Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 5

Capítulo 2: Nueva Vida en la Aldea

Parte 5

A la mañana siguiente, después de que Rio terminó de desayunar, se encerró en su habitación para estar solo, diciendo que tenía trabajo que terminar. Además, Sara, Orphia y Alma tenían asuntos que atender en el ayuntamiento, así que salieron, mientras que Latifa, Aki y Masato habían quedado en reunirse con Vera y Arslan afuera para jugar juntos.

Como resultado, Miharu y Aishia fueron las únicas que quedaron en la sala de estar.

“Así que los tres estamos vigilando la casa. Se siente un poco refrescante… Y ha pasado un tiempo desde que estuve a solas con Ai-chan.” Miharu se sentó en el sofá y miró a Aishia, sonriendo alegremente mientras hablaba.

“¿Deberíamos llamar a Haruto para que se una a nosotros?”

“Fufu, no podemos. Seguro que sería divertido, pero Haruto tiene cosas que hacer en su habitación.”

“De acuerdo…. Entonces sólo somos nosotras dos. ¿De qué hablaremos?” Aishia asintió, y luego ladeó la cabeza.

“Hmm. Oh, ya sé. ¿Puedo hacerte una pregunta? Ya que estamos las dos solas, quería preguntarte algo sobre Haruto…” Dijo Miharu, recordando algo que quería sacar a relucir.

“¿Qué pasa?”

“Haruto accedió a enseñar oficialmente esgrima a Masato, ¿verdad? Por eso quería darle las gracias por ello, así como por cuidar de nosotros a diario. Así que me preguntaba si había algo que pudiera hacer por él.”

Una débil mirada contemplativa cayó sobre la cara de Aishia antes de que agitara lentamente la cabeza. “…No creo que Haruto quiera que le des las gracias por eso.”

“Sí… lo sé, pero quiero hacer algo. Puede que sea simplemente para mi propia satisfacción, pero si Haruto pudiera ser feliz…” Miharu puso una mano contra su pecho mientras expresaba sus pensamientos interiores.

“Creo que Haruto estaría muy contento si le contaras esos sentimientos”, sugirió Aishia, cogiendo a Miharu desprevenida y poniéndola nerviosa.

“¿Eh? E-Es muy embarazoso, decirlo tan directamente… Prefiero hacerlo de una manera que implique algún tipo de regalo o acción, así que por eso lo estoy discutiendo contigo, Ai- chan.”

“…Si es algo tuyo, entonces Haruto será feliz sea lo que sea.”

“No creo que eso sea cierto. Haruto puede hacer cualquier cosa por sí mismo, así que no se me ocurre qué debo hacer por él. Todo lo que hago es darle dificultades…” Dijo Miharu, con su cara agachada con tristeza.

“Estás equivocada.” Aishia agitó bruscamente la cabeza.

“¿Eh?”

“Es cierto que Haruto puede hacer muchas cosas por sí mismo, pero estar solo es solitario. Tener apoyo es esencial. Haruto estaría encantado de contar con tu apoyo. Por eso, Miharu, deberías apoyar a Haruto”, dijo Aishia elocuentemente en respuesta a la expresión de asombro de Miharu.

Miharu parpadeó sorprendida durante unos momentos, antes de que una suave sonrisa se extendiese por su cara. “…Sí. De acuerdo”, asintió en voz baja.

“Bien.” Aishia también dio una sonrisa suave.

“Fufu, me alegro de haber hablado contigo después de todo, Ai-chan. Realmente conoces bien a Haruto.”

“Tú también deberías conocerlo bien, Miharu.”

“¿Eh? No lo creo…” Miharu inclinó su cabeza con curiosidad ante las palabras de Aishia.

“¿Sabes lo que haría feliz a Haruto?”

“…Escuchar los sentimientos de Miharu.”

“Ugh, te dije que era demasiado vergonzoso. Si sólo es agradecerle por todo lo que hace todos los días, y que quería recompensarle, entonces supongo…”

“…Entonces, ¿abrazarías a Haruto?” Sugirió Aishia, ladeando la cabeza.

“¡Eso es aún más vergonzoso! ¡De ninguna manera!” Gritó Miharu con nerviosismo.

