Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 2

Capítulo 4: Encuentro

Pasaron dos semanas desde el día en que fueron atacados por los semi-dragones.

“Onii-chan, ¿qué hay para desayunar hoy?” Latifa preguntó por el menú una mañana, jugando sola en el espacio compacto del refugio mientras Rio yacía a su lado.

“¿Qué quieres comer, Latifa?” Preguntó Rio con una pequeña e incómoda sonrisa.

“¡Quiero comer risotto! ¡De las que tienen queso!” le informó alegremente. Como su nombre lo indica, era exactamente la misma comida que el risotto italiano que existía en la Tierra.

“Risotto…. hecho con trigo en un caldo, ¿verdad?”

“¡Sí, así es!”

Rio era consciente de lo que significaba la palabra risotto, pero reaccionó como si fuera un término con el que no estaba muy familiarizado. Esto se debía a que aún no le había dicho a Latifa que tenía recuerdos de su vida anterior en la Tierra. Latifa estaba en la misma situación que él, pero gritaba el nombre de la comida cada vez que reconocía algo familiar de la Tierra. Su apego a Rio probablemente le había bajado la guardia lo suficiente como para hacerlo.

Rio ya sospechaba que Latifa era japonesa en su vida anterior, pero no empujó el tema, ya que no quería causar un drama innecesario para sí mismo.

“Muy bien. Entonces lo haré lo antes posible. Puedes dormir un poco más, Latifa,” dijo Rio, sentado.

“No, quiero verte cocinar, Onii-chan.” Latifa levantó la boca con una sonrisa despreocupada y agitó la cabeza.

“Aunque no hay nada divertido en mirar.”

“Me divierto sólo por estar con Onii-chan, ¿sabes?”

“¿En serio, ahora? Entonces, vamos.” Con una sonrisa tensa, Rio dejó el refugio.

En la actualidad, Rio y Latifa se encontraban en una zona montañosa cerca del centro de la tierra salvaje. Anoche habían montado su tienda de campaña en la cima de una pequeña colina, lo que les daba una vista maravillosa de la zona. Si miraban hacia el este, las praderas que se extendían hasta el horizonte llenaban su visión.

Mientras Rio cocinaba el risotto, él miró justo más allá de ese horizonte.

“Hey, Latifa. ¿Estás segura de que no puedes ver ese enorme árbol de allá?” le preguntó a Latifa, que estaba sentada a su lado.

“¿Hm? ¿El que mencionaste ayer? Sólo veo las praderas… ¿por qué?” Latifa había estado observando alegremente a la cocina de Rio, al mismo tiempo que se mantenía al tanto de lo que les rodeaba. Cuando Rio llegó, inclinó la cabeza con curiosidad.

“Si no puedes verlo, está bien. No te preocupes.” Rio agitó la cabeza con una evasiva sonrisa. Miró una vez más hacia el este, donde un gigantesco árbol estaba a lo largo del horizonte, claro como el día.

Él ayer había visto el árbol por primera vez.

Se dirigían hacia el este cuando vio algo que fluctuaba en el aire a lo lejos. Sintiéndose sospechoso, se había esforzado los ojos para visualizar la esencia y el aire se aclaró, revelando un árbol gigante que atravesaba los cielos.

Así que debe tener algún tipo de obstrucción que sólo permite que sea percibida a través de la hechicería. Es detectable si se puede visualizar la esencia, pero parece ser invisible para cualquier otra persona.

Rio pensó que por eso podía ver el árbol, mientras que Latifa no podía.

El problema es… ¿quién hizo esa hechicería? Es más que posible que los semi-humanos lo hicieran. De acuerdo con la literatura que leí en la biblioteca de la Academia, son muy compasivos con los suyos….

Rio recordó la literatura que había leído durante sus días en la Academia. En algún lugar de la tierra salvaje, los semi-humanos, elfos, enanos y hombres bestia, vivían juntos. Tenían un fuerte sentido de parentesco con los de su propia especie. Por otro lado, odiaban profundamente a los humanos que oprimían a los semi-humanos, y eligieron vivir en lo profundo de la tierra salvaje por sí mismos.

