Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 7

Capítulo 4: Las Personas Japonesas del Mundo Paralelo

Parte 1

>>Satou aquí. Una vez estaba hablando con mi prima en edad de escuela media, y ella no entendía la frase “Mundos Paralelos”. Yo estaba tan sorprendido que terminé viendo el lomo de las obras maestras de ciencia ficción en mi estante y revolcándome en nostalgia. <<

Dos días después del bautizo, la Princesa Menea visitó la mansión.

— Simplemente no podía esperar por su invitación mucho más tiempo, Sir Satou.

La princesa estaba sonriendo, pero sentí una ola de irritación detrás de ella.

Oh, cierto. Después del incidente del dragón negro le prometí que iría a hacer turismo con ella en la vieja capital.

Estaba teniendo tanta diversión con los recorridos en los talleres y la fundición de Espadas Mágicas que me olvidé de ella por completo.

— Hey, Su Alteza, ¿cuánto más tendremos que estar en silencio?

Encorvada en su asiento, detrás de la Princesa Menea, estaba una joven chica de cabello castaño.

— ¡Yui! —La chica de cabello negro junto a ella susurró, pero la chica de cabello castaño no parecía interesada en comportarse.

Estas dos niñas acompañaban a la princesa Menea, junto con su caballero escolta.

— Me disculpo por sus malos modales, Sir Satou. Estoy cuidando de estos dos niños, como ve. Ustedes dos, preséntense ante Sir Satou.

La Princesa Menea se disculpó, luego los volteó a ver de manera persuasiva.

— ¡Mm, kay! Mi nombre es Yui Akasaki. Solía ser una Idol. ¿Me reconoces?

La delgada y joven chica llamada Yui tenía ojos oscuros, cabello de color castaño hasta los hombros y medía menos de metro y medio de altura.

De acuerdo con la información adicional en su pantalla AR, tenía trece años, era nivel 2, y su única habilidad era [Actuación].

Se llamó a sí misma una “Idol”, pero no recuerdo haberla visto en televisión o revistas en mi viejo mundo. Ella era definitivamente linda, pero no de forma sorprendente.

Notando que los movimientos de su boca no parecían coincidir con sus palabras, usé mi habilidad ‘Lectura de Labios’ y descubrí que estaba hablando japonés.

Debido a que lo que decía estaba en Shigan, probablemente estaba usando una herramienta mágica con una función de traducción.

— Yui, no seas grosera con Sir Satou. Habla como una adecuada mujer joven.

— Sí, sí.

Yui no parecía particularmente alterada por el regaño de Menea.

A continuación, la otra niña habló.

— Yo soy Aoi Haruka.

— Puede no parecerlo, pero Aoi es un chico.

Para ser un chico, Aoi tenía cabello ligeramente largo, apariencia tímida y grandes ojos negros.

Justo como Yui dijo, definitivamente lo había confundido con una chica.

Su información AR indicó que tenía diez años, era nivel 1, con la habilidad ‘Aritmética’.

Ahora, tal como su nombre implicaba, ambos eran japoneses.

Deben haber sido invocados en el reino de la Princesa Menea.

De acuerdo con la explicación del grupo del héroe sobre la “invocación sin bendición de un dios”, ninguno de ellos tenía ninguna Habilidad Única. De hecho, ni siquiera tenían la habilidad de ‘Autocomprobación de Estado’ que Arisa había dicho que todos los reencarnados y convocados tenían.

— ¿Así que, de que Japón viene? —Yui saltó y me señaló.

— ¿Es de la Gran Isla del Imperio de Japón, como Aoi? ¿O quizá de la Federación de Japón del Sur, como yo? Espera, no es de la Republica Popular de Japón del Norte, ¿verdad?

¿Qué?…

¿Gran Isla del Imperio? ¿Federación de Japón del Sur?

Las inesperadas preguntas de Yui enviaron dudas corriendo a través de mi mente.

Fue únicamente la habilidad ‘Poker-Face’ la que detuvo a la angustia de mostrarse en mi rostro.

Cálmate, Satou. Veamos que es lo que la absurdamente alta INT puede hacer.

En menos de unos segundos, logré calmarme.

Una vez que no estaba en pánico, fui capaz de suponer lo que las palabras de Yui significaban.

Esas historias alternas “¿Qué pasaría sí?” de mundos paralelos era común en la ficción.

Deben haber sido convocados de un Japón de un universo paralelo.

Debido a que Arisa y Hayato simplemente dijeron “Japón”, asumí que todos eran invocados del mismo mundo.

— Vamos, ¿De cuál?

— Ninguno de los anteriores. De acuerdo con los registros, mis ancestros fueron del país de Japón.

Respondí a la pregunta de Yui, con la misma historia de trasfondo falsa que le dije a Miss Ringrande.

— Aw, hombre ¿Eres un nativo? Pensaba que podrías ser la octava persona.

