Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Lección 06: Si Aquí Es El Cielo, Eres La Luna

Parte 4

Mirando hacia abajo a su oponente que claramente no podía hacerle frente, Elise estrechó sus cejas con lamento.

–… ¿Por qué te volviste así de débil, Lita? ¿Por qué nunca te volviste una Usuaria de Habilidad? ¿Por qué hasta hace poco, siempre escapabas de mí?

–¡Eso, es…!

–¿Por qué te rezagaste, Lita? ¿Por qué te llamaban <chica sin talento>? ¿Por qué, incluso cuando eras insultada por esas chicas malintencionadas, solo sonreías y no decías nada en respuesta? A pesar de que eras mi añorada Onee-sama… ¡¡No deberías mostrar una figura tan vergonzosa como esa!!

Llamas puras emanaron violentamente. Levantando su espada con esa misma ira, Elise la empujó con gran ímpetu. Cayendo hacia atrás justo antes, Melida escapó de un golpe directo.

Tras ejecutar una caída controlada y levantarse de un salto, tomó un gran respiro.

–Ya veo… Pensé que era yo quien estaba avergonzada, pero también te sentias igual de miserable ¿No…?

–¡Así es…! ¡Si eres tú… seria como si yo misma me avergonzara…!

Por eso. Como si la exprimiera, sacó su voz desde su garganta.

–En esta batalla de selección, quería ser vencida por ti, Lita. Quería que estuvieras en una posición más alta que yo. Pero eres débil después de todo… ¡Por eso pensé que solo tenía que bajarme a mí misma!

–¡Entonces, tú…!

Melida levantó su rostro abruptamente y abrió ampliamente sus ojos.

–¿¡El sabotaje del traje de baño, lo hiciste tú…!? ¿¡Para bajar tu número de votos a propósito…!?

–…

Elise no respondió. No obstante, tenía una expresión como si su corazón estuviera siendo apretado.

Eso es lo mismo que una respuesta.

Melida bajó su mirada una vez más.

–Yo, soy una tonta … ¡Nunca me di cuenta que te había acorralado hasta ese punto…!

Porque yo misma me rezagué—

Ya que soy la <chica sin talento> y no un <Paladin>, nuestra propia relación se volvió extraña.

Si es así, solo hay una manera de corregirla.

Melida, mientras limpiaba su boca, se levantó lentamente.

Sujetando con fuerza la katana en su mano derecha, miró fijamente a Elise frente a frente.

— —Elly, estas equivocada en una cosa. Ciertamente, no pude despertar mi <Mana> hasta hace poco, y soy una rezagada a la que llaman <chica sin talento>. Pero ¿Sabes…? ¿Yo, más débil que tú? ¡Mantén esa arrogancia dentro de los limites!

–¡…!

Elise mordió su labio inferior y al mismo tiempo que retiraba su espada larga, bajó sus caderas.

–¡¡Es porque eres más débil que yo…!!

Pateó el suelo con un ímpetu explosivo. Mélida esquivó su terrorífica oscilación horizontal a alta velocidad hundiéndose hacia abajo. A continuación, un segundo y tercer destello llegaron. Dejando en claro la altura de su <Estado>, Elise lanzó una lluvia de ataques sin pausa.

Mientras balanceaba su espada larga, vertió sus violentas emociones hacia su prima que solo esquivaba.

–Incluso yo ya no soy una niña… ¡Lo sé! ¡Soy diferente de las otras chicas! ¡Hay una brecha en mi <Estado> y el tuyo! Incluso si odio tanto destacar, ya no hay nadie frente a mi… ¡Ya estoy delante de todas! ¡Desapareciste de enfrente de mi, Lita! ¡¡Ya no puedo regresar a ser tu hermana menor!!

Cuando ambas cuchillas chocaron entre sí, Melida fué lanzada hacia atrás enormemente.

Sin demasiada reacción, Elise derramó lagrimas vacías.

–Somos Usuarias de Habilidad, no podemos estar juntas solo con una buena relación…

Justo después, desde la espada larga que Elise había levantado por sobre su cabeza, brotó una intensa luz.

