Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 5

Bonus 2: Mascota

Habían pasado varios días desde que Miharu, Aki, y Masato empezaron a vivir en la aldea de la gente espíritu.

Rio y los demás estaban sentados en el sofá de la sala de estar, cada uno haciendo lo suyo. Por ejemplo, comenzando con Miharu, el grupo de la Tierra estaba jugando seriamente un juego conectando palabras en la lengua común de Strahl para ayudar a memorizarlas. Aishia se apoyaba en el lado derecho de Rio y dormía profundamente.

“Onii-chan, Onii-chan.”

Latifa, que había estado estudiando sola, se detuvo repentinamente en sus estudios para acurrucarse en Rio a su izquierda.

“¿Hm? ¿Qué pasa, Latifa?” Respondió Rio suavemente, movió la mirada del libro que estaba leyendo a Latifa.

“¿Me acariciarías la cabeza?” Latifa tenía una sonrisa despreocupada mientras buscaba el afecto de Rio. A veces se comportaba de esta manera con Rio; como era un comportamiento normal de su parte, Rio le acariciaba la cabeza de una manera familiar.

“Ehe… Ehehe.” Latifa sonrió alegremente, pegando su cuerpo cerca de Rio y frotando su mejilla contra él como un perro necesitado.

Rio sonrió y continuó acariciando la cabeza de Latifa. Los otros presentes en la sala de estar los miraron repetidamente.

“Latifa, Miharu y los otros invitados de Rio también están aquí, así que sé un poco más considerada con ellos.” La chica hombre lobo plateado Sara aclaró su garganta en silencio y advirtió a Latifa con una mirada despreciativa.

“¿Eh? Pero mi tiempo con Onii-chan es limitado. Y Aishia también se aferra a Onii-chan.” Latifa hizo pucheros en sus labios y se quejó.

“L-Lady Aishia simplemente está tomando una siesta por la tarde.”

“Yo también me estoy tomando un descanso. Entonces supongo que yo también tomaré una siesta como ésta.”

“Kuh…”

Incapaz de argumentar cuando un espíritu humanoide de alto rango como Aishia fue traído a colocarse como comparación, Sara se encontró con una pérdida de palabras en desventaja.

“Mm.…” Aishia se estiró lindamente y abrió los ojos.

“Ah, ¿está despierta, Lady Aishia?” Dijo Sara con indecisión.

Aishia se frotó los ojos adormilada y asintió, antes de acurrucarse lánguidamente en Rio. El movimiento era casi como el de un gato elegante, natural y encantador.

“Wah…” La alto elfa Orphia abrió los ojos mientras su mirada era cautivada por la visión de Aishia. La enana mayor Alma también la miraba fijamente.

“¡Yo también, yo también!” Latifa se aferró a Rio desde el lado opuesto.

“Ahaha…” Ni siquiera Rio pudo moverse más, cerrando el libro con su mano mientras una mirada de preocupación caía sobre su rostro.

“Cielos…” Sara suspiró enfadada, pero la mirada que envió a Rio y a los demás fue algo envidiosa.

“¡Onii-chan, acaríciame!” Latifa rogó a Rio que le acariciara la cabeza. Rio lo hizo.

“Ehehe. Ehehehehe.” Latifa sonrió tan feliz como siempre. Entonces, Aishia, que había estado observando a Latifa siendo acariciada desde el otro lado. “…Haruto, yo también”, dijo sin rodeos.

“¿Eh?” Preguntó Rio a cambio, sorprendido.

“¿Acaríciame?” preguntó Aishia, mirando a la cara de Rio desde una distancia cercana. Sus ojos claros eran muy hermosos y tenían un poder al que era difícil negarse. Aishia a menudo se aferraba a él de la nada, pero nunca había pedido que le acariciaran la cabeza. Puede haber sido influenciada por Latifa.

“…Umm, ¿así?” Rio acarició la cabeza de Aishia con indecisión.

“Sip, bien.” La boca de Aishia se volvió hacia arriba suavemente. Normalmente no mostraba emociones, pero en ese momento su expresión era muy cálida.