Date A Live (NL)

Volumen 20

Capítulo 4: El Último en Pie es…

Parte 1

Una brisa ligeramente cálida pasó por sus mejillas.

A pesar de que estaba claro que necesitaba ponerse el abrigo hace unos días, al caminar por las calles de la ciudad Tenguu, podía sentir la llegada de una nueva temporada en todas partes. El césped comenzó a ponerse verde; los capullos de las flores florecían en cada árbol… y más personas que usaban máscaras para evitar que el polen bailara en el aire. Con tales cosas acumulándose, el paisaje de la ciudad se desvaneció gradualmente en el color de la primavera.

Shidou y los demás, al salir de la escuela, caminaban a lo largo de la carretera mientras observaban el paisaje circundante.

La ruta era en dirección opuesta a la carretera utilizada para ir a la escuela y al frente de la estación de tren. A medida que se alejaban de la escuela, los enormes edificios y carriles se volvieron menos numerosos. Por el contrario, al paisaje natural como los árboles y los campos abiertos aumentaron.

Tohka y Tenka caminaban junto a ambos lados de Shidou respectivamente. La cara de Tohka se iluminaba cada vez que veía algo raro o inusual, retorciendo el cuello y mirando con gran interés. De vez en cuando, preguntaba: “Ooh, Shidou, ¿qué es eso?” Mientras transmitía esa forma de felicidad, Tenka mantenía los labios cerrados sin decir una palabra.

Pero, mientras no sabían por cuánto tiempo caminaron, Tenka se detuvo de repente mientras la levantaba la ceja un poco. Luego, levantó la cara como si estuviera mirando a algún lugar lejos en la distancia.

―Este sentimiento… hmm, ya veo. Parece que la intuición del host de <Rasiel> no es tan mala.

— ¿Eh?

Cuando Tenka estaba murmurando y susurrando algo, Shidou no pudo contener la respuesta a su vez.

En consecuencia, Tenka distorsionó sus cejas mientras miraba a Shidou.

―No importa. No me hagas caso. Sólo tienes que mirar a Tohka.

―No, no, no puedo hacer eso. A pesar de que es una cita con tres personas…

―Humph.

Cuando Shidou forzó una sonrisa con una gota de sudor que goteaba por sus mejillas, Tenka una vez más resopló por su nariz.

―Comparado con esto, ¿no hay algo que quisieras mostrarnos? No pierdas el tiempo de Tohka.

Y así, ella habló mientras se veía muy insatisfecha. Entonces Tohka, que estaba escuchando esto, negó con la cabeza para refutarlo.

―No es un desperdicio, Tenka. Hasta ahora, me estoy divirtiendo simplemente caminando por este camino en el que nunca he estado antes con Shidou y contigo… No es una cita porque algo tiene que pasar. El momento de la felicidad de estar con alguien, eso es una cita.

―… Es así.

Tenka abrió ligeramente los ojos, probablemente porque nunca esperó que Tohka dijera tales palabras. Tohka, sin darse cuenta del cambio en la expresión de Tenka, hinchó su pecho en confianza.

―Después de todo, ¡soy la sempai cuando se trata de citas! ¡Enseñaré a Tenka todo tipo de conocimiento! ¡Porque soy la sempai!

―…Hmm. Entonces muéstramelo. La esencia de una cita.

Tenka dijo eso mientras miraba a un lado a Shidou.

―… Es así. Has escapado por poco de la muerte, humano.

―Eeh, ¿estaba a punto de morir justo ahora?

―No solo ahora. Recuerda que cada movimiento, cada palabra, cada acción, están relacionados con tu vida. Intenta hacer que Tohka sea un poco infeliz y ese momento tu cabeza será cortada de tu cuello.

―Oye…

Con una advertencia peligrosa presionado de una manera que no podía decir si era una broma, Shidou casi dio un paso atrás.

Pero esta vez, Tohka frunció el ceño a Tenka, que acababa de pronunciar un discurso aterrador.

―Hey Tenka, no digas eso. Además, una cita es lo que trae el “disfrute” entre sí. No siempre hagas una solicitud solo a Shidou.

