Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 7

Capítulo 6: El Pueblo de los Cazadores de Monstruos (Parte 1)

Parte 6

— ¿Las Montañas del Dragón Negro?…

Estaba solo en el bar por la noche, reuniendo información.

Las ropas nobles y elegantes destacan en esta ciudad, así que estaba vestido como un comerciante novato en su lugar.

Este bar era reconocido por vender un alcohol dulce llamado licor trunk. Para ser de un sabor ligero, tenía un alto contenido de alcohol. Se acoplaba perfecto con los misteriosos bocadillos de pescado salado.

— He estado en el Pueblo Más Lejano, y todo lo que hay más allá es una vieja y abandonada carretera, ¿sabes?

— Estoy bastante seguro de que hay un cazador de monstruos que se especializa en esa área.

Traté a los mercantes con algo de alcohol, pidiéndoles la información que se les viniera a la memoria.

— ¿No hay un pueblo de pioneros al pie de esas montañas?

— No, creo que ese pueblo fue eliminado hace veinte años por una gran avalancha de erizos de tierra.

Erizos de mar que viven en tierra, ¿bastante grandes como para destruir un pueblo? Eso sonaba… delicioso. Eso podría ir bien con una poción grande de arroz.

Atún también sería bueno. Había ballenas voladoras en este mundo de fantasía, así que debería haber peces voladores, ¿cierto?

De todas formas, haciendo a un lado esos estúpidos pensamientos, esa era toda la información que fui capaz de reunir acerca de las Montañas del Dragón Negro.

Pero descubrí algo más…

— ¿Hombre, una de plata solo por sitiar la posada?

— Es una locura. ¿A cuántos goblins equivale?

— Una de plata son veinte cobres, así que… es mucho.

— Pero ese monstruo pirómano está reuniendo muchos seguidores, ¿cierto? ¿Realmente nos van a pagar?

— Vamos, piensa, idiota. ¡Solo tenemos que robar algo de valor cuando ataquemos la maldita posada!

— ¿Realmente deberíamos estar atacando a un noble?

— Eh, bueno, dejemos que el pirómano pague el precio por eso.

Un muy preocupante rumor…

Por lo que reuní, un hombre de un gremio criminal estaba contratando a un montón de matones de la ciudad.

Había dos posadas en esta ciudad, pero el único noble alojándose en una posada era yo.

Creí haberle dicho al Baronet Poton que tratara con el noble pirómano, pero debe haber fallado en persuadirlo o arrestarlo o él consiguió hablarle para ponerlo de su lado.

Aun así, no creo haber hecho algo para hacer que el noble pirómano se enojara directamente conmigo…

El chisme en el bar pronto desapareció, sin embargo.

— Pero, ¿qué tiene el chico incendiario contra el noble en la posada?

— Escuché que está ocultando a las bestias que el loco de fuego está buscando. Están con él en la posada.

— Eso tiene sentido. Escuché que compró una tonelada de víveres.

Debo haber comprado demasiada comida en el puesto de comercio.

Así que el propósito de contratar a los matones era probablemente para rodear la posada y prevenir que el tigre blanco escapara.

Dejé la taberna, me metí en un callejón, y usé Teléfono para explicar la situación a Arisa.

— Hmm. Qué fastidio. ¿Crees que ese alguacil tiene algo que ver con eso?

No estaba seguro, así que hice una búsqueda en el mapa.

La mayoría de los guardias que no estaban de servicio parecían estar sus hogares, así que era poco probable que el alguacil Baronet Poton estuviera involucrado en este incidente.

— Entonces ¿qué tal si en vez de evitarlo, lo dejamos salir al asedio y atrapamos a ese estúpido noble en el acto? Si se sabe que reunió a un grupo de matones y atacó a un noble durmiendo, nunca podría decir algo para salir de esto.

Contemplé la propuesta de Arisa.

Sería fácil aplastarlos antes de que el ataque comenzara, pero eso podría provocar que enviara a un asesino o envenenar mi comida o algo más.

Mientras que cosas como veneno y francotiradores no fueran un factor, mi grupo podría fácilmente encargarse del noble pirómano y sus matones. Quizá sería mejor colocar una trampa y rodearlos a todos a la vez.

— Buen punto. Encarguémonos de ese noble pirómano de una vez por todas.

— ¡Okey-dokey! Vamos a prepararnos, entonces. La gran Arisa demostrará lo mucho que aprendió sobre los asedios leyendo toneladas de manga de Estados en Guerra.

Estaba un poco preocupado acerca de lo alegre que sonaba Arisa, pero acepté dejarla a cargo de la posada, mientras yo me dirigía a la taberna donde estaban reunidos los cazadores de monstruos.

Iba a hacerle una visita al cazador de monstruos que se especializaba en el área del Pueblo Más Lejano

— ¡Vamos, espera un minuto!

— Fuera del camino, Kon.

Mientras me acercaba a la taberna de cazadores de monstruos, escuché al chico Kon discutiendo en el exterior con la líder de las mujeres cazadoras de monstruos.

— ¡Ese noble es realmente una buena persona! ¡No lastimaría ni a una mosca!

