Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 5

Capítulo 2: Nueva Vida en la Aldea

Parte 1

La tarde del día después de que Miharu y los otros comenzaron sus nuevas vidas en la aldea de la gente espíritu…

Rio tenía una espada de entrenamiento en la mano mientras estaba de pie con Sara, Alma y Orphia, los cuatro reunidos en la plaza ante el ayuntamiento. A petición de Sara y de las otras chicas, estaban a punto de tener un combate de práctica.

A su lado, la mujer hombre bestia alada y jefa guerrera de la aldea, Uzuma, actuaba como árbitro, mientras que Miharu, Aki, Masato y Latifa observaban desde una corta distancia. Los niños de la aldea, liderados por Vera y Arslan, estaban corriendo después de escuchar los rumores de lo que estaba a punto de suceder. Sin embargo, Aishia había ido a visitar a Dryas y no estaba presente.

Ellos comprobaron el estado del material de entrenamiento antes del combate, calentando ligeramente primero. “Rio, ¿estarías de acuerdo con un encuentro uno contra tres? Me gustaría que comprobarais hoy nuestra coordinación como grupo”, preguntó Sara mientras agarraba una daga de entrenamiento.

Rio asintió inmediatamente. “Claro, no me importa. De todas formas, quería practicar más enfrentándome a múltiples oponentes.”

“Oye, ¿el uno contra tres es un buen encuentro? Sara y las demás no son tan fuertes, ¿verdad?” Masato le preguntó a Arslan, que estaba de pie a su lado; estaban observando todo el intercambio desde el banquillo. Después del banquete y de una noche de dormir bajo el mismo techo juntos, pareció haberse relacionado con Sara y a las demás lo suficiente como para no llamarlas más “señorita.”

Arslan corrigió el malentendido de Masato con bastante entusiasmo. “Estúpido, Sara y las otras chicas también son muy fuertes… Pero Rio es demasiado fuerte.” Sus ojos brillaban mientras imaginaba el emocionante encuentro que estaba a punto de disputarse ante ellos.

“Realmente…”

“Como dije antes, Rio es lo suficientemente fuerte para ser el mejor luchador del pueblo. Sólo observa con atención.”

“S-Sí. Parece que está empezando ahora.” Las palabras de Arslan y el estado de ánimo en el aire parecieron llegar a Masato, mientras asintió con bastante nerviosismo a cambio. Delante de sus ojos, Rio y las chicas se enfrentaban y preparaban sus armas.

“¡Comiencen!” Gritó Uzuma, dando la señal de que empezase el encuentro. Inmediatamente después, la figura de Sara desapareció casi por completo cuando ella irrumpió en una carrera hacia Rio.

“¡Tan rápido!” Masato, Aki y Miharu miraron con asombro la velocidad que superaba con creces su imaginación cuando Sara blandió resueltamente su daga y apuntó múltiples ataques a Rio. Su objetivo parecía ser inmovilizarlo en su sitio, ya que su serie de golpes ponía más énfasis en la velocidad que en la potencia y la precisión.

Sin embargo, Rio logró evitar esos ataques de manera espléndida. Desvió la mínima cantidad de ataques con su espada, mientras que el resto los eludió ligeramente con la forma en que movió su cuerpo.

“¡Fuh!” Alma, que se había escondido detrás de Sara con su pequeño cuerpo, se acercó a Rio y trató de dar un fuerte golpe con su maza. Sin embargo, Rio parecía estar esperando los movimientos de Alma por adelantado, ya que él retrocedió fácilmente para evitar su ataque. La maza de Alma cortó el aire con un sonido agudo y perforó el suelo; el sonido de la pulverización del suelo resonó tardíamente.

“¡W-Wow! ¡¿Pero no morirías si eso te golpeara?!” Masato gritó, inquieto ante el hecho de que la fuerza hercúlea de Alma no se ajustaba a su pequeña estatura.

“¡Está bien! Han mejorado sus capacidades físicas. También hay artes espirituales para curar”, explicó Arslan con entusiasmo.

