Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 2

Capítulo 2: La Chica Asesina

Parte 2

Rio entró en la cafetería y se encontró con una gran cantidad de adultos de cara roja haciendo un gran alboroto; parecía que el negocio estaba en auge en la posada. Algunos de los clientes incluso llevaban espadas, probablemente eran los aventureros. Miraron descaradamente a la figura encapuchada de Rio, pero él ignoró a propósito sus miradas. Justo cuando estaba buscando un lugar para sentarse…

“¡Haruto! ¡Bienvenido! Aquí, este asiento está libre.”

Chloe, que trabajaba como camarera en la cafetería, se fijó en Rio y vino corriendo. Incluso con la capucha puesta, ella lo reconoció al instante por su estatura. Rio dejó que Chloe lo arrastrara a un asiento del mostrador.

“Te traeré tu comida ahora mismo. ¿Qué te gustaría beber? La casa invita el primer trago.”

“¿Qué tienes?”

“Las opciones gratuitas son cerveza, vino y aguamiel. Oh, y té con leche.”

“Una cerveza, entonces.”

“Heh… ¿Puedes beber algo tan amargo, Haruto?”

No había límite de edad para beber en este mundo, pero parecía que Chloe todavía no estaba al tanto de los placeres de la cerveza. Rio se rió.

“Sí. Tengo mucha hambre ahora mismo, así que, si puedes, por favor trae la comida rápido.”

“¡Lo tengo! Mamá está muy orgullosa de la comida que cocinó esta noche, así que deberías esperar.” Chloe dijo, antes de entrar en la cocina. Como si hubieran estado esperando el momento justo, dos hombres aventureros sentados en una mesa cercana se pusieron de pie.

“Heeey, chico. ¿No eres un poco joven para beber cerveza?”

“Sí. Un debilucho como tú debiera estar bebiendo leche, ¿no crees?”

“¡Cuéntamelo a mí!”

Probablemente ya estaban borrachos. Los hombres de cara roja estallaron en carcajadas mientras ocupaban los dos asientos a ambos lados de Rio de una manera demasiado familiar. Él Suspiró, su expresión retorciéndose ante el hedor del alcohol en sus alientos. Los otros hombres cercanos sonrieron mientras observaban, tratando el espectáculo como un aperitivo para acompañar su bebida.

“¡Oigan, todos ustedes! No te metas con Haruto. Déjalo comer su comida en paz, ¿de acuerdo?” Chloe advirtió a los adultos, empujando la comida de Rio hacia él desde el otro lado del mostrador.

“No nos metemos con él, Srta. Chloe. Estábamos empezando una conversación con un chico que no habíamos visto antes.”

“Tienes razón. Parece un nuevo aventurero. Pensamos en darle algunos consejos, siendo sus mayores y todo eso.” Los hombres discutieron con Chloe con sonrisas alegres. “Cielos. Haruto, puedes comer tantas porciones de pan y sopa como quieras. ¡Hice el pan yo mismo, sabes!” Chloe le dijo suavemente a Rio después de suspirar exasperada. El plato de madera que ella le ofreció estaba lleno de comida.

“Vaya, se ve delicioso. Voy a llegar segundos después,” dijo Rio, sacando de su bolsillo los cubiertos que había preparado de antemano y usando su cuchillo, tenedor y cuchara para comer. Chloe había dicho que esta comida era el orgullo de su madre, y que podía probarla.

“Es genial. ¿Puedo pedirte que me traigas mi cerveza también?” preguntó Rio mientras se llevaba la comida a la boca con elegancia.

“Oh, cierto,” Chloe asintió distraídamente y regresó a la cocina.

“Tch, mira esos modales en la mesa. Piensas que eres un noble, ¿eh?” El hombre sentado a la derecha de Rio chasqueó su lengua en el aburrimiento.

La cafetería estaba llena de gente que comía con las manos, lo que hizo que el refinado uso de la cubertería de Rio se destacara. Le hizo parecer como si estuviera dando un aire de importancia, para disgusto de los demás en la sala. No les pareció divertido en absoluto.

Rio ignoró las palabras del hombre y continuó comiendo en silencio, lo que enfureció aún más a los hombres. Finalmente se enojaron.

