Date A Live (NL)

Volumen 20

Capítulo 1: El Mundo de la Felicidad

Parte 4

La voz perdida de Shidou se escapó de su garganta.

No, no solo Shidou. Incluso Kotori y Mana tenían una mirada de asombro como si no pudieran comprender lo que Kurumi estaba diciendo.

— ¿D-de qué estás hablando Kurumi? ¿Este no es nuestro mundo original…?

―Exactamente. Isaac Westcott de DEM soñaba con sobrescribir el mundo con el mundo vecino, aunque es diferente de lo que él pretendía, esa persona ha logrado algo cercano a eso.

―Qu…

Isaac Westcott. El solo hecho de escuchar ese nombre hizo que el pulso de Shidou se acelerara.

El líder de Industrias DEM y el Wizard que comenzó todo. El principal culpable de la creación de los Espíritus. Su objetivo era “reescribir” el mundo en un mundo para magos usando el poder de los Espíritus.

No era una exageración decir que Shidou y los otros habían luchado para detener ese objetivo.

Para proteger su mundo, Shidou y los Espíritus decidieron enfrentarse a ese poderoso enemigo.

Aun así, ¿el mundo aún había sido reescrito sin su conocimiento?

Shidou puso su mano contra su frente en un esfuerzo por manejar estos pensamientos confusos.

―Espera un minuto. Incluso si esto es cierto, ¿cómo pudiste notarlo?

Mana frunció el ceño mientras preguntaba en un estado de desconcierto.

Ciertamente, esta pregunta tenía un punto. Antes de ser dicho por Kurumi, Shidou y los demás no tenían dudas sobre este mundo. Como Kurumi había dicho, con el valeroso poder de usurpar y alterar el mundo, sería extraño que solo Kurumi hubiera notado esto.

Pero Kurumi parecía esperar que alguien preguntara esto mientras asentía y extendía su mano.

―Es una total coincidencia que me acerque a la verdad, fue completamente un efecto secundario. Pero… puedo garantizar que no estoy cometiendo un error de ninguna suposición… ¿Se te olvidó? El noble nombre del omnisciente ángel.

Mientras decía eso, Kurumi abrió su palma.

―… <Rasiel>.

Después de pronunciar ese nombre, un libro con una decoración lujosa apareció frente a la mano de Kurumi.

El ángel <Rasiel>. Un ángel omnisciente que contenía toda la información en este mundo.

Originalmente, era un ángel propiedad de Nia, pero después de haber saqueado el Cristal Sephira que Isaac Westcott había robado de Nia, Kurumi ahora se había convertido en un Espíritu único que podía usar dos ángeles.

―…

Al ver esta escena, Shidou contuvo el aliento. Ciertamente, al usar <Rasiel>, era posible descubrir una verdad oculta.

Por supuesto, la posibilidad de que Kurumi mintiera no era nula. Pero no era solo Kurumi quien podía usar <Rasiel>. Después de recibir reiryoku de Mio, Nia también regresó al punto de poder usar <Rasiel> de nuevo. Mientras no fuera con el propósito de asustar a Shidou y a los otros… Kurumi no mentiría.

Pero en ese caso, había otro problema.

— ¿Q-quién… es y cómo…?

Shidou pronunció sus palabras de una manera aturdida.

Era una pregunta natural. Mio, que controlaba el mundo vecino y Westcott, que había obtenido el mismo poder que ella, habían muerto en la batalla anterior. Todos los Espíritus tenían sus poderes sellados en Shidou y no hace falta decir que Shidou no habría reescrito el mundo.

Al menos dentro del alcance de sus pensamientos, no había nadie más que pudiera haber logrado una visión tan grandiosa y ciertamente nadie tendría motivos para hacerlo.

―…

Shidou se dirigió a Kurumi en busca de una respuesta, pero Kurumi simplemente suspiró mientras miraba directamente a Shidou.

―Es fácil para mí darte una respuesta directa, pero no importa cómo lo exprese, es probable que no me creas.

―No, incluso si dices eso, si no nos dices nada…

―Por favor escucha hasta que termine… En lugar de preguntarme, es mejor si lo miras por ti mismo.

― ¿Eh…?

Al escucharla decir esto, Shidou abrió mucho los ojos mientras rápidamente comprendía las intenciones de Kurumi.

El reiryoku de todos los Espíritus fue sellado dentro del cuerpo de Shidou. Mientras ese fuera el caso, él podría hacer lo mismo que Kurumi.

