Date A Live (NL)

Volumen 19

Capítulo 3: Un Campo de Batalla que Debería ser Llamado Imposible

Parte 1

… Llorando, llorando, hasta el punto de que no podía decir cuánto lloraba. Ahogándose, llorando, pero incluso entonces, las lágrimas no se agotaban. Su existencia significaba todo para ella. Ella se sentía viva por su presencia. Una vez pensó que no era una exageración decir que había nacido para encontrarse con él… Durante el tiempo que pasaron juntos, ella ciertamente lo había pensado.

A pesar de que él murió justo delante de ella, ella todavía vivía. Esto era algo demasiado irresoluble como para que ella lo soportara.

Ella intentó seguirlo. Incluso pensó que sería bueno desaparecer junto a él.

Sin embargo, su cuerpo como Espíritu era demasiado resistente para permitir incluso tan escasas esperanzas.

No importa cuánta sangre se haya derramado, cuánto veneno letal se haya inhalado o incluso intentos de suicidio, su cuerpo elegiría continuar viviendo sin importar su propia voluntad.

Con su corazón sosteniendo esta desesperación, solo podría vivir esta larga vida sin saber cuánto tiempo tomaría. Para ella, llamarlo un infierno no sería suficiente.

Pero…

… Ya, está bien. Porque estás aquí.

La niña se acarició suavemente el abdomen. Aunque aún no se notaba siquiera un ligero bulto, ciertamente… una vida residía allí.

La reconstrucción de un humano que había muerto una vez. Tal vez tomaría un tiempo razonable, pero ella tenía un tiempo infinito.

Una pequeña luz nacida de la desesperación, pero solo eso era suficiente para ella en ese momento.

—… Fufu.

La niña se rió sin limpiarse las lágrimas mientras tocaba suavemente su estómago.

***

《¡…dou, Shidou! 》

— ¡…!

Al escuchar la llamada desde el dispositivo de comunicación, Shidou sintió un temblor llegar hasta sus hombros.

A juzgar por el tono en la voz de Kotori, ella había estado pronunciando su nombre varias veces. Pero parecía no haberlo notado por un par de segundos, estando atrapado mientras observaba, aturdido, lo que Reine haría a continuación.

—Ku…

Después de reconocer la situación, Shidou saltó hacia atrás como para escapar de las garras de Reine.

La memoria del mundo futuro. Shidou instantáneamente retrocedió antes de ser tocado por Reine. Si estuviera a punto de recuperar su memoria mientras Shidou se borraba, sería demasiado peligroso entrar en contacto con ella.

—…

Reine no lo persiguió ni pronunció otra palabra. Ella tranquilamente miró sus acciones mientras se levantaba lentamente.

—… Hmm, parece que soy odiada. Aunque es inevitable al pensar en mi trabajo, es realmente difícil soportar el ser rechazada por ti —murmuró Reine de una manera un tanto solitaria.

Se veía como una novia que peleaba con su amante en lugar de un Espíritu que podía romper el mundo por la mitad con un solo dedo.

—… No te odio. Más bien, es mejor decir que quiero abrazarte y besarte de nuevo —respondió Shidou sin demora mientras prestaba atención a cada movimiento de Reine.

A pesar de haberlo dicho en tono de broma, también reflejó sus verdaderas intenciones sin ninguna mentira. Los recuerdos de Shinji dentro de Shidou seguían anhelando extender su mano a Reine incluso ahora. En cuanto al propio Shidou, incluso después de experimentar ese futuro de desesperación, aún seguía sin poder odiar a Reine.

—… Yo también. Tan insoportable y profundamente enamorada de ti. Cuando te volví a encontrar, me gustaría que me elogiases por resistir la tentación de abrazarte.

—En ese caso tengo una buena idea. Vamos a reconciliarnos aquí y a vivir juntos con los Espíritus. Seguramente, sería divertido todos los días.

—… Ah, eso es realmente una oferta atractiva. Si no hubiera conocido a Shin, sin duda la habría aceptado. —Reine suspiró ligeramente antes de continuar— … Pero no puedo. He conocido a Shin. Descubrí el amor. No hay significado en este mundo sin Shin. No hay valor para la vida sin Shin… No es que no ame a los Espíritus pero, si significa reencontrarme con Shin, estoy dispuesta a sacrificar lo que sea.