Rio miró a Latifa. Ella se dio cuenta de su mirada y habló.

“¿Hm? ¿Qué pasa, Onii-chan?”

“… Nada. Estará listo pronto. ¿Quieres hongos en él?”

“¡Sí! Pero nada de hierbas silvestres, por favor.”

“Lo sé.” Rio asintió con una sonrisa.

No era que Latifa no pudiera comer hierbas silvestres, sino que eran lo suficientemente amargos como para arruinar el sabor si se añadían al risotto. Así como así, él mantuvo un registro de sus preferencias en gustos y la mimó.

En cualquier caso, primero tendremos que ir a ese bosque y ver qué pasa.

Tal vez, en un futuro próximo, llegue el momento en que tenga que separarse de Latifa. En última instancia, eso sería lo mejor para el futuro de Latifa, ya que sería más feliz viviendo con los suyos, al menos eso fue lo que Rio se dijo a sí mismo. Aunque tenía algunas reservas al respecto en el fondo de su pecho, eso fue lo que decidió al final.

“Muy bien, está hecho. Estaremos en movimiento mucho hoy, también, así que asegúrate de comer.”

Ese día, dejaron la zona montañosa y llegaron al gran bosque que hay más allá.

Ese árbol está en lo profundo de este bosque. No estoy seguro de cómo podemos encontrarlo, pero sólo podemos intentarlo. De pie en la entrada, aunque podrían haber entrado desde cualquier punto, en realidad, Rio miró por encima de los árboles en su alrededor y decidió seguir adelante. A su lado, Latifa miraba con nerviosismo.

“Onii-chan, ¿de verdad vamos a entrar aquí? ¿No nos perderemos?”

“Está bien, Conozco el camino. Acamparemos aquí y entraremos en el bosque mañana por la mañana,” respondió Rio con una leve sombra a su sonrisa.

Sin embargo, esto pareció ser suficiente tranquilidad para Latifa, que asintió con seriedad.

“¡Está bien!”

A la mañana siguiente, los dos entraron en el gran bosque. La entrada del bosque estaba muy por detrás de ellos después de unos minutos de caminata.

La flora densamente cubierta de vegetación hacía que todo se oscureciera incluso a mediodía, ya que los rayos del sol eran filtrados por el dosel de los árboles de arriba. El terreno era irregular, lo que dificultaba caminar sobre él, y era difícil progresar en línea recta. Rio y Latifa usaron sus habilidades físicas naturales para continuar por la ruta sin senderos fácilmente.

Había árboles y plantas hasta donde el ojo podía ver, paisajes similares se podían ver sin importar hacia donde giraran. Normalmente, uno perdería inmediatamente su sentido de la orientación y lucharía por encontrar la salida, pero Rio no dudó en seguir sus pasos. Ocasionalmente, subía a la cima de un árbol alto y verificaba su dirección, ajustándola a medida que avanzaban. Ver la figura confiable de Rio de esa manera hizo que todas las ansiedades de Latifa desaparecieran.

Aún así, se encontraron con varias bestias salvajes en el camino.

Por ejemplo, una manada de lobos inteligentes y persistentes y un animal de cuatro metros de largo, parecido a un tigre, con colmillos tan afilados como cuchillas, hicieron su aparición, pero los dos viajeros fueron capaces de ahuyentarlos con el poder de Rio. Después de progresar por el día entero, su primer día de exploración forestal terminó sin ocurrencia.

El incidente ocurrió el segundo día de su estadía en el bosque.

“Onii-chan… es muy débil, pero puedo oler el olor de algo desconocido por aquí. Múltiples olores diferentes.”

En el bosque oscuro, la noche cayó rápidamente. Ya casi era hora de que buscaran un lugar para acampar cuando Latifa informó a Rio, moviendo la nariz mientras lo hacía.

“… ¿y no es nada que hayas olido hasta ahora?”

“¡Sí! Recuerdo todos los olores de las bestias que encontramos desde que entramos en el bosque. No es tan fuerte como los otros, así que, ¿podría no ser una bestia? ¿Pero eso puede ser porque el olor es débil…? Me pregunto…” Latifa inclinó la cabeza, confundida.

