Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 2

Capítulo 6: La Vida en la Aldea

Parte 2

Y así, pasaron varios meses desde que comenzaron su vida en la aldea. Con tanto que aprender, los ocupados y bulliciosos días pasaron en un instante. En uno de esos días, después de que Rio y Latifa se habían acostumbrado a la vida en el pueblo…

Rio estaba en medio de su lección de arte espiritual con Ursula y Orphia, cuando Latifa vino corriendo hacia ellos a una velocidad increíble.

“¡Onii-chan!” Ella se deslizó hasta detenerse justo antes de chocar con Rio, y luego se aferró a él. Luego, envolvió los brazos alrededor de su cuello y subió por su espalda, hasta que ella pudo mirar por encima de su hombro a su cara.

“¿Q-Q ué pasa?” preguntó Rio, ligeramente desequilibrado. Al mismo tiempo, aparecieron Vera y Arslan, seguidos por Sara, que tomó la retaguardia.

“¡Oye, tú!” Tan pronto como Sara apareció, regañó a Latifa, Vera y Arslan.

“¿Qué hiciste, Latifa?” Volvió a preguntar Rio mientras Latifa frotaba inocentemente su mejilla contra la cara de Rio.

“Sara no nos dará tiempo para descansar. ¡Dijo que no podía venir a ver a Onii-chan!”

“No mientas, Latifa. Su declaración es intencionalmente engañosa; le dije que podría verlo una vez que terminara de estudiar. Sólo estoy enojada porque te escapaste antes de que terminaras,” respondió Sara a las infelices palabras de Latifa de una manera lógica. Latifa se hinchó las mejillas con una mueca.

“¡Pero estudiar todos los días es aburrido! Yo también quiero aprender artes espirituales.”

“Tienes muchas otras cosas que aprender ahora mismo. Y ya has empezado a aprender artes espirituales, ¿no?”

“Pero quiero estar con Onii-chan.”

“No deberías ser tan egoísta,” dijo Sara con un fuerte movimiento de cabeza.

“¡No quiero! Hmph, Sara es tan gruñona.” Latifa murmuró en voz baja. La boca de Sara se abrió en un estupefacto choque.

“Qu… ¡Latifa! ¡Siéntate justo ahí!”

“¡No quiero!”

“Kuh, esta niña…” El cuerpo de Sara temblaba mientras Latifa se burlaba sacando su lengua. Sus bonitas y esponjosas orejas y cola se movían de una manera amenazadora.

“S-Sara, ¿no crees que Latifa debe sentirse sola?” Después de observar en silencio hasta ahora, Orphia rápidamente intervino para calmar a Sara.

“Así es, hermana. Latifa sólo quería ver a su hermano. Ella ha estudiado mucho más que nosotros, así que se merece un descanso. ¿No crees?”

Vera trató de intervenir con su apoyo, pero de repente…

Con un sonido ruidoso y ondulante, una figura con forma humana descendió del cielo.

“¿Qué pasa? Parece que hay una conmoción por aquí…” Era la bestia alada, Uzuma. Miró a su alrededor a la reunión de gente y abrió los ojos al ver a Ursula y Rio. Inmediatamente se arrodilló ante ellos.

“S-Si no son el Anciano Principal y el señor Rio. Buenos días…”

“Hum. Ha pasado un tiempo,” asintió Ursula.

“H-Hola, Lady Uzuma.” Rio devolvió el saludo de la gente espiritual con cierta incomodidad. Esto hizo que Uzuma girara para mirar a Rio con los ojos muy abiertos.

“¿Ya has aprendido a hablar el idioma de la gente espiritual?”

“S-Sí, si es un nivel bastante fácil, al menos. Lo soy… Pero aún no estoy acostumbrado. Aprendí junto… Aprendí con Latifa,” respondió Rio a la pregunta de Uzuma de una manera dura.

“Estoy sorprendida. Y, bueno… Lamento lo que pasó en el pasado.”

“…Oh, no. Todavía no estoy acostumbrado a su idioma, así que, por favor, disculpa mi uso de la lengua Strahl desde aquí… En cuanto a lo que sucedió, he oído que usted fue castigada con el arresto domiciliario. Por favor, no se preocupe más por el incidente. Todo está perdonado.” Al principio, Rio no estaba muy seguro de por qué se estaba disculpando, así que se tomó un momento para responder.

“Uzuma cuánto tiempo sin verte. ¿Cuándo terminó tu arresto domiciliario?” Sara le preguntó a Uzuma, uniéndose a la conversación.

“Cuánto tiempo sin vernos, Lady Sara. Terminó esta mañana.”

“Ya veo. ¿Volverás a trabajar hoy?”