―… Ya veo. ¿Así que quieres que investigue con <Rasiel>?

―No…

Kurumi respondió suavemente, retirando el <Rasiel> en sus manos mientras presionaba su propio dedo contra su cabeza.

―… <Rasiel> es, por supuesto, una opción, pero recomiendo usar <Zafkiel>. Por favor intenta dispararte con la Décima bala <Yud>… No es conocimiento puro, pero debería ayudar a invocar tus recuerdos perdidos a través de la ayuda de tus sentimientos reales.

Mientras decía eso, Kurumi reveló una expresión complicada.

Quizás ella ya había intentado esto… Seguramente, la razón por la que creía que esta información no podía obtenerse a través de <Rasiel>.

―…

Con la tensión que humedecía su garganta, Shidou cerró los ojos para concentrarse.

―… <Zafkiel>… La Décima Bala <Yud>.

Después de pronunciar ese nombre, una pistola corta apareció en sus manos cuando la sombra fue absorbida por la boca del arma.

―Shidou…

―Nii-sama…

Tanto Kotori como Mana miraron con expresión inquieta.

Honestamente, Shidou sentía lo mismo, pero no podía dejar que sus lindas hermanas menores se preocuparan. Estaré bien, ya que asintió con la cabeza para dar a entender eso, presionó el arma de <Zafkiel> contra su sien.

Y luego, mientras imaginaba los recuerdos que deseaba explorar, apretó el gatillo.

―…

En ese instante, acompañado por ese sonido seco, un ligero golpe corrió por su cabeza.

No había dolor. En cambio, los recuerdos fluyeron como un grifo que se había abierto.

Había una escena que él no sabía.

Una escena que él no debería haber experimentado.

Inmediatamente después de que la batalla había terminado. En el campo de batalla donde Mio desapareció. El Cristal Sephira de Mio cayó frente a Shidou y los demás.

Sí. No había diferencias en sus recuerdos hasta ese momento.

El Cristal Sephira de Mio debería haber desaparecido aquí.

― ¡¿…?!

Pero.

Algo inesperado saltó frente a la visión de Shidou.

Una mano. Una mano que se había extendido hacia el moribundo Cristal Sephira.

… Lo siento, pero voy a tomar esto.

Esa voz. Una voz clara resonó en su mente.

Shidou se volvió rápidamente hacia el otro lado.

Y él lo vio. Vio al dueño de esa mano y esa voz.

Aah, esa persona es…

―… Toh, ka…

Al mismo tiempo que la escena que se desarrollaba en su mente estaba llena de una luz tremenda, Shidou había gritado ese nombre de manera casi consciente.

― ¿Eh…?

―Tohka-san… ¿es ella?

Las palabras de Shidou causaron que Kotori y Mana tensaran sus cejas.

Pero no fue como si no entendiera su respuesta. Si no hubiera enfrentado sus propios recuerdos, Shidou probablemente habría tenido la misma reacción.

La escena que acabo de ver ahora estaba muy alejada de la realidad.

… Tohka. El primer Espíritu que Shidou había sellado excluyendo a Kotori de hace cinco años, había apoyado un Shidou innumerables veces en cada crisis. No era exagerado decir que, sin su apoyo, el corazón de Shidou se hubiera rendido hace mucho tiempo.

Era por esto que era tan difícil de creer. Incluso alguien más hubiera sido más probable, pero fue Tohka quien tomó el Cristal Sephira de Mio y cambió el mundo…

“… Eso es a lo que me refería.

Tal vez sintiendo la confusión de Shidou, Kurumi se encogió de hombros… Ya veo, sin duda la experiencia real de <Zafkiel> lo hacía más adecuado que <Rasiel>.

―Aquí es… ¿Un mundo que Tohka creó? ¿Usando el poder del Cristal Sephira de Mio…?

Mientras Shidou murmuraba para sí mismo, Kurumi hizo un gesto exagerado mientras bajaba los ojos.

―Sí. No hay duda de que este es el mundo que Tohka-san ha soñado. Es un espacio ideal. Donde todos los problemas se resuelven de manera cohesiva y todas las preocupaciones se eliminan de forma natural.

— ¿Por qué ella… desearía hacer esto…? Shidou se quedó aturdido.

Por supuesto, este mundo era muy diferente de lo que Westcott había imaginado. Era un mundo de sueños que tenía el mismo aspecto que el mundo original, pero con todos los problemas eliminados o resueltos. En cierto sentido, podría describirse como un mundo al estilo de Tohka.