Las llamas puras se afilaron como una cuchilla y se alzaron hacia el techo, atravesando todo a su paso.

–<Ascenso Divino>.

Melida reaccionó al instante. Esta vez previendo que su Habilidad de Asalto vendría, bajó sus caderas al instante en que Elise gritó el nombre de su técnica, fortaleciendo su agarre en su katana envainada.

–¡¡<Shiden battou>!!

–¡¡Es inútil!!

Como para aplastar la resistencia de su prima, Elise cerró la distancia mientras retiraba su espada. Con cada paso que daba, el suelo de cristal se rompía en pedazos.

–¡¡No puedes vencerme, Lita!!

Su espada larga atacó. Desde por arriba de su cabeza hacia el hombro de Melida, un destello color plata corrió en línea recta. La presión del <Mana> puesta en la cuchilla rasgó el aire convirtiéndose en terribles ondas de impacto.

Y entonces, ante el destello plateado que se acercaba sin interrupciones hacia ella, Melida, quien estuvo midiendo el instante para desenvainar hasta el límite—*¡Kah!*, en un instante abrió ampliamente sus ojos.

Al mismo tiempo que Kufa quien había contemplado lo mismo desde un lugar distante, gritó.

–“ “¡¡Ahora!!” ”

Las llamas doradas, volviéndose una estrella fugaz, estallaron. La katana extraída desde su vaina, en ese instante, alcanzó una velocidad superior a la espada larga de Elise y trazando una trayectoria que parecía cruzarse con el destello plateado que se acercaba desde arriba de su cabeza—golpeó desde un lado el dorso de la mano derecha de Elise que sujetaba la empuñadura de su espada.

–¿¡Eh…!?

En ese instante en que todo el cuerpo de Elise se endureció, Melida rugió.

— —¡¡<Habakiri>!!

Llamas aún más intensas estallaron, regresando su katana por la fuerza. Incapaz de soportar la presión, la cuchilla voló en pedazos y al mismo tiempo, la espada larga salió volando desde la mano derecha de Elise.

–¡Ts…u!

Por primera vez en esta batalla, Elise dejó escapar una voz de dolor. No era irrazonable. En medio de la activación de su Habilidad de Asalto, más de la mitad de su <Mana> se concentró en su arma y a la inversa, la protección de su cuerpo se volvió frágil hasta el punto de ser peligroso. Si en ese estado recibiera la Habilidad de Asalto de su oponente—incluso si existiera una brecha en sus <Estados>, no podría contener el dolor que atravesaría hasta sus huesos.

Aprovechando que su oponente había retrocedido, Melida quien había tirado lo que quedaba de su katana, dió un paso hasta sus entrañas.

–Has estado diciendo todo lo que has querido, ¿Cierto?

Balanceando hacia arriba su puño derecho, golpeó el plexo solar de Elise produciendo un sonido pesado. Sin poder resistirlo, el cuerpo de Elise se dobló en forma de く mientras gemía.

–¡Kaha…!

La sorpresa que seguramente centelleaba dentro de la cabeza de Elise, Melida podía imaginárselo vívidamente.

–“ “ “¿¡Lucha cuerpo a cuerpo!?” ” ”

En ese instante, las trescientas estudiantes que estaban en los asientos para espectadores armaron un alboroto. Su atención desde antes siempre estuvo clavada en las primas Angel quienes exhibían una intensa batalla en la sala del trono. Elise quien se había mantenido en una posición superior gracias a su abrumador <Estado>, en un giro de tablas, al mismo tiempo que su arma era arrojada lejos había recibido un severo contraataque.

Por otro lado, Melida, como si hubiera estado esperando eso, cerró la distancia sin vacilar y continuó su ataque. Un brillante derechazo perforó la mejilla de Elise, a continuación, un rodillazo, una patada frontal, y dos patadas laterales continuas golpearon a su oponente rítmicamente. Recibiendo esos duros golpes que parecían fluir por todo su cuerpo, incluso Elise se tambaleó dos, tres pasos.

En un estado donde no tenía un arma en sus manos, ¿Cómo debía cerrar la distancia con su enemigo? ¿Cómo debería manejar los ataques del oponente? Claramente no tenía ni idea de cómo tratar la distancia con las manos desnudas.