— Eso no importa ni un poco.

— Ella tiene razón. ¡Tendremos una de plata cada una solo por rodear una posada!

— Sí, ¿tienes idea de cuantos goblins es eso?

— ¡Incluso un bueno para nada como tú debería entender esto, sabes! Tendrías que ser un tonto para dejar pasar una oportunidad como esta.

El hombre del gremio criminal parecía estar reuniendo fuerzas aquí.

A diferencia de los matones del otro bar, los cazadores de monstruos tenían armas reales y eran de alto nivel, así que eso era un problema.

Comprobando mis marcadores, vi que aproximadamente dos docenas de matones y cazadores estaban reunidos en un área vacía cerca del castillo del alguacil. A partir de ahora, los matones comunes superaban en número a los cazadores de monstruos.

Las únicas personas en el lote vacío eran los miembros del gremio criminal; el noble pirómano y sus amigos todavía estaban en el castillo.

Activé Clarividencia y di un vistazo al interior de la taberna.

— ¡Hey, Ordo, baja la bebida y detenlas!

— ¿Por qué? Deja que esas señoritas hagan lo que quieran.

— ¡Vamos, Ordo!

Dentro de la taberna había ocho cazadores de monstruos, incluyendo a Kon, las mujeres, y un grupo de diversas personas bestia.

Este hombre ‘Ordo’ era un hombre pariente de conejo de un solo ojo, y su grupo oscilaba entre los niveles 7 a 9, alto incluso para un cazador de monstruos. El resto del grupo en el interior no era muy diferente de los cazadores de monstruos en el área vacía.

El grupo de personas bestia permanecía neutral, negándose a ayudar a Kon.

— Mejor retrocede, o va a ser algo más que un simple golpe esta vez.

— Vamos, señorita, por favor.

Kena, la líder del grupo femenino de cazadores de monstruos, levantó un puño, pero entonces Ordo la llamó—: Kena, yo pensaría eso por un minuto.

— ¿Qué quieres Ordo? No eres de los que se meten en los asuntos de otros cazadores de monstruos.

— Solo un consejo, chica. Estamos del lado del noble en la posada. Él salvó a la vida de la hermana de Borsch, y además, tenemos una solicitud de la alianza de personas bestia para protegerlo.

¿Oh? Quizá esta era su forma de agradecerme por lo de antes.

No estaba seguro de quien era la hermana de Borsch, pero debe haber sido una de las víctimas de quemaduras que sané.

Si no hubiera escuchado esto, podría haber asumido que su grupo estaba con el noble pirómano y me hubiera encargado de ellos a distancia.

— ¿Es en serio, Ordo? Sé que tus chicos son fuertes, pero hay más de un par de docenas de cazadores de monstruos aquí. Los guardias del alguacil están viniendo también.

Muy bien, quedarme afuera escuchando no me iba a hacer mucho bien.

Empujé la muy gastada puerta y corté en la conversación del par.

— No me preocuparía por eso. Los guardias no se mostrarán.

— ¿Quién lo dice? ¿Tu madre? ¡Solo quédate fuera de esto! —Kena me habló bruscamente sin siquiera voltear a verme.

Ella debe haberme confundido con un compañero cazador de monstruos.

— Usé algunas conexiones en la vieja capital para poner al Baronet Poton en su lugar. A menos que sea autodestructivo o un idiota aún más grande de lo que pensé, no enviará ningún guardia.

Mientras continuaba, Ordo hizo un gesto hacia mí, y los otros se detuvieron para escuchar. Kena y su grupo se pusieron de pie, con las manos sobre sus espadas.

Kena estaba reteniendo a Kon, lo saludé y me presenté.

— Hola, gusto en conocerlos. Soy Satou Pendragon, el caballero hereditario.

Miré calmadamente alrededor del bar, viendo sus reacciones.

La mayoría de ellos eran menos hostiles de lo que esperaba.

— No estaba tratando de escuchar a escondidas, pero resulta que escuché aquello de lo que hablaban. Miss Kena, ¿cierto? Me pregunto si podría pedirle a usted y los suyos que se queden aquí y sigan bebiendo esta noche.

— ¿Bebiendo? ¿No está aquí para reclutarnos en su bando?

— No, nada de eso. Solo vine para reunir hasta la última información acerca de la cordillera y el Pueblo Más Lejano.

— ¡¿Qué?! Si estabas escuchando debes tener una idea de lo que está ocurriendo, ¿no es así? ¿No debería dejar esa posada y huir a las colinas? Estoy segura que Ordo podría abrir las puertas si se lo pide correctamente.

Bueno, eso fue una sorpresa. No estaba esperando que me dieran consejos. Estas personas realmente no eran malas; solo fueron tentados con la promesa de monedas de plata.

En ese caso, quizá podría hacer que tomen parte en bloquear la ruta de escape del noble pirómano en su lugar.

— ¿Podemos hablar por un momento? Podría tener un trabajo para ustedes.

Mientras explicaba mi plan, todos los cazadores de monstruos me miraron fijamente, sin habla.