“Entonces deberías hacerle una deliciosa comida para el almuerzo con todas sus comidas favoritas.”

“Almuerzo… Almuerzo, ¿eh? Siempre estoy haciendo eso… Pero ¿cuáles son los favoritos de Haruto?” Preguntó Miharu.

“… Tortilla de arroz. Cuando Haruto aún estaba en la Tierra, le encantaba esa comida cuando era niño”, contestó Aishia simplemente.

Miharu tuvo una mirada algo distante en sus ojos durante un momento antes de tomar una decisión entusiasta. “Tortilla de arroz, ya veo… bien, ¡intentaré hacerlo!”

“Yo también quiero ayudar. Enséñame cómo hacerlo a la manera de Miharu,” pidió Aishia. Como ella había ayudado con la cocina muy a menudo cuando vivían juntos en la casa de roca, Aishia ahora también podía hacer algunas cosas, aunque no tan bien como las otras dos chicas. Todavía estaba entrenando, se podría decir.

“Sip, por supuesto. ¡Hagamos otras cosas juntas, también!” Miharu estuvo de acuerdo alegremente.

Así, Miharu y Aishia empezaron a cocinar juntas. Decidieron hacer un guiso, una ensalada y pastel como postre, antes de llegar rápidamente a la cocina.

Las dos chicas se pusieron sus delantales a juego y eligieron hornear el pastel primero. Después de los preparativos preliminares, vertieron los ingredientes para masa de bizcocho en un recipiente de madera. Aishia siguió las instrucciones de Miharu y mezcló bien los ingredientes. Una vez que la harina se mezcló bien y la masa tenía una textura elástica, Miharu agregó la mantequilla que había calentado de antemano en el tazón con leche, y luego dirigió a Aishia para que la mezclara. “Sí, creo que es suficiente. Le añadiremos un poco de mantequilla caliente y leche… Bien, ahora trata de mezclarlo ligeramente. Tu objetivo es darle brillo a la masa.”

“De acuerdo.” Aishia mezcló obedientemente el contenido del recipiente como se le ordenó.

“…Sí, eso parece suficiente. Luego, lo verteremos en este molde. Asegúrate de que no entre aire en la masa. No lo hagas demasiado bajo, y ve despacio…” Miharu suavemente guió las manos de Aishia que estaban agarradas al recipiente.

“¿Así?” Una vez que Aishia vertió la masa en el molde, Miharu colocó el molde ya lleno en el horno con manos hábiles.

“Sí, justo así. Una vez que lo horneamos durante 40 minutos, la esponja estará completa. …Y ahí vamos. Mientras tanto, hagamos el estofado.”

Así, las dos cocinaron juntas mientras charlaban felices la una con la otra. Después de que pasara un buen tiempo, Miharu aprovechó la oportunidad para hacerle de repente una pregunta a Aishia.

“…Hey, Ai-chan.”

“¿Qué?”

“Has olvidado todo lo que tenías antes de despertarte, pero todavía recuerdas a tu compañero de contrato. Sabías lo de Haruto, ¿verdad?”

“Sí.” Aishia asintió brevemente.

“Umm, entonces… ¿Qué clase de persona es el Haruto que conociste, Ai-chan? ¿Es exactamente la misma persona que la que conoces ahora?” Preguntó con vacilación Miharu, evaluando la reacción de Aisha.

Después de un rato, Aishia respondió en voz baja. “…Haruto es Haruto. Cobarde, sin confianza, atrapado por su propio pasado y sin saber qué hacer. A pesar de eso, es una persona fuerte que intenta hacer lo correcto y seguir adelante.”

Cuando Miharu escuchó la descripción abstracta de la personalidad de Rio, sonrió con tristeza. “Sabes tanto de Haruto que no sé…”

“Tal vez. Pero el Haruto que Miharu conoce bien también existe.”

“¿E-En serio?” Miharu ladeó la cabeza con incertidumbre.

“Sí. Simplemente no te has dado cuenta”, declaró Aishia con confianza.

Los ojos de Miharu se abrieron de par en par, sorprendida, antes de sonreír con alegría. “Fufu, hablas con tanta confianza, Ai-chan.”

