Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Lección 02: Reunión en el Castillo Cerrado, Doncella y Doncella

Parte 3

–Ustedes dos, ¿Que hacen a esta hora de la noche? Parece como si de repente se volvió ruidoso.

Kufa y Rosetti quienes habían repelido el ataque de <Black Madia>, por sus propios pies inmediatamente llegaron al más alto piso del edificio escolar en forma de torre. Hasta la oficina de la directora de la Academia para chicas Saint Frideswide, Charlotte Bramanger. Ya era casi la hora de que la fecha cambiara, pero por suerte, después de que Kufa golpeara ligeramente la puerta, una respuesta para permitirles entrar se escuchó inmediatamente.

–Nos disculpamos por venir tan tarde en la noche, directora. La verdad…

Kufa le envió una mirada a la chica a su lado. Ya que Rosetti le hizo una señal con la mirada que decía “¡Tú dile!”, Kufa nuevamente se dirigió hacia el escritorio.

–La verdad, es que tenemos una importante petición que hacerte.

Con solo eso, ella pareció comprender algo.

Adoptando un semblante misterioso, asintió varias veces.

–… Si, pensé que este día llegaría en algún momento. También tengo responsabilidades con esta posición, limitado a lo que pueda hacer, les daré todo mi apoyo.

–¿¡De verdad…!?

La expresión de Rosetti floreció inconscientemente. Como se esperaba de la directora. Con esa maravillosa intuición, las historia avanzo rápido hasta el punto de parecer antinatural.

La directora se levantó de su silla y rodeando el escritorio, envolvió la mano de Rosetti con sus manos. Justo como si estuviese viendo partir a un polluelo de su nido, lágrimas fluyeron desde sus pequeños ojos.

–Decidiste bien, Rosetti-sensei. Probablemente recibas muchas difamaciones injustificadas por tu lugar de nacimiento. Pero yo, estaré apoyándote.

–¿Nh? Eh, sí. ¿Muchas, gracias…?

Dejando de lado a Rosetti quien le dió una respuesta vaga, la directora a continuación se dirigió hacia Kufa.

–Kufa-sensei, después de esto, vendrán muchas cosas difíciles. Si intentas monopolizar a la nueva elegida de la Legión Crest, sin duda muchas precauciones en varias direcciones serán necesarias. ¡Pero, no puedes permitir que eso se vuelva un impedimento! Desde ahora tú, como su marido debes protegerla—

–D-Discúlpame, directora. Pero, ¿De qué está hablando?

Cuando Kufa la interrumpió sin pensarlo, la directora hizo una expresión como si viera algo extraño.

–… Sobre ser la intermediaria en su ceremonia de bodas, ¿Cierto?

–¡No es eso!

Cuando Kufa lo negó con fuerza, la directora inclinó la cabeza con extrañeza.

–Si no es eso, ¿Qué es eso tan importante de lo que ambos quieren hablar?

Mejor dicho, ¿Por qué pensó en esa posibilidad en primer lugar?

Kufa quería preguntar eso, pero ahora no era el momento. Intercambiando miradas con Rosetti quien estaba sonrojada y parecía avergonzada, Kufa esta vez lo declaró claramente.

–La verdad es que—queremos que interrumpa la <Batalla de Selección de la Luna Lumiére>.

La directora se dió la vuelta y comprobó si la ventana y las cortinas estaban cerradas.

Camino hasta su escritorio, retiró la silla y se sentó, sacándose una vez los anteojos, se los volvió a colocar.

Y entonces, con calma miró a Kufa.

–Primero déjenme decirles que eso es imposible. Más que eso—¿Qué está pasando?

La directora miró alternativamente los rostros de ambos. Kufa, después de humedecer sus labios con su lengua, declaró la explicación que había estado pensando mientras subían por la larga escalera del edificio escolar, mientras entretejía verdades a medias.

—Un asesino profesional se infiltró en la Academia.