―… Ya veo. Entonces no hay razón para que yo los acompañe. No tengo ningún placer para dar a Tohka y ese humano.

— ¿De qué estás hablando? Te lo dije más temprano. Nos estamos divirtiendo solo por estar contigo. ¿Cierto, Shidou?

Tohka sonrió como si buscara su consentimiento. Shidou respondió profundamente mientras asentía.

―Aah. Por supuesto.

―…Humph.

Tenka se dio la vuelta para mirar hacia atrás. Aunque todavía estaba un poco frío, esta parecía ser su forma de estar de acuerdo con las cosas.

Tohka probablemente también lo pensó. Ella le dio una mirada satisfecha mientras seguía asintiendo.

―Umu, para que entiendas. Pues bien, reconcíliate. Discúlpate con Shidou.

―… ¿Qué dijiste?

Después de escuchar lo que Tohka había dicho, Tenka no pudo contener el ceño fruncido que marcaba su rostro.

Pero tal vez incapaz de ir en contra de la sonrisa angelical de Tohka, Tenka volvió sus ojos hacia Shidou con una mirada de puro disgusto.

―Lo. Siento.

―… O-ooh.

Nunca había escuchado una disculpa con tanta intención asesina. Hablando mientras disparaba una mirada que casi podía matar, Shidou asintió mientras sentía su espalda empapada en sudor.

A pesar de haber dicho eso, Shidou no pudo ser dominado en esta batalla mental. Shidou despejó su garganta cuando se volvió para hablar con esas dos.

―Bueno, Tohka, Tenka. En realidad, estamos a punto de llegar a nuestro destino pronto. Antes de eso, hay algo que necesito preguntarte a ambas…

— ¿Mu? ¿Qué es?

―…

Mientras los ojos de Tohka brillaban, Tenka miró a Shidou sin decir nada. Shidou extendió ambas manos izquierda y derecha a ambas.

— ¿Puedes cerrar los ojos hasta que lleguemos al destino?… Quiero que sea una sorpresa para las dos.

— ¡Oh! ¡Eso suena interesante!

Cuando Shidou dijo eso, Tohka inmediatamente cerró los ojos y se aferró a la mano de Shidou.

Por otro lado, Tenka todavía le dio a Shidou una mirada de desaprobación.

―Estoy bien. Solo tú y Tohka necesitan…

―Tenka.

Después de que Shidou y Tohka gritaran su nombre al mismo tiempo, Tenka, aunque todavía de mala gana, cerró los ojos y le dio la mano a Shidou.

―Está bien, entonces vamos lentamente. Ten cuidado con los pies.

Mientras hablaba, Shidou jaló sus manos y las guió hacia adelante.

Pero a pesar de decir eso, el ritmo de esos dos, incluso con los ojos cerrados, era todavía un poco más rápido que la propia velocidad de Shidou. No sabía si se debía a su confianza en él o si se debió a que sus otros sentidos eran lo suficientemente fuertes como para caminar en cualquier lugar, incluso con sus ojos cerrados… probablemente era ambos para Tohka y el último para Tenka.

Shidou aceleró su paso caminando hacia atrás para no ser superado por esas dos antes de detenerse en la esquina de la carretera.

―… Está bien, hemos llegado. Pueden abrir sus ojos ahora.

Mientras decía eso, fortaleció un poco su agarre para dar una señal a las dos. Tohka y Tenka, como si se hubieran consultado antes, se detuvieron y abrieron sus párpados al mismo tiempo.

Y luego…

―… Wow…

―…

Sus ojos recién abiertos gradualmente se ensancharon aún más.

Pero esta respuesta tampoco podía evitarse. Si esta era la primera vez que veía este escenario, probablemente habría hecho una reacción similar.

… Eso es correcto. En el horizonte en expansión gradual, los espléndidos árboles de cerezo entraron en su campo de visión.

Era imposible decir cuántos pétalos florecían en cada árbol. Tal visión era un esplendor elegante, deslumbrante, pero también… efímero. Una escena ilusoria que instantáneamente tomaba la vista del espectador.