“No, todavía estoy descansando de mis deberes de guerrero. Lo primero que quería hacer después de que me dejaran salir era disculparme con el señor Rio…” Dijo Uzuma, su expresión nublada por la culpa.

Rio sonrió y se encogió de hombros. “No te preocupes por eso.”

“¿Así que no tienes nada más que hacer por hoy, Uzuma?” Al sentir el aire incómodo entre Rio y Uzuma, Sara cambió el tema para que no se considerara.

“Sí, nada en particular.”

“Ya veo…. entonces, ¿te gustaría entrenar? Ha pasado un tiempo, ¿verdad?”

“O-Oh, claro. No me importa…” Uzuma asintió levemente.

“¡Ooh! ¿¡Uzuma y Sara están peleando!? ¡Quiero ver eso!”

“¡Hazlo lo mejor que puedas, hermana!” Escuchando la palabra “pelear” hizo a Arslan y Vera saltar de alegría.

“¿Quién es más fuerte?” Latifa preguntó con curiosidad a sus dos amigos.

“Ese sería Uzuma, por supuesto.”

Arslan y Vera respondieron al mismo tiempo, pero con respuestas diferentes.

“No, no… Uzuma es el jefe guerrero. Sara es fuerte, pero aún no puede derrotarla.”

“¡Eso no es verdad!”

“¡Estás predispuesta a favor de tu familia, Vera!”

“¡Grrr!”

Arslan y Vera se peleaban como espectadores ruidosos.

“¡Pero creo que mi Onii-chan es el más fuerte!” Latifa intervino, incapaz de aguantar más tiempo escuchando en silencio.

“Siento decir esto sobre Rio, pero mi hermana es la más fuerte.”

“Uzuma es definitivamente más fuerte que todos los demás!”

Vera y Arslan rechazaron inmediatamente la declaración de Latifa, pero Latifa también se negó a dar marcha atrás.

“Eso no es verdad. Onii-chan ahuyentò un vuelo entero de semi-dragones él solo!”

“Un vuelo entero de semi-dragones, dices…”

“Impresionante como siempre.”

Uzuma y Ursula murmuraron asombradas. Sara y Orphia también lanzaron una mirada de respeto hacia Rio.

“No fue nada espectacular. Yo también sigo entrenando,” respondió Rio con una modestia incómoda.

“Umm, Rio. ¿Qué opinas de pelear conmigo una vez? Siempre te veo blandir tu espada solo temprano en la mañana y tarde en la noche, así que quería intentar luchar contra ti,” pidió Sara de manera humilde.

“¡Onii-chan, hazlo lo mejor que puedas!”

“¡Tú también, hermana! ¡Esta es la oportunidad perfecta para mostrarle a todo el mundo quién es el más fuerte!”

Latifa y Vera vitorearon antes de que Rio pudiera siquiera decir una palabra. Evidentemente, ya habían decidido que el encuentro de Rio y Sara era inamovible.

O, mejor dicho, estaban felices de tener una excusa para dejar de estudiar más.

“Entonces, ¿vamos?” Rio no fue lo suficientemente descarado como para traicionar las expectativas puras de dos jovencitas.

“¡Sí, por favor!” Sara asintió felizmente.

Después de eso, Uzuma salió al aire y trajo sus armas de entrenamiento de vuelta.

Las noticias de su encuentro se difundieron antes de que se dieran cuenta. En poco tiempo, una pequeña multitud se había reunido, haciendo que su sesión de sparring fuera más bien una especie de mini-evento. Sacaron pajitas para decidir quiénes serían los primeros en pelear juntos el resultado fue Rio y Uzuma. Una vez que se habían establecido en la regla de limitar las artes espirituales al uso de la mejora del cuerpo solamente, Rio tomó su espada larga y se paró al otro lado de la plaza de Uzuma, quien agarró con fuerza su corta lanza. Sara sería su árbitro.

“¡Comiencen!”

El encuentro finalmente comenzó, y Uzuma atacó a Rio en el instante en que se dio la señal. La fuerza propulsora de sus alas la hizo avanzar como una flecha. Su increíble velocidad cerró la brecha en un abrir y cerrar de ojos, y dio un fuerte golpe hacia Rio como para probarlo.

Rio vio a través del pinchazo con facilidad, usando la mínima cantidad de movimiento para mover su cuerpo y evadirlo.

“¡Oooh!” los espectadores vitorearon.

