Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 2

Capítulo 6: La Vida en la Aldea

Parte 3

Varios días después del combate entre Rio, Uzuma y Sara…

Temprano por la mañana, mientras los demás estaban todavía dormidos, Rio y Sara se enfrentaron de nuevo. Después de haber probado la derrota a manos de Rio, Sara le pidió a Rio que la entrenara.

“Tus movimientos se están volviendo más torpes. ¿Quieres tomarte un descanso?”

“¡T-Todavía estoy… bien…! ¡Quiero al menos hacer un rasguño!”

A diferencia de las respiraciones tranquilas de Rio, Sara jadeaba con dureza. Su tono era un poco más áspero de lo normal también. Incluso entonces, ella sostuvo su cuchillo de madera y atacó Rio.

“Todos los guerreros de la aldea tienen maravillosas habilidades físicas, pero sus movimientos son ineficientes. Lo mismo va para ti, Sara. Haces demasiados movimientos innecesarios.” Rio esquivó el ataque de Sara cuando él le dio su consejo.

Quizás se debía a su aislamiento en lo profundo del bosque, viviendo en paz entre los suyos, pero el estilo de batalla de los guerreros de la aldea estaba totalmente especializado en enfrentarse a las criaturas del mundo natural. Como nunca se pelearían entre ellos, la mayor parte de la práctica que recibían de pelear con otros como ellos era a través de partidos de práctica.

Además, como sus habilidades físicas individuales eran tan avanzadas, no necesitaban perfeccionar sus técnicas de combate contra otras personas. Por eso, cuando se trataba de luchar contra los demás, su estilo era intrépido y atrevido, por decirlo de una manera amable… o imprudente y temerario, por decirlo sin rodeos. En lugar de engañar al oponente para que baje la guardia, cambia su ritmo de ataque para sacudir al oponente, o se apoye en movimientos técnicos, prefirieron luchar con solo fuerza y velocidad.

Esa preferencia se aplica también a Sara.

“¡Y-Ya lo sé!” Sara dijo, lanzándose a apuñalar a Rio con un gran golpe.

Rio agarró su mano con facilidad, desbalanceándola y tirándola a un lado. Sara volcó en el aire y aterrizó en el suelo.

“Para alguien tan tranquila, eres inesperadamente competitiva,” dijo Rio con una pequeña sonrisa.

“¡Grrr! Pero… pero… la batalla no ha terminado aún… Aún no ha terminado.” Sara estaba de color rojo brillante con frustración y un poco de vergüenza. Para olvidarse de eso, corrió de nuevo hacia Río.

De repente,

“Buenos días a los dos. ¿Te importa si nos unimos a ti, Rio?”

“¡Buenos días! ¡Yo también quiero hacerlo!”

Aparecieron una dormida Alma y Latifa. Las dos querían aprender también del entrenamiento de Rio, pero ninguno de las dos era madrugador, y a menudo llegaban tarde así. Sin embargo, todavía era temprano en la mañana, así que tuvieron mucho tiempo para practicar antes del desayuno.

“Revisaré los formularios que te enseñé ayer, así que vamos a repasar lentamente los movimientos.”

Todos ellos pusieron su sudor en el entrenamiento hasta que Orphia terminó de preparar el desayuno y vino a llamarlos.

***

Después de su práctica matutina, Rio y los demás se sentaron en tumbonas y se comieron los sándwiches que Orphia había preparado para el desayuno.

“Ugh… No pude conseguir ni un solo golpe en Rio otra vez… Ah, esto está delicioso,” murmuró Sara con la cabeza baja, comiendo su sándwich desanimadamente. Sus orejas de lobo estaban un poco más caídas de lo normal.

“Sara fue derrotada de manera espléndida,” señaló Alma, haciendo que las orejas de lobo de Sara parpadeasen en respuesta.

“A-Alma, ¡no eres una para hablar! Estabas en una posición similar a la mía.”

“No soy tan imprudente como Sara.”