–Si el oponente posee una fuerza abrumadora como un <Paladín>—se debe aplastar lo que significa “ser un
<Paladín>”.

Kufa ahora estaba caminando por un terreno elevado que le permitía mirar hacia abajo las gradas. Eran unas escaleras sin ninguna iluminación. Mientras subía más y más arriba, vigilaba la situación de la batalla en el distante <Castillo Mundo de Cristal>.

Ante la figura de su discípula quien, dando un giro completo a su situación anterior, pasó a atacar ferozmente, Kufa curvó sus labios con satisfacción.

–El estar obstinado en una Clase, es de mediocres… ¡Todo el cuerpo de nuestra ojou-sama es un arma!

Incapaz de soportar la patada giratoria que atrapó hermosamente el costado de su cabeza, los pies de Elise se enredaron. Mélida atrapó su puño derecho con el que atacó en desesperación, abrazándolo junto con su brazo.

–¡No estas captando bien las distancias!

Arrojándola en esa misma postura, la estrelló contra el suelo.

–¡Kaha!

Mélida pateó el plexo solar de Elise quien gemía, justo desde arriba sin siquiera una pisca de piedad. Ya que la segunda patada estaba cargada con <Mana>, el cristal bajo la espalda de Elise se rompió. Mientras se montaba a horcajadas sobre el cuerpo de Elise, Melida apretó su puño derecho.

–… Lo siento, Elly.

Ese ligero arrepentimiento, se extinguió en las llamas que estallaron. Su puño que bajó como un martillo golpeó el pecho de Elise y las llamas doradas atravesaron hasta su espalda. Recibiendo ese violento impacto en sus entrañas, Elise dejó escapar gritos de dolor incontables veces.

–Gu… ¡¡Uuu!!

Levantando sus piernas, se quitó de encima a Melida de manera imprudente. Arrastrándose como un niño que escapaba de una bestia, comenzó a correr, apuntando al brillo de su espada larga que había caído al piso a una buena distancia.

Mirando hacia abajo su espalda, Kufa levantó las esquinas de su boca.

–Y, no lo olvides… ¡¡<Esa distancia> es monopolio de los Samuráis!!

Al mismo tiempo que Kufa confiaba en su victoria, Melida activó una segunda Habilidad de Asalto. En sus manos vacías, llamas doradas convergieron mientras se afilaban.

Cuando Elise se dió la vuelta sorprendida, Melida, al mismo tiempo que daba un paso con intensidad—

–¡¡<Ranga>!!  (NT: Colmillo tormenta )

Desde sus manos que cruzó y luego soltó, cuchillas de mana salieron volando. Cruzando la distancia de varios metros en un instante, golpearon la espalda de Elise desde la izquierda y la derecha al mismo tiempo. El impacto en cruz atravesó a Elise desde atrás en un respiro, y las llamas residuales se dispersaron por el aire con todo.

–Uu… ¡¡Kyaaa!!

Debido al impulso excesivo, Elise cayó hacia adelante.

Su mano estirada no alcanzó la espada larga que estaba solo a un metro de distancia.

–Haa… haa…

Melida se tomó unos segundos para ajustar su respiración y se acercó caminando hacia la caída Elise. El sonido de sus pasos resonó a través del piso y Elise levantó su rostro asustada.

Aunque era consciente de que ambas estaban cubiertas de heridas, incluso así Melida hinchó su pecho.

–Lo ves, Elly. ¡Yo soy más fuerte que tú!

–…

–Ciertamente eres una <Paladin>, eres la número uno en la academia, y quien sabe cuan fuerte te volverás desde ahora, pero—siempre estaré un paso por delante.

Elise, con una expresión como si hubiera encontrado un tesoro que olvidó en el pasado, miró a su prima de cabello dorado. Melida bajó una rodilla frente a ella y extendió su mano suavemente hasta su sucia mejilla.

–Por eso, puedes estar tranquila y ser mimada por mi.

–Lita…

–Sin importar lo que te disguste, yo lo cargaré todo por ti después de todo.

Los labios de Elise, temblaron y se retorcieron.

