Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Lección 02: Reunión en el Castillo Cerrado, Doncella y Doncella

Parte 2

Con todas las residentes tranquilamente dormidas, en el interior de los terrenos de la Academia para chicas Saint Frideswide—

Saliendo de la torre dormitorio, pasando por el jardín de rosas y mientras miraba a su izquierda el extenso jardín laberintico, Kufa quien continúo caminado, finalmente arribó al interior de una frondosa arboleda que estaba entre la muralla tipo castillo y el edificio escolar.

Su uniforme militar del color de la oscuridad, se fundía en la noche. Ahora mismo, estaba haciendo una extraña expresión.

Era diferente del rostro que mostraba como <Kufa Vampir>. Sin el afecto que mostraba a su Ama, sin la simpatía que emitía a sus compañeras de trabajo, ni siquiera la ironía que dirigía hacia su rival como tutor privado.

Sus ojos violetas eran agudos y ocultando sus intenciones asesinas, se estremecían.

Finalmente, cuando tomó una distancia considerable desde el edificio escolar, detuvo sus pies y dijo.

— —¿Qué quieres?

Por supuesto, en los alrededores no había señales de nadie, ni siquiera un ave. Solo el canto de los grillos podía escucharse dolorosamente y el paisaje siniestro continuaba eternamente en medio de la profunda oscuridad.

Una voz que le respondiera, naturalmente no existía.

En cambio, notas comenzaron a caer lentamente.

Desde algún lugar entre las ramas y hojas que cubrían la parte superior de su cabeza, llovían pedazos de papel negro.

[Ha pasado mucho tiempo.]

El papel que tenía escrito eso con tinta blanca, mientras pasaba justo por enfrente de los ojos de Kufa, repentinamente estalló en llamas. Sin dejar ningún sonido, la nota desapareció.

–… Lo sabía, eres tú, <Black Madia>.

Amargamente, Kufa murmuró ese nombre código.

Definitivamente no lo olvidaría luego de ver una vez ese extraño método de comunicación. Como agente del Gremio Jack Raven al cual Kufa también pertenecía, era una profesional del disfraz y las misiones de infiltración. En todo momento ocultaba su rostro con una capucha negra y como ni una vez había hablado, ni siquiera Kufa quien se crió con ella desde su niñez conocía su identidad.

Ella—Eso, la única cosa que sabía, era solo que era una chica pequeña.

–Santo cielo… ¿A qué demonios viniste?

Mientras se encogía de hombros, Kufa intentó lanzarle una pregunta de la cual ya sabía la respuesta.

¿Por qué había sido enviada a ese lugar y delante de Kufa? Eso no tenía ni que pensarlo. Estaban dudando—de si Kufa estaba manejando bien o no su misión.

“Verifica el talento y la línea de sangre de Melida Angel y en el caso de que no sea un humano adecuada para la Casa de un Duque Caballero, si fuese la hija producto del adulterio de su madre muerta—asesínala.”

Kufa le había dado la espalda a la <mitad> de esa misión, e intentaba ocultar la verdad sobre Melida.

¡¡Y ellos intuyeron que estoy guardando alguna clase de secreto…!!

¿Debería decirse que era justo como de costumbre? Los pedazos de papel que continuaban cayendo, estaban escritos en secuencia.

[En el informe]

[de antes]

[se detectaron]

[deficiencias.]

[Tú]

[lealtad]

[al Gremio]

[está en duda.]

Los pedazos de papel continuaban cayendo, quemándose, cayendo y quemándose.

Como una ventisca de flores.

–Solo informé la verdad. No hay razón para que duden de mí.

[¿Puedes decir]

[que no estas ocultando]

[nada?]

–Que repetitivo.

[Si es así,]

[por favor suminístrame]

[la sangre]

[de Angel.]

Los labios de Kufa se apretaron. Sin esperar una respuesta, las notas continuaron cayendo.

[¿Por qué]

[su <Mana>]

[no despertó]

[hasta ahora?]

[Una investigación]

[es necesaria.]

[Por el bien del futuro, ¿No es asi?]

–No juegues conmigo, ahora soy un empleado de la Casa Angel. Ser su tutor privado es mi misión principal ahora. No haré algo que pueda poner en riesgo esa posición.