—…

Mientras escuchaba las suaves palabras de Reine, la inquebrantable voluntad que había debajo de ellas hizo que Shidou temblara.

Él estaba al tanto de la firme determinación de Reine. En el mundo futuro, su cuerpo literalmente experimentó esa dolorosa resolución de primera mano. Por esta razón, cuando se enfrentó a esto una vez más, su piel se estremeció de miedo.

Mientras Shidou continuaba mirando a Reine, comenzó a pensar desesperadamente.

La estrategia había fallado. Mientras que el beso fue exitoso, no logró sellar el reiryoku de Reine. ¿Qué debía hacer a continuación? ¿Qué podía hacer? El oponente era el espíritu más poderoso y encantador. Todo tenía sentido delante de ella. Incluso si él intentara algo para detenerla… no funcionaría. Además, el peor de los casos fue que a través de la ruta… los recuerdos del futuro… se habían compartido. Sorprendido por esta circunstancia imprevista, se quedó sin opciones. Incluso si Shidou usara la Sexta bala <Vav> -para viajar al pasado- en ese momento, ella no le daría la oportunidad.

—… Gu, ku…

Shidou de repente frunció el ceño.

Entonces, un dolor de cabeza agudo lo asaltó intermitentemente como para interrumpir sus pensamientos.

Por un momento, pensó que era algo que Reine había hecho, pero ese no era el caso. Reine también se vio confundida por el repentino cambio en el tono de Shidou.

Y además… no podía reconocer este sentimiento.

La memoria de Shinji invocada por Reine en el mundo futuro. Era la sensación del recuerdo de su otro yo lo que se tensaba en su cerebro. En este momento, Shidou sintió algo muy cercano a eso.

Sin embargo, la memoria de Shinji ya debería haber sido recuperada. Si ese fuera el caso…

— ¡…!

Shidou rápidamente puso su mano contra su frente.

El sonido de una alarma penetrante hizo que el temblor alcanzara su cráneo a través de la máquina de comunicación.

Por un momento, Shidou pensó que era una advertencia de emergencia, causada la urgencia de detectar el reiryoku de Reine.

Sin embargo, esto era diferente. La voz de Kotori pronto hizo eco desde el comunicador.

《 ¡Shidou! ¡Es DEM! 》

— ¡¿Qué…?!

Unos segundos después de ese aviso, Shidou miró hacia arriba… a través del cielo, varias siluetas débiles quedaban a la vista.

A esta distancia, solo podía verse vagamente. Pero Shidou reconoció de inmediato que no se trataba de un ave o avión migratorio.

Sí, era…

—… ¿La flota de DEM? —murmuró Reine mientras miraba hacia el mismo cielo que Shidou.

Su voz era tranquila y calmada como siempre, pero el Shidou actual podía sentir una interminable enemistad desde la profundidad de esa voz. No era irrazonable. Para ella, DEM era el enemigo que había arrebatado a su amado Shinji.

—… Originalmente, se suponía que la batalla decisiva sería mañana. ¿Es <Beelzebub>? Debido a tus acciones, la historia parece haber sido reescrita. — luego de que Reine murmurase para sí misma, lentamente se giró hacia Shidou— Bueno, ¿qué debo hacer? En el futuro, parece que te teletransporté al refugio para que no te involucraras en esto…

—…

Al escuchar esas palabras, la mente de Shidou reflexivamente se puso en alerta. Mirando eso, Reine dejó escapar un suspiro.

—… Sin usar eso, esto también será muy difícil-

…En el momento en que ella dijo eso.

Como para bloquear la voz de Reine, se dibujó una línea negra en ese espacio desde el suelo hasta la cabeza de Reine, extendiéndose con fuerza, como si fuera un cartucho de tinta derramado en una hoja de papel.

— ¡¿Qué…?!

… Shidou pudo reconocer esto desde la trayectoria del proyectil en la sombra. Reine dejó de hablar mientras suavemente balanceaba su cabeza.