Pero eso no significó que estabas convencido. Al final, no era como Tohka el tomar el Cristal Sephira de Mio para reescribir el mundo.

Kurumi se encogió ligeramente de hombros mientras sacudía la cabeza.

―… Desafortunadamente, tampoco lo sé. Como sabes, incluso el omnisciente <Rasiel> no puede proporcionar información sobre el futuro incierto o los corazones de las personas.

Ciertamente, Nia, la propietaria original de <Rasiel>, también había dicho lo mismo una vez.

A pesar de haber dicho eso, la información actualmente disponible era bastante adecuada. Mientras trataba de calmar su acelerado ritmo cardíaco, Shidou le dio una pequeña reverencia de agradecimiento a Kurumi.

―… No, gracias, Kurumi. Si no fuera por ti, nunca habría reconocido la fuente del sentimiento incómodo que viene de este mundo.

―Ufufu, no reconocer esto también es una bendición.

— T-tú…

Mientras gotas de sudor caían por su mejilla, Kurumi lo interrumpió para que continuara hablando.

―… Este es el mundo ideal creado por Tohka-san. También debería ser un mundo conveniente para Shidou-san. Aunque es diferente del mundo original, no hay diferencia con la realidad si no te das cuenta de que es un sueño.

Cuando Kurumi respondió con un gesto juguetón, Mana resopló de su nariz con insatisfacción.

―Si realmente lo crees, ¿por qué le dijiste la verdad a Nii-sama?

―Porque no soy una buena chica como todos los demás.

La respuesta estaba en línea con la actitud habitual de Kurumi, pero la respuesta ambigua causó que Mana frunciera el ceño descontento.

―Tú.

―Ufufu, es broma. Por favor, no me mires de esa manera.

Kurumi sonrió antes de bajar de repente la mirada.

―No tengo ninguna intención de negar este mundo suave. También pensé que sería bueno sumergirse. En este mundo si pudiera durar para siempre.

―… ¿Qué quieres decir?

Cuando Kotori preguntó con una mirada sospechosa, Kurumi dejó escapar un suspiro antes de continuar.

―Este es ciertamente el mundo ideal. Pero fue uno creado al quitar por la fuerza el Cristal Sephira de Mio-san… Si se deja solo, este mundo probablemente perecerá junto con Tohka-san.

― ¡¿Qué…?!

¿… Tohka y este mundo se están autodestruyendo?

Shidou contuvo el aliento ante la inquietante revelación de Kurumi.

―Espera un minuto. ¿Qué está pasando…?

―Incluso si me preguntas eso, no puedo responder eso. Al igual que lo que dije antes, no tengo idea de cuáles son las intenciones de Tohka-san.

Kurumi negó con la cabeza en una actitud extremadamente tranquila cuando Shidou y los demás cayeron en pánico.

……No. Para ser precisos, no era como si Kurumi no se sintiera desconcertada por esto. Sin embargo, habiendo alcanzado la verdad antes que Shidou y los demás, ella ya había experimentado una conmoción por esto de antemano. El tiempo que había pasado con Kurumi le permitió a Shidou darse cuenta de esto.

―… Ya veo…

Desde que se dio cuenta de eso, Shidou finalmente se había recuperado… En esta caótica situación, Shidou sintió que no podía dejar que Kurumi cargara con toda la carga de actuar ‘calmada’.

Quizás notando las intenciones de Shidou, Kurumi levantó una pequeña sonrisa.

―… De todos modos, esa es toda la información que he aprendido hasta ahora. Dejaré la respuesta a los profesionales.

Después de que Kurumi dijera eso, puso la falda en una posición elegante, dando pasos de baile para hundirse gradualmente en las sombras como si se cayera del escenario.

Las ondas se formaron en las sombras como un remolino, hasta que desapareció sin dejar rastro.

―…

Al cabo de un rato, la sala de estar de la residencia Itsuka se había vuelto silenciosa.

Pero… el silencio no duró mucho. Kotori arrojó un Chupa Chups de su bolsillo en su boca mientras agudizaba su mirada.

―… En cualquier caso, tomemos medidas. Si las palabras de Kurumi son ciertas, no hay tiempo que perder. Reuniremos a todos juntos para tomar las medidas necesarias.

― ¡…! ¡Aah…!

Escuchando las palabras de Kotori, Shidou asintió con fiereza.