“Entonces el dueño del olor no está cerca, ¿verdad?”

“Probablemente. Sí, eso creo.”

“Entonces descansaremos aquí por hoy. Ya casi llegamos a nuestro destino.”

“¿En serio? ¡Finalmente saldremos del bosque!” Latifa sonrió alegremente, mientras que Rio sonreía con una expresión un poco perturbada.

Esa noche, los dos se apretujaron en su estrecho refugio como siempre, tumbados uno al lado del otro.

“Onii-chan, ¿puedo tomar tu mano?”

“Claro,” contestó Rio, ofreciendo su mano a pesar de la sonrisa tensa de su cara.

Una vez que sus manos fueron unidas, Latifa pudo dormir tranquilamente. Cuando no lo hacía, a veces empezaba a llorar en medio de la noche.

“Ehehe. Buenas noches, Onii-chan.” Latifa dijo, durmiendo poco después.

Después de que él estaba seguro de que ella estaba dormida, Rio también cerró los ojos. Mientras se deslizaba lentamente en la tierra del sueño, estiró una parte de su conciencia a su alrededor para que pudiera reaccionar a cualquier anormalidad cercana.

Luego, varias horas después….

Rio abrió los ojos.

Miró a su lado y vio a Latifa en un sueño profundo. Suavemente apartó su mano de ella, quitó la puerta improvisada a la entrada de su tienda y salió. Por alguna razón, tenía una extraña e inquieta sensación en su pecho, pero el bosque estaba totalmente negro, y no había señales de que hubiera otras criaturas vivas a su alrededor. Sus alrededores estaban casi aterradoramente tranquilos.

De repente, un viento frío sopló contra su piel; hoy hacía más frío de lo habitual. Encendió una fogata cerca de la entrada del refugio para que Latifa no se resfriara.

“¿Onii-chan…?” La voz nerviosa de Latifa se oía desde el interior de la tienda.

“Estoy justo aquí. Vete a dormir.”

Rio acarició la cabeza de Latifa y le habló suavemente. Para darle un descanso tranquilo sin llorar durante la noche, manipuló su esencia para imitar la magia del sueño.

Con un suspiro de cansancio, Rio miró al cielo. No podía ver tan lejos, ni siquiera con la fogata y su visión nocturna ajustada, pero podía ver un cielo lleno de estrellas a través de los huecos de los árboles.

Con su somnolencia completamente desvanecida, Rio se calentó junto a la hoguera y hirvió un poco de agua para beber. Las llamas parpadeaban, iluminando su cara. Mientras pinchaba las brasas moribundas con un palo, un suave viento rozó suavemente su cuerpo.

¿Hm? Rio giró en la dirección desde la que soplaba el viento.

Había un solo lobo plateado; era enorme, fácilmente varios metros de la cabeza a la cola. ¿¡Cuándo estuvo tan cerca!?

Rio rechinó los dientes, luego se puso de pie, sacando su espada de su vaina. El lobo plateado frente a él no mostraba absolutamente ningún signo de la ferocidad que se espera de una bestia; su presencia era increíblemente débil. A pesar de su forma de lobo, había algo antinatural en él, casi como si no existiera.

Rio fijó sus ojos en el lobo plateado, sin querer perderlo de vista. Sentía que en el momento en que dejaba que sus ojos se desviaran, el lobo se dispersaría en la nada.

De repente, el lobo plateado comenzó a brillar; un torrente de luz se extendió por todo su entorno. Blanco inundó la visión de Rio, haciendo que cerrara los ojos involuntariamente.

Oh, no…. tiene mi vista, así como ese pensamiento pasó por su mente, Rio sintió múltiples presencias aparecer a su alrededor, una tras otra.

¡Se estaban escondiendo! ¿Son semi-humanos? ¿Cómo sabían que estábamos aquí?

A pesar de su sorpresa, Rio analizó tranquilamente su situación actual. Pero incluso mientras lo hacía, el grupo semi-humano continuó acercándose.

Se le acabó el tiempo, no tenía más tiempo para pensar.

