Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 4

Capítulo 1: Regreso a Casa

Parte 2

 

 

Después de sus saludos iniciales, Rio fue dirigido por Sara y los demás mientras descendían a la plaza del pueblo. Un gran número de niños de la aldea, que estaban jugando allí, notaron que el grupo bajaban desde los cielos.

“¡Bienvenido a casa, Rio!” La hermana pequeña de Sara, la hombre lobo de plata Vera, vino saltando enérgicamente.

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“Hola, Vera. Estoy en casa. Veo que estás tan animada como siempre.”

“¡Así es! ¡Y veo que estás cerca de Latifa, como siempre! Bien por ti, Latifa. ¡Tienes que encontrarte con tu amado hermano otra vez!” Vera dijo, mirando a Latifa siendo llevada al estilo nupcial en brazos de Rio.

“¡Sip! ¡Gracias, Vera!” Latifa le dio las gracias mientras se aferraba a Rio. Ella había estado a su lado desde antes.

“Por favor, permítame darle un abrazo a Rio más tarde. Yo también quería volver a verlo”, suplicó Vera y agitó su cola alegremente.

“¡Claro, podemos abrazar a Onii-chan juntas!” Latifa asintió rápidamente.


“Gracias por ser siempre amiga de Latifa. Tú también has crecido, Arslan.” Dijo Rio con una sonrisa, girando hacia el niño león Arslan que había seguido a Vera y se quedó inmóvil a un lado.

“C-Cierto. Mucho tiempo sin vernos, Rio”, respondió Arslan tímidamente. Encogiéndose un poco de hombros.

“Rio es el que se ha hecho más grande y más voluminoso. Te ves mucho más adulto que antes.” El hermoso cabello plateado de Vera ondeaba en el viento mientras miraba asombrada a Rio.

“Gracias. Sara y los otros dijeron lo mismo.” Rio se rió y miró hacia Sara. Sus ojos miraron a los ojos de Rio, y ella miró hacia otro lado avergonzada.

“Fufufufu. Parece que mi hermana es demasiado tímida para mirar a un Rio adulto”, dijo Vera con una sonrisa complaciente.

“¡S-Sólo estoy nerviosa!”

Cuando Sara refutó a Vera con una sonrisa nerviosa, Rio apartó su mirada con una sonrisa tensa. Sara miró su perfil.

Ugh… Todo es porque Alma dijo esas cosas. Él definitivamente me encontraría extraña por entrar en pánico de esta manera, pensó Sara para sí misma.

De hecho, estaba nerviosa, Rio parecía mucho más maduro que antes. Tenía un aire tranquilo cuando ya habían vivido juntos anteriormente, pero todavía había algo inocente y fugaz en él en ese entonces. Ahora, ella podía sentir una aguda e intimidante firmeza en él, haciéndole parecer extrañamente maduro a pesar de su joven apariencia.

Su cuerpo también se había vuelto más fuerte, sus movimientos estaban tan vigilantes como siempre, y no había duda de que se había vuelto más fuerte.

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Debe haber crecido mentalmente, también, así que era posible que su nueva disposición se estuviera filtrando en el aire a su alrededor.

Con ese pensamiento, Sara llegó a su propia conclusión. Tendré que tener a Rio entrenando conmigo en algún momento pronto. Necesito mostrarle que no es el único que ha crecido.

En algún momento, los niños de la plaza se habían reunido alrededor de Rio.

“¡Bienvenido de vuelta, Rio!”

“Saliste de la aldea, ¿verdad? ¿Cómo te fue?”

“¿Creciste más, Rio?”

“Rio, ¡Recuerdos! ¡Recuerdos!”

Todos hablaban a la vez.

“Rio no será capaz de responder nada si todos hacen tantas preguntas a la vez. Sean más considerados y esperen su turno. De todos modos, el sol está a punto de ponerse, así que ya casi es hora de que se vayan a casa”, advirtió Sara a los niños y niñas de la aldea en el tono de una hermana mayor.