[En ese caso—]

Las notas se interrumpieron. Kufa en ese silencio, se imaginó su siniestra sonrisa.

[Yo]

[la tomaré]

[por mí misma.]

[Me pregunto si]

[era la habitación 203.]

La mano derecha de Kufa destelló fuertemente. Metió su mano en su bolsillo, y se dió la vuelta.

La ganzúa que arrojó se hundió en la copa de los árboles y produjo un sonido metálico. Justo después, una silueta negra descendió.

Quien aterrizó suavemente en el suelo, con un pequeño tamaño, era una delicada figura completamente negra.

Con ropa negra que ocultaba todo su cuerpo y una capucha negra que bajaba hasta sus ojos. Innegablemente, era su camarada del Gremio Jack Raven a quien conocía bien, <Black Madia>.

Kufa llevó su mano hacia su cadera y desenfundó su katana negra. En la cuchilla sin ninguna mella, una pequeña luz se deslizaba. La figura completamente negra sacudió su capucha pareciendo interesada.

Sin saber cuándo ni cómo lo había hecho, pedazos de papel comenzaron cayendo desde lo alto una vez más.

[Sacaste tus colmillos.]

[Me pregunto si está bien]

[que lo interprete así.]

–Ahora soy un sirviente de Melida Ojou-sama.

Completaré esa responsabilidad.

Como respuesta, Madia también sacó su arma. Lo que sujetaba en su mano derecha, era una espada larga que era la especialidad de la Clase <Espadachín>.

Desde el cuerpo de ambos, llamas de <Mana> brotaron. Las de Kufa eran de color azul y las de Madia eran de un color rojo sangre. Una presión como ninguna antes chocó entre ambos, y los arboles de los alrededores crujieron.

En ese momento, ambos levantaron sus rostros al mismo tiempo.

Justo después, dos Chakram llegaron volando desde un lugar desconocido y atacaron violentamente a Madia. Madia instantáneamente osciló su espada e inmediatamente saltó con fuerza hacia atrás. Las cuchillas circulares que habían cortado el espacio vacío, como si estuviesen conectadas por alguna clase de fuerza magnética, regresaron a su origen.

De entre la arboleda, un ligero sonido de zapatos resonó. Sujetando en sus manos los dos Chakram que habían regresado, una chica pelirroja se deslizo hacia el lado de Kufa.

Kufa dudó en responder al instante, pero justo antes recordó su máscara como tutor privado.

–¡Rosetti-san…! ¡Te dije que no vinieras aquí!

–¡E-Eso es imposible! ¡Más aun después de escuchar que había “un sujeto sospechoso”!

Rosetti posicionó sus Chakram sin ningún descuido y atrapó con su mirada a la enigmática figura completamente negra.

Madia quien estaba doblando su cuerpo, lentamente se puso de pie. En el campo de visión de Rosetti, tambien se reflejaron las palabras escritas en papeles negros que caían.

[Poseedora del Marquesado.]

[Al igual que él,]

[eres la niñera]

[de Angel, ¿No es así?]

–Angel… no me digas, ¿¡Este tipo es un compañero de ese grupo que las secuestró antes!?

La tensión corrió por todo el cuerpo de Rosetti. La figura de negro sacudió su capucha y rió burlonamente.

[¿De que estas hablando?]

[No lo entiendo. Sin embargo,]

[de ti]

[parece que puedo escuchar]

[varias]

[historias interesantes.]

Chispas volaron por el aire.

Desde la delicada silueta vestida completamente de negro, estalló una extraordinaria presión. Como si magma brotara desde el horno del infierno. Kufa y Rosetti también liberaron su <Mana> sin restricción y contrarrestaron la presión. <Manas> de tres colores deformaron el espacio, dispersando chispas.

Desde la parte superior de la cabeza de la figura de negro una nota, como el pétalo de una flor, descendió.

Al mismo tiempo que esas palabras se quemaban en los ojos de todos, la nota se encendió con gran ímpetu.

[Vengan.]