Rio pisó ligeramente el suelo, inundando de esencia la suciedad que lo rodeaba. La tierra alrededor del refugio se elevó del suelo, formando una pared donde Latifa estaba durmiendo. Se dio cuenta de que los atacantes estaban un poco confundidos por la forma en que se movían en respuesta, pero no eran lo suficientemente ingenuos como para bajar la guardia, así como así.

La visión de Rio aún no se había recuperado, pero se dio cuenta de que lo habían rodeado completamente. Sintió que uno de ellos se le acercaba rápidamente, lo que le llevó a esquivar saltando a un lado. Tan pronto como demostró que podía responder al ataque sorpresa incluso estando ciego, el aire alrededor de los atacantes se intensificó de inmediato.

Rio elevó aún más sus defensas.

Puede que haya conseguido eludir el primer ataque, pero su visión seguía siendo borrosa, y no tenía una lectura de la fuerza del oponente, cualquiera podría decir que esta situación era mala. Su única gracia salvadora fue el hecho de que querían capturarlo vivo… probablemente. Después de todo, había muchas otras maneras en las que podrían haberse acercado a él si hubieran tenido la intención de matarlo.

Lo que significa que la negociación debería ser posible.

Con eso en mente, Rio abrió la boca, pero la primera presencia que lo había atacado chasqueó su lengua con impaciencia y lanzó un segundo ataque.

“¡Hey, espera un momento!” Rio gritó con prisas, pero su oponente no mostró signos de detenerse. Sin otra opción, Rio se preparó para activar otra habilidad anormal que imita la magia, manteniendo la intensidad de la situación bajo control.

No fue una técnica ofensiva: fue una imitación de la magia de Zona Revelare lo que le permitió verter su esencia en su entorno y detectar la esencia reactiva, como un sonar. Su verdadero objetivo era usarlo como sustituto temporal de su visión perdida. Sería capaz de detectar los números y las posiciones de sus oponentes.

“Uzuma, ¡retrocede! ¡Este tipo está usando algún tipo de arte espiritual!”

Una chica de pie en el borde del círculo que rodea a Rio, que parecía tener la misma edad que él, con el pelo rubio plateado y las orejas de lobo saliendo de su cabeza, gritó en un idioma que Rio no entendía. En respuesta a la voz de la primera niña, la chica llamada Uzuma, que parecía tener veintitantos años y a la que le brotaron hermosas alas de pájaro de la espalda, se congeló al acercarse.

“Está bien…. ¡es sólo un arte espiritual que detecta una oda cercana!” Otra niña del círculo, también de edad similar a la de Rio, pero con un pelo largo y dorado esmeralda y unas orejas de elfo un tanto redondeadas, entró de inmediato.

“Él no debería poder ver todavía, pero sería prudente asumir que ahora conoce nuestros números y posiciones. Por el amor de Dios… “ Una chica bajita de pie junto al elfo murmuró con un suspiro. Parecía un poco más joven que Rio, con pelo ardiente, corto y rojo, y orejas enanas similares en forma a las de la otra chica.

No sé lo que dicen, pero la atmósfera ha cambiado ligeramente. Esta es mi oportunidad.

Habiendo tomado esa decisión, Rio aprovechó la oportunidad para iniciar una conversación con la intención de ganar tiempo.

“¡Espera, por favor! ¿Son ustedes semi-humanos? Si es así, deseo hablar con ustedes.”

Todos los presentes fruncieron el ceño en reacción a la palabra “semi-humanos”.

“Lady Sara, los humanos son viles saqueadores. Puede que parezca un niño, pero tenía la habilidad de llegar tan profundo a este territorio. Ciertamente no debe estar tramando nada bueno,” aconsejó Uzuma en un tono estricto, mirando hacia la mujer lobo de plata llamada Sara.

“… Lo sé. Sin embargo, necesitamos saber cuál es su objetivo,” dijo Sara, frunciendo el ceño con inquietud.

“En ese caso, debemos asumir lo peor e inmediatamente contenerlo. Él puede explicar su historia después de eso. Después de todo, ya tenemos razones para creer que ha secuestrado a uno de los nuestros,” insistió obstinadamente Uzuma.

