Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 7

Capítulo 4: Las Personas Japonesas del Mundo Paralelo

Parte 2

En la recepción del otro día, alguien hablaba de un virrey, pero estaba bastante seguro de que las oportunidades de casarme con Miss Karina y volverme un virrey era de una en un millón, así que no estaba demasiado preocupado por eso.

Después de eso, guié la conversación lejos de los asuntos del corazón y me volví a las otras personas japonesas invocadas.

La Princesa Menea y compañía me contaron acerca de los otros invocados además del octavo.

Los primeros dos comenzaron a gritar de forma extraña y corrieron hacia la familia real, así que fueron ejecutados por los guardias.

Me sentía mal, era probable que ellos solo estuvieran hablando japonés y trataban de entender su situación.

El tercero fue un joven hombre en su adolescencia. Le dieron un anillo de traducción, pero huyó del castillo ese mismo día y fue devorado por monstruos en el bosque.

Para el momento en que los soldados lo alcanzaron, todo lo que quedaba de él era la mano izquierda que portaba el anillo.

Si esto fuera un manga shonen, la falta de un cadáver sería un revelador signo de que ese chico realmente sobrevivió. Sin embargo, de acuerdo con la Princesa Menea, la gran cantidad de sangre encontrada en el área hacía de eso algo muy dudoso.

La cuarta persona fue un hombre en sus treinta. En el medio de su entrenamiento de batalla, intentó atacar a un noble quien había ido a observarlo y fue ejecutado.

Viniendo del pacífico Japón, no era de sorprender que ser sometido a un horrible e intenso entrenamiento de batalla cada día sin ninguna ventaja tramposa lo condujera a la desesperación.

Mientras me imaginaba en sus zapatos, un escalofrió me recorrió la columna.

Si yo hubiera sido tirado en ese terreno baldío sin ninguna Habilidad Única, probablemente me hubiera encontrado con un destino similar.

La quinta persona fue una mujer en sus veintes. Después de que le dieron el anillo de traducción y le explicaron la situación, cometió suicidio esa misma noche.

— ¿Suicidio? ¿Por qué?

— El último rey le dijo que no teníamos forma de enviarla a su hogar.

— ¿De verdad? ¿La runa de invocación no podía simplemente ser cambiada para regresar a alguien a casa?

— El poder de Lady Yuriko, el cual fue usado para invocar personas de Nippon, era muy inestable. Incluso con la ayuda de dispositivos para ritos de invocación de la tribu comadreja, nunca fue capaz de conectar con el mismo mundo dos veces.

Aparentemente, esta reencarnada llamada Yuriko tenía una Habilidad Única llamada ‘Conexión de Mundos’, la cual era capaz de indicar si era el mismo mundo.

— Finalmente, la sexta persona es Aoi, y la séptima es Yui. Menea se quedó en silencio.

En otras palabras, además de Yui y Aoi aquí, todas las otras personas japonesas habían muerto o se perdieron de otra forma.

No me sorprende que el héroe y sus amigas se enojaran cuando escucharon el nombre del Reino Lumork.

No me sentía exactamente cómodo hacia el Reino Lumork, pero no sería justo poner eso sobre la Princesa Menea, quien no estuvo directamente involucrada en las invocaciones.

Más importante, como el ciudadano de casi la misma nacionalidad que ellos, había algo que tenía que preguntar.
Si no tenían a donde ir, estaba dispuesto a tomar a Yui y Aoi conmigo.

— ¿Así que el Reino Lumork cuidará de estos niños a partir de ahora?

— No serán dejados del todo al reino. Iré a estudiar en el extranjero, en la academia real en el Reino Shiga, así que tengo la intención de llevarlos conmigo como mis asistentes.

Creo que había dicho que estaba cuidando de ellos.

Justo entonces, alguien llamó a la puerta.

— Sir Caballero, Sir Héroe está aquí para verlo.

— Ohhh, ¿de verdad? ¡Increíble! Hay algo que quiero preguntarle a ese chico.

Yui saltó con entusiasmo ante las palabras del mayordomo.

— Por favor, hágalo entrar.

— De inmediato, sir.

La Princesa Menea regañó a Yui en el fondo mientras hablaba con el mayordomo.

— ¡Hey, Satou! Discúlpanos por aparecer de la nada.

— ¡Vaya! ¡Es realmente guapo!

Yui saltó hacia el héroe de inmediato, pero Ringrande rápidamente la interceptó.

Hoy, Miss Ringrande, la Princesa Meriest, y la Sacerdotisa Loleiya acompañaban a Hayato.

— ¿Hmm? ¿Quién es esta niña tan indecorosa? Luce un poco como Hayato y Satou…

— Es correcto. Son de un Japón ligeramente diferente al de Sir Hayato.

— Oh, así que son víctimas del Reino Lumork…

El héroe frunció el ceño y acarició suavemente la cabeza de Yui.

— ¡Oye, no me trates como una niña! ¡Yo era una Idol muy popular en mis tiempos, ¿sabes?!

— ¿Ah sí? Lo lamento.

— No importa. De todas formas, hay algo que quiero preguntarte, héroe. ¿Es posible para nosotros el volver a Japón?

Yui preguntó eso tan inteligente y casualmente como pudo, pero la sombría expresión de Hayato le dio la respuesta antes que sus palabras.