“Escucha, mocoso. Tus superiores te están hablando ahora mismo. Al menos quítate la capucha,” dijo el hombre a la derecha de Rio, antes de agarrar audazmente la capucha.

*¡Golpear!* Rio golpeó la mano extendida del hombre sin mirar hacia arriba. Las expresiones de los hombres cambiaron instantáneamente, y el que tenía la mano arrancada con una bofetada miró sombríamente a Rio.

“Parece que alguien necesita aprender sus modales…”

“Podría decirte lo mismo. Esta es nuestra primera reunión, ¿no?” Rio suspiró, objetando al hombre con voz fría y haciéndole fruncir mucho el ceño.

“¿Qué has dicho?”

La atmósfera se agrió. Hasta…

“¡Muy bien, sepárense, sepárense! ¡Saca tu pelea afuera!” Chloe, que estaba en medio de traer la cerveza, se metió entre ellos en pánico.

“Vamos, Srta. Chloe. Esto no cuenta como una pelea, ¿verdad? ¿o le estás dando a este mocoso un trato especial?” El hombre cuya mano fue abofeteada dijo, claramente infeliz.

“Esa no es… mi intención…” Chloe se estremeció ante la oscura mirada que le envió el peligroso hombre.

“Entonces cierra la boca. Voy a enseñarle a este chico algunos modales. ¡Oye, muchacho! Quítate la capucha y ponte de rodillas. Te perdonaré si haces eso.” El hombre a la derecha de Rio ordenó irrazonablemente con una mirada aguda.

Sin embargo, Rio siguió disfrutando de su comida en silencio, lo que hizo que los hombres se sintieran mal. Los espectadores a su alrededor se rieron de la vista.

“Los está ignorando.”

“Están siendo despreciados. Les sirve bien,” dijo alguien burlonamente.

“T-Tú…” Los dos hombres empezaron a temblar de rabia al ser humillados.

“¡H-Haruto! ¡Apúrate y quítate la capucha!” Chloe instó a Rio a que cumpliera.

“…no quiero.” Rio sonrió incómodamente y sacudió la cabeza hacia Chloe.

“Así que vas a ignorar lo que decimos y sólo responderás ante la Srta. Chloe. ¿Eso es todo? ¿Así es como vas a ser, eh?”

“¿De qué otra manera debería responder a alguien que claramente se me acercó con malas intenciones? Si hay una respuesta correcta, por favor, infórmeme,” le preguntó Rio al hombre con un cansado afecto en su voz.

Involucrarse en algo como esto no es más que un problema.

Rio se había criado en las favelas donde el poder lo era todo, pero descubrió que la sociedad del aventurero era muy parecida. La forma en que ambos grupos pensaban era extremadamente simplista. Para ambos, ser despreciados era el equivalente a la derrota, porque su sustento dependía de su fuerza. No podían permitirse mostrar ninguna debilidad. Incluso si Rio se disculpaba aquí, no había garantía de que lo perdonaran. Simplemente llevaban sus acusaciones más lejos, diciendo algo como: “Disculparse significa que admites que fue tu culpa.”

“… ¿una respuesta correcta? No cambies de tema. Ahora mismo te estoy preguntando cómo vas a compensar esto. Todo lo que tienes que hacer es disculparte.” El hombre al que Rio le dio una bofetada insistió en hacer las cosas a su manera. Rio soltó un resoplido burlón antes de mover un trozo de carne hacia su boca.

“¿De verdad quieres aprender las cosas por las malas, mocoso?” Los hombres se levantaron de sus asientos con un fuerte estruendo.

“Oye Gene, Assil. ¿No deberías darle una lección al chico?”

“Sí, necesita que lo derriben un poco de su caballo alto. Especialmente siendo un novato y todo eso. Enséñale las reglas de la vida como aventurero por aquí.”

Los hombres que estaban sentados cerca trataron de irritar a los hombres que molestaban aún más a Rio. Chloe intentó hablar en contra de ellos, pero fue silenciada con una sola mirada. Ella cerró la boca por miedo.

“Levántate,” dijo el hombre cuya mano fue abofeteada anteriormente, agarrando a Rio por el cuello con su mano izquierda.