“…Orphia, ¿hay alguna otra reacción de la esencia que no seamos nosotros en la zona?” Después de considerar las palabras de Uzuma, Sara miró a la niña elfa llamada Orphia.

“Sí, uno dentro de ese muro de tierra. No se mueve, así que podría ser un artefacto mágico.”

“Pero si es uno de los nuestros, existe la posibilidad de que los use como rehenes,” dijo Uzuma con frialdad en respuesta a las palabras de Orphia. Sara y los demás hicieron una leve mueca de dolor, aumentando la tensión de la situación.

Mientras tanto….

No sé lo que dicen, pero no parece que podamos comunicarnos. ¿Debería decirles lo de Latifa inmediatamente? No… sería un problema si hubiera especismo entre los semi-humanos. En el peor de los casos, podrían convertir este lugar en un campo de batalla. Sólo debo esperar a que mi visión se recupere…

Completamente excluido de su conversación, Rio lo observó pasivamente sin interrumpirlo. Si él les revelaba información de manera proactiva, existía la posibilidad de que la aceptaran en su protección inmediatamente, pero eso era sólo una ilusión.

Latifa nació entre un ser humano y una hombre bestia, por lo que existía la posibilidad de que fuera discriminada, y también podía ser tratada como una enemiga por otros semi- humanos por ser una hombre zorro.

Como Rio no estaba en las mejores condiciones, no tuvo más remedio que seguir el plan más seguro. Debido a eso, su visión se estaba recuperando gradualmente, y podía ver mucho más claro que antes.

Durante ese tiempo, Sara y los otros terminaron su conversación.

“Entonces, como nuestro representante, me acercaré a él y lo distraeré con una conversación. Orphia, ¿podrías pedirle a Ariel que busque dentro del muro de tierra? Alma te apoyará. Si uno de los nuestros está dentro, debemos salvarlo pase lo que pase.”

“¡Lo tienes, Sara!”

“Entendido, Srta. Sara.”

La niña elfa llamada Orphia y la niña enana llamada Alma asintieron con la cabeza en respuesta a las órdenes de Sara.

“Uzuma, haz los preparativos necesarios para detener a ese chico de un momento a otro.”

“Entendido,” Uzuma reconoció con entusiasmo la orden de Sara.

Después de presentar el sencillo plan de acción, Sara se acercó cuidadosamente a Rio.

“… Aceptaré su petición de palabra. Sin embargo, le pido que no se refiera a nosotros por la calumnia ‘semi-humanos’,” dijo Sara en un tono ligeramente acentuado, usando el lenguaje común de la región de Strahl.

“Muchas gracias por aceptar mi petición. Con respecto al uso de ese nombre, me disculpo sinceramente por mi descortesía involuntaria. Sin embargo, no hay ninguna palabra en el idioma de Strahl que pueda ser utilizada en lugar del término genérico para su gente… Tendría que referirme a ti por separado como elfo, enano y hombre bestia. Por lo tanto, si no es demasiada molestia, ¿podría informarme de las especies individuales de cada uno de los presentes?”

Rio ofreció palabras de gratitud y disculpa en un tono respetuoso, incluyendo una pregunta para obtener más información también.

“… Soy una hombre bestia lobo plateada, y nuestro grupo aquí consiste de muchas especies incluyendo, elfos y enanos. Cuando se refiere a nosotros como grupo, por favor, llámenos personas espirituales,” explicó Sara.

“Ya veo. Gracias por aclarármelo,”

Oyendo que consistían en muchas especies, Rio se rió para sí mismo. Esto redujo considerablemente la posibilidad de especificidad entre los semi-humanos. De lo único que tenía que preocuparse era de la sangre humana que fluía a través de Latifa.

“Sara, ¡hay una niña hombre bestia aquí! ¡Fue hecha para dormir a través de las artes espirituales!” La elfo llamada Orphia gritó fuerte, una vez más usando el lenguaje que Rio no entendía.