“¡Pero queremos hablar más!”

“¿Adónde van, Sara?”

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“¡Queremos ir contigo!” Todos los niños lloraban.

En lugar de preguntar a la estricta Sara, los niños fueron lo suficientemente astutos como para suplicar con insistencia a la gentil Orphia y a Alma, que era inesperadamente buena en el cuidado de los niños.

“¡Cielos, vamos a ver a los ancianos principales! Los regañarán si siguen haciendo un escándalo. Orphia y Alma, ustedes dos tienen que dejar de malcriarlos tanto”, dijo Sara con fuerza, reprendiéndolas.

“¡Habrá muchos adultos!”

“Awww…”

“¡Vámonos a casa! ¡Hora de ir a casa!”

Los niños finalmente se echaron atrás.

“Vera, Arslan, ustedes dos asegúrense de que los niños pequeños lleguen a casa a salvo.”

“¡Bien, lo tengo!”

“Claro, déjanoslo a nosotros, Sara.”

Por orden de Sara, Vera y Arslan asintieron.

“¿Nos vamos, entonces, Rio?”

Así, Rio fue conducido al ayuntamiento donde los ancianos principales estaban esperando.

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***

 

 

Esa noche, en la cafetería del ayuntamiento…

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Después de que Rio hubiera saludado a todos los ancianos y les hubiera informado de su regreso, los ancianos principales le dieron una pequeña fiesta de bienvenida.

Asistieron Rio como invitado de honor, los tres ancianos principales, el alto elfo Syldora, el enano anciano Dominic y la hombre zorro Ursula, así como Latifa y las tres chicas que solían vivir juntas con ellos: Sara, Orphia y Alma.

“Debo decir que te has convertido en un adulto. Veré si tu equipo necesita ajustes, así que ven a mi casa mañana. ¿Hubo algo sobre el equipo que no le gustó mucho?” preguntó Dominic mientras vertía sake en su taza. “Muchas gracias”, Rio le dio las gracias. “Su facilidad de uso era de la más alta calidad, pero si tendría que elegir algo con lo que no estaba contento… Diría que su alta calidad llamó demasiado la atención, ¿tal vez?”

“Wahaha, eso tiene sentido… Ya veo, ya veo. Eso parece correcto.” Dominic se rió a carcajadas.

“Señor Rio, he oído que ha sido capaz de cumplir la meta de su viaje. Si le parece bien, ¿compartiría algunas historias de la región de Yagumo? Estoy segura de que las chicas también están interesadas en oír hablar de ello”, dijo Ursula mientras miraba a Sara y a las demás.

“Claro, no me importaría”, asintió con agrado Rio, y luego comenzó a contar su viaje.

Les contó cómo no pudo encontrar ninguna pista sobre sus padres en los primeros meses, cómo deambulaba por la región de Yagumo sin parar, y cómo caminó por varios cientos de pueblos y aldeas hasta que finalmente conoció a su abuela y se enteró de su prima, antes de comenzar su vida en su aldea.

Cuando les habló de la existencia de Yuba y Ruri, Latifa habló.

“Entonces, Onii-chan tenía una abuela y una prima…” Latifa murmuró desde donde estaba sentada junto a Rio, escuchando con ojos redondos.

“Cuando les dije que tenía una hermana adoptiva, dijeron que también querían conocerte. Pero no les hablé de esta aldea, así que no pude traerlos aquí para que te vieran”, le dijo Rio amablemente.

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“…A mí también me hubiera gustado verlos, creo”, respondió Latifa con indecisión.

“…Hmm. Bueno, si es la familia de Lord Rio, entonces puede ser posible que se permita una estancia temporal bajo ciertas circunstancias. Pero la región de Yagumo está muy lejos… Bueno, dejemos eso a un lado por ahora”, dijo Ursula preocupada, con un peso extraño a sus palabras. Syldora y Dominic también llevaban expresiones perturbadas y sonrisas tensas, mientras que Latifa y las otras chicas inclinaban sus cabezas en confusión. Rio reaccionó de manera similar, incapaz de comprender el significado de las palabras de Ursula.