Alma sacudió fácilmente su dura maza que no se ajustaba a su complexión, tratando de aterrizar sus ataques en Rio. Sin embargo, parecía que le faltaba velocidad, ya que él los evadía fácilmente a todos ellos. Ahí fue donde Sara entró en escena; continuó lanzando sus agudos ataques contra Rio, encubriendo los gestos más amplios de Alma.

La velocidad de Sara y el poder de Alma, si Rio se concentraba en una de ellas, la otra vendría a apoyarla, liberando de sus movimientos. Sus funciones estaban claramente separadas, mostrando una espléndida coordinación. Además, la mente de Rio tuvo que dividirse en un oponente más.

“A mí también me gustaría unirme a la diversión”, dijo Orphia, interrumpiéndolos cortésmente mientras disparaba una serie de balas de luz que había esparcido a su alrededor hacia Rio. Su apariencia y fuerza individual eran idénticas a la magia ofensiva de bajo grado [ Photon Projectilis ], pero su trayectoria se retorcía y giraba libremente en lugar de moverse en línea recta.

Rio finalmente irrumpió en una carrera para evitar las balas, pero Sara y Alma se habían acercado rápidamente por ambos lados, obstruyendo su camino hacia la seguridad. En ese momento, Rio dejó de evadir inmediatamente. Tiró de las balas lo más cerca posible de él antes de pisar el suelo con fuerza. Tan pronto como lo hizo, una gruesa pared de tierra se levantó del suelo ante él y bloqueó los proyectiles de luz; había vertido poder mágico en sus pies para manipular el suelo con artes espirituales.

Sin embargo, Sara y Alma esperaban instintivamente el hecho de que él se defendería y se lanzaron a correr de inmediato, acercándose a Rio en un ataque por ambos lados. Rio miró a ambos lados, antes de clavar su espada en el suelo y elegir prepararse desarmado. Sus acciones incluso dejaron a Sara y a los demás espectadores un poco sorprendidos.

Rio no dejó escapar ese momento de debilidad. Instantáneamente sacó su espada del suelo y se acercó primero a Alma, moviéndose para interceptarla. Alma movió su maza reflexivamente, pero Rio sujetó su espada de lado y giró su cuerpo, usando su fuerza centrífuga para mover su espada. Inmediatamente después, la espada de Rio chocó con la maza de Alma, sonando con un tremendo impacto.

El sudor goteaba de la frente de Alma. “Pensar que desafiarías directamente a un enano como yo en una prueba de fuerza…” Los enanos se jactaban de tener el nivel más alto de fuerza monstruosa entre las especies de la aldea de la gente espíritu, pero ella y Rio eran completamente iguales en poder hace un momento.

“Eso es porque eres una chica. No puedo permitirme perder en una prueba de fuerza.” Rio sonrió con una risita. Al retirar sin esfuerzo su espada, astutamente desestabilizó a Alma.

“¿Eh? ¡¿Kya?!”

Cuando perdió el equilibrio, Alma emitió un lindo sonido que normalmente no era escuchado por ella. Apenas logró balancear su maza, pero Rio se metió profundamente en su espacio personal y extendió la mano para detenerla con gracia, arrebatándola y arrojándola lejos.

“¡¿Uh?!”

Alma sintió su centro de gravedad caer con un tirón. Aparentemente ella había caído directamente en la trampa de Rio, ya que fue agarrada por el pecho y ligeramente lanzada hacia Sara.

“¡Waah!” Sara había estado a punto de atacar a Rio por detrás cuando Alma se acercó volando hacia ella, haciendo que la esquivara con nerviosismo.

“¡No puedo creer que hayas esquivado eso, Sara!” Objetó Alma.

“¡Nos habrían eliminado a los dos si hubiera intentado atraparte!”

En ese tiempo, Rio había vuelto a sujetar su espada y había empezado a correr hacia Sara.

“Guh, Alma, ¡rápido! ¡Recoge tu arma!” Sara apenas pudo bloquear el ataque de Rio cuando le ordenó a Alma. Alma rodó contra el suelo para aterrizar a salvo y empezó a correr, cuando la voz de Orphia resonó desde la banda.

“¡Sara, retrocede!”

