Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 2

Capítulo 2: La Chica Asesina

Parte 1

Para cuando Rio dejó el Gremio Ricca, los cielos del oeste ya se estaban volviendo rojos. Una vez que el sol se ponía, las puertas de la ciudad se cerraban a cualquier tipo de tráfico que entrara o saliera.

Rio, sin embargo, estaba caminando por la calle principal, en busca de una posada. Había estado en un horario bastante estricto en su camino hacia aquí, y tuvo que dormir afuera numerosas noches seguidas. Quería descansar tranquilo en una cama adecuada al menos esta noche.

Mientras miraba a su alrededor, podía ver las señales de las posadas prácticamente en todas partes, pero no estaba dispuesto a conformarse con un lugar cualquiera: había diferencias en las instalaciones que las posadas podían ofrecer, y Rio estaba buscando una con baño.

Sin embargo, las bañeras de la región de Strahl eran un poco diferentes en apariencia a una que un japonés podría imaginar. Esto se debió en parte al hecho de que el agua no estaba tan fácilmente disponible aquí como en Japón, y a la falta de deseo de la población en general de sumergirse en el agua de los baños. Esto significaba que las bañeras lo suficientemente profundas como para sumergir a una persona simplemente no existían. De hecho, la palabra “bañera” aquí se refería a bañeras poco profundas que sólo contenían agua suficiente para lavarse el cabello y el cuerpo.

Además, los únicos que se lavaban todos los días eran miembros de la realeza y la nobleza— los plebeyos nunca gastarían dinero en baños. Esto significaba que tener un cubo lleno de agua y dividir un espacio privado lejos de los demás era suficiente para ser considerado una instalación de baño bastante espléndida.

Dicho esto, incluso sería difícil de encontrar si Rio se metiera en una posada barata, por lo que, como ex japonés, era muy selectivo en cuanto a la condición de bañera de la posada que eligió. Justo cuando Rio se preguntaba entre sus opciones…

“¡Hey, señor!” Una voz le gritó repentinamente por detrás. Rio dio la vuelta.

Allí estaba una linda muchacha local con delantal y vestido de túnica, que parecía ser dos o tres años más joven que Rio, lo que la convertía en una niña de unos diez años. La niña miró a Rio con una sonrisa brillante y amistosa.

“Um, ¿te refieres a mí?” preguntó Rio, señalándose a sí mismo.

“¡Sí! ¿Buscas un lugar donde quedarte?”

“Sí, pero, ¿quién eres tú?”

“¡Estoy trabajando en esa posada de allí! ¿Te gustaría quedarte en nuestra casa?” Preguntó la niña, señalando un edificio de madera de tres pisos que se elevaba sobre sus alrededores.

Ella se aferró con fuerza al brazo de Rio, como si fuera su manera de negarse a dejar escapar a un posible cliente. A pesar de su corta edad, era muy buena atrayendo en los negocios.

“Busco una habitación individual con bañera. ¿Tienes algo así disponible?”

Naturalmente, Rio no podía decir si las bañeras estaban incluidas mirando la posada desde el exterior, así que pensó que sería mejor simplemente preguntarle a la persona que realmente trabajaba allí… Más aún si ella hubiera acudido a él a propósito por negocios. Con eso en mente, Rio presentó sus condiciones de solicitud. La chica sonrió y asintió con la cabeza.

“¡Sí! Sólo tenemos habitaciones individuales en nuestra posada. Todavía tenemos habitaciones disponibles, e incluso se puede alquilar una bañera, también. Así que… ¿nos elegirás a nosotros? ¿Por favor?”

La niña se rió alegremente, luego miró a Rio y vió su rostro bajo la capucha de su capa. Sus ojos se abrieron de par en par por una fracción.

“Supongo que lo haré.” Si lo posponía hasta demasiado tarde, existía la posibilidad de que todas las habitaciones libres de la ciudad fueran ocupadas. Este lugar cumplía sus condiciones, así que Rio asintió, decidiendo inmediatamente sobre ello.

“¡Jeje, yay! ¡Un invitado, ahora mismo! ¡Síganme, por aquí! ¡Por aquí!” Con un ligero rubor en las mejillas, la niña tiró enérgicamente del brazo de Rio.

Al entrar en la posada, los dos se encontraron con una recepción vacía. Había una puerta giratoria a la derecha que conducía a la cafetería, donde se oía mucho ruido y bullicio desde dentro.