—…Hmm.

Reine se mordió el labio cuando la bala oscura se detuvo. Miró al suelo o, para ser exactos, a la sombra atrapada allí.

Luego, en el siguiente momento, varias balas salieron de la sombra hacia Reine. Reine pateó el suelo para saltar hacia atrás, evitándolas.

Un feroz bombardeo fue desplegado en un abrir y cerrar de ojos. Hubo un retraso momentáneo para que los ojos y la mente de Shidou comprendieran la situación.

Pero entonces, él entendió… El origen de este ataque contra Reine era…

— ¡¿Kurumi…?!

—… Kihihi, hihi.

Cuando Shidou gritó ese nombre, una chica apareció desde la sombra, acompañada por su risa.

Su cabello negro azabache se ataba de manera desigual en ambos lados izquierdo y derecho, vestía un vestido astral teñido con el color de la sangre y las sombras, y tenía un reloj dorado grabado en su ojo.

Es correcto. El Peor Espíritu, capaz de manipular el tiempo y la sombra, apareció de pie entre Shidou y Reine.

—Buenos días, Shidou-san. Me alegra ver que estás bien.

Kurumi se giró ligeramente hacia Shidou, dándole su sonrisa habitual. Al verla así, Shidou no pudo evitar sentir que su garganta se apretaba.

—Kurumi, ¿por qué?

Mio estaba actualmente dentro de Kurumi. Shidou ya había presenciado la escena de Mio saliendo del pecho de Kurumi en el mundo futuro.

Esta información debería haberse pasado a la verdadera Kurumi a través de un clon. Kurumi no podía ganar contra Mio. Más bien, se podría decir que ya había sido derrotada. En ese caso, ¿por qué…?

—Estás utilizando “por qué” para decir hola. Y estoy aquí para ayudarte a escapar de este problema. Es tan triste que lloraré al oírte decir eso.

Sin sentir que sus sentimientos estuvieran profundamente heridos, Kurumi sonrió de manera burlona.

Luego, mientras observaba esta escena, Reine colocó su mano contra su barbilla mientras respiraba con un suspiro de… “Hmm”.

—… Kurumi… Así que todavía te atreves a venir. Bienvenida. Las cosas serán más rápidas ahora que estás aquí.

—… Ara, ara —escuchando las palabras de Reine, Kurumi la miró haciendo un gran gesto—. Esa arrogancia intolerable no ha cambiado un poco, Murasame- sensei… no, ¿Mio-san? Fui totalmente engañada. Nunca hubiera esperado que mi enemigo estuviera tan cerca —Kurumi continuó jugando como una broma, pero había una ira y un resentimiento inconfundibles en esa voz— Como pensé, ha pasado bastante tiempo desde que hablamos correctamente… ¿Cómo has estado? Siempre he querido verte.¿Cuántos cuerpos has pisado para alcanzar tu podrido sueño? Aunque también quiero hacer eso, todavía estoy muy por detrás de Mio-san. ¿Puedes por favor decirme tu secreto?

—…

A pesar de escuchar la provocativa y sarcástica provocación de Kurumi, Reine ni siquiera enarcó la frente…, como si ya conociera mejor sus propios pecados.

—… No hay manera, ¿has venido aquí solo para decir eso? Ya no debería faltar esa previsión.

—Bueno, me pregunto sobre eso. El solo hecho de captar el aliento de tu cara hizo que mi mal genio saliera.

—… Si es así, entonces no me importa. Cualquiera que sea la razón, aquí dentro solo quedan dos Cristales Sephira, el que está en posesión de Westcott y el tuyo. Sí, esta es una etapa suficiente para despertar a Shin.

—Ahora… ¿funcionará tan bien? ¡…Vamos a verlo!

En el momento en que Kurumi aulló, muchas chicas del mismo aspecto que ella emergieron de la sombra que rodeaba a Mio…, los clones creados a través de <Zafkiel>.

— ¡Kihihihihi!

—Ahora, ahora, ven aquí.

— ¡Por favor, pasa a la próxima vida…!