Sara retrocedió reflexivamente. Poco después, innumerables trozos de tierra se esparcieron por todo el espacio abierto y atacaron Rio.

Ella usó la pared de tierra que yo usé para defenderme antes. Rio determinó que Orphia había estado escondida en su punto ciego detrás de la pared de tierra cuando ella lo atacó, y luego retrocedió para enfrentarse a los montones de tierra que llegaban. Apartó los molestos pedazos de tierra con su espada y sus pies.

Mientras Rio evadía el ataque, Orphia preparó una bala de agua extragrande con Artes Espirituales y la disparó. La bala de agua se arqueó en una parábola suave a través del aire y cayó sobre la cabeza de Rio con una gran cantidad de fuerza. Pero Rio saltó, vertiendo una gran cantidad de poder mágico en su espada y rebanándola de un solo golpe. El agua que se había partido violentamente cayó hacia el suelo.

Al mismo tiempo, Sara y Alma volvieron a atacar a Rio desde lados opuestos.

“Nuestra sincronización fue perfecta esta vez”, dijo Sara con una sonrisa. Alma se estaba acercando por el lado opuesto, formando el ataque de pinza perfecto. Al igual que antes, tratar con una de ellas no dejaría tiempo para interceptar a la otra. Sin embargo…

“¡¿?!”

Al momento siguiente, una gran ráfaga de viento sopló desde los alrededores de Rio.

“¿Kyah?” Sara y Alma dieron un grito cuando se fueron volando. Entonces, Rio se acercó a la caída Sara y le apuntó con su espada de entrenamiento.

“…Me rindo”, Sara gimió con decepción, admitiendo su derrota.

“¡Ya es suficiente! ¡El vencedor es Lord Rio!” declaró Uzuma.

“Ugh… así que estabas juntando oda dentro de ti mientras lidiabas con la bala de agua de Orphia”, le dijo Sara a Rio con una mueca.

“Podría decir que tú y Alma estaban a punto de atacarme de inmediato. Pensé que sería más eficiente sacarlas a las dos a la vez, ya que decidieron venir a mí juntas.” Rio asintió con una irónica sonrisa.

“Así que estás diciendo que caímos en tu trampa… Ugh…” Sara suspiró.

“Ajaja, parece que perdimos”, añadió Orphia al acercarse.

Alma también se acercó con un pequeño suspiro. “Parece que tenemos mucho que aprender. Rio jugó con nosotras de nuevo esta vez.”

“No era mi intención jugar con ustedes, fue una buena experiencia de entrenamiento. Su coordinación como trío fue maravillosa”, dijo Rio en apoyo de las tres, sonriendo suavemente.

“Eso no es lo que quise decir…” Alma murmuró en voz baja, recordando cómo fue tratada como una chica durante el encuentro. Sin embargo, sus palabras no llegaron a los oídos de Rio.

“Fue un encuentro espléndido. ¡Lord Rio, puede enfrentarse a mí después!” Uzuma se adelantó como la siguiente oponente de Rio con mucho ánimo.

“Claro, será un placer”, estuvo de acuerdo Rio, y luego tuvo su combate de entrenamiento contra Uzuma. Miharu y Aki miraron con asombro, mientras Masato miraba el combate de entrenamiento con un fuego ardiendo en sus ojos.

***

Después del combate, Rio y los demás regresaron a casa para tomar un descanso. Rio tomó la iniciativa de servir la comida, mientras que Miharu y Orphia inmediatamente se ofrecieron como voluntarios para ayudar, preparando té y bocadillos para varias personas. En ese tiempo, Vera y Arslan mantuvieron una acalorada conversación sobre el combate que acababan de presenciar.

“¡Lo mejor fue cuando hizo trizas la bala de agua de Orphia con un corte de tu espada!”

“No no no, lo mejor de ese encuentro fue cuando liberó esa ráfaga de viento con artes espirituales.”

Vera y Arslan fueron de un lado a otro, discutiendo qué momento fue el más importante del encuentro entre Rio y el grupo de Sara. Aparentemente, ambos tenían una instancia en particular en mente que no estaban dispuestos a abandonar.

“¡Hmph! ¿Qué opinas, Latifa?” preguntó Vera.