Su palma que se extendía hacia su arma, como si fuese atraída por un hilo de esperanza, se dirigió hacia el frente. Melida quien vió eso, junto con una sonrisa que envolvía todo, abrió sus brazos.

–¡¡Lita…!!

Con su cabello plateado revoloteando y sus lágrimas dispersandose, Elise saltó hacia el pecho de Melida.

–¡Lita…! Yo, siempre, siempre espe—¡¡U-Uu…!!

–… Si. Ya no hay nada de qué preocuparse. Estoy aquí después de todo.

Mélida continuó consolando a su prima de cabello plateado que filtraba una voz sin palabras, como siempre.

Como en el momento en que encontró a esa pequeña niña perdida en el bosque—

Observando el cierre de la riña entre primas, a la distancia una sonrisa se grabó incluso en los labios de Kufa.

–Que maravilloso, Ojou-sama. Esta vez también de alguna manera <sigues con vida>, ¿No?

En frente de donde miraba, las estudiantes en las gradas también parecían haber sentido algo desde la conversación entre primas, ya que sacaron pañuelos y se estaban limpiando las lágrimas. En la línea más frontal de las sentimentales chicas, podía verse también la figura de una anciana cuyas emociones estaban agitadas, pero en una dirección diferente.

Quien agitaba sus brazos y piernas de manera desquiciada, no era nadie más que Osello. Para ella, quien pensaba que la elección de Elise como <Luna Lumiere> era algo natural, que perdiera ante Melida quien no debería ser más allá que su punto de apoyo, seguramente era un shock hasta el punto de voltear su mundo al revés.

–¡Imposible! ¡Esto es imposible! ¡Elise Ojou-sama perdiendo ante esa <Chica sin talento>! ¡De ningún modo!
¡¡No puede ser reaaaaaal!!

Si fuese vista por alguien de la casa del Duque seguramente su cuello volaría instantáneamente, pero ese placer tendría que esperar para otra oportunidad, Kufa, con su katana negra en mano, subió la escalera.

Estaba a medio camino de la torre de vigilancia, construida en la pared del <Edificio Sellado>.

Kufa, quien caminaba por la larga escalera de caracol, subió el ultimo escalón que conectaba con la parte más alta.

Al mismo tiempo, dirigiéndose hacia la espalda de quien ya estaba allí de antemano, declaró.

— —Jaque mate.

No en los asientos para espectadores, sino en un lugar como este sin ninguna presencia humana, había otra persona observando la batalla.

Esa chica que miraba hacia abajo el <Castillo Mundo de Cristal> desde el mirador de la torre, se giró elegantemente al escuchar la voz de Kufa

En su espalda, ese cabello de cuarzo negro se agitó por el viento

–Vaya… ¿Fui descubierta?

Sacando su lengua pícaramente, la chica vistiendo el uniforme de Saint D’Autriche, dijo.

MELIDA ANGEL

CLASE: <SAMURAI>

HP: 541
MP: 59
Poder de Ataque: 54 (46)
Poder Defensivo: 46
Agilidad: 62
Apoyo en Ataque: 0-20%
Apoyo en Defensa: —
Presión de Pensamiento: 20%

HABILIDAD PRINCIPAL / ARTES: OCULTAMIENTO NV. 1 / OJO DE LA MENTE NV. 1 / ANTI-MALDICIONES NV. 1 / ESPADA ILUSORIA MODELO 2 – COLMILLO TORMENTA / DESENVAINE PRINCIPIANTE – HABAKIRI

ELISE ANGEL

CLASE: <PALADIN>

HP: 1180
MP: 125
Poder de Ataque: 104
Poder Defensivo: 118
Agilidad: 104
Apoyo en Ataque: 0-25%
Apoyo en Defensa: 0-50%
Presión de Pensamiento: 10%

HABILIDAD PRINCIPAL / ARTES: BENDICIÓN NV. 2 / AUTORIDAD NV. 1 / HORNO AMPLIFICADOR NV. 1 / CONTRA MALDICIONES NV. 2 / ASCENSO DIVINO / TILIA BRANDIS / REMAINS PATRONA