— Meri, Rin, Loleiya… ¿Saben algo acerca de eso?

— No, me temo que no ha sido transmitido en el Imperio Saga.

— Por lo que sé, no hay un método en el Reino Shiga tampoco. Podríamos tratar de investigar en los libros prohibidos en el castillo real, pero están fuera de los límites para todos, excepto el rey o la Dama de los Archivos Prohibidos, la sexta princesa, Sistina.

— El Templo Parion del Imperio Saga tampoco tiene información. Quizá la Provincia Parion en el oeste podría saber más, pero creo que sería mejor no tener las esperanzas demasiado altas.

¿De verdad…?

No pensé que estaría dicho que volver a casa era básicamente inútil, antes de incluso tener la oportunidad de investigar por mi cuenta.

— Vaya. No hay oportunidad ¿eh?

— Así que no podemos volver… No volveré a ver a mi abuelo y abuela, o a mis amigos de la escuela… nunca mas…

Yui parecía bastante neutral, pero Aoi comenzó a llorar, así que la Princesa Menea lo abrazó.

Después de ver a Aoi por un momento, Yui se golpeó las mejillas ligeramente.

— ¡Muy bien! ¡El mal humor termina aquí! ¡A partir de ahora, tengo el objetivo de ser la mejor Idol en este mundo o quizá la reina de algún reino!

Yui levantó su puño hacia el cielo para mostrar su determinación.

Su positividad podría darle a Arisa una clara competencia.

— Vamos, Aoi. ¡Eres muy inteligente, así que apuesto que podrías ser el mejor inventor en el mundo o algo así!

— Déjame en paz, Yui. Nunca podría ser el mejor en algo.

— Oh, no te rindas antes de incluso intentar. ¡Todavía somos niños, así que se supone que debemos correr hacia adelante tan rápido como podamos, incluso si caemos de cara!

— Pero ¿y si me caigo?…

— No seas estúpido. ¡Lo importante es que sigas corriendo! Es lo que somos.

— Querrás decir que así es como eres, Yui…

Aun así, una pequeña sonrisa volvió al rostro de Aoi ante el ánimo de Yui.

Si estos niños podían ser optimistas, entonces un adulto como yo no tenía el derecho a ser desanimado.

Ya estaba muy acostumbrado a la vida en este mundo, y con mis absurdos poderes y riquezas, probablemente podría llevar aquí una mejor vida de la que llevaría en Japón.

Aun así, al menos me gustaría enviar una carta a mi familia, amigos, y compañeros que dejé atrás.

Magia Espacial de nivel superior podría abrir puertas a “Mundos vecinos”, así que quizá podría usarla para desarrollar un hechizo para enviar un e-mail a todos los infinitos mundos paralelos a la vez.

Incluso si no pudiera enviar humanos, podría al menos enviar una señal de unos cuantos cientos de bits. Y apuesto a que el costo sería bastante barato.

Además, todavía planeo investigar los “archivos prohibidos” que Ringrande había mencionado y eventualmente, la Provincia Parion de Loleiya.

— Perdón por no darles mejores noticias.

— No, no es tu culpa.

— Muy bien. Disculpe, Princesa Menea, pero ¿puedo tomar prestado a Satou por un momento?

— S-si, por supuesto. Mis asuntos no son urgentes, así que si me disculpan.

Ante la petición del héroe, la Princesa Menea se retiró, y llamé a Arisa al salón, por petición del héroe.

Por alguna razón, cuando Arisa entró, todos a excepción del héroe se retiraron.

Sobre el escritorio estaba una herramienta mágica de extraña forma que Meriest había puesto en su lugar. Era una medida anti-espionaje llamada [Dispositivo de Contra-Inteligencia Mark III Tipo-A del Imperio Saga.]

— Ahora nadie debería ser capaz de escucharnos

Lo puse a prueba con habilidades como ‘Clarividencia’ y ‘Clariaudiencia’, pero todo estaba cubierto con ruido blanco. Era claramente un dispositivo de alto rendimiento.

— Princesa Arisa, ¿no se me unirá?

¿Eh? No sabía qué esperar, pero Hayato no estaba intentando solicitarle a Arisa que se uniera a su grupo.

— Estoy terriblemente apenada, Sir Héroe. Pero deseo quedarme con Sir Satou.

— ¿Realmente quiere decir eso?…

— Mucho.

Arisa respondió sin vacilación.

— Ya veo… Así que he sido rechazado.

Hayato sacudió su cabeza en tono bromista.

— Aun así, no puedo creer que no me lo dijeras.

— ¿Qué cosa?

Arisa frunció el ceño, luciendo confundida.

— Satou me dijo todo.

Arisa me lanzó una mirada que gritaba: “¡¿Qué dijiste?!” Pero no tenía ni idea de lo que estaba hablando.

— Supuse que era un japonés, pero no tenía ni idea de que era un reencarnado con Habilidades Únicas.

— ¡Oye! Dijiste e…

— ¡Arisa…!

Traté de interrumpir a Arisa, pero era demasiado tarde.

Si acaso, mi advertencia probablemente era suficiente evidencia por sí sola.

— Así que mi presentimiento era correcto… Sabía que algo parecía fuera de lugar cuando nos enfrentamos esa noche después de pelear contra el dragón.

Así que había estado sospechando todo este tiempo…