Date A Live (NL)

Volumen 20

Capítulo 5: El Dios Benevolente

Parte 1

―… Ahora, ¿qué te parece Tenka? Desde aquí, puedes ver toda la Ciudad Tenguu.

Al subir por un largo tramo de escaleras y llegar a un parque en la cima de una colina, Tohka habló de una manera algo orgullosa.

Sí. Este era el parque que visitaron el año pasado cuando Shidou y Tohka tuvieron su primera cita. Ubicado al final de la escalera y extendiéndose a lo largo de la meseta, era una escena adecuada para llamarse una vista magnífica. A pesar de ser un poco laborioso venir aquí, solo este lugar valió la pena.

Sin embargo, después de mirar a su alrededor, Tenka movió sus labios como si notara algo.

―Hmm… aah, aquí. Recuerdo dentro de ti…

―Muu, ¿qué fue eso…?

Tohka se desanimó al escuchar lo que Tenka había dicho. Entonces, Tenka rápidamente negó con la cabeza.

―No, me acordé mal. Esta es la primera vez. Cuéntame sobre eso.

— ¡! ¡Ooh, es así!

La expresión de Tohka se iluminó. Al ver esto, Tenka dejó escapar un suave suspiro.

―…Jaja.

Lo que estaba contenido en ese suspiro no era ni inconveniente ni aburrimiento, sino más bien un sentimiento cercano a una paz mental. Al ver esto, Shidou involuntariamente soltó sus mejillas.

Ciertamente, el objetivo de Tenka aún no se conocía y ella tampoco cambió de ser una oponente en la que ni el más mínimo indicio de negligencia podía permitirse. Sin embargo, cuando pasaban tiempo juntos así, no podía dejar de ver a Tohka y Tenka como una hermana menor que quería presentar lo que ella atesoraba y una hermana mayor que se preocupaba de más por su hermana menor.

No, estos eran los sentimientos reales de Tohka. Después de pasar por la fila de flores de cerezo, Shidou y Tenka fueron llevados por Tohka a varios lugares, y estos lugares, restaurantes y centros de juego, eran todos lugares donde Tohka había estado antes con Shidou o con los otros Espíritus.

Seguramente, como ella misma, no podía esperar para mostrarle todo esto a Tenka.

… Las cosas divertidas que había visto en este mundo. Los tiempos felices pasados con todos.

Cuando Shidou entrecerró sus ojos profundamente conmovido, Tohka juntó sus manos como si recordara algo.

―Cierto, comer un helado suave mientras observas este paisaje también es excelente… espera. ¡Iré a la tienda de abajo y compraré algo!

―Eh? Entonces yo también iré…

— ¡No! ¡Ustedes dos siéntense en este banco por un tiempo!

Tohka levantó la palma de la mano para interrumpir las palabras de Shidou. Antes de que él pudiera terminar de hablar, ella se había apresurado por las escaleras que habían subido… De hecho, en lugar de Shidou ayudando, parecía que Tohka podría terminar esto mucho más rápido por sí misma.

―…

―…

Pero de esta manera, había surgido un nuevo problema. Shidou, quien se quedó solo con Tenka en este parque ahora que Tohka se había ido, se quedó en silencio mientras sus mejillas goteaban de sudor frío.

Con la cita de hoy, su impresión de Tenka había cambiado. Sin embargo, eso era sólo el caso cuando estaba con Tohka y su actitud hacia Shidou no ha cambiado mucho desde el principio.

Aun así, no podía dejar que este silencio continuara. Desde el principio, la cita de hoy estaba destinada a ser con Tenka. Si él no pudiera abrir su corazón, probablemente sería imposible sellar su reiryoku.

Desde esta perspectiva, este momento fue traído por la consideración de Tohka. Teniendo en cuenta esto de nuevo, Shidou apretó el puño para animarse a avanzar.

―D-de todos modos… sentémonos primero.