“Ugh…”

Sara no estaba en ningún lugar para objetar, habiendo hecho que Rio hiciera observaciones similares en numerosas ocasiones.

“Me gusta la forma directa en que Sara se acerca. Trabajaremos en arreglar su hábito de absorberse demasiado y hacer los mismos movimientos repetitivos una y otra vez.” Rio sonrió débilmente desde donde se sentó ante Sara, ofreciéndole sus palabras de aliento. Sara parpadeó en blanco durante un rato.

“Sí… Por favor.” Ella miró hacia abajo, sus mejillas se enrojecieron por la vergüenza. Tomando el sándwich con las dos manos, masticó furiosamente con su pequeña boca.

“Sara, tu cara está roja,” dijo Alma, mirando la cara de Sara apáticamente desde donde estaba sentada a su lado. Sara se asustó.

“Q-Qu— ¡Eso no es verdad!”

“¡Sabes que eso no es lo que quiso decir con “gustar”!” Alma le susurró al oído, lo suficientemente bajo como para que Rio no lo oyera desde donde se sentaba al otro lado de la mesa.

“¿¡N-No es tan obvio!? ¿¡Qué estás tratando de insinuar!?” Las mejillas de Sara se enrojecieron aún más.

“Fufu, ¿de qué estás hablando, Sara?” preguntó Orphia con una sonrisa divertida; estaba sentada al otro lado de la mesa, justo al lado de Rio.

“¡O-Orphia, ¡tú eres un elfo! ¿¡Podías oírlo claramente, verdad!?”

“Fufu, ¿quién sabe? ¿Verdad, Rio? ¿Latifa?” Dijo Orphia, mirándoles por su respuesta.

Rio no había podido escuchar su conversación a mitad de camino, así que inclinó la cabeza confundida. Pero Latifa, que había estado sentada entre Rio y Sara al otro lado de la mesa, abrió la boca.

“Sabes, Sara en realidad…”

“¡L-Latifa!” Sara se puso de pie en pánico, cubriendo la boca de Latifa con una mano.

“¡Mmph!”

“¡N-No es nada, Rio! ¡No es absolutamente nada!”

Rio asintió, abrumado por la mirada amenazadora de Sara. “D-De acuerdo. Pero Latifa parece estar sufriendo, así que, por favor, suéltala.” dijo Rio, sonriendo irónicamente.

Por orden de Rio, Sara se apresuró a retirar su mano de la boca de Latifa y se disculpó. “L- Lo siento.”

“¡Cielos!” Latifa hinchó sus mejillas con ira.

Orphia y Alma se rieron a la escena. Rio también se rió en voz baja, y Latifa comenzó a reírse también con una risa aguda.

Sara era la única que se estaba sonrojando.

“Oh, es cierto. Rio, ¿estas consciente del Gran Festival Espiritual dentro de dos meses?” Dijo de repente Orphia después de reírse un rato.

“Sí, he oído hablar de él.”

“Sobre eso… Recientemente, su cocina fue muy elogiada entre los miembros del consejo de la aldea.”

“¿De verdad?” Los ojos de Rio se abrieron de par en par. Era la primera vez que se enteraba de esto.

“Sí. Anteriormente preparé el almuerzo para el consejo de ancianos con una receta que aprendí de ti. Fue un gran éxito.”

“Ya veo. ¿Pero qué tiene que ver eso con el Gran Festival Espiritual?”

“Hay un banquete después del Gran Festival del Espiritual, así que estaba pensando en tener algunas de sus recetas en el menú. Así que, Rio… Sé que esto es mucho pedir, pero ¿consideraría enseñárselas a las damas del pueblo?”

“Claro, no me importa. Sería un placer para mí ayudar,” coincidió con agrado Rio.

“¡Muchas gracias! Entonces organizaré una clase de cocina en algún momento en un futuro cercano. Te informaré de los detalles en una fecha posterior.”

La expresión de Orphia se iluminó con deleite, su sonrisa era como una flor floreciente.