“¿Eh? Todo, creo. Onii-chan era super cool. Ehehe”, respondió Latifa sonriendo felizmente. Preguntada por Vera, Latifa sonrió felizmente mientras respondía.

Arslan suspiró. “No tiene sentido preguntarle a Latifa, tiene complejo de hermano. ¿Qué hay de ti, Masato?”, preguntó.

“… ¿Hm? ¿Yo? Creo que el momento más impactante fue cuando Rio chocó su arma con Alma de frente.” Masato parecía distraído con sus pensamientos, pero había estado escuchando lo suficiente como para responder con un silencioso tono de emoción en su voz.

“¿Te refieres a cuando se dio la vuelta y cortó de lado?” Vera especificó.

“Sí, eso fue increíble. Nunca imaginé que se enfrentaría a Alma en una prueba de fuerza.” dijo Arslan con entusiasmo.

Alma giró su mirada fría hacia Arslan. “¿Por qué es eso inimaginable para ti?” Ella era consciente de que su raza tenía una fuerza monstruosa, pero eso dejó su corazón de doncella con sentimientos encontrados.

“¿Huh? U-Uhhh, ¡no, no quise decir eso!” La voz de Arslan se rompió cuando agitó la cabeza. En ese momento, Rio y las demás regresaron a la sala de estar con bandejas de té y bocadillos.

“Aquí, la comida está lista. ¿Estaban hablando del encuentro ahora mismo?” Preguntó Orphia con una sonrisa.

“Sí, lo estábamos”, dijo Arslan, y luego cambió de tema con entusiasmo. “Oh, es cierto… Oye, Rio. ¡Por favor, enséñame a pelear más tarde!”

“Sí, claro”, estuvo de acuerdo Rio.

“Oye, ¿podrías… ¿Podrías enseñarme también a usar una espada, Haruto?” Preguntó Masato nervioso.

“… ¿Enseñarte esgrima?” Los ojos de Rio se abrieron débilmente.

“…Sí. ¿Puedes?” preguntó Masato, observando la expresión de Rio.

“Hmm… No creo que eso sea algo que pueda decidir por mi cuenta”, respondió Rio ambiguamente en tono de culpabilidad, mirando a Miharu y a Aki.

“Ah, umm. No me gustan las cosas peligrosas, pero quiero respetar las decisiones de Masato. Aki también estuvo de acuerdo en que está bien siempre y cuando no sea peligroso…” Explicó Miharu tímidamente.

“Ya veo. Así que ustedes dos ya lo han discutido”, dijo Rio con una expresión un poco perturbada.

“Sí, cuando Sara nos estaba dando un recorrido por la casa, estábamos hablando de lo que queríamos hacer durante nuestra estancia en el pueblo”, dijo Miharu, mirando la cara de Rio.

“¿No debería estar bien, entonces? Realmente quiere hacerlo. No hay hombre que no se sienta entusiasmado después de ver esa pelea”, dijo Arslan con indiferencia.

“Silencio, tú”, regañó Sara. “Rio tiene sus propios pensamientos. También es un guardián de Masato.”

“Ah, no, sólo estaba pensando un poco. Umm… Si me preguntaras si es peligroso o no, tendría que decir que es peligroso. No es como los deportes.” Rio miró a Miharu y a Aki con expresión de preocupación, y luego se giró hacia Masato con una seria mirada en su cara. “¿Puedo preguntar por qué quieres aprender esgrima, Masato? Si quieres hacerlo como deporte, no puedo recomendártelo.”

“”Yo…” Masato se sorprendió levemente y se quedó sin palabras.

“Hay niños en la aldea como Arslan y Vera que han estado manejando armas desde muy pequeños para convertirse en guerreros. Todo el mundo está aprendiendo para prepararse para una batalla real. ¿Verdad?” Rio le dijo a Masato, dirigiéndose a Sara para confirmarlo.

“…Sí, así es. Para demostrar que las lecciones son reales y no un juego, el instructor suele superar la comprensión de un guerrero en los niños a través del combate real primero. Muchos de ellos renuncian a ser guerreros en ese momento.” Sara asintió lentamente.

