Tsuujou Kougeki ga Zentai Kougeki de Ni-kai Kougeki no Okaa-san wa Suki desu ka?

Volumen 2

Capítulo 4: El Equipaje De Mamá Tenía Un Cuaderno De Higiene Alimentaria. No Hay Señales De Una Licencia De Chef

Parte 3

Masato y Wise estaban muy ocupados lidiando con la multitud. Estaban desesperados.

“¡Disculpen! ¡Por favor, no bloqueen la entrada! ¡Formen una fila ordenada! ¡Por favor!”

“Cualquiera que no escuche recibirá un sermón de Mamako… Espera, no, eso es sólo una recompensa por estos… ¡En fila como decimos! ¡Mantengan las puertas despejadas! Poder ver el interior de la tienda desde la calle es como uno de los puntos de venta de la tienda”.

La multitud demostró ser bastante obediente, formando una línea clara. Qué NPC más educado. Definitivamente hecho en Japón. Las culturas que habitualmente forman líneas nunca olvidan programar ese comportamiento.

Ahora todos los que pasaban podían ver el interior.

El comedor Mother’s Back tenía un diseño transparente, sin paredes a ambos lados.

Los asientos dentro de la tienda estaban alineados como un aula, con todos los comensales orientados en la misma dirección. Todos los asientos ya estaban llenos.

Todos los comensales tenían los ojos puestos en la cocina, y Mamako en el interior.

Estaba cortando verduras en una tabla de cortar, vigilando la olla en la estufa.

Masato había crecido viéndola así. Cuidando a su madre mientras prepara la cena.

De vez en cuando se daba la vuelta, sonreía y hablaba con la multitud.

“¡Está casi listo, así que sean buenos niños y niñas y esperen un poco más!”

Sí, había habido muchos días en los que ella le hablaba así. Y naturalmente…

“Okaaay!” Los comensales respondieron con gusto.

Sus edades reales no tenían relación. Todos los comensales eran niños para ella. Y cuando eran niños, los modales dictaban que sacaran las vocales. Era una regla de hierro.

Los comensales avanzados lograron añadirle una nota de exasperación petulante que era extremadamente parecida a la de un niño pequeño.

Mother’s Back era un restaurante conceptual que giraba en torno a la idea de que mamá cocinaba para ti. Había demostrado ser extremadamente popular entre los niños de gran tamaño de todo el mundo.

Estaban tan ocupados que Masato y Wise ya estaban agotados.

“Suspiro... Esto ya es un desastre.”

“Sí… Siempre pensé que todos los chicos tenían un poco de complejo de Edipo, pero no pensé que sería tan efectivo… Esto es una locura…”

“La idea de mamá valió la pena…. Argh…. Me alegro de que la tienda esté bien, pero no me siento cómodo con esto al mismo tiempo…”

“Ohhhh, lo entiendo. Eres su hijo, así que no te gusta que Mamako sea la madre de todos. Te está poniendo celoso. Pfft.”

“¡No lo es! ¡No es eso!”

“Heh-heh-heh-heh, eso dices, pero en el fondo…”

“¡Masato! ¡Wise!” Porta llamó, corriendo por ahí. “Si has terminado de discutir la línea, ¿podrías venir a ayudarme? ¡No puedo manejar todo esto yo sola!”

“Vaya, nuestra camarera estrella está empezando a entrar en pánico. Mejor ve a rescatarla”.

Masato no tuvo tiempo de negar las bromas de Wise ahora. Porta había sido dejada para tomar todas las órdenes ella misma. Rápidamente fue a ayudar.

Llenó un montón de vasos de agua, los puso en una bandeja y empezó a repartirlos. “¡Todavía necesitamos agua aquí!” “¡Oh, sí, ahora mismo!” “¿Me puedes rellenar?” “¡Claro! ¡En camino!” Pronto corría de un lado a otro.

Entonces la comida empezó a salir, y tuvo que entregarla.

“¡Listo! El arroz especial de tortilla de mamá. ¿Puedes sacarla?”

“¡Lo tengo! …Um, ¿qué mesa ordenó que…?”

“¡Oye, date prisa! ¡La comida de mamá se está enfriando!”

“¡Correcto! ¡Voy en camino! …Siento haberte hecho esperar!”

“¡Espera, esto no está bien! ¡Yo no pedí esto!”

“¿¡Qué!? ¡Lo… lo siento!”

Argh, ya estaba tan ocupado que sus ojos giraban. Y cuanto más trabajaba, más gente se enojaba con él. ¿Qué demonios…? Estaba listo para llorar.

Buscó ayuda a su alrededor, pero Mamako estaba concentrada en cocinar, y Porta y Wise estaban tan maltratadas como Masato, así que no había nadie más que se ocupara de ello. Necesitaban más manos.

Justo en ese momento…

“¡Oh, ya sé! Mami acaba de tener una buena idea”.

“¿Otro más? ¿Y ahora qué…?”

“Hee-hee. ¡Déjale esto a mami!”

Mamako llamó a los comensales.

“¿Hay niños o niñas buenos que quieran ayudar a mamá? Me encantaría que me echaras una mano”.

Estamos ocupados, así que ayúdanos. Ella fue directa al pedirles ayuda a los clientes. “¡Hey! ¡Mamá!” Parecía en mal estado. Nunca irían por algo como…. Lo hicieron.

“¡Oh, yo ayudaré! ¡Estoy ayudando a Mooommmy!”

“¡Hey, espera! ¡Voy a ayudar a mamá! ¡Voy a repartir palillos chinos!”