Uzuma, que había estado al lado de Rio y listo para saltar y contenerlo en cualquier momento, se enfureció de inmediato. Saltó a Rio desde un costado y le clavó el puño en el abdomen sin contenerse. Como no esperaba que su conversación fuera interrumpida por un ataque, la reacción de Rio se retrasó. Absorbió el puñetazo saltando hacia atrás, pero no fue capaz de defenderse completamente contra él. Voló hasta allí después de haber sido volado varios metros en el aire, luego aterrizó en el suelo y se fue rodando.

“Uzuma, ¡todavía no he ordenado nada! ¡Has ido demasiado lejos! Mi orden era detenerlo. ¿¡Intentabas matarlo!?” Sara regañó a Uzuma por actuar descaradamente.

“Su verdadera fuerza era desconocida, y había realzado su cuerpo físico con artes espirituales. Es por eso que simplemente tomé la ruta más segura. Puede que lo haya noqueado, pero no hay peligro para su,”

“¡Cuidado, está usando algún tipo de arte espiritual!” Alma, que era la enana del grupo, gritó en medio de la explicación de Uzuma.

“¿¡Qué!?” Uzuma reaccionó rápidamente, mirando en dirección a Rio. Rio se ponía de pie con una mano presionada contra su estómago. Un desagradable resplandor de sudor se había desatado en su frente.

“Es un arte espiritual de sanación.”

“Tch, ¡lo noquearé!”

Una vez que Orphia adivinó con precisión el arte espiritual que Rio estaba usando, Uzuma corrió a Rio una vez más. En su mano, agarró una lanza corta.

“¡Eh, espera un momento! ¿¡Qué significa esto!? ¡Kuh!” Rio gritó mientras desenvainaba su espada y detuvo el ataque de Uzuma. Un agudo dolor le atravesó el estómago, haciendo que su cara se retorciera.

“Me disculpo por atacar de la nada. Sin embargo, hemos confirmado que uno de los nuestros está dentro de ese muro de tierra. Como sospechamos que secuestraste a uno de los nuestros, ahora procederé a restringirte para interrogarte. ¡Por favor, absténgase de resistirse!” Sara explicó con una expresión amarga, casi como si esa no fuera su verdadera intención.

“¡Esto es un malentendido! Esa niña está bajo mi cuidado,”

“Nadie creería las palabras de un humano, mucho menos las de un secuestrador. ¡Ríndete!” Incluso mientras Sara y Rio conversaban, Uzuma no cedió sus ataques. Ella continuó moviendo su lanza, abrumándolo. Por otro lado, después de haber sufrido muchos daños en su abdomen, y aún no haber recuperado completamente su visión, los movimientos de Rio se estaban volviendo bastante lentos. Era la peor situación posible.

“Yo no secuestré a esa chica… ¡Sólo escucha lo que tengo que decir! … ¿¡Q-Qué!?”

Después de lidiar estrechamente con el ataque de Uzuma, los pies de RIo se vieron atrapados por algo que lo había paralizado por completo. Cuando miró hacia abajo, pudo ver la vaga forma de suciedad que sobresalía del suelo, restringiendo artificialmente sus pies.

“Tch, tu ayuda era innecesaria.”

Uzuma murmuró algo, mirando a uno de los espíritus de la gente que estaba detrás de ella, infelizmente. La mujer enana mayor estaba arrodillada con las manos apoyadas en el suelo. Uzuma giró la lanza en sus manos antes de dar un solo golpe a Rio con todas sus fuerzas. Rio recibió el ataque directamente.

¡Qué fuerza tan ridícula! El impacto fue más fuerte que todo lo que había sentido hasta ahora, haciendo que la espada se agarrase en sus manos volando.

“¡Gah…!” Rio sintió un dolor agudo y agonizante que recorrió todo su cuerpo como un relámpago. Uzuma había puesto su mano contra su cuerpo y liberado una corriente eléctrica de alto voltaje. Con su cuerpo paralizado, la visión de Rio pronto se oscureció al caer al suelo. Lo último que vio fue la figura de Orphia, aterrorizada, corriendo hacia él, y las severas miradas de la gente espiritual que lo miraban.