“Aah, sí, eso. Eso fue aterrador…” Arslan murmuró con una mirada lejana en sus ojos.

“Aterrador…” Vera asintió con la cabeza.

“Masato, los niños de la aldea están… No, la gente de este mundo toma sus armas sabiendo que una batalla es una lucha por la vida. Para eso existen las armas. Si quieres coger un arma, tienes que estar preparado para eso. Sería aún más peligroso si se tomara un arma sin saberlo”, le dijo Rio a Masato, eligiendo cuidadosamente sus palabras.

“…..” Masato tragó saliva y se quedó en silencio con una expresión contemplativa en su rostro mientras meditaba en las palabras de Rio.

“Una cosa sería que pasaras el resto de tu vida viviendo con seguridad en la aldea, pero algún día volverás a Strahl, ¿verdad? Ese lugar es más peligroso que el pueblo. Cuando luchas por tu vida, también arriesgas la vida de otras personas. Al levantar un arma, hay que estar preparado para tratar incluso a los niños como combatientes”, dijo Rio con una mirada conflictiva, diciendo la desafortunada verdad.

El ambiente en la sala era pesado; mientras Sara y las chicas de la aldea de la gente espíritu podían entender lo que Rio estaba diciendo, Miharu y Aki sintieron que las palabras de Rio estaban dirigidas a ellos, haciéndoles sentir extremadamente incómodos.

“Pero… dicho esto, no ser un luchador significa que tendrás que resignarte a ser atacado. Ser un no-combatiente no siempre significa que uno será tratado con delicadeza. Puede llegar un momento en el que te arrepentirás de no tener el poder para luchar”, dijo Rio en un tono algo afirmativo.

“… ¿Huh?” Masato notó que el matiz de los comentarios de Rio había cambiado, haciendo que una expresión confusa apareciera en su rostro.

“Por eso respetaré tu decisión, Masato. Suena como una conferencia, pero si aún quieres aprender esgrima después de todo lo que acabas de oír, te enseñaré. En otras palabras… Tengo la misma opinión que Miharu”, dijo Rio con una sonrisa tensa, y luego miró a Masato en cuestión. ¿Qué quieres hacer? Preguntó su mirada.

“Y-Yo… Quiero aprender esgrima. Tengo miedo, pero no quiero arrepentirme de nada. ¡Quiero tener el poder de proteger a la gente!” Masato insistió seriamente.

“…Ya veo, realmente quieres aprender. Entonces, te enseñaré en el estilo que la aldea de la gente espíritu aprende a través de una batalla real primero. Será duro, ¿de acuerdo? Si te rindes aquí, entonces no iremos más allá”, dijo Rio en un tono un tanto intimidatorio.

“… ¡J-Justo lo que quería!” Masato estuvo de acuerdo con determinación.

“Bueno, no serías un hombre si retrocedieras aquí. Haz lo mejor que puedas.” Arslan sonrió, golpeando a Masato en el hombro.

“¡Sí!” Masato asintió con una sonrisa, pero una mirada sombría cayó sobre la cara de Arslan.

“Bueno, creo que será mentalmente difícil también.”

“¿Realmente es tan duro?”

“Ah… Rio es amable, pero… hmm. ¿Me pregunto? Incluso los normalmente gentiles guerreros de la aldea hacen un cambio total de ciento ochenta grados. Supongo que todo lo que puedes hacer es luchar lo mejor que puedas contra un oponente mejor.”

“¿L-Luchar? … ¿Yo?” Masato ladeó la cabeza, con ojos muy abiertos.

“Sí, con Rio. Dijimos que era un combate de verdad, ¿no? En la aldea, lo usamos para determinar si tienes o no la aptitud para convertirte en un guerrero”, explicó Arslan.

“Oh, así que así son las cosas. Pero, yo contra Haruto…” Masato recordó la fuerza que Rio mostró en la anterior batalla de entrenamiento y tragó saliva nerviosamente.

“Así son las cosas aquí, así que ¿por qué no nos ponemos a ello inmediatamente después de esto? ¿De acuerdo?” le preguntó Rio a Masato.

“¡C-Claro!” Masato asintió, con una rígida expresión.