había pasado aproximadamente una hora desde que Rio y Aishia dejaron la academia.

Rio volaba solo en el cielo sobre el castillo. Su abrigo negro lo camuflaba completamente contra el cielo nocturno, haciendo casi imposible que lo vieran desde el suelo.

Ha pasado mucho tiempo desde que entramos a hurtadillas… ¿Sabe Aishia realmente cómo es Celia? Rio pensó, mirando hacia abajo al enorme castillo que había debajo.

Debido a que Aishia había dormido dentro de Rio durante tanto tiempo, no se habría reunido con Celia antes. Sin embargo, por alguna razón, Aishia había declarado que conocía la cara de Celia. Aparentemente, a través del vínculo espiritual que conectaba al espíritu contratado con el contratista, era posible leer los recuerdos del contratista. Si eso fuera cierto, entonces explicaría por qué Aishia conocía la cara de alguien que nunca había conocido, por qué podía hablar japonés y por qué sus técnicas de artes marciales eran tan similares a las de Rio.

Dicho esto, con el tiempo que había pasado desde que ella entró sola en el castillo, no pudo evitar preocuparse por ella. Sin nada más que hacer, Rio se perdió en sus pensamientos durante un tiempo, hasta que llegó un mensaje telepático de Aishia.

Haruto, encontré a Celia.

¿En serio?

Si, contestó Aishia. Está ubicada en un gran edificio a la izquierda de la puerta principal. Probablemente sea una casa de huéspedes. Hay toda una suite independiente que pertenece a Celia. Parece que acaba de terminar de cenar y ha vuelto.

…De acuerdo. ¿Hay algún lugar donde pueda entrar?

Hay muchos guardias de seguridad en el interior del edificio y algunos caballeros delante de la habitación de Celia, así que deberías entrar desde la terraza. Te guiaré en mi forma espiritual.

Gracias. Volaré sobre la casa de huéspedes primero. Siguiendo las instrucciones de Aishia, Rio descendió con gracia por el aire sobre la casa de huéspedes. Por lo que podía ver en el camino, la seguridad era tan dura como cabría esperar de un castillo real. Mientras descendía de los cielos, vio guardias de seguridad patrullando por todo el lugar. Sin embargo, con su capacidad de volar, sólo le tomó a Rio medio minuto llegar por encima de la casa de huéspedes.

La casa de huéspedes era un edificio construido por separado del castillo y acondicionado de forma que sólo se podía acceder a ella pasando por el robusto puente de piedra que la conectaba con el castillo. Al acercarse la ceremonia de la boda, la casa de huéspedes tuvo muchos visitantes que se quedaban a dormir, lo que resultó en más guardias de seguridad allí que cerca del castillo.

Celia se encuentra en una suite independiente rodeada de un lago… El edificio más cercano al castillo, la voz de Aishia resonó en la cabeza de Rio.

Lo tengo. Allí, Rio identificó el edificio inmediatamente.

Para llegar a la suite, uno normalmente tendría que usar el puente colgante dedicado, pero Rio simplemente voló con sus artes espirituales.

Hay varios caballeros delante de la puerta, así que baja al tejado primero.

Bien, contestó Rio, aterrizando en el tejado de la suite independiente.

Celia está en el segundo piso. La habitación de la esquina más cercana al castillo.

… ¿Ésta?

Sí, la habitación de Celia está justo debajo. Hay un caballero vigilando la puerta, pero Celia es la única que está adentro. Entrar por la terraza sería una sabia elección, Aishia dirigió a través de la telepatía.

Entendido. Voy a bajar a la terraza, entonces.

Sí. Abriré la ventana para ti.

Con una respiración profunda, Rio descendió a la terraza; luego, la ventana de la habitación se abrió con un clic. Aishia estaba dentro de la habitación en su forma física.

Este es su dormitorio. ¿Dónde está la profesora Celia?

Al otro lado de esa puerta hay un estudio. Celia está ahí dentro. Aishia señaló silenciosamente con el dedo una de las varias puertas de la habitación.

Lo tengo. Volveré en seguida.

Estaré de guardia en mi forma espiritual y les haré saber si alguien viene.

De acuerdo. Gracias por todo, Aishia.

