Date A Live (NL)

Volumen 15

Capítulo 8: Los Recuerdos Sellados

Parte 1

—Hn, hn, hmmn, hn ~.

Una figura estaba de pie en medio de la negra oscuridad. No, para ser exacto, en medio de un mar de estrellas.

Hoshimiya Mukuro se alejó lentamente, su cabello largo bailando con destellos de luz brillante y elegante gracia.

En lo alto estaba el ilimitado cosmos sombrío y oscuro. Bajo la mirada de sus ojos había un cuerpo celestial de azul celeste de proporciones astronómicas.

Así es. Después de despedirse de Shidou, Mukuro abrió una puerta en el aire usando a <Michael> y una vez más se teletransportó de regreso al desierto conocido como espacio.

Sea como sea, esto de ninguna manera indicaba que ella había perdido el interés en Shidou y la superficie. Sería mejor decir que el lugar donde pasaron su paseo juntos fue especialmente maravilloso. Sin embargo, si uno necesitaba pensar las cosas, el cosmos silencioso triunfaría como la mejor opción.

—De cualquier manera……

Mukuro murmuró para sí misma, dirigiendo una mirada al planeta debajo de ella.

—Qué buen clima. Fue un vistazo frecuente, sin embargo, no hay ningún remordimiento – Muku es realmente extravagante.

Ese día, el pecho de Mukuro fue atravesada con el falso – <Michael>.

—Hehe, Shidou es muy merecedor de la gratitud de Muku.

Luego, inclinó su cuerpo hacia atrás, estirando sus extremidades y su cuerpo.

El ejercicio hizo que la mente estuviera completamente libre de preocupaciones. No sólo eso, sino el paisaje, la respiración y la luz del sol, después de abstenerse posteriormente de estímulos externos durante un largo período, parecía que alguien acababa de golpearla.

Sólo que esto era—

—¿…..Hueh?

En ese instante, Mukuro inclinó la cabeza.

Meticulosamente reflexionando, era un hecho que este mundo estaba bendecido con tantas cosas de esplendor, entonces ¿por qué había sellado su propio corazón?

—¿Mmm…..?

Mukuro unió sus manos y pies juntos, girando tranquilamente mientras recordaba. Pero no importa cuánto se esforzará, no recordó nada. Al final, renunció a la inutilidad y lanzó un suspiro.

—Bueno, no importa.

Es verdad, lo más importante es que — había asuntos más urgentes que requerían ser tratados con anterioridad.

Shidou. Itsuka Shidou. El hombre que abrió la cerradura del corazón de Mukuro y la introdujo en este magnífico mundo multicolor.

Y de mayor importancia – él es su amante y también ella es de él.

—Mn, hn, alegre de hecho. Tener a un amante en otro amor, nunca me ha golpeado así la alegría como en días pasados.

Simplemente por el pensamiento de Shidou, su corazón de doncella flotaba suavemente con una felicidad exuberante y emocionada. Así que este sentimiento era de lo que Shidou había hablado antes.

Sin embargo, había un obstáculo más para cruzar.

El enamorado apasionado de Mukuro era demasiado tierno, demasiado bondadoso.

—¡Ay que le sucederá a Muku si nada se efectúa!

Ella sonrió dulcemente, aunque un poco demás, y saco dentro del vacío una llave enorme — <Michael>.

***

Cada día estaba lleno de alegría hasta el tope.

Después de despertar por la mañana, mi padre, mi madre y Ane-sama me decían buenos días.

En aquel entonces, no sabía lo lindo que era tener a mi familia a mi lado cuando desperté.

Dejando de lado cuán dichoso era simplemente desayunar juntos. Sin embargo, por encima de todo eso, había una cosa valiosa más que la alegría.

Ane-sama me ataría el pelo.

—¡El cabello de……..es tan bonito!

Ella tenía el hábito de decir eso muchas veces mientras me peinaba el cabello.

Al ser felicitado por mi querida hermana, estaba muy contento y orgulloso. Siempre esperaba con ansias esta época del día con toda mi fuerza.

Antes de que me diera cuenta, las puntas de los dedos de Ane-sama me habían entrelazado el pelo. En tan sólo unos minutos, la gatita, que se había convertido en una jovencita encantadora, se había convertido en una chica encantadora. Cuando por primera vez experimenté tal sensación, incluso creí que mi hermana era una maga.

Después de contarle mis impresiones en un tono alegre y afortunado, parecía bastante sorprendida, sólo sonriendo de oreja a oreja — acariciando mi cabeza una vez más con una dulzura que arrancaba las cuerdas de mi corazón.

Después de esto, comeríamos el delicioso desayuno que nuestra madre hacía para nosotros y luego íbamos a la escuela después de un intercambio de saludos.

—¡Nos vamos! ¡Cuídense!

Una vez que llegamos a casa, mamá venía y nos recibía sin falta. “Bienvenidos.”