“Hee-hee. ¡Son unos niños tan buenos! ¡Gracias!”

Los niños estaban encantados de ayudar.

“¡Yo también quiero ayudar! ¡Ayudaré a servir la comida! Oh, Héroe Masato. ¿Puedo quitarte esa bandeja?”

“Claro, gracias…. Espere, ¿Sr. Burly?”

Incluyendo una cena muy familiar, los niños clamaron para ayudar a mamá, arrebatándole el trabajo a los camareros.

Al partido de Masato ya no le quedaba nada por hacer. Los tres estaban allí de pie, mirando a la multitud de niños adultos.

“…Masato, ¿sabes lo que estoy pensando?”

“Sí, probablemente. Pero no lo digamos en voz alta. Son nuestros clientes”.

“¡Creo que todos son muy amables! ¡Eso es todo!”

Porta tenía razón. Definitivamente no era apropiado llamarlos espeluznantes.

La palabra “agradable” era mucho mejor.

***

En la entrada de Mother’s Back, alguien miraba dentro.

Medhimama. Medhi a su lado.

“Tch, ¿por qué? ¿Qué está pasando? ¿Cómo es que es tan popular?”

“Madre”, dijo Medhi, ansiosa, “todo el mundo nos está mirando. No creo que debamos espiar como…”

“¡Silencio! ¡Nos notarán!” Medhimama se la quitó de encima, mordiéndose las uñas. Esto era mortificante.

Volvió a mirar a su propia tienda. No tenían clientes, sólo el sonido de los grillos. Fue suficiente para hacerla llorar.

La diferencia era clara. A este paso, ella iba a perder. Ella tenía que hacer algo.

“…Oh, lo sé. Sé lo que hay que hacer”.

La sonrisa de Medhimama se volvió siniestra, y levantó su báculo.

***

De repente…

“¡Augh! ¿¡Qué demonios…!?”

Un grito resonó sobre el ajetreo de los hijos de Mamako.

“¿Qué? ¿Qué pasa?” Dijo Masato, apurándose. Trabajaba aquí, después de todo.

Había un Misterioso Objeto X sentado frente a un cliente masculino, todo borroso y viscoso y pardusco, de color púrpura rojizo.

“Whoa…. ¿Qué es eso…?”

“¡Eso es lo que quiero saber! ¡Estaba a punto de comer, y se convirtió en esto! ¿Estás sirviendo esto a los clientes? …¡debería demandar! ¡Me debes daños y perjuicios por esto! ¡Exijo una compensación! Es lo menos que puedes hacer por mí, ¿verdad?”

“U-um, bueno…”

“¿Cuánto puedes pagarme ahora mismo? Quiero decir, podría correr la voz sobre esto por ahí. Y tú no quieres eso, ¿verdad? ¿Eh?”

Este cliente había pasado rápidamente de ser un crío a ser un chantajista. ¿Y ahora qué?

Entonces Mamako oyó la conmoción y salió volando de la cocina. Corrió hacia el cliente enojado y comenzó a inclinar la cabeza.

“¡Oh, Dios mío! ¡Lo siento mucho! ¡No puedo creer que esto haya pasado!”

Mamako inclinó su cabeza una y otra vez, disculpándose desesperadamente.

En el proceso, sus porciones súper grandes comenzaron a rebotar hacia arriba y hacia abajo. “Whoa…. W-wow…” El hombre abrió la boca para quejarse, pero sus ojos estaban pegados a su pecho….

Y un restaurante cercano murmuró: “Oye, espera… ¿Esto es parte del espectáculo? ¿Si tienes la suerte de conseguir un plato fallido, mami Mamako vendrá con un postre extra?”.

“¡postre extra…. qué vanguardista! ¡Eso estimula mi alma pionera! ¡Y quiero decir que estimula!”

“¡Debo abrir este nuevo camino! ¡Dame otro plato! ¡Que sea un fallo, por favor!”

Bueno, esa era una forma de interpretar los acontecimientos. Y una forma de reaccionar ante ellos.

El aspirante a chantajista se encontró con una serie de miradas envidiosas.

“¡No estoy enfadado!”, dijo, volviendo a la rutina del chico bueno. “¡Nunca podría estar enfadado contigo!”

Agarró con firmeza su cuchara y con una sonrisa dichosa comenzó a comerse el Misterioso Objeto X. “¡Oh, ¡qué rico! Se ve raro, pero sabe muy bien”. Aparentemente, la comida sólo se veía rara. Tan rara como la mente de este tipo.

La tensión en la tienda se disipó, volviendo a su estado de ánimo original, con la cocina de Mamako y los niños felices ayudando. Con los clientes que piden ayudas adicionales, con la esperanza de ganar el premio gordo, las ventas realmente mejoraron. El negocio estaba en auge.

Masato miró durante unos minutos, y luego regresó a donde estaban sentados Wise y Porta, comiendo sus propias comidas.

“¡Bien hecho, Masato!”

“¡Masato, bien hecho!”

“Gracias, gracias. Pero todo lo que hice fue que me gritaran. Mamá terminó manejándolo por mí otra vez. El problema es…”

“Sí, eso fue definitivamente un sabotaje”.

“¡Creo que usó magia para cambiar el aspecto de la comida! ¡Estoy tan enfadada!”

“Sí…. ¿Deberíamos decir algo?”

Para evitar que esto empeore, sería mejor manejarlo rápidamente. Por mucho que quisiera descansar, Masato se dio la vuelta y salió de la tienda.