El suelo explotó en tres direcciones. La silueta escarlata y la silueta negra corrieron por el suelo en un instante y saltaron hacia la figura negra desde ambos lados. La katana negra de Kufa destelló sin límite y la espada de Madia dejó detrás imágenes residuales. Violentas chispas florecieron en la oscuridad y al mismo tiempo que el sonido metálico perforaba sus oídos, Madia se retiró hacia atrás en medio del aire.

— —¡Te tengo!

La ropa de Rosetti danzaba como las alas de un ángel. Mientras giraba hacia adelante, pateó hacia abajo. Mientras cambiaba frenéticamente su pie como eje, ejecutó siete patadas giratorias. Sin embargo, todas esas fueron interceptadas por las delicadas extremidades de la figura de negro. El impacto que atravesó hasta sus huesos, con un sonido obtuso la arrojó lejos.

[Bien hecho.]

[Mi pecho]

[está saltando.]

Mientras agarraba en la esquina de su campo visual los papeles que caían ardiendo, Kufa pateó hacia arriba la espada del enemigo. Hacia el torso de la indefensa figura de negro, los Chakram de Rosetti se abalanzaron con precisión milimétrica—

*¡¡Giiiiiiin!!*

Un sonido metálico que traicionó sus expectativas, perforó los tímpanos de Rosetti.

Habiendo destellado justo antes, la mano izquierda de Madia, había desenfundado un arma más.

La especialidad de la Clase <Gladiador>, un mazo.

–¿¡Dos tipos de armas!?

En el instante que Rosetti gritó sorprendida, Madia pateó el suelo. La silueta color negro la persiguió milimétricamente y un instante después la silueta escarlata, mientras expulsaba llamas, desapareció. Las siluetas a súper alta velocidad se entrelazaban una y otra vez, dispersando chispas en sus puntos de intersección.

¡Si es una batalla a media distancia, tengo la ventaja!

Rosetti quien juzgó así por reflejo, dió un gran salto hacia atrás.

Viendo su brazo derecho que se había extendido en medio del aire, Kufa tragó su aliento.

–¡No lo hagas, Rose! ¡Su alcance—!

Su advertencia fué demasiado lenta. La cuchilla circular que fué arrojada desde la mano de Rosetti— Impactó a medio camino—con el Chakram que Madia arrojó como si fuese su reflejo.

–¿¡Eh…!?

Abriendo grandemente sus ojos, el cuerpo de Rosetti se puso rígido inconscientemente.

Madia quien saltó hacia atrás, al mismo tiempo que aterrizó dio un paso más hacia atrás. Desde la silueta negra que rápidamente se distanciaba, dos destellos de luz parpadearon. Justo después, unos proyectiles de <Mana> llegaron volando y Rosetti tuvo que desviarlas con su único Chakram. Dos líneas de disparo, cada una con una velocidad y grosor diferente.

Madia quien estableció una distancia de unos diez metros, esta vez en su mano derecha estaba sosteniendo un revolver de la Clase <Artillero> y en su mano izquierda un largo báculo de la Clase <Mago>. Desde la punta de cada uno, un destello de luz sin cuerpo corrió. Rosetti continúo repeliendo con todo lo que tenía la lluvia de estrellas que venía hacia ella.

–¿¡¡Qué demonios… eres tú!!?

[Yo soy una sombra.]

[Alguien sin una verdadera identidad.]

Ambos proyectiles convergieron, y el destello de luz que multiplicó su velocidad y poder superó la velocidad de reacción de Rosetti. Atrapando el costado de su Chakram y junto con un sonido metálico, este salió volando desde su mano.

–¿¡Ah…!?

Hacia Rosetti quien estaba completamente desarmada, Madia empujó sus armas, jalando el gatillo sin piedad. Los casi excesivos proyectiles de luz se precipitaron hacia Rosetti—

Justo antes de eso, Kufa se interpuso y los cortó sin dejar ninguno.

Oscilando su katana con una velocidad que hacia parecer que se difuminaba, chispas se dispersaron desde la cuchilla que destellaba en todas direcciones. Las balas y balas mágicas se dispersaron en direcciones absurdas y solo la onda de impacto sacudió el cabello rojo de Rosetti.

En un cambio completo, todo quedó en silencio.

Cuando Madia relajó sus brazos, papeles de notas negras llovieron desde el cielo.

