Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 4

Capítulo 8: Operando En Las Sombras

Parte 1

Dos semanas después de que Rio partiera del pueblo de la gente espíritu…

Dejados atrás en la región de Strahl, Miharu y los demás vivieron una vida completamente pacífica, esperando tranquilamente el regreso de Rio. Actualmente, se encontraban en medio de una pausa de sus estudios de idiomas. Aishia y Masato estaban tomando una siesta, mientras que Miharu y Aki estaban sentadas en el sofá de la sala de estar tomando té.

“¿Me pregunto si Haruto volverá pronto…?” Murmuró Miharu entre dientes. Mientras sus palabras se formaban como una pregunta, se hablaba más o menos a sí misma. Sin embargo, su murmullo aún llegaba claramente a los oídos de Aki.

“Miharu, llevas diciendo lo mismo desde hace unos días”, dijo ella con una risa tensa.

Por alguna razón, Miharu se estremeció. “¿Eh…? En serio”, preguntó con voz aguda, inclinando la cabeza.

Miharu no estaba muy segura porque se estremeció, pero ahora que Aki lo había mencionado, se había encontrado pensando en Haruto de la nada estos días.

“… ¿Qué pasa, Miharu?” Aki se dio cuenta del delicado cambio en Miharu y la miró dudosa.

“Nada en absoluto. ¿Por qué?” Miharu dio un aire de calma y se encontró con la mirada de Aki. Aki no parecía del todo convencida, pero cambió de tema de todos modos. “No es nada… Pero me pregunto cuánto tiempo vamos a vivir así, ¿sí?”

“Umm, ¿qué quieres decir con ‘así’?” Preguntó Miharu.

“Deberíamos haber sido estudiantes de secundaria y preparatoria, ¿sabes? Masato acaba de llegar al sexto grado, y nuestras nuevas vidas escolares están destinadas a comenzar… Pero ahora Takahisa y Satsuki se han ido, y puede que nunca volvamos a ver a mamá y a los demás. Realmente no lo sé, pero mientras más tiempo continúe esta vida, más siento que no podremos volver.” La expresión de Aki cayó impotente.

“Así que estás preocupada…” Miharu se levantó lentamente y se movió junto a Aki, acariciando su espalda. Aki se inclinó hacia ella para ser mimada.

“… ¿No estás preocupada, Miharu?”, preguntó nerviosa.

“Estoy… un poco inquieta, pero probablemente no tanto como tú.” Miharu agitó la cabeza con una leve sonrisa.

Aki miró la cara de Miharu con curiosidad. “¿Por qué?”

“Los tengo a ti y a Masato conmigo, así como a Ai-chan y Haruto. Me siento segura. Por eso me pregunto si hay algo que pueda hacer a cambio, porque siento que estés preocupada”, respondió Miharu. Su sonrisa fue agridulce esta vez.

“…Eres fuerte, Miharu.”

“Soy débil. Si no te tuviera a ti y a los demás, no estaría viva ahora mismo.”

“No creo eso… En todo caso, yo debería decir eso. No sé dónde estaría ahora mismo si no te tuviera conmigo.”

“Jeje, gracias.”

“Sí…” Dijo Aki tímidamente, aún pareciendo un poco insegura.

“Aki. Gracias a Haruto, hemos podido vivir en paz. Creo que es una bendición increíble, ¿no crees? Así que… ¿qué tal si intentas pensar un poco más positivamente?” Preguntó suavemente Miharu, intentando persuadir a Aki.

“Eso es… Sí. Yo también lo creo, pero…”

“Supongo que todavía quieres volver a la Tierra, ¿verdad?”

“Sí… ¿No quieres volver, Miharu?”

“Si dijera que no quiero ir a casa… probablemente sería mentira, pero no creo que haya necesidad de apurarse. Haruto está dispuesto a ayudarnos, después de todo.”

“Haruto…” Aki murmuró el nombre de Haruto, su expresión se volvió sombría. Ella estaba mucho mejor ahora, pero aun así no podía evitar pensar en alguien en el fondo de su mente cada vez que escuchaba el nombre. En particular, cuando salía de la boca de Miharu, a veces la dejaba en una situación bastante conflictiva.

“¿Qué piensas de Haruto?” Preguntó repentinamente Aki a Miharu. Se había dado cuenta de que la mente de Miharu había estado en Haruto últimamente, por lo que tenía curiosidad.

“¿Hm? Umm… ¿Qué quieres decir con eso?” Preguntó Miharu a su vez, mirando la expresión de Aki con duda.

“Nada, en realidad… Es sólo que, aunque normalmente eres mala con los chicos, pareces actuar de forma muy natural cuando estás cerca de Haruto… Están totalmente sincronizados cuando cocinan juntos y se ríen el uno con el otro. Por eso me preguntaba… Entonces, ¿qué sientes por él?” Aki explicó su pregunta con indecisión, pero directamente, para que Miharu no pudiese evitar responderla.

“¿C-Cómo, me pregunto? Es de fiar, y una persona muy agradable, creo. Y.…” Miharu contestó tímidamente, buscando en su interior con una expresión contemplativa.

“… ¿Y?” Aki presionó.

“No sé si es porque su nombre es el mismo, pero me recuerda a Haru-kun… ¿Supongo que sí? ¿Quizás?”

“¡¿Qué estás diciendo?! ¡Miharu!” La expresión de Aki cambió con un grito ahogado, su tono de voz se volvió inmediatamente más áspero.

“… ¿Huh? ¡Ah! ¡Lo siento! ¡Esa no era mi intención!” Miharu tardíamente procesó lo que había dicho en voz alta y agitó la cabeza con nerviosismo. Aunque siempre se había asegurado de no mencionar a Haruto delante de Aki, pensar en el Haruto de este mundo hizo que su nombre saliera de su boca sin querer.

“Hey, Miharu… ¿De verdad todavía lo recuerdas? ¿Aunque nunca lo vuelvas a ver? Probablemente ya no te recuerde, así que no lo confundas con este Haruto. Eso sería grosero”, soltó Aki. Se sintió muy arrepentida tan pronto como terminó de hablar, porque había sido ella la que se había solapado a este Haruto y Amakawa Haruto en sus pensamientos.

“…Lo siento, me puse muy nerviosa por eso. Voy a despejar mi cabeza.”

Aki se levantó y salió por la puerta principal a tomar aire fresco, con sus palabras llenas de culpa.