Date A Live (NL)

Volumen 19

Capítulo 4: Paraíso Momentáneo

Parte 5

—… Así que, ¿qué le pasó a Shidou, Kurumi?

— ¿Qué demonios está pasando ahí dentro? ¿Está Shidou junto a Mio?

— ¡Kya! ¡Eso es demasiado astuto! ¿¡Por qué no me llevaron!?

— ¿Eh? ¿Quizás no lo sepas? ¿Quizás no entiendes a Kurumin? Efectivamente, un Ángel desconocido debe ser difícil. Entonces, ¿qué tal si me devuelves a Rasielmon?

— ¡Por・favor・haz・silencio!

Mientras buscaba a tientas las páginas del libro del Angel <Rasiel> sobre las circunstancias dentro del capullo, Kurumi levantó la voz contra el ruido envolvente.

En un instante, en la sombra de la capa exterior de <Fraxinus>, innumerables clones saltaron para ahuyentar a los Espíritus que pululaban alrededor de Kurumi. Kurumi suspiró mientras se rascaba la cabeza.

En resumen, los Espíritus de <Ratatoskr> se reunieron justo cuando Kurumi estaba comenzando su investigación. Levantando un clamor y agarrando su falda, solo tomaron acciones que interferirían con ella.

—Entiendo que todos ustedes están preocupados por Shidou-san, ¡pero por favor guarden silencio! ¡Es una distracción! ¡También Miku-san! ¡Deja de intentar levantar mi falda por detrás durante la confusión!

Mientras Kurumi gritaba, los Espíritus asintieron en respuesta, disculpándose. Por un lado, una voz dijo: “Entiendo… ¡Pero Kurumi-san habló como una invitación para acercarse!”. Cuando uno de los Espíritus soltó un grito, Kurumi dio la orden a los clones para que apretaran su agarre.

—Adadadada…

—Realmente… comprendo lo laborioso que es tu trabajo ahora, Kotori-san.

—Gracias por eso.

Cuando Kurumi terminó de hablar, Kotori, quien estaba lejos de Mana y Natsumi, respondió con una sonrisa seca. A pesar de ser joven en edad, su postura madura se asemejaba a la de una persona que había experimentado las dificultades diarias de la vida.

Kurumi suspiró una vez más antes de leer las letras que emergían en una página de <Rasiel>.

Fue un sentimiento misterioso. Al trazar su dedo a través de los caracteres brillantes, una escena indicada por esas palabras jugó en su cabeza como una imagen mental. Además, a través de esta condición, era posible aprender todo en este mundo. De hecho, era una mala actuación apropiada para el ángel de la omnisciencia.

—… Shidou-san, Mio-san… así como Murasame-sensei… ¿además de otro Shidou-san…? Hay cuatro personas al lado del océano, al igual que la costa situada abajo.

Kurumi describió la imagen fragmentaria que se mostraba en su mente. Al escuchar esto, todos los Espíritus dieron respuestas asombradas.

—Mun… ¿adentro hay dos Nushi-samas?

—Qué… extraño.

—Bueno, Mio y Reine se volvieron a separar y es comprensible… pero ¿ese capullo tiene un efecto de proliferación?

—Espera un minuto… No lo sé. Déjame buscar por qué…

Justo en el momento en que Kurumi estaba a punto de buscar más información a través de <Rasiel>.

— ¿¡…!?

Los espíritus en el exterior de <Fraxinus> temblaron cuando sus ojos se abrieron ampliamente.

Por supuesto, Kurumi no era una excepción. Ella detuvo su dedo de rastrear la página de <Rasiel> mientras miraba a su alrededor frenéticamente.

La razón era simple. Un tremendo reiryoku había surgido cerca de las cercanías de <Fraxinus>.

Por cierto, solo Nia, que había perdido la mayor parte de su Cristal Sephira, no lo notó. Pero después de ver la reacción de todos, ella inmediatamente fingió dar la misma impresión de asombro.

— ¡¿Qué pasó?! ¡Esto es…!

— ¡¿Respuesta de onda espiritual…?! ¿¡De dónde viene!?

—… ¡T-todos, allá! —Yoshino levantó la voz como si notara algo. Los demás Espíritus miraron hacia la dirección que ella señalaba alarmada.

Todos se quedaron momentáneamente sin palabras.

<Goetia>, la nave que estaba unida al flanco de <Fraxinus>.

Sin precedentes, el exterior estaba envuelto por un reiryoku denso que irradiaba una luz brillante.

— ¡¿Esto es…?!

— ¿¡<Goetia>…!?

Los Espíritus levantaron una voz con horror.

Pero eso era de esperarse. Westcott había resultado gravemente herido y Ellen y Artemisia habían huido para escapar con él. No debería haber quedado nadie en <Goetia>.

De ninguna manera, ¿tal vez activaron la función de autodestrucción ahora que ya no podían ganar? Esa no era una idea imposible si se trataba de ese Wizard malvado. Kurumi frunció el ceño con molestia.

—Fu…

—Tch…

En el momento siguiente, dos sombras pasaron por el campo de visión de Kurumi… Origami y Mana. Parecía que se dirigían a eliminar a <Goetia> después de juzgar que era una amenaza peligrosa. Como era de esperar de los ex miembros de AST, fue un tiempo de reacción lo suficientemente rápido como para ser encantador.

Sin embargo…

— ¡Ku…!

— ¡Qué……!

Sus ataques nunca llegaron a <Goetia>. Cuando Origami y Mana se acercaban a <Goetia>, fueron interceptados en la ruta.

—… Es inútil. La ceremonia de operación ya ha sido activada. Nadie puede detenerlo ahora.

—Lo siento. Pero… esto parece el final.

Dos Wizards de DEM aparecieron al otro lado del cielo, Ellen Mathers y Artemisia Ashcroft.

— ¿¡Ellen, Artemisia…!?

La cara de Kotori se tiñó de shock cuando confirmó la identidad de esas dos. Entonces, como para igualar eso, una tercera voz hizo eco desde algún lugar.

—Ah, creí en Itsuka Shidou. Que ustedes seguramente ayudarían a detener a <Deus>.

—… Esa voz…

Kurumi distorsionó su expresión mientras miraba hacia <Goetia>.

Luego, desde esa sombra, la figura de una persona vestida de luz avanzó lentamente.

Con una mancha de sangre en su pecho, Isaac Westcott emergió.

— ¡Westcott…!

Westcott se rió como para responder a ese clamor. Y luego salieron las palabras que anunciaban la ruina.

—… Regocíjense, amigos míos. Todos ustedes tienen el privilegio de presenciar el nacimiento del Segundo Espíritu del Origen.