“…Eso es porque quiero que Miharu acepte a Haruto”, dijo Aishia, fijando su mirada en Miharu.

“Ya veo… De acuerdo.” Miharu agachó tímidamente su cabeza antes de asentir con la cabeza, y luego rápidamente volvió a cocinar para ocultar su vergüenza.

“¿Hemos terminado de hablar, entonces?” Preguntó Aishia.

“S-Sí. Perdón por preguntar algo tan raro.” Asintió Miharu con una sonrisa.

Después de eso, su tiempo cocinando juntos fue bien. Entonces, justo cuando casi habían terminado los platos, Rio apareció en la sala de estar, notando inmediatamente el delicioso aroma que emanaba de la cocina.

“Lo siento, Miharu. ¿Este es el almuerzo que me preparaste? Oh, y Aishia también”, dijo mientras entraba en la cocina. Cuando vio a Miharu y a Aishia con los mismos delantales juntas, sus ojos se ensancharon levemente.

“Si, estábamos pensando en ir a llamarte, Haruto”, contestó Miharu con una sonrisa.

“Está lleno de aprecio y afecto por Haruto”, dijo Aishia monótonamente. Era difícil saber si Aishia estaba bromeando o diciendo eso porque lo creía seriamente.

“Ahaha, hicimos lo mejor que pudimos”, Miharu sonrió tímidamente sin negar las palabras de Aishia.

“…Umm, muchas gracias. vosotras dos. Por cierto ¿Es ese el olor a estofado?” Rio les agradeció con un poco de vergüenza, antes de cambiar el tema a la comida preparada.

“Ah, sí. Estamos a punto de empezar la tortilla de arroz.”

La expresión de Rio se iluminó con alegría al mencionar omurice. “Eso suena bien. Estaba de humor para eso.”

“La tortilla de arroz especial de Miharu… Es delicioso”, dijo Aishia, dando su sello de aprobación.

“No creo que merezca tantos elogios…” Miharu murmuró algo insegura.

“No, yo también quiero probar la tortilla de arroz de Miharu”, pidió Rio con inquietud.

“Fufu, gracias. Por favor, siéntate y espera ahí, Haruto.”

Parece que le encanta la tortilla de arroz, como dijo Aishia, pensó Miharu riendo mientras se ponía a cocinar.

En cuestión de minutos, la cocción se completó y la tortilla de arroz recién hecha fue llevada a la mesa donde Rio estaba esperando, junto con los otros platos que Miharu y Aishia habían preparado.

“Aquí tienes.”

“Muchas gracias. Umm… ¿Qué hay de ustedes dos?” Rio miró con curiosidad cómo todavía estaban de pie después de poner la mesa.

“Ah, umm. Esperaba oír tu opinión primero”, dijo tímidamente Miharu.

“Ya veo… Entonces lo haré mientras aún esté caliente. Si no te importa…” Sintiendo la situación, Rio dio un mordisco a la tortilla de arroz cubierta de guiso, con bastante timidez. Mientras masticaba, el sabor del huevo cocido mezclado con el estofado entró en su boca. El arroz, mezclado con el guiso, tenía un sabor armonioso.

“¡Está delicioso! ¡Esto es increíble!” Dijo Rio, con sus ojos abriéndose como platos.

Miharu suspiró aliviada. “¡¿En serio?! Estoy contenta. La tortilla de arroz es en realidad el primer plato que mi madre me enseñó a cocinar. Después de haberlo hecho tantas veces, se ha convertido secretamente en mi plato especial”, dijo felizmente.

“Ya veo, así que así son las cosas. Pero ¿por qué es un secreto?”

“Ahaha, no he tenido la oportunidad de hacerlo para nadie fuera de mi familia.”

“¿Es eso cierto?” Satisfecho, Rio sonrió con alegría.

“Umm, Haruto… Gracias por todo lo que haz hecho”, dijo Miharu mientras lo miraba a la cara.

Rio ladeó la cabeza con curiosidad antes de devolver el sentimiento. “… ¿Por supuesto? Lo mismo aquí.”

Aishia los miraba en silencio.