Ver el cielo juntos en la azotea con mi hermana que era amante de las estrellas después de cenar era algo que me aseguraba en hacer cada noche.

Durante el caluroso verano, colocábamos un tablero de plástico para que ambos nos acostáramos y miráramos hacia el cielo estrellado.

Ane-sama señalaba cada una de las manchas brillantes del cielo una por una, mencionando los nombres de esas estrellas, así como sus orígenes.

A pesar de que mi yo de la infancia no podía entenderla, me complacía ver a Ane-sama con entusiasmo explicando esos conceptos aparentemente inalcanzables para mí, así que usualmente regresaría a la azotea de la casa cuando llegara la noche.

No mucho después de que la somnolencia me invadiera y mi conciencia se hiciera borrosa, Ane-sama seguramente forzaría una sonrisa como si se disculpara y acariciaba mi pelo.

—Lo siento por haberme dejado llevar.

Me gustaba quedarme dormido tan pacíficamente, envuelto por esa calidez.

En lo que parecía un instante, me despertaba — empezaba un nuevo día.

Vivir esta vida común e incomparable fue dichosa e irresistible para mí.

Saludando a mi Padre, Madre y Ane-sama otra vez me daba una alegría infinita.

Mi familia que sólo me pertenecía a mí, un espacio para mí solo, había gente que me amaba y gente a la que amaba.

Los tiempos tan felices como esos, mi yo de la infancia pensaría que siempre podrían seguir así.

Sin embargo, el día que el mundo llegó a su fin llegó mucho más rápido de lo esperado.

Nada drástico ocurrió. No fue ni un desafortunado accidente el que envió a todos a otro mundo, ni un divorcio que hizo que la familia se desmoronara. Ni siquiera fue la aparición de los parientes de sangre quienes revocaron los derechos de mi custodia.

Ese día.

Esperé ansiosamente ese día. Después de todo, Ane-sama había prometido llevarme a la Torre Tenguu.

Sin embargo, ese día, también había traído amigos de la escuela. Asi es. De esa manera.

No había otra cosa digna de mencionar, sólo otra página de la vida cotidiana. Pero era inaceptable para mí.

Eso es porque Ane-sama me pertenecía sólo a mí.

Ane-sama sólo debe amarme a mí. Ella sólo debe amarme a mí.

Sin embargo, esta hermana, sin saberlo, se estaba divirtiendo con un amigo que no conocía. Esa persona se estaba metiendo en el mundo entre mi hermana y yo.

Este pensamiento solo me arrancó el corazón. Fue agotador. Era insoportable. Pero yo no podía hacer nada.

Di lo mejor de mí para soportarlo, para aguantar y disfrutar el día como todos los demás.

Sin embargo, cuando estaba mirando el lejano paisaje desde la torre de observación, el amigo de Ane-sama me habló.

—Ne, — chan, tu pelo es realmente largo. ¿No sería mejor hacerlo un poco más corto? Ne,—-¿tú también no lo crees?

Entonces, mi hermana, siendo buscada por consentimiento, pensó un rato antes de volverse hacia mí y dijo:

—Un……Es verdad. ¿No es un poco largo? ¿Deberíamos cortarlo la próxima vez?

No era como si ambos tuviesen alguna mala intención.

Ane-sama y su amigo se dieron cuenta de que mi largo cabello tendía a moverse de un lado a otro siempre que yo caminaba, así que simplemente lo sugirieron.

Pero el impacto que aquellas palabras golpearon en mi corazón fue uno que se aferró a ella y amenazó con derrumbarse. Me escapé de la Torre Tenguu como si mi vida dependiera de ello.

Estaba impotente ante mi sufrimiento. Ane-sama había dicho que era bonito. Ane-sama había dicho que le gustaba.

Una simple observación de su amigo había cambiado a Ane-sama.

En otras palabras, valoraba a esa persona más de lo que me valoraba a mí. Si Ane- sama se encontraba en una situación en la que tenía que elegir entre su amigo y yo, ella elegiría a esa persona sin lugar a dudas.

Estas nociones eran similares a la mancha de tinta de mi atuendo, extendiéndose a un ritmo rápido e inquebrantable.

Siempre había dado por hecho que mi Padre, Madre y Ane-sama me amaban más.

Pero esas tres personas, antes de mi aparición, siempre habían vivido en este mundo – cada una de ellas manteniendo ocultas las relaciones interpersonales de mí.

Mi padre también, también mi mamá, mi Ane-sama también lo había hecho, sin saberlo, con gente desconocida para mí, y socializaban con desconocidos.

—Ugh……Ah …

Una vez que apenas me encontré con este hecho cruel, una sensación de vómito subió por mi pecho.

Mi corazón, habiendo sabido amar y ser amado, comprendió por fin que esta emoción era tristeza.

Entonces, ese tiempo…