…supongo que sería mejor ocultar el hecho de que mamá nació como realeza. Podría resultar en que el tema de mi pasado se mantenga para siempre, y de todos modos se debe mantener en secreto, pensó Rio, separándose de la conversación para decidir cuánto podía revelar a Ursula y a los demás; no quería hacer que la conversación diera un giro más oscuro a través de un lapsus de la lengua.

“Entonces, Rio, ¿cuánto tiempo te quedarás aquí esta vez?” preguntó Syldora, cambiando de tema.

“Como mucho, unos meses. Estoy pensando en dejar la aldea antes de que comience el invierno, para dirigirme a la región de Strahl”, respondió Rio con una mirada seria, enderezándose.

“…Onii-chan, ¿te vas otra vez?” preguntó Latifa con tristeza, haciendo pucheros de infelicidad.

“Lo siento, Latifa. Me aseguraré de volver un poco antes esta vez”, se disculpó Rio con una sonrisa tensa.

Latifa se agarró infelizmente a la manga de Rio y lo miró. “… ¿Lo prometes?”, preguntó.

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“Sí, lo prometo.” Rio asintió con firmeza. Los otros observaron su intercambio con sonrisas agradables en sus rostros.

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“Lord Rio, ¿hubo algo que se le acabó durante su viaje? Haremos los preparativos antes de que te vayas en tu próximo viaje, así que no dudes en informarnos”, sugirió Ursula con entusiasmo.

“Muchas gracias. Todavía tengo mucho stock conmigo, pero había una cosa en la que pensaba en mi viaje… Le agradecería que me prestara sus conocimientos”, dijo Rio, refiriéndose cuidadosamente a su solicitud.

“Hohoho, eso está bien. Di lo que piensas”, estuvo de acuerdo Ursula.

Rio explicó la idea que se le había ocurrido mientras estaba en la región de Yagumo. “En realidad estaba pensando en construir una casa en la que quedarme durante mi viaje, una que pudiera ser transportada en el Almacén Espacio-Tiempo.”

“Oho, ¿una casa portable, dices? Es una idea interesante.” Dominic inmediatamente mostró un gran interés; sus instintos arquitectónicos naturales como enano probablemente habían sido despertados.

“Una casa para llevar… Esto significaría que sería preferible una casa sin cimientos, para poder colocarla fácilmente. ¿Es eso correcto?” preguntó Ursula.

“Sí. Sin embargo, probablemente requeriría el uso de artes espirituales para estabilizar el suelo cada vez que se instalara. Bueno… Ese aspecto no debería ser un problema para Rio, pero…” Dominic murmuró para sí mismo, poniendo una mano contra su boca.

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“…Hum. Dominic no prestará atención por un tiempo cuando esté en este estado. Lord Rio, déjele la idea de la casa a él y descanse tranquilo. Estoy seguro de que se construirá un buen hogar para usted”, dijo Syldora con una sonrisa irónica.

“No, sólo esperaba un consejo para poder construirlo yo mismo…”

“Eso es imposible. Aunque empezaras a construirlo solo, los enanos de la aldea sólo te desbordarían de interés. Lo mejor sería que dejaras la casa a Dominic y te concentraras en entretener a Latifa y a las chicas tanto como sea posible. ¿No es cierto, Latifa?” Ursula respondió alegremente al desconcierto de Rio, lo que hizo que Latifa hablara.

“Sip, quiero quedarme con Onii-chan todo el tiempo que esté en el pueblo.” Latifa abrazó el brazo de Rio y asintió con energía.

Después de eso, se decidió que la construcción de la casa de Rio se dejaría a Dominic y a los otros enanos. Rio le dio a Dominic una explicación sencilla de las instalaciones y habitaciones que había planeado, antes de que terminaran el día con mucho ánimo.

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