***

La comida de todos los rincones del continente de Euphelia se cultivaba en el pueblo de la gente espiritual. La misma gente espiritual se dispersaron una vez por todo el continente, antes de ser perseguidos por los humanos y obligados a emigrar a la aldea con el paso del tiempo. Como parte de la migración, trajeron alimentos de diferentes regiones, lo que resultó en su estado actual de la agricultura.

La gente espiritual tenía tecnologías avanzadas de agricultura, y Dryas, el espíritu del árbol gigante, supervisaba el gran bosque; su tierra fértil era el cielo para la vida de las plantas. Esto permitió que los cultivos crecieran en las mejores condiciones.

La aldea era realmente un paraíso gastronómico.

Rio aprovechó esa bendición desde que comenzó a vivir en el pueblo, usando sus conocimientos de su vida anterior para recrear cuidadosamente diferentes alimentos de todos los orígenes, ya sean japoneses, occidentales o chinos. Además, Orphia, que estaba particularmente entusiasmada con la cocina en comparación con las otras chicas, estaba aprendiendo a preparar comida popular gourmet. Ella estaba muy interesada en las variedades de comida que Rio podía hacer, y pasaban el tiempo juntos enseñándose mutuamente sus recetas.

Y así, aquí en la casa donde Rio y los demás vivían, platos de la Tierra y de la gente espiritual se alineaban en la mesa todos los días. Ocasionalmente, invitaban a Ursula y a los demás ancianos, y todos se relamían los labios con la comida de Rio. Eventualmente, los rumores comenzaron a extenderse, y Orphia terminó tratando al consejo de ancianos con la receta que había aprendido de Rio. La retroalimentación fue extremadamente favorable, y como resultado, todos querían que Rio diera una clase de cocina. Rio aceptó su petición, y se decidió que él enseñaría sus recetas a las damas del pueblo.

La mayoría de los participantes eran mujeres más jóvenes; aunque su especie tenía una vida más larga (se desarrollaron al mismo ritmo que los humanos hasta la mitad de la adolescencia, a partir de la cual su envejecimiento se ralentizaba dramáticamente), sus apariencias no coincidían con sus edades reales. Había más de cincuenta de ellas presentes.

En ese momento, en la sala de preparación de alimentos del ayuntamiento, que estaba repleta de voces alegres de mujeres vestidas con delantales, se percibía un olor apetitoso. A pesar de estar de acuerdo con todo, hubo muchos más participantes de los que él esperaba, lo que hizo que Rio se sintiera tremendamente incómodo como el único hombre en la sala.

Dicho esto, no se echó atrás después de haber aceptado, así que se puso su máscara de responsabilidad y se dedicó a desempeñar el papel de profesor.

Después de distribuir la hoja de recetas a cada grupo, repasó cada paso de la preparación mientras daba consejos sobre el manejo de los ingredientes y la fuerza que debe tener el fuego. Luego, cada grupo fue preparando su propia comida, siguiendo la receta y los pasos de Rio, que acababan de observar. Rio y Orphia, su asistente, se separaron y caminaron alrededor de la mesa de cada grupo, vigilando a sus estudiantes mientras trabajaban. Una vez que la cocina comenzó, los grupos empezaron a tener preguntas y obstáculos, así que él también los ayudaba.

Él acaba de ver a uno de esos grupos.

“Sara, Alma, ¿no es un poco agria esta salsa de tomate?” preguntó Latifa, lamiendo la cucharadita de salsa que había tomado.

“Mm, eso es verdad…”

“El sabor agrio es un poco fuerte.”

Las expresiones de Sara y Alma se nublaron mientras saboreaban la salsa.

“Bleh, el que hizo Rio fue mucho más suave, también.” Vera también lamió la salsa, antes de agitar las orejas y la cola. Fue entonces cuando apareció Rio.