―……Hm.

Después de una breve respuesta, caminaron al banco exterior al borde del parque.

A pesar de que ella respondió inesperadamente, esto probablemente obedecía las palabras que Tohka había dejado. El resultado de decidir la victoria o la derrota en este encuentro acababa de comenzar. Shidou se sentó junto a Tenka mientras hablaba.

―Oye, ¿… cómo estuvo hoy?

―…

―Me gustó mucho. Parece que a Tohka también. ¿Hay algún lugar que te haya gustado?

―…

―Como las hileras de flores de cerezo o la sala de juegos. ¿T-te gusto el sakuramochi?

―…

Mientras tanto, teniendo en cuenta el tema de manera despreocupada, Tenka se limitó a mirar en silencio el paisaje urbano.

―Muguu…

A pesar de que la mente de Shidou ya se sentía abatida, todavía no se había dado el lujo de darse por vencido. Desesperadamente intento pensar si había un tema que le interesara a Tenka.

―Ah, eso es correcto Tenka. Um…

— ¿… Por qué se ha vuelto así?

De repente, como para interrumpir a Shidou, Tenka murmuró con frialdad.

— ¿Eh…? ¿Qué estás diciendo?

―Todo el día de hoy. ¿… Por qué Tohka me manifestó? ¿Por qué me trajo a su cita? ¿No es el deseo de Tohka estar contigo?

―Eso es…

Las palabras de Shidou se detuvieron aquí.

Esto no era debido a que Shidou no podía responderle. La razón por la cual Tohka invitó a Tenka en esta cita era porque quería disfrutarla con Tenka. Ella solo quería mostrarle a su otro yo las cosas maravillosas que sabía.

Pero, Shidou todavía se sentía preocupado.

Las palabras de Tenka. ¿… Por qué estaba Tenka diciendo esto?

No era exagerado que Tenka era una entidad divina en este momento. Pero esa es la razón por la cual Shidou tenía una sensación de incongruencia. Al ser fácilmente dominado por Tohka… no, era como si Tohka estuviera en el centro de este mundo, por así decirlo.

―Tenka, tu…

Y así, Shidou subconscientemente planteó la pregunta.

Una pregunta que ya te había preguntado una vez… La pregunta que se convirtió en el punto de partida para todas las demás preguntas.

— ¿… Por qué creaste este mundo?

―…

Al escuchar lo que Shidou le había preguntado, Tenka balanceó su frente mientras se movía.

Al ver su expresión, Shidou pensó por una fracción de segundo que había cometido un error. Sin embargo, como ya se ha dicho, ya no había salida. Por otra parte, esto era algo que necesitaba ser abordado con el tiempo.

Tenka se quedó en silencio por un rato, pero finalmente resopló y levantó la barbilla para mirar a Shidou.

―Como ya dije, fue porque pensé que no era malo poseer el mundo en la palma de mis manos…

―Eso es una mentira.

―…

Shidou hablaba mientras la miraba directamente, Tenka frunció el ceño ligeramente mientras chasqueaba la lengua.

―Hablas bastante confiado, humano. ¿Necesita que haya una razón para perseguir la fuerza? ¿Por qué mentiría?

―Eso… no entiendo. Pero, no importa qué, no creo que hicieras esto por esa razón.

―Qué cómico. ¿Qué diablos sabes de mí?

―… Lo sé. Por lo menos, amas a Tohka y está en tu disposición natural nunca conceder. Y también… eres realmente amable.

―Bastardo.

Al mismo tiempo que Shidou dijo eso, Tenka exhaló con ira cuando de repente se levantó del banco. En un instante, como si transmitiera su molestia, irradió una onda de choque invisible desde su cuerpo. El banco fue aplastado, el suelo se derrumbó y la cerca cercana fue lanzada al cielo. Incluso Shidou no se salvó ya que fue arrastrado lejos de ese lugar.

― ¡Ku…!