Mientras gritaban, todas apretaron el gatillo de las dos pistolas que portaban en ambas manos. Las balas negras comenzaron a dibujarse en las sombras mientras bombardeaban a Reine desde las cuatro direcciones.

No, en el momento del bombardeo, Reine se impulsó con el suelo, bailando en el aire con tal ligereza como si entrara en un espacio de gravedad cero. Las balas de las sombras chocaron en la ubicación anterior de Reine, lo que provocó una violenta explosión.

— ¡Kihi…!

Pero eso también estaba probablemente dentro de las expectativas de Kurumi, quien de repente levantó la cabeza. Luego, como para hacer coincidir ese movimiento, su sombra se expandió a la circunferencia exterior, a medida que surgían aún más clones.

Luego, mientras atacaban a Reine, que había escapado al aire, dispararon una lluvia de balas aún más grandes.

Parecía que las balas estaban cargadas con incluso más reiryoku de lo habitual. La gran cantidad de balas convergieron en un solo punto a través de un control muy preciso, causando una tremenda explosión.

Sin embargo, incluso después de confirmar el golpe limpio, Kurumi no se relajó, ni tampoco desvió la vista de donde se suponía que estaba Reine.

Kurumi probablemente lo había entendido. Algo de este calibre no debería poder derrotar a Reine.

Como para verificar esa idea, el humo negro proveniente de las sombras comenzó a disiparse en el cielo cuando un débil resplandor comenzó a iluminar los alrededores.

—Ah…

Al observar eso, Shidou no pudo evitar que su voz se escapara involuntariamente.

En ese lugar, Reine flotaba tranquilamente mientras vestía un vestido astral que emitía una luz tenue.

Con gracia y elegancia, era el vestido astral usado por una diosa. Detrás de su espalda, había alas marcadas por diez estrellas, cuyos colores se han desvanecido. Aunque era ligeramente diferente, era inequívocamente lo mismo que Mio había usado en el mundo futuro.

… Espíritu del Origen. <Deus>.

El Espíritu con el nombre otorgado de Dios había descendido aquí.

—… Aunque el orden se ha revertido un poco, estará bien… Devuélvelo, Kurumi. El Cristal Sephira en tu cuerpo y en mi otra mitad.

—… Ha. ¡Me niego…! —Kurumi dejó escapar un grito agudo mientras bailaba hacia el cielo. Los clones que se desplegaron en las cercanías también se impulsaron contra el suelo, persiguiéndolos.

Innumerables Kurumi y numerosas balas entremezcladas bailaban en el aire. Un terrible vendaval de hielo negro sopló alrededor, no dispuesto a permitir la supervivencia de ninguna criatura que deambulara.

Sin embargo, a diferencia de antes, Reine ni siquiera se dio la vuelta para evitar las balas, permaneciendo tranquilamente flotando en el aire.

Ahora que Reine había manifestado su Vestido Astral, ni siquiera necesitaba esquivar las balas de Kurumi. Cada ataque contenía una bala impregnada de un poder poderoso que debería ser suficiente para saquear la vida, pero todo lo que impactó al Vestido Astral de Reine se detuvo en el cielo.

—…Ven aquí, ‘yo’.

Reine habló en voz baja mientras levantaba lentamente la mano como si estuviera llamando a alguien.

Entonces, en ese momento…

—… ¡¿Gah?!

Los clones cercanos de Kurumi gimieron de repente en agonía cuando un brazo blanco emergió desde su pecho.

— ¡Kurumi…! —Shidou levantó la voz, gritando el nombre del Espíritu.

Era exactamente lo mismo que había visto en el mundo futuro. La desesperación de Kurumi, temida como el Peor Espíritu, habiendo tenido su vida arrebatada en un instante.

Shidou apretó los dientes… A pesar de que había viajado al pasado para evitar esto…. A pesar de que había reescrito la historia para no ser testigo de esta escena otra vez…. Al final, fue impotente frente al Espíritu del Origen…

…Sin embargo.

—…Kihi, hi…

Al momento siguiente, Kurumi miró el brazo que se extendía desde su pecho. Era pequeño, pero Kurumi ciertamente se rió.