“Déjalo hervir a fuego lento por un tiempo, y deja el agua. Una vez que esté hirviendo, agrega agua para ajustar el grosor. Asegúrate de probarlo frecuentemente. Si no mejora, añada el caldo y cocine a fuego lento durante más tiempo,” aconsejó después de probar la salsa con una cucharadita.

“Ya veo… así que aún no ha hervido lo suficiente.”

“Los tomates pierden su acidez cuando se calientan, después de todo. Establece el sabor y resalta la dulzura. Además, si agregas demasiado caldo, perderá el sabor de la salsa de tomate, así que asegúrate de agregar sólo un poco,” agregó Rio en explicación, haciendo que Alma asienta con la cabeza. Latifa y Vera estaban charlando ruidosamente a su lado.

“Hehehe, podemos comer croquetas de arroz y rollos de col con esto.”

“El grupo de Anya está haciendo tortillas de queso y pollo cocido en salsa de tomate. Intercambiemos algunos con ellos más tarde.”

“¡Ooh, no puedo esperar!”

La clase de cocina continuó sin problemas después de eso. Después de algún tiempo, los platos terminados comenzaron a aparecer entre los grupos.

“Muy bien, estoy seguro de que todos los hombres ya tienen hambre, así que llevemos los platos terminados al comedor y sirvámoslos antes de que se enfríen. Lo único que queda después de comer es la limpieza, así que tomase su tiempo.”

Por orden de Rio, los grupos con los platos terminados comenzaron a trasladarse al comedor. Los grupos con más mujeres experimentadas habían terminado primero, dejando atrás los grupos formados en su mayoría por chicas más jóvenes. Sin embargo, no parecían estar muy atrasadas. Rio caminó alrededor de las mesas mientras limpiaba lo que podía, recuperando cualquier ingrediente sobrante. Sin necesidad de un ayudante, envió a Orphia a unirse al grupo de Latifa, y luego aprovechó la oportunidad para hacer algo de comida para sí mismo.

Tiró un poco de mantequilla y cebolla en una sartén, agregó unos muslos de pollo finamente picados y los salteó. Una vez que las cebollas se volvieron translúcidas, agregó salsa de tomate y la mezcló. Luego, agregó un poco de arroz con mantequilla y lo frió hasta que estaba suelto y no pegajoso. El arroz con pollo se completó en un abrir y cerrar de ojos.

Luego, con algunos movimientos rápidos y audaces, pero precisos, movió una sartén en su mano e hizo una tortilla. Colocó la tortilla completa sobre el arroz con pollo e hizo un corte por la mitad, añadiendo un poco de salsa de tomate encima para darle el toque final. Con eso, la espesa y esponjosa omurice estaba completa.

Con algunos ingredientes sobrantes, decidió hacer una omurice, y la completó justo cuando los dos últimos grupos terminaron de cocinar. Uno de los grupos era el de Latifa, que vino corriendo.

“¡Onii-chan, comamos juntos!”

“Sara y las demás están comiendo con ese otro grupo, ¿verdad? Estaré bien, así que deberías ir a comer con ellas,” respondió Rio con una expresión de preocupación hacia la sonrisa despreocupada de Latifa. El otro grupo estaba formado por chicas con las que Rio nunca antes había interactuado, así que pensó que era mejor evitar involucrarse como forasteras.

“Eeeh… ¿Qué vas a hacer, Onii-chan?”

“Comeré solo.”

“¡No, quiero estar con Onii-chan!” Latifa hizo un berrinche. Una chica hombre gato cuyo nombre no conocía llamó del costado. “Así es. Vamos a comer juntos, Rio… ¿bien?”

“Umm, ¿estás segura?”

“¡Por supuesto! Llevas viviendo en este pueblo casi medio año, pero sólo te mezclas con el grupo de Lady Sara. Siempre quise hablar contigo. ¿Verdad, todo el mundo?” dijo la hombre gato, mirando detrás de ella. Un grupo de chicas se había formado repentinamente detrás de ella, asintiendo con entusiasmo. Todos parecían estar en la mitad de su adolescencia; probablemente mayores que Rio.