El hombre medía casi dos metros de altura, así que, a los doce años y a los 160 cm de altura, los pies de Rio colgaban fácilmente en el aire. Sin embargo, el acto de agarrar el cuello de alguien en una pelea no era más que un acto de intimidación; ocupaba tus manos y te dejaba indefenso ante los contraataques.

“Jaja, típico de Gene y su fuerza bruta. ¡Ve y atrápalo, hombre!” Los espectadores instaron al hombre que sostenía Rio.

Si éste es Gene, entonces el otro debe ser Assil… No es que importe. Rio miró fríamente a los dos hombres una vez.

“Tch, eres un mocoso descarado.” El hombre llamado Gene chasqueó su lengua, murmurando con un aliento que apestaba a alcohol.

“Apestas. ¿Podrías dejar de hablar… No, deja de respirar a mí?” Preguntó infelizmente Rio, retorciéndole la cara.

“Tú te lo buscaste ahora.”

Gene cerró el puño con la mano derecha y se lo clavó en la cara a Rio. Pero Rio movió sus manos con facilidad, y en el siguiente momento.

“¡O-Owww!” Gene gritó. Rio agarró ágilmente la mano izquierda de Gene y la retorció, permitiéndole empujar el cuerpo doble de Gene hacia el suelo.

Gene hizo una mueca de dolor desde donde fue presionado; aún no había procesado lo que había sucedido. Lo mismo ocurría con todos los demás que los miraban.

“¡O-Oye! ¿Qué le hiciste a Gene?” Preguntó Assil, atónito.

“Es en defensa propia, obviamente,” respondió Rio sin rodeos.

Pero eso no era lo que Assil quería saber. Estaba hablando de cómo Rio había atrapado a Gene tan fácilmente, pero Rio no iba a revelar eso.

“¿Cuánto tiempo vas a seguir así? ¡Suelta ya a Gene!” Assil apretó los puños con impaciencia e intentó golpear a Rio.

Rio soltó a Gene y rápidamente esquivó los puños que se le acercaban. Eran sólo los puñetazos de un borracho tambaleante, y Rio no tuvo problemas para leer su camino y evitarlos.

“¡Deja de esquivarme!”

Assil jadeaba en busca de aliento, pero no importaba cuántas veces golpeaba, nunca se ponían en contacto con Rio. Pero él persistentemente siguió balanceándose, así que Rio le hizo tropezar. Assil salió volando por los aires.

“No puedo hacerlo,” dijo Rio riéndose de la figura caída de Assil después de su patética caída.

“T-Tú…” La ira de Assil le hizo saltar de pie, pero de repente se congeló al ver quién estaba detrás de Rio. Era Gene, y había desenvainado la espada escondida en su cintura.

Mientras tanto, Río había notado la presencia de Gene hace mucho tiempo.

“Si usas eso, yo tampoco me contendré.” Echó un vistazo detrás de sí mismo, con cautela, y ofreció esa única advertencia.

“¡Cállate! Como si pudiera dejar que me pisotearas más. que este… ¡No te perdonaré aunque ruegues, maldito mocoso!” Gene gritó furiosamente. De repente,

“¡No derrames sangre en mis pisos!”

Una mujer que parecía ser la propietaria de la posada salió de la cocina, liderada por una aterrorizada Chloe. Parecía tener veintitantos años; lo más probable es que fuera la madre de Chloe.

Normalmente, los guardias de la ciudad no tomarían medidas contra una pelea entre dos borrachos en una posada, pero ni siquiera ellos podían pasar por alto las peleas que resultaron en cadáveres.

“Heeey, Rebecca, cariño. Lo siento, pero tenemos que defender nuestro honor y todo eso. No podemos darnos por vencidos tan fácilmente,” dijo Gene, mirando a Rio con una mirada enloquecida en sus ojos. No era que se resistiera a dar marcha atrás; claramente no tenía ninguna intención de retroceder en absoluto.

El hecho de que estuviera demasiado borracho para procesar tranquilamente sus pensamientos jugó un papel importante en la toma de decisiones.

Rio miró fijamente a Gene, que estaba a punto de lanzarse sobre él. Si no quieres perder la cara buscando peleas de borrachos, entonces deberías vivir más modestamente, pensó para sí mismo con exasperación.