***

–Si tengo que decirlo desde la conclusión, detener esto es imposible.

La directora quien había terminado de escuchar la historia, respondió de esa forma con una expresión que mostraba un poco de arrepentimiento. A su lado, Rosetti, quien estaba escuchando lo mismo, inclinó su cuerpo hacia adelante con ansiedad.

–No puede ser… una persona peligrosa acaba de entrar a la academia, ¿¡No es asi!?

–Además esa chica es una experta en el disfraz.

Intentando apelar a un cambio de corazón de alguna manera, Kufa también controló su entonación y dijo con vehemencia.

–<Black Madia>, es una <asesina profesional> conocida en el Gremio del distrito del rey santo… sin distinguir sexo o edad, le es posible actuar como un humano de cualquier clase, esa chica es una profesional en los trabajos de infiltración. Probablemente con la gran cantidad de estudiantes abarrotándose, contando a las estudiantes de Frideswide y D’Autriche, y tomando la oportunidad que le dió esta batalla de selección en que muchas no se conocen, no hay error en que pudo atravesar las puertas al transformarse en una estudiante de cualquiera de las academias.

–Si. Si esta fuese una academia de clase alta normal, probablemente detendríamos todo inmediatamente.

La directora, incluso mientras asentía varias veces, continúo hablando con un tono que dejaba sentir su voluntad inalterable.

–Pero esta, es una academia formadora de <Usuarios de Mana>. Nuestras profesoras y aprendices superan las 300 personas, ser manipuladas por un simple invasor volvería el gobierno impracticable.

En adición. La directora, mostrando una mirada que parecía un poco triste dijo.

–La academia ya está <sellada>. Dentro del mes que se estableció en las murallas del castillo, sin importar que métodos se usen, las puertas no se abrirán. Si hablamos de una ruta de escape, la única seria el gran laberinto subterráneo <Bibliagoat>, el cual está conectado con el exterior.

–Sin embargo, no pondrá un pie allí…

–También pienso lo mismo.

Ante la opinión que Kufa dió sin pensar, la directora asintió instantáneamente.

Incluso ahora, con su rostro que parecía golpear el escritorio, Rosetti se inclinó hacia adelante como queriendo morderla.

–Entonces, ¿Que dice que deberíamos hacer?

–Ya está decidido. Avanzaremos sin interrupción la batalla de selección y expulsaremos al invasor con nuestras propias manos. Fuera de eso, no hay otra opción.

Tras esa afirmación, Rosetti guardó silencio. La directora gradualmente, dejó caer su tono de voz.

–Nuestro punto fuerte, está en haber identificado el objetivo del enemigo. ¿O me equivoco?

Kufa y Rosetti se miraron mutuamente. La directora, los interrogo aún más.

–Por eso ustedes notaron la anormalidad antes que todos, ¿No es asi?

Kufa inhaló grandemente y como si se rindiera, suspiró.

–… Las primas Angel. Melida Ojou-sama o Elise-sama, ellas probablemente son el objetivo de esa chica.

–Desde el día en que supe que recibiríamos a las hijas de una Casa de Duques, me resigné a los problemas. No puedo dejar de lado a las niñas que están a merced de un complejo destino.
Con una mirada como la que tendría al enfrentar a un poderoso enemigo, la directora observo a los jóvenes tutores.
–Kufa-sensei, Rosetti-sensei, tambien los añadiré a ambos a la vigilancia. Por favor no separen ni por un momento sus ojos de las señoritas Angel. Nosotros también, pondremos a todas las profesoras a proteger la seguridad de las otras estudiantes.

La mirada de la <Mago> que había sido pulida con la edad, hizo que los labios de Rosetti se tensaran.

–Para evitar el caos, este asunto se mantendrá en secreto para las estudiantes. Por un mes después de esto, una gran prueba nos está esperando. Por favor ténganlo presente, apostando el orgullo de Saint Frideswide, esta— será una guerra contra la invasora.