Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni
Volumen 2
Prólogo: Endo Suzune
Un día lluvioso, cuando los cielos se desplomaban desde arriba…
“Weh… hic… *sorbo*…”
Fué un poco antes de que la tarde pasara a la noche— en ese momento, todavía estaba en el tercer grado de la escuela primaria… y estaba llorando en el autobús después de la escuela.
La escuela estaba lejos de mi casa, por lo que normalmente tomaba el tren para ir a la escuela. Pero en días con lluvias torrenciales como ésta, a menudo terminaba tomando el autobús en su lugar.
Sin embargo, hoy había sido un poco diferente de todos esos otros días.
Después de ejercer toda mi energía en el encuentro atlético, los movimientos del autobús me adormecieron. Cuando me desperté, me encontré con un paisaje desconocido en el exterior. Como estudiante de primaria, no me dieron dinero extra para usar— sólo el mínimo necesario.
Inmediatamente caí en el pánico, y naturalmente estallé en lágrimas.
Fue entonces cuando un chico, en edad universitaria, se dio cuenta de mi comportamiento y me llamó con una voz suave.
“¿Qué pasa?”
“¿Hweh…?”
Mi cuerpo tembló de miedo, y lo miré. Parecía un buen tipo, un hermano mayor. Sonrió suavemente, como si me estuviera tranquilizando.
“¿Te subiste al autobús equivocado?”
“¿Eh? Ah, no… Perdí mi parada…”
“Oh, ya veo. ¿Dónde se suponía que ibas a bajar?”
Sonaba un poco sorprendido cuando respondí, pero el chico se lo tomó con calma mientras seguía haciéndome preguntas.
“E-El parque del tercer distrito…”
“Lo tengo. Entonces bajémonos en la próxima parada. Te llevaré a la parada más cercana a tu casa.”
“…B-Bien”
Aunque me habían enseñado en casa y en la escuela a no seguir a extraños, no dudé en confiar completamente en esta persona. Estaba demasiado emocionada de cómo era como un héroe en esos populares mangas shoujo, apareciendo de la nada para salvarme a mí, el personaje principal. Pero…
“Ah, no tengo… dinero…”
Inmediatamente recordé el hecho de que no llevaba dinero encima.
“Está bien,” dijo el chico, sonriendo y moviendo suavemente la cabeza. Una vez que llegamos a la siguiente parada de autobús, él pagó mi parte del pasaje y ambos nos bajamos. Luego, se dirigió hacia la parada de autobús de enfrente y miró el horario. Estaba muy nerviosa, así que le observé su espalda en silencio.
“El próximo autobús llegará pronto, así que esperemos juntos.”
“¡D-De acuerdo!”
Mirando hacia atrás, debería haberle dado las gracias por pagar por mí. Pero estaba tan nerviosa en ese momento que se me olvidó por completo. Al final, permanecí en silencio y miré al suelo mientras mi corazón latía con fuerza en el pecho.
“No deberías seguir a adultos extraños a ningún lado, pero es una emergencia. Perdóname,” dijo de repente el joven con una sonrisa tensa. Probablemente confundió mi silencio con sospechas hacia él.
“¡N-No! Eso es…. ¡No es eso!”
Intenté negarlo a toda prisa, pero mi nerviosismo parecía cementarlo en su lugar. Después de eso, el joven siguió hablándome para que no me sintiera incómoda. Fué muy considerado de su parte…
Pero estaba tan avergonzada que mis respuestas estaban por todas partes. Así de fácil, el tiempo pasó volando y llegamos a la parada de autobús más cercana a mi casa.
“¿Estarás bien desde aquí?”
“¿Eh? Ah…”
Fué como si se hubiera levantado un hechizo que me devolvió a la realidad.
¿Esto es…? un adiós?
No. Todavía no he dicho gracias, la gente a menudo me decía que tenía una personalidad mansa, pero nunca lo sentí con más fuerza que en este momento. Por eso es que…
“¡Y-YO! ¡Tengo que darte las gracias! ¡Por el billete de autobús!” Solté sin darme cuenta.
“Está bien, no te preocupes. Ahora adiós.” Él agitó la cabeza como si declarara que su trabajo había terminado aquí.
“Ah… no…”
Al ver cómo el joven retrocedía, exprimí esas palabras con una voz al borde de las lágrimas. Tenía tantas cosas que quería decirle, pero no le había dicho una sola palabra de ellas.
“Ah… Umm. ¿Supongo que aceptaré tu gratitud?” Dijo con un ligero pánico al verme a punto de estallar en lágrimas.
“¡M-Muchas g-gracias…!” Traté de responder rápidamente y tropecé con mis palabras por el nerviosismo.
Entonces, el joven se rió… Estaba muy avergonzada.
“M-Muchas gracias…” Lo repetí una vez más, sonrojada furiosamente. Esta vez no tropecé.
“De nada.”
“S-Sí. Es…. por aquí.” Dije, llevando al chico mayor a mi casa. Estaba a un minuto andando de la parada del autobús. Una vez que llegamos, toqué el timbre familiar. Mamá salió inmediatamente.
“Bienvenida a casa, Suzune… ¿Qué pasa?” Mamá miró entre el chico y yo confundida.