—…

Al verla así, Shidou dio un pequeño trago.

La expresión de su rostro no era la de auto resignación y desesperación.

Ah, eso es correcto. Además, Kurumi no era una chica superficial que emprendería acciones tan imprudentes. Ella jamás se rendiría mientras contara con el más mínimo rayo de esperanza; ella tomaría represalias preparando múltiples capas de planificación. Fue por eso por lo que ella vivió así.

— ¡He estado… esperando este momento…!

A pesar del dolor agonizante, Kurumi gritó sin miedo mientras inyectaba fuerza en el brazo que sostenía la pistola corta.

— ¡<Zafkiel>…!

En respuesta a eso, la sombra en el suelo se extendió y fue absorbida por la boca del arma.

Con las manos ligeramente temblorosas, levantó la pistola corta y la apuntó hacia Reine… no, en lugar de eso, apretó el gatillo mientras apuntaba a su propia frente.

— ¡¿Qué…?!

*¡Bang!* Un sonido seco hizo eco cuando la bala chocó con la cabeza del Espíritu. Al momento siguiente, el cuerpo de Kurumi comenzó a borrarse.

Pero… eso fue todo. No se produjeron otros cambios. A pesar de que Kurumi ganó el poder de la bala de <Zafkiel>, no arrojó un golpe contra Reine ni detuvo a Mio, quien de nuevo saldría de su cuerpo.

… En un acto verdaderamente anormal, Kurumi solo se había atacado a sí misma.

Después de eso, la misma escena que ya había visto antes comenzó a desarrollarse.

Del cuerpo de Kurumi, una chica desnuda había emergido… Mio. Kurumi, que había sido reducida a un cadáver marchito, fue echada a un lado como una cáscara vacía. Entonces, como siguiendo este acto, todos los clones de Kurumi se contorsionaron de dolor antes de desaparecer en las sombras.

—…

—…

Cuando las miradas de Reine y Mio se encontraron, ambas se acercaron y se abrazaron. Sus cuerpos dejaron escapar un brillo cuando sus siluetas se fusionaron gradualmente en una sola. Después de que cesó la luz, Mio, que tenía exactamente la misma apariencia vista en el mundo futuro, era la única allí.

—Mio…

Mientras Shidou gritaba ese nombre, la expresión facial de Mio se aflojó y de repente le dio una sonrisa.

—Um. Ha pasado bastante tiempo desde que hemos estado juntos mientras estoy en esta forma… No, Shin ya me ha visto así. Es un verdadero dolor de cabeza.

Después de decir eso, las cejas de Mio se movieron, como si hubiera notado algo.

— Ah…

Shidou también lo notó… Detrás de Mio, en una pequeña parte de su Vestido astral, ninguna de las diez estrellas emitía un resplandor radiante.

Aunque su memoria era un poco vaga, cuando Mio apareció por primera vez en el futuro, la estrella negra ya estaba brillando. Pero ahora, tal cosa no había ocurrido. A pesar de no saber muy bien lo que significaba este fenómeno…, podía decir por la expresión de Mio que era una situación inesperada.

—… Parece que este es el trabajo de Kurumi. Como cabría esperar de mí querida amiga.

Mientras Mio hablaba con sincera admiración, dejó escapar un breve vistazo antes de levantar la cabeza.

— ¡Mio! —Shidou volvió a gritar el nombre de Mio, pero en el momento siguiente, fue superado por un dolor de cabeza agudo, cayendo en el lugar.

— ¿Shin…?

—Ga… ahhh…

Su visión comenzó a parpadear. La sensación de ver una escena desconocida comenzó a mezclarse con su conciencia subliminal.

Esto no era su propia memoria. Ni siquiera eran los recuerdos de Shinji.

El brazo delgado de una niña. Tristeza. Desesperación. Lamento. Una pequeña esperanza. Acariciando el estómago. Debes ser…

Esas imágenes fragmentarias revoloteaban en su mente. Lo que le estaba pasando a sí mismo era completamente incierto.

Pero cuando vio esas escenas fragmentarias…

—… Esto es…

Como la mente de Shidou especuló, una cierta posibilidad nació.