“Entiendo. Me encantaría, entonces.” Incapaz de rechazar su oferta, Rio aceptó la oferta de comer con el grupo de Sara y las chicas mayores. Todos ellos se trasladaron al comedor, alineando sus platos completos a lo largo de una mesa libre.

Todos los platos pasaron en términos de apariencia. Un olor apetitoso se agitaba en el aire, pero las miradas de las chicas no miraban sus propios platos, sino que se concentraban en la omurice que Rio había hecho.

“Oye, Rio. ¿Qué clase de plato es este? No practicamos hacer ésta,” preguntó con curiosidad la chica hombre gato. “¡Es omurice!” Latifa respondió en nombre de Rio. Omurice era su favorito.

“Huh, ¿es ésta una de las recetas de Strahl también?”

“Sí, aunque su nombre varía según la zona,” mintió Rio, mirando a Latifa. “En el caso de Latifa, ella lo llama omurice. Hice extra, así que siéntete libre de ayudarte a ti misma.”

Latifa hizo un sonido de vago reconocimiento antes de dar una sonrisa incómoda. Rio suspiró un pequeño suspiro y apartó sus ojos de ella.

“Yay. ¡Gracias, Rio!” La chica hombre gato se aferró de repente al brazo de Rio. Todos los presentes miraron con los ojos abiertos.

“A-Anya, ¿por qué no empezamos a comer ahora? Se enfriará,” dijo Sara con un poco de pánico. La chica hombre gato aparentemente se llamaba Anya.

“Sí, no querría que toda esta cocina se desperdiciara. Vamos a comer.” Anya soltó alegremente el brazo de Rio con un movimiento de cabeza. Ella tomó la iniciativa y comenzó a repartir los platos de comida. Rio tenía una sonrisa tensa en la cara. Tenía la impresión de que ella era una persona caprichosa y desinhibida.

“¡Serviré tu parte, Onii-chan!” Latifa buscó la parte de Rio antes de que pudiera moverse.

“Tener una hermanita tan devota y linda debe ser genial, Rio.” Dijo Anya con una sonrisa.

“Sí, realmente lo es. Es demasiado linda para mí,” coincidió Rio sin reparos.

“Ehehe, el único chico que me llama linda eres tú, Onii-chan.” Latifa respondió tímidamente.

Eventualmente, la comida se dividió entre todos, y finalmente empezaron a comer.

“¡Fuwawah! ¡Este omurice es tan delicioso!” Vera dio un mordisco a la omurice de Rio y expresó una opinión un tanto exagerada.

“Lo sé, ¿verdad? ¡Te dije que la comida de Onii-chan era deliciosa!” dijo Latifa.

“¡Sí! ¡No es una sorpresa, considerando que es de Rio!”

“Gracias a los dos.” Rio expresó su gratitud a Latifa y a Vera por elogiar sus habilidades culinarias.

“Sí, sí. Rio es exactamente como Lady Sara y las demás lo describieron,” dijo Anya, asintiendo con la cabeza.

“¿En qué sentido es eso, si puedo preguntar? Tengo un poco de curiosidad,” preguntó Rio.

“Oh, bueno… Eres educado, amable, estupendo, fuerte, tan inteligente que aprendiste nuestro idioma de inmediato, y eres muy bueno en artes espirituales. ¡Fue todo un elogio, de verdad!” Anya contestó claramente.

“¡A-Anya!”

Sara, Orphia y Alma se avergonzaron; Sara, en particular, se había quedado sin palabras. Tener su imagen de Rio expuesta así debe haberles hecho sentirse tímidas.

“Ahaha. Me alegra oír eso, aunque sólo sea un halago.” Rio interpretó las palabras de Anya como un halago y las ignoró.

“No Rio, no es sólo adulación.” Anya parecía un poco exasperada.

El ambiente animado continuó después de eso, permitiendo a Rio profundizar su relación con las chicas a través de charlas ociosas.