[Tú]

[protegiendo]

[a alguien]

[es raro.]

[Tal vez]

[esa chica, es quien]

[mencionaste antes.]

Kufa balanceó su katana y cortó la siguiente por sobre su cabeza.

El papel cortado en dos se quemó sin que nadie lo pudiera leer.

–El juego acabó, Madia. Si no quieres exponerte a los ojos de las personas, retírate.

En el momento en que Madia inclinó ligeramente su cabeza—

Desde el interior del bosque, luces blancas destellaron. Al mismo tiempo, se escucharon gritos de mujeres.

–¡Por aquí! ¡La ubicación del ladrón del que Rosetti-sensei nos informó es por aquí!

–¡Un increíble <Mana> está chocando…! ¡¡La batalla ya comenzó, dense prisa!!

Levantando ligeramente su capucha, Madia miró la luz que se acercaba gradualmente.

[Ya veo,]

[viste]

[la llegada]

[de ellas.]
El rostro de Madia giró en su dirección. Desde la oscuridad de su capucha, sintió como si sus ojos se encontraran.

[Esto]

[se volvió]

[algo grande.]

[Desistiré,]

[por ahora.]

–No hagas nada extraño hasta que las puertas se abran nuevamente. Es inútil que intentes buscar algo.

Tal vez porque las palabras de Kufa la alcanzaron, Madia sin ningún preámbulo saltó desde el piso. Su delicada silueta vestida completamente de negro, desapareció entre las ramas y hojas en el cielo.

En su remplazo, unos últimos pedazos de papel cayeron.

[No lo olvides,]

[mi sombra]

[siempre estará]

[en tu espalda.]

Dispersando partículas de fuego frente a sus ojos, la nota negra se quemó por completo.

Cuando la presencia de Madia desapareció por completo, Kufa dejó escapar un suspiro. Regresando su katana negra a su funda, se dió la vuelta y extendió su mano hacia Rosetti quien estaba arrodillada.

–Nos salvamos, Rosetti-san. ¿Estás bien?

–S-Si… lo siento, a pesar de que pensé en venir a ayudar, terminé siendo una carga.

Tomando su mano, se puso de pie, pero con una actitud que parecía decir que era difícil de aceptar, sacudió su cabeza.

–… Nunca vi un modo tan absurdo de luchar como ese. ¿Cuál demonios es la Clase de esa tipa?

–<Bufón>.

–¿¡<B-Bufón>!? Pero la Clase Bufón…

Diciendo hasta ahí, Rosetti se tragó sus palabras.

No era como si Kufa no entendiera su reacción. La Clase <Bufón>, a cambio de que su aptitud de reforzamiento de <Estado> estuviese bajo el promedio, poseía una característica que le permitía aprender las habilidades y técnicas de todas la otras siete Clases, <Espadachín>, <Gladiador>, <Samurái>, <Doncella>, <Artillero>, <Mego, y <Clérigo>, excluyendo a las Clases altas como <Paladín>.

Si se escuchaba solo sobre su potencial, podría parecer un gran trato, pero, hasta el final, las habilidades que aprendía no eran más que copias <degradadas>. Frente a una Clase regular que practicaba lo mismo, no podía compararse en precisión y poder, por otro lado, si intentaba desarrollar varias habilidades, necesitarían el doble o el triple de vida de otras personas.

En conclusión, los poseedores de la Clase <Bufón> desarrollarían habilidades para compensar los puntos faltantes de su Unidad o posiblemente serian puestos como relleno en Unidades con escases de miembros, diciéndolo de buena manera, “actuaban en función de las circunstancias” y diciéndolo de mala manera, los poseedores de la Clase <Bufón> eran propensos a ser tratados como “aprendices de todo y maestros de nada”.

Pero, eso hasta el final era una historia sobre su núcleo, compuesto por guerreros de bajo rango.

¿Qué pasaría si, un <Bufón> diestro en todos los talentos se dedicara a entrenar sin descanso y subiera hasta el límite todas las habilidades de las siete Clases?

–No me digas…

Escuchando su explicación, el miedo inundó el rostro de Rosetti. Kufa asintió claramente.

–Black Madia—sin ninguna duda, es la <Bufón más fuerte> en Flandor.