Mientras tanto, Uzuma continuó lanzando una avalancha de ataques a puñaladas hacia Rio, que los detuvo eficazmente con sus refinados movimientos. Una expresión de sorpresa apareció en la cara de Uzuma, y amplió la distancia entre ellos. Luego, adoptó una postura más baja y preparó su lanza, cargando hacia delante con su cuerpo sostenido cerca del suelo para apuntar al pecho de Rio desde abajo. Rio recibió el ataque de frente, pero Uzuma intentó forzar su lanza a través de sus defensas. Una vez que el cuerpo de Rio fue levantado, ella concentró más fuerza en sus brazos y dio un paso adelante con firmeza, agitando sus alas para hacerlo volar por los aires.

Veo que su fuerza loca no ha cambiado, pensó Rio mientras volaba por el aire, impresionado por la fuerza física de Uzuma.

Por supuesto, Rio también había fortalecido su propio cuerpo con las artes espirituales, pero había una gran diferencia en la construcción básica fundamental de un ser humano y una hombre bestia. Esa diferencia fue aún más acentuada cuando sus cuerpos fueron realzados con artes espirituales.

“¡Hah!” Con un grito poderoso, Uzuma voló en el aire y lanzó un ataque de seguimiento a Rio. Apuntó a las extremidades de Rio en el aire, apuñalando su lanza cuatro veces en una respiración con precisión.

Rio retorció sus brazos y piernas alrededor de su cuerpo para evadirlos por la anchura de un pelo. Entonces, antes de que Uzuma pudiese retirar su extendida lanza, agarró la lanza con su mano izquierda y la empujó hacia él.

Rio giró su espada larga horizontalmente, apuntando al torso de Uzuma. Uzuma inmediatamente soltó la lanza y agitó sus alas hacia arriba, colocándose justo fuera del alcance de la espada de Rio.

Con su mano izquierda, Rio reajustó su agarre de la lanza y la lanzó a Uzuma por encima de él, pero la punta de la lanza cortó inútilmente el espacio vacío. Sería difícil atraparla en el aire.

Los dos aterrizaron de nuevo en el suelo, manteniendo su distancia, hasta que Uzuma atacó de nuevo a Rio. Rio arrojó la lanza hacia Uzuma con toda tranquilidad.

“¡Kuh!”

El arma especializada de Uzuma le fue devuelta voluntariamente antes de que ella pudiera robarla, lo que ralentizó su reacción en una fracción. En el tiempo que tardó en atrapar apresuradamente la lanza, Rio vio una abertura y cargó hacia delante.

Oh, cómo habían cambiado las cosas.

Uzuma intentó retroceder para recuperar el equilibrio, pero Rio se acercó para que no pudiera escapar, ahora tan cerca de ella que no podía balancear libremente su lanza. Se entretejió a través de los huecos de sus defensas, cortando su espada.

“Guh…”

Uzuma estaba en desventaja. Abrumada por los factores que trabajan en su contra, apenas logró bloquear el ataque de Rio, renunciando al suyo propio para hacerlo. Si Rio hubiera estado blandiendo una espada de verdad, ya se habría cubierto de innumerables heridas.

Rio golpeó la momentánea apertura de Uzuma con una fuerza masiva, blandiendo su espada en su golpe más fuerte hasta ahora. La lanza fue volada, haciendo que Uzuma retrocediera del retroceso. Saltó tras la lanza, cogiéndola en el aire.

“…Reconozco que tus habilidades son dignas de un guerrero. Parece que debo tomarme esto en serio.” El aura de Uzuma cambió repentinamente cuando aterrizó en el suelo.

Un escalofrío bajó por la columna de Rio. Era como mirar a los ojos de una bestia hambrienta.

En el instante siguiente, Uzuma había cerrado la distancia entre ellos y apuntó un fuerte golpe al cuerpo de Rio. La presión sofocante hizo que Rio se apartara inmediatamente. Al mismo tiempo, sin embargo, podía sentir una mala presencia flanqueándole, así que dio un paso atrás.

Momentos después, la lanza de Uzuma pasó por donde Rio acababa de estar, con el sonido del aire rasgado.

“Huh, bien hecho evadiendo eso. Veamos si puedes esquivar esto.” Dijo Uzuma encantada mientras se adelantaba con firmeza y giraba su lanza con todas sus fuerzas.

¡Qué opresivo!

Rio había intentado recibir el ataque con su espada, pero sintió la diferencia en su fuerza física, y tuvo que saltar hacia atrás para negar el poder de la lanza.

“¿No es esto demasiado para un combate de entrenamiento?” Rio dijo con una sonrisa irónica, pero parecía que se estaba divirtiendo.