Pero Rio no tenía intención de expresar esos pensamientos en voz alta y avivar las llamas. Ya tuvo suficiente de estos dos borrachos problemáticos antes que ellos, y sólo quería volver a su habitación y descansar. Para él, Gene y Assil no eran oponentes dignos de pelear, así que no quería seguir más involucrado en sus problemas de lo que ya estaba.

Ah, bueno. Si van a atacar, me gustaría que lo hicieran rápido. De esa forma, lo que sea que haga será en defensa propia, al menos.

Los pensamientos de Rio estaban empezando a tomar un giro inquietante, pero sus palabras sólo podían traer un desastre. Probablemente podría provocarlos a atacar con algunas burlas genéricas, pero afirmar que la defensa propia no funcionaría muy bien después de haber invitado él mismo al problema. La pelea sería considerada sus dos defectos de esa manera. Para establecer la situación como un acto innegable de autodefensa, tuvo que asegurarse de que Gene lo atacara sin provocación de una manera clara.

Por eso Rio convirtió la esquina de su boca en una mueca de desprecio de una manera que sólo Gene podría ver. Gene dio un malicioso chasquido de lengua y se lanzó a Rio con toda su fuerza.

“¡Sr. Gene!” La propietaria Rebecca gritó, pero Gene no se detuvo. Empujó el cuchillo con la mano derecha hacia adelante, intentando clavárselo en el hombro de Rio.

Con un pequeño suspiro, Rio extendió su mano derecha hacia el cuchillo que se le acercaba. El cuchillo de Gene y la mano de Rio se cruzaron, pero no se derramó ni una gota de sangre. En vez de eso, la gran estructura de Gene se elevó por el aire. Rio le había quitado la mano con el cuchillo y le había hecho tropezar con los pies, antes de arrojarlo por encima del hombro. Gene se estrelló contra Assil, enviándolos al suelo. Por supuesto, Rio dejó a Gene y a sí mismo ilesos, pero, “¡Gah! Oww….”

El cuchillo de Gene estaba clavado en el muslo de Assil. El ímpetu de la caída probablemente lo había volteado en la mano de Gene. Assil gimió de dolor, sujetando el área herida con una cara pálida.

“¡S-Sr. Assil! ¿¡Estás bien!?” Rebecca dejó el mostrador en pánico.

“¿A-Assil? ¡L-Lo siento!” Gene se disculpó durante su conmoción.

“Oww, oww…”

Ver la cara de Assil retorcida por la agonía hizo que tanto Rebecca como Gene perdieran la calma. “¡M-Mocoso! ¿¡Qué le hiciste a Assil!?”  Gene volvió el peso de su furia hacia Rio.

“¿Qué? Fue un caso de legítima defensa. Tú eres el terrible aquí, apuñalando a tu amigo de esa manera,” respondió Rio con voz sincera.

Aunque había sido un caso de autodefensa, Rio sintió un fuerte sentimiento de repulsión por cruzar la línea del asesinato— debido a Amakawa Haruto dentro de él. Sin embargo… Estaba lo suficientemente contaminado por los valores de este mundo como para pasar por alto sólo un poco de daño inevitable. Por eso no podía encontrar en sí mismo la compasión de los hombres que se lastimaban al meterse con otros para su propia diversión.

“¿Qué? ¡Tú eres el que lo hizo!” Gene se enojó con las palabras de Rio, incapaz de aceptarlas.

“El cuchillo estaba en tu mano. Ya que fuiste tú quien decidió empujármelo, mi autodefensa estaba más que justificada. ¿O me estás diciendo que me calle y me deje apuñalar?”

“¿Qué…? N-No, pero…” Gene dudó, presionado por el tono y la mirada indiferente de Rio.

“Deberías detener la hemorragia rápidamente. No es una herida mortal, pero tampoco es algo que se deba ignorar,” dijo Rio, lo que hizo que Gene volviera a Assil con un grito ahogado.

Rebecca estaba tratando de prestarle primeros auxilios de emergencia, ya que le había ordenado a Chloe que trajera un poco de alcohol y un paño limpio.

“Voy a quitar el cuchillo y esterilizar la herida. Dolerá, pero tendrás que soportarlo,” dijo Rebecca, antes de sacar el cuchillo del muslo de Assil. Él gritó de dolor.