“La cuota se paga por adelantado. Serán siete cobres grandes por una noche, con la cena incluida. ¡Puedes conseguir la bañera gratis como un bono!” Ignorando la conmoción dentro de la cafetería, la niña explicó los precios en voz alta y clara.

El precio no era ni barato ni caro; para un plebeyo que se alojaba en una posada de calidad media en una sola habitación, el precio era de esperar. Como referencia, alojarse en una habitación compartida en una de las posadas más baratas habría costado menos de un cobre grande.

“Aquí tienes, entonces.” Rio entregó siete grandes monedas de cobre.

“¡Gracias por su negocio! Oh, es cierto… ¿Cómo te llamas? ¡Soy Chloe!” Preguntó la niña con una sonrisa inocente y profesional, adecuada para su edad.

“Soy Haruto.”

“¡Haruto, está bien! Probablemente eres un poco mayor que yo, ¿verdad? ¡Encantada de conocerte!”

“Sí, encantado de conocerte.”

“Hmm…. Estás un poco callado. Te ves genial, Haruto. ¡Deberías quitarte la capucha y sonreír más! ¡Vamos, veamos esa sonrisa!” Chloe hizo pucheros con una ligera mirada de insatisfacción ante la tranquila respuesta de Rio.

“Jaja…” Era difícil sonreír a la orden, pero Rio hizo lo mejor que pudo.

“Hmm…. Bien. Supongo que eso es aceptable. ¡Te llevaré a tu habitación ahora mismo!” La sonrisa volvió a la cara de Chloe. Ella asintió con la cabeza, luego tomó la mano de Rio y se fué.

Qué chica tan pegajosa, pensó Rio con una sonrisa amarga. Después de estar rodeado de niños pícaros durante sus días en la Academia Real, conocer a alguien como Chloe, que en realidad actuó de acuerdo a su edad, fue bastante refrescante.

Subieron hasta el tercer piso, donde estaba la habitación de Rio. Tenía unos veintidós pies cuadrados de área, con nada más que una cama en su interior.

“Aquí estamos. Sólo se puede cerrar con llave por dentro, así que no deje sus objetos de valor cuando salga de la habitación. Es hora de cenar, así que puedes bajar al primer piso cuando estés listo. ¿O quieres tu baño primero?” le explicó Chloe en la entrada de la habitación.

“No, cenaré primero.”

“Lo tengo. Entonces llámame cuando necesites la bañera y el agua preparada. Creo que ya le he explicado todo… ¿Tienes alguna pregunta?”

“No, estoy bien.”

“Genial. Bueno, hazme saber si necesitas algo. Oh, ¡Eso es correcto! Muchos de nuestros clientes son aventureros, así que trata de no pelearte con ellos, ¿sí?” añadió Chloe como una advertencia anecdótica.

“Muy bien, lo tengo,” dijo Rio, asintiendo un poco cansado. Desearía que ella le hubiera dicho eso durante la etapa de negociación de su visita, pero ese tipo de aventureros se podían encontrar en más o menos todas las posadas, así que él cedió.

Los aventureros eran gente de todo tipo que pertenecía a organizaciones llamadas gremios de aventureros, generalmente especializados en el trabajo sucio. Actuaban como mercenarios durante las guerras y exterminaban monstruos y otras bestias peligrosas en tiempos de paz. Así, la mayoría de los aventureros tendían a ser más bien rudos alrededor de los bordes. Era común ver adultos borrachos que se peleaban a diario.

“Ten cuidado, ¿de acuerdo? Aunque no sean aventureros, los hombres adultos pueden ser realmente estúpidos. Se enojan rápidamente y siempre se vuelven violentos… Puede que te molesten un poco, pero como aún eres un niño, probablemente te dejarán ir sin pelear si asientes con ellos,” dijo Chloe con insistencia. Había una débil sombra sobre su cara.

“Está bien, Chloe. Tienes trabajo que hacer, ¿no? Será mejor que regreses antes de que te regañen,” respondió Rio, dándole una sonrisa suave.

“Sí. ¡Nos vemos luego, entonces!” Con un movimiento de cabeza, Chloe se dió la vuelta. Pero antes de irse, se detuvo abruptamente.

“Umm, si tienes tiempo después de cenar… Me encantaría hablar contigo un poco más. Me gusta mucho mi trabajo, pero no tengo muchos amigos de mi edad,” dijo tímidamente.