“¡Tendrás que perdonarme! ¡No me he encontrado con un oponente tan digno en los últimos meses!” Gritó Uzuma con una feroz sonrisa. Parecía que Uzuma era un poco adicto a las batallas… Ese pensamiento hizo que el rabillo de la boca de Rio se acurrucara débilmente. Ciertamente no era de los que hablan. Era agradable tener una pelea simple y directa como esta a veces, donde ninguno de los dos oponentes estaba pensando demasiado las cosas. Como mínimo, Rio podía sentirse acalorado por poder entrenar con alguien a quien pudiera enfrentar con todas sus fuerzas.

Dicho esto, aunque no estaba perdiendo en habilidad técnica, como una hombre bestia, Uzuma estaba muy por delante en términos de habilidad física. A este ritmo, la lucha se volvería poco a poco unilateral.

Él tenía que emparejar el campo de juego.

Con esa decisión, Rio liberó una gran cantidad de odas de su cuerpo. Entonces, lo condensó, y vertió todo en su mejora física. Al usar el mejoramiento físico a través de las artes espirituales, la habilidad física se elevaba en proporción a la capa de oda que cubría el cuerpo, así que si su fuerza básica era menor que la de un hombre bestia, todo lo que tenía que hacer era fortalecer su mejoramiento de las artes espirituales… ese era el pensamiento de Rio, por lo menos.

“Mm… Qué oda tan densa.”

Los ojos de Ursula se abrieron de par en par mientras miraba. Sara y Orphia, que estaban observando a su lado, tragaron. Los aldeanos que se habían reunido por curiosidad se encontraban en un estado similar.

La respuesta de Rio fue simple, pero nadie podía hacer nada. Aunque se pudiera liberar una cantidad considerable de oda, controlarla era otro asunto completamente distinto. Condenar una oda tan masiva para encubrir el cuerpo requería una considerable muestra de control; no es de extrañar que su público se sorprendiera.

“Veo que antes tampoco te lo tomabas en serio,” dijo Uzuma con una sonrisa.

“No, lo decía en serio. Aunque puede que no haya estado usando todo mi poder.”

“Ya veo. Sin embargo, todavía pareces bastante lejos de tu límite…” Uzuma se acercó a Rio mientras hablaba, moviendo su lanza.

“No, estoy pasando por un momento bastante difícil aquí.” Rio recibió el ataque de frente. Esta vez, no perdió en la batalla de poder.

“¿Puedes decir eso con la cara seria? ¡Ha!” Uzuma empujó salvajemente su lanza hacia delante, pero Rio movió rápidamente su mano para interceptar cada movimiento.

Sus armas se enfrentaron varias veces en rápida sucesión; si hubieran estado usando armas de metal, las chispas habrían volado. Su intercambio de golpes parecía ser una contienda muy reñida, pero Uzuma estaba siendo empujado lentamente hacia atrás. Aunque Rio no se había movido ni un solo paso, Uzuma se había estado moviendo para atacar desde todos los ángulos. Eventualmente, Uzuma se quedó sin aliento.

“Increíble. No importa cómo te ataque, no siento que pueda dar un golpe.” Uzuma declaró alegremente, y en un obstinado intento de hacer que Rio se moviera, empujó su lanza desde un ángulo más bajo, poniendo toda su fuerza en un solo empujón. Rio dio medio paso a un lado y lo evadió con elegancia.

Luego, respondió con una rebanada oscilante a Uzuma. Su espada apuntaba precisamente al cuerpo de ella, deteniéndose apenas antes de hacer contacto directo.

Juzgando que el golpe fue uno que ella ciertamente no pudo haber esquivado…. “…admito la derrota. Perdóname— me volví demasiado frenética en el calor del momento.” Brevemente, su expresión se retorció de frustración, pero aceptó su pérdida con calma y se inclinó educadamente.

“No, me divertí. Me encantaría entrenar de nuevo alguna vez.”

“¡Sí, será un placer!” Rio le ofreció una mano, que Uzuma tembló inmediatamente.

Parecía que habían llegado a un acuerdo. El aire de torpeza presente desde antes de la pelea se había disipado, dejando expresiones relajadas en ambos rostros. Los espectadores de su feroz batalla observaron con estupefacto asombro.

Mientras tanto, Latifa hinchaba con orgullo su modesto pecho.

“¿Ves? ¿Arslan? ¿Vera? ¡Te lo dije! Onii-chan es el más fuerte!”

“S-Sí. Rio es realmente increíble,” respondió Arslan a las palabras de Latifa con una expresión aturdida.

“¡Sara aún no ha peleado! ¡Mi hermana es fuerte!” A pesar de ser sacudida, Vera se jactaba por el bien de su hermana con todas sus fuerzas y miraba a Sara con ojos esperanzados.

V-Vera, ¡no subas sus expectativas! ¡Nunca antes había ganado contra Uzuma! Como ella estaba recibiendo las expectativas puras de su hermanita, Sara rompió en un sudor excesivo.