A pesar de rodar por el suelo, Shidou rápidamente se puso de pie para enfrentar a Tenka. Al ver a Shidou de esta manera, Tenka entrecerró los ojos de manera malhumorada.

―Toleraré tu insolencia y tu burla termina ahora. Levanta tu cabeza. Voy a separar tu cabeza de tus hombros.

Mientras hablaba, ella levantó su mano derecha. Luego, luz negra se reunió allí para formar una espada gigante… <Nahemah>. Era el Rey Demonio ejercido por Tenka.

― ¡¿Ku…?!

Enfrentado por esta ominosa sensación de temor, Shidou involuntariamente sintió que sus cejas se tensaban.

Habiendo pasado un día juntos, Shidou sintió que Tenka no intentaría matarlo seriamente. Pero lo que ahora se estaba emitiendo de Tenka era inequívocamente una clara intención asesina.

¿Tenía una impresión equivocada o Shidou dijo lo suficiente para que Tenka cambiara de opinión? Aunque no estaba claro cuál era, de hecho, podría ser asesinado de esta manera. Shidou agudizó su mirada, concentró su mente mientras gritaba ruidosamente.

— ¡… <Sandalphon>!

En respuesta a su llamado, el Ángel de la Espada que formaba un par con <Nahemah> se había manifestado. Shidou se aferró a la empuñadura cuando asumió una postura mientras sentía sudor frío por la tensión.

―… <Sandalphon> eh. Qué valiente de tu parte eligió eso para cruzar espadas conmigo.

Tenka mantuvo una mirada fría mientras levantaba <Nahemah>, acercándose a Shidou en una fracción de segundo.

― ¡Ku…!

Con su vida colgando de un hilo, Shidou paró la espada girada hacia abajo. Cada vez que el reiryoku del Ángel y el Rey Demonio se enfrentaban entre sí, una enorme onda de choque se dispersaba a su alrededor.

―Ho, lo detuviste. Pero, ¿cuánto tiempo puedes persistir con algo de ese nivel?

— ¡Ku… aaaaaaah!

Shidou ignoró los gritos dentro de su cuerpo, ya que utilizó toda su fuerza para desviar a <Nahemah> y hacer girar <Sandalphon> hacia adelante.

Por supuesto, no creía que un ataque de ese tipo funcionara en Tenka. Predijo que los resultados serían bloqueados o evitados. Sin embargo, dado que era imposible seguir recibiendo los ataques de Tenka para siempre, no había más remedio que iniciar este ataque.

Sin embargo…

― ¡…!

Shidou contuvo el aliento.

Tan pronto como Shidou bajó <Sandalphon>, Tenka relajó ambas manos y dejó que <Nahemah> cayera de sus manos.

Era como si estuviera dispuesta a aceptar el ataque de Shidou.

―…

Shidou se apresuró a cambiar el objetivo de su swing. Sin embargo, era extremadamente difícil desviar el camino de <Sandalphon> una vez que ya se había bajado. El Ángel de la espada estaba listo para cortar los hombros desprotegidos de Tenka…

— ¡… Shidou!

Pero, justo en ese momento.

Mientras pensaba que un grito semejante hacía eco, Shidou sintió que un impacto chocaba en el lado derecho de su cuerpo cuando fue empujado al suelo por esa fuerza.

―Auch… ¿T-Tohka?

Aunque sorprendido por lo que acababa de suceder, Shidou gritó el nombre de la chica que se apresuró a abrazarlo. Estaba tan asustada que el suave helado que se servía en sus manos fue arrojado al suelo.

―Shidou, aunque no sé qué pasó, por favor cálmate. Tenka no es un mal espíritu. Tenka creó este mundo…

―Tohka.

Tenka levantó la voz para detener a Tohka. Sin embargo, Tohka no prestó atención a esto mientras seguía hablando.

―… Tenka creó este mundo, todo por mi bien.