No hay problema. Aishia agitó la cabeza y se convirtió en su forma espiritual una vez más; las partículas de luz se esparcieron por todas partes. Rio caminó hacia la puerta del estudio de Celia y se detuvo ante ella.

Supongo…. que sería mejor no llamar a la puerta. No fue muy educado, pero los modales no importaban cuando se metía a hurtadillas.

Rio abrió la puerta en silencio.

***

Después de terminar de cenar y de despedir a Roland y Charles, Celia se dirigió directamente a su habitación. En una finca tan grande como ésta, el único lugar en el que tuvo una sensación de privacidad fue en su propia habitación.

Fue la primera vez que me reuní con mi padre en mucho tiempo, pero no pudimos tener ninguna conversación significativa… Celia pensó con una cara triste.

…Pero me alegro de haber podido confirmar la seguridad de mi padre. Parece que se evitó el peor de los casos…

Antes de que se decidiera el compromiso de Celia, se sospechaba en secreto que el Conde Claire había ayudado al Duque Huguenot a sacar a la Segunda Princesa Flora de la capital, poniendo al Conde Claire en una posición precaria. Para despejar esa sospecha, se decidió que su hija se casaría con Charles como una especie de sacrificio humano. Y si se le permitió verlo como antes, entonces eso significó que la posición de Roland se había recuperado.

He cumplido mi propósito de recuperar la posición de mi familia, ¿verdad? Todo lo que queda ahora es que yo sea el rehén de ese hombre por el resto de mi vida. Eso es todo. Sí, eso es todo lo que hay que hacer… Celia se mordió el labio mientras trataba de convencerse. Ahora que el compromiso estaba grabado en piedra, sería imposible que Charles y la familia del Duque Arbor que estaba detrás de él trataran a la familia del Conde Claire con desdén, razón por la cual todo lo que Celia tenía que hacer ahora era convertirse tranquilamente en la marioneta de Charles.

Eso fue todo. Ya se había resignado a su destino.

Pero… Pero… Antes del final…. Antes de casarme… Quería ver a Rio, pensó Celia desesperadamente, con sus ojos fijos en la superficie del escritorio de trabajo de la habitación. Entre los materiales de investigación había una sola carta. Era una carta que Rio había enviado hacía varios meses.

Celia cogió la carta y se la puso en el pecho. Casi se sentía como si Rio estuviera a su lado. Ella abrió el sobre cuidadosamente y la leyó, a pesar de haberlo hecho innumerables veces. No había nada especial en el contenido escrito, pero el saber que los caracteres fueron escritos por Rio hizo que su corazón anhelara impotente.

Cuando Celia recibió la carta, apenas se le permitía permanecer en su laboratorio de investigación en la academia, por lo que pudo traerla aquí junto con su material de investigación sin inspección. La carta que recibió hace cuatro años también fue guardada cuidadosamente aquí.

Sin embargo, últimamente, mientras releía las cartas, Celia se dio cuenta de que no podía sacarse a Rio de la cabeza.

Creo que… Me gustaba Rio. Si tan sólo me hubiera dado cuenta en ese entonces…

Si lo hubiera hecho, podrían haber sido capaces de crear aún mejores recuerdos entre ellos. Puede que ella haya sido capaz de confesarle sus sentimientos honestamente.

Siempre que esos pensamientos llenaban su cabeza, Celia no podía evitar tener ganas de llorar.

Sin embargo, todo fue en el pasado. Ella se casaría con otro hombre mañana, y probablemente necesitaba deshacerse de las cartas que recibió de su primer amor, a las que se aferraba obstinadamente.

Quizá sea mejor que no nos volvamos a ver. Estas cartas me harán sentir más angustiada, así que probablemente debería deshacerme de ellas ahora… Celia pensó con expresión llorosa.

Era fácil deshacerse de ellas, todo lo que tenía que hacer era romperlas y quemarlas. Celia miró fijamente las letras mientras lo consideraba, cuando un suave ruido de la única puerta de la habitación rompió el silencio en el aire.

“¡¿Q-Quién está ahí?!” Preguntó Celia con sobresalto. Apresuradamente mezcló las cartas entre sus materiales de investigación en el escritorio antes de mirar a la puerta.

Allí estaba un chico de pelo gris en su adolescencia, vestido con un abrigo negro.