Yui se dejó caer en su asiento, luciendo decepcionada.

Al menos me las arreglé para pasar sin levantar sospechas.

Como siempre, le debía todo a la habilidad ‘Poker-Face’.

— Muy mal, Su Alteza. Parecía muy emocionada cuando creyó que podía haber encontrado a la octava persona.

La Princesa Menea estaba en silencio, pareciendo molesta.

— Por “octava persona”, ¿se refieren a una de las personas japonesas que fue invocada en su reino, Su Alteza?

— A-así es. Está desaparecida.

— Sí, porque un demonio los atrapó.

— ¡Y-Yui!

La Princesa Menea rápidamente silenció a la descuidada Yui.

— ¿Qué significa eso?

— L-la verdad es que…

La Princesa Menea parecía indispuesta a decirme, pero no tenía razón para mantenerlo en secreto, así que comenzó a explicar en un tono tranquilo.

— Cuando el rito final de invocación ocurrió, un demonio mayor negro atacó el castillo real. Destruyó el altar usado para la invocación, junto con gran parte del castillo, y se llevó a la persona que acababa de ser invocada. Las personas que realizaron la invocación quedaron bajo los escombros, así que nadie fue capaz de ayudar.

De acuerdo con los testigos, la octava persona tenía cabello negro corto y era probablemente un chico. Nadie había sido capaz de ver su rostro, sin embargo, así que era posible que fuera una chica.

La historia parecía familiar de alguna forma. Buscando en mis memorias, lo que vino a mi mente fue Arisa.

Sucede que el castillo real de su reino había sido atacado por un demonio mayor también.

Un demonio negro, ¿eh?… ¿Podría tener algo que ver con el tipo “Gran Yo” que apareció en Ciudad Seiryuu?

— ¿Cuándo ocurrió ese incidente?

— Hace poco más de dos meses. ¿Recuerdas cuando incontables meteoros cayeron en el cielo del norte? Fue el día antes de eso.

Esa octava persona secuestrada no soy yo ¿Verdad? ¿Verdad?

Me moría por preguntar eso en voz alta, pero incluso si lo hacía, ellas no tenían forma de conocer la respuesta.

Definitivamente compartía algunos puntos en común con esta octava persona, pero si el desechable hechizo Lluvia de Meteoros que destruyó al dios dragón me fue dado por un demonio mayor, ¿por qué se molestó en usarme como intermediario?

Además, de acuerdo con el grupo del héroe, ninguno de los otros invocados en el Reino Lumork tenía Habilidades Únicas, a diferencia de mí.

Es probable que yo sea la octava persona, pero no saltemos a conclusiones.

Simplemente hice una nota de mí mismo como uno de los posibles candidatos en la parte “Información Importante” de la pestaña Redes en mi bloc de notas.

— Sin embargo, es una lástima que no seas el octavo chico.

— ¿Por qué?

— Bueno, sería genial que una persona normal de Japón lograra convertirse en un noble importante, ¿cierto? Eso daría esperanza al resto de nosotros, para así poder hacer algo por nuestra cuenta aquí también.

Yui parecía tener grandes sueños.

— ¿No sería más rápido casarte con alguien rico, Yui? —preguntó Aoi.

— Eh, yo no, todos los nobles aquí tienen rasgos del tipo europeo. Me gustan los chicos japoneses, como Satou. ¡Oh, ya sé! Satou, si te vuelves un noble de clase alta, ¿te casarías conmigo?

Vaya, esta chica se mueve rápido.

Era una generosa oferta, pero no estaba interesado en casarme con una chica quien apenas estaba en su adolescencia.

— Yui… Si quieres casarte con un noble, tendrás que aprender algo de etiqueta, al menos.

Menea le dio a Yui una mirada fría.

— Oh, qué mal. Ya tienes la mirada puesta en este, ¿cierto, Su Alteza?

— ¡Y-Yui! … Sir Satou, debo disculparme otra vez por los malos modales de Yui.

Desearía que hubiera negado el hecho de ir tras de mí, al menos.

— Pero Su Alteza, ¿no necesita atrapar a un noble de alto rango del Reino Shiga debido a que su prometido fue asesinado?

— Yui, ¿no puedes decir las cosas con un poco más de delicadeza?

— Vamos, olvídese de ese príncipe estúpido cuyo reino fue hundido por el Imperio de los Hombres Comadreja. ¡Tienes que vivir el momento y encontrar a alguien nuevo! Dijiste que apenas conocías al tipo, ¿verdad?

El regaño de Aoi no fue suficiente para detener los comentarios de Yui. Sin embargo…

— Yui, es suficiente.

— C-cierto.

La sepulcral y tranquila voz de la Princesa Menea fue suficiente para hacerla dejar de hablar y enderezarse en su asiento.

Un noble de alto rango, ¿eh? Eso debería poner a un noble de un bajo peldaño como yo lejos de eso.