Por el momento, una ráfaga de viento soplaba. El viento pasaba entre los árboles, balanceando las ramas hacia el cielo y dispersando innumerables pétalos a la vez.

— ¡Ooh…!

―…

Una tormenta de nieve de Sakura que se podía ver de vez en cuando. Innumerables pétalos formaron un torrente de luz color rojo; al igual que una ventisca, la escena captó por completo la atención de Tohka.

— ¿Q-qué es esto… flores?

Con pétalos de cerezo sobre su cabello y hombros, las rosadas mejillas de Tohka parecían extremadamente emocionadas. Shidou sonrió mientras también tenía algunos pétalos en la mano.

―Aah. Se llaman flores de cerezo… Aah, siempre he querido mostrarle esto a Tohka.

Shidou dijo eso mientras miraba hacia el cerezo.

Es correcto. Fue aquí donde flotó en su mente para una cita con Tohka.

La razón era muy simple: quería mostrar un paisaje a Tohka que nunca había visto antes.

Desde el encuentro con ella durante el 10 de abril del año pasado, Shidou y Tohka han visto todo tipos de paisajes juntos. La escuela, el paisaje urbano, el océano, las hojas de otoño, el paisaje nevado, cada vez que veían algo nuevo, los ojos de Tohka brillarían.

Sin embargo, cuando selló el reiryoku de Tohka, todas las flores de cerezo ya se habían marchitado, así que este era el único escenario que todavía no le había mostrado.

A pesar de haber dicho eso, esto podía haber sido un golpe de suerte. Como Tohka nunca había visto esto antes, era la primera vez que podía mostrar esto junto con Tenka también.

— ¿… Cómo está, Tenka? Es hermoso.

―… Mu.

Cuando Shidou la llamó, Tenka, que estaba mirando las flores de cerezo, sacudió un poco los hombros y luego apartó los ojos.

―Pregúntale a Tohka en lugar de a mí. Si Tohka está feliz, entonces yo…

Mientras decía eso, las palabras de Tenka se detuvieron.

Tohka se le había acercado silenciosamente por detrás.

―… ¡Hey!

Y así, los pétalos de flor de cerezo que ella había recogido fueron arrojados sobre la cabeza de Tenka como confeti.

Innumerables pétalos se elevaron repentinamente y revolotearon sobre la cabeza de Tenka. En un abrir y cerrar de ojos, Tenka estaba cubierta por pétalos.

— ¡Jajaja, estabas completamente abierta!

―… ¿Planeaste contra mí?

En un instante, se había convertido en una figura de hada de las flores. Tenka entrecerró los ojos a medias, como si de esto se derivara algo de disfrute. Como un perro que estaba empapado, Tenka sacudió su cuerpo, causando que los pétalos volvieran a bailar en el aire.

―Ha.

Luego, a la velocidad del rayo, Tenka recogió un puñado de pétalos en el aire. Como regalo, Tohka también probó la sensación de una tormenta de cerezos a cambio. En un abrir y cerrar de ojos, el largo cabello de Tohka estaba adornado con pétalos rojos pálidos.

— ¡Guau…!

―Humph, ahora estamos iguales…

Las palabras de Tohka se detuvieron de repente.

No había ninguna razón para considerar. Shidou, quien también estaba recogiendo pétalos mientras Tohka y Tenka jugaban, dejó caer otro baño de pétalos detrás de Tenka.

―Oye, deberías prestar atención a tu espalda, Tenka.

―Bastardo.

Tenka miró fijamente a Shidou, recogiendo guijarros en la carretera y persiguiendo a Shidou que intentaba escapar.

―Espera… ¿¡Por qué es algo tan pesado como piedras por represalias en mi turno!?

―Cállate. Habiendo cometido un pecado contra mí, paga con tu vida a cambio.

— ¡T-Tohka! ¡Ayuda!

— ¡Umu, espera un poco Shidou! ¡Recogeré la próxima ronda de pétalos pronto!

―Qu… escoria, qué cobarde para un humano.

Y así, comenzó una persecución entre los tres en una calle donde bailaban las flores de cerezo.