Rebecca lavó la herida con alcohol, luego la envolvió con el paño, y al instante la manchó de rojo sangre.

“¿Q-Qué debemos hacer? La sangre…” La regla inflexible de detener el flujo sanguíneo era poner presión en la arteria más cerca del corazón. Sin embargo, los aficionados tendían a caer en el pánico y terminaban presionando la propia herida. Rebeca era un ejemplo clásico de tal aficionada, ya que la visión de la tela roja brillante la puso nerviosa.

…Este grupo recibió lo que se merecía, pero supongo que la dueña no tiene la culpa…

Los únicos involucrados en la lucha fueron Rio, Gene y Assil, Rebecca era un tercero inocente. Verla intentar desesperadamente detener el flujo de sangre, a pesar de su falta de participación, fue más de lo que Rio podía soportar. Con un suspiro, se acercó a Assil.

“Por favor, muévete.”

“¿Eh?”

Ignorando la voz confusa de Rebecca, Rio levantó fácilmente el cuerpo más grande de Assil. Sólo pudo realizarlo realzando secretamente su cuerpo físico con esencia. Pero para todos los que los rodean, incluyendo a Gene y Rebecca, hizo que pareciera que Rio tenía una tremenda cantidad de fuerza, lo que hizo que todos se congelaran en confusión.

Rio llevó a Assil a un rincón de la habitación y desató la venda de tela improvisada, localizando el punto de presión adecuado para detener el flujo sanguíneo y volver a atarlo más apretado. Luego, puso su mano sobre la herida y cantó el hechizo para sanar.

“[Cura]”

Una luz mística y tenue se emitía desde la mano de Rio. Sin embargo, no apareció ninguna fórmula de hechizo, es decir, ningún círculo mágico, porque la peculiar constitución de Rio le impedía hacer magia. En cambio, imitó el flujo de la esencia en una fórmula mágica para realizar el mismo fenómeno que la magia misma. Para cualquiera que tenga el más mínimo conocimiento de magia y hechicería, las acciones de Rio parecerían extremadamente sospechosas. No importa cuán pocos plebeyos puedan manejar la magia, usando tales habilidades sobrenaturales frente a otros eran suficientes para causar preocupación. Por eso Rio lo había llevado a este rincón, donde los espectadores no podían tener una visión tan clara de su tratamiento.

Afortunadamente, Assil estaba apretando los ojos para no mirar su pierna manchada de rojo, dándole a Rio la oportunidad de curarlo lo suficiente para cerrar la herida. Una vez más, llevó a Assil a donde habían estado antes y lo acostó, desatando el paño que había estado ejerciendo presión sobre el flujo sanguíneo.

“He detenido la hemorragia, pero tendrá que abstenerse de cualquier actividad vigorosa durante al menos una semana. De lo contrario, la herida se abrirá de nuevo. Dolerá, pero debería estar bien volver a caminar a partir de mañana,” explicó Rio con indiferencia a todos los presentes. Apenas escuchaban con las mandíbulas en estado de shock. Un silencio cayó sobre la habitación durante un momento. Entonces,

“¿Hablas en serio…?”

“¿Lo curó con magia?”

“Oye, ¿podría ser realmente un noble?”

“Mierda, esto es malo. Tocar a un noble conlleva la pena de muerte.”

Instantáneamente, murmullos de miedo y malestar se extendieron por la habitación. Rio, sin embargo, observó con frialdad las reacciones de los que estaban en la sala, buscando a cualquiera que notara la irregularidad en sus acciones. Como resultado, determinó que nadie había notado nada extraño. Una vez que llegó a esa conclusión, ya no tenía ninguna razón para permanecer en la cafetería.

“Chloe,” Rio dijo el nombre de la chica congelada detrás del mostrador. Ella había estado en medio de llevar un cubo de agua a la habitación para lavar la sangre. En el momento en que Rio la vio saltar de su piel y tropezar hacia atrás con su pequeño y asustado cuerpo,

“…Lo siento. No importa. La comida estaba deliciosa… Gracias por la comida.” Rio dió una sonrisa un poco triste y regresó a su habitación.