“¡Mamá! ¡Tenemos que darle las gracias! ¡Este chico me salvó, y…!” Abrumada, dejé salir un montón de palabras que confundían aún más a mamá.
“En realidad…”
El chico completó mi explicación explicándole la situación a mamá.
“Oh Dios, debemos haberte causado muchos problemas entonces. Muchísimas gracias.” Mamá inclinó profundamente la cabeza y le dio las gracias. “No, sólo estoy contento de haber podido traerla aquí a salvo. Me despediré, entonces…” El joven trató de disculparse educadamente.
“Oh, ¿te gustaría quedarte a tomar el té?” Mamá lo llamó. ¡Muy bien, mamá! Me regocijé en silencio en mi cabeza. “Lo siento, pero ahora tengo un turno en el trabajo. Aprecio el pensamiento, sin embargo. Gracias.”
Tenía algo que hacer después de esto y necesitaba irse inmediatamente. Mamá volvió a entrar por un momento para coger algo de dinero para el pasaje del autobús, y luego trató de ofrecerle un poco más. El joven intentó respetuosamente rechazarla, pero al final mamá se la entregó a la fuerza. Nos dio las gracias disculpándose y se marchó.
“Qué buen hombre.” Mamá dijo, viéndolo alejarse.
“Sí…” Eso no fué todo. Él también era muy guay.
“Y también era muy guay, ¿verdad, Suzune?” Mamá dijo, como si hubiera leído mi mente.
“Sí… ¿eh?” Engañada, asentí sin pensar. Miré a mamá con pánico para ver cómo me sonreía. Por supuesto, volví a tirar de la cadena.
“Fufufu, tendrás que contarme en detalle lo que pasó.” No había nada que pudiera ocultarle a mamá, así que empecé a contarle lo que había pasado en el autobús.
“¿Quieres tomar el autobús de ahora en adelante?” Mamá dijo eso después de que terminara mi historia apresuradamente.
“¿Eh? ¿D-De verdad puedo?”
“Claro. Amakawa Haruto, ¿verdad? Sería bueno que pudieras acercarte a ese joven,” dijo mamá, riéndose de cómo mi voz se elevó una octava más cuando le respondí.
Un año después, en cierto día de verano…
Estaba asistiendo a una clase de natación en la piscina de la escuela durante las vacaciones de verano. La clase terminó al mediodía, y después me apresuré a ir a la parada del autobús.
¡Yay! ¡Él también está aquí hoy! Me subí al autobús a casa y vi al joven sentado dentro, lo que me hizo animar dentro de mi cabeza. Mi felicidad casi me hizo estallar en una gran sonrisa, que desesperadamente traté de contener.
El nombre del joven era Amakawa Haruto. El estudiante universitario que me salvó hace un año, cuando no sabía qué hacer en el autobús de vuelta a casa. A menudo tomaba el autobús a esta hora del día. Sólo entre tú y yo… La razón por la que decidí empezar a tomar clases de natación cuando no era buena para los deportes fué porque la clase de natación terminaba en un momento en el que podía ver al joven más a menudo.
Bueno, mamá lo descubrió enseguida.
Pero aparte de eso, tal vez fué por las vacaciones de verano… pero el autobús estaba mucho más vacío de lo normal ese día. Haruto estaba sentado en su lugar habitual; cuarta fila desde atrás, al lado de la ventana izquierda, y yo me senté en mi lugar habitual, que estaba al lado de la ventana de la última fila. Desafortunadamente, no había hablado con él desde el día en que me salvó. Lo más que había podido hacer era mirar su perfil desde detrás de él en diagonal. Sabía que era un poco acosador de mi parte, pero gracias a eso, aprendí muchas cosas.
Por ejemplo: le gustaba mucho mirar por la ventana, suspiraba a menudo estos pequeños suspiros, y siempre tenía una mirada triste en la cara.
¿Estaba preocupado por algo? Tenía tanta curiosidad por su historia que me sentí atraída por él sin darme cuenta. Ese día, mientras continuaba mirándole fijamente… se fijó en mi mirada de nuevo. De vez en cuando o, mejor dicho, bastante a menudo últimamente, se fijaba en mí mirándole fijamente. Sentí que estaba a punto de darse la vuelta para mirarme, así que agaché la cabeza y miré para otro lado.
Luego, mientras volvía a levantar lentamente la cabeza para mirarlo, miré a los ojos a la chica en edad colegial sentada dos filas detrás de Haruto. Era una chica muy bonita que parecía muy madura. Rápidamente se volvió hacia el frente, pero sonreía en voz baja, como si hubiera visto algo gracioso. Pero no fue de una manera maliciosa… Tenía un aire apacible. En realidad, esta chica mayor a menudo iba en el autobús a esta hora también. Y puede que me equivoque, pero sentía que ella también miraría mucho a Haruto. ¿Podría gustarle a esta chica mayor también? Si es así, no puedo perder contra ella. pensé para mí misma con determinación.
En ese momento, el autobús dió un repentino y tambaleante tirón. Me sentí como si estuviera flotando por un momento, antes de que un dolor intenso viajara inmediatamente por todo mi cuerpo. Mi visión se oscureció abruptamente y no podía ver nada delante de mí.
Entonces… ¿Qué…?
Sin darme cuenta de lo que había pasado exactamente, perdí el conocimiento.
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