Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: Visitas al Taller y Fundición de Espadas Mágicas

Parte 4

Al día siguiente, fui con mi grupo y Miss Karina, a visitar el Templo Tenion en el barrio noble.

— Sir Pendragon, ¿qué lo trae al templo?

Por alguna razón, el hermano menor de Karina, Orion, vino también. Quizá tenía una obsesión de hermana o algo así.

— Mis acompañantes nunca han sido bautizadas en un templo, así que pensé que podría hacer una contribución y pedirle a uno de los sacerdotes que nos bautizara.

— ¿…Bautizo? ¿De verdad?

Orion parecía más sorprendido de lo que esperaba.

— ¿Es eso un problema?

— N-no… no es un problema, en absoluto. De ninguna manera…

Realmente sonaba como si hubiera un problema, pero mi verdadero objetivo era asegurar que mis amigas cumplieran las condiciones del Tesoro de Resurrección, por si acaso, así que no tenía la intención de dar marcha atrás incluso si estaba aquí.

Cuando expliqué mis asuntos al joven sacerdote que nos recibió en la puerta, nos dirigió a una sala de espera. Era probablemente para nobles, debido a que el sofá era muy lujoso, y el resto de los muebles eran muy elegantes.

— Que placer que nos visite hoy, Mr. Satou.

— Es bueno verla otra vez, Lady Sara.

Sara apareció en sus ropas de doncella del santuario.

Detrás de ella había una sacerdotisa de mediana edad. De acuerdo con su etiqueta AR, ella estaba a cargo de las contribuciones.

Intercambiamos saludos, y expliqué a que había venido y entregué algo de dinero como contribución.

Ya le había explicado la situación a Sara en una carta, así que fuimos capaces de ser sometidos a la ceremonia con mucha facilidad.

— Por aquí, Mr. Satou.

Sara nos guió a un lugar mas alejado del templo.

La ventana del corredor bañaba todo con una pálida luz azul.

— Qué atmosfera más misteriosa.

— Mm. Puro.

Mia y Arisa parecían un poco tensas ante la santidad.

Tama y Pochi, por el contrario, parecían estar listas para quedarse dormidas en los brazos de Liza.

— ¿Oh? ¿Usted es Sir Satou?

La jefa sacerdotisa del Templo Tenion me saludó con una voz suave.

Su tez parecía mucho mejor de cuando la vi la última vez como Nanashi.

Parece que los bautizos toman lugar aquí en el santuario.

— Es un placer conocerla, Madam. Soy Satou Pendragon, un caballero hereditario y vasallo de la Baronía Muno.

La había encontrado unas cuantas veces antes como Nanashi el Héroe, pero esta era la primera vez conociéndome como Satou, así que me presenté educadamente.

Por alguna razón, ella simplemente me miraba, sin moverse.

— ¿Mr. Nanashi?… —murmuró en voz baja.

¿Eh? ¿Ella sabe?

Usé mi habilidad ‘Poker-Face’ para ocultar mi angustia interior.

— Erm, ¿Sacerdotisa? — preguntó Sara.

— ¿…Hmm? Lo lamento. Mi mente debe haber estado divagando.

La sacerdotisa se apresuró a recuperar la compostura.

Debe haberlo murmurado sin pensar. Supongo que no debí haber subestimado a la sacerdotisa de alto nivel con su habilidad ‘Oráculo’.

— Mr. Nanashi es el héroe que salvó la vieja capital recientemente, ¿cierto?

— Sí, es correcto. Es una persona muy fuerte, amable, y maravillosa —la madura jefa sacerdotisa se sonrojó un poco, como una joven doncella.

— Y aparentemente, la sacerdotisa está enamorada de él.

— ¿Perdón? Una mujer nunca pierde su inclinación por el romance, sabes —la respuesta de la sacerdotisa solo hizo que Sara soltara más risitas— … ¿y de quien podrías estar enamorada, Sara?

— ¿Q-qué?, yo no…

Sara me miró frenéticamente, como si pidiera ayuda.

Hubiera sido feliz de ayudarla, pero debido a la sincronización de la mirada, solo podría hacer que todas pensaran que ella estaba enamorada de mí.

— Hee-hee. Supongo que no debería molestarte tanto.

La sacerdotisa sonriente regresó su mirada de Sara hacia mí.

— Ahora, Sir Satou. Me he sentido mucho mejor últimamente gracias a la deliciosa sopa que envió. Así que me gustaría realizar la ceremonia para usted como muestra de mi gratitud.

Estaba feliz de que estuviera realizando el bautizo, por supuesto, pero incluso más feliz de saber que su salud estaba mejorando cuando previamente parecía tan frágil.

Tengo que convencer a Mia para ayudarme a hacer la sopa consomé una vez más, mientras estemos en la vieja capital.

Después de esta conversación, presenté a mis compañeras, y comenzamos el ritual de bautizo.

— Estoy terriblemente apenado, pero soy un futuro lord, no puedo ser bautizado en ningún templo.

Con esa explicación, Orion se movió lejos del área donde la ceremonia estaba siendo conducida.

Pensando en eso, recordé que Arisa me dijo que las personas que hacen contratos con Núcleos de la Ciudad, como reyes y lords, no pueden ser bautizados.

Pero ya que esto no afecta a personas como virreyes y alguaciles, quienes fueron puestos a cargo de ciudades y pueblos por sus señores, personas como Karina y yo, deberíamos ser capaces de recibirlo correctamente.

Quizá Orion se había sorprendido en la entrada del templo debido a que estaba planeando ser bautizado también.

— Ahora, por favor, arrodíllense y aclaren sus mentes.

La jefa sacerdotisa nos miró a todos y habló con una suave voz.

— ¡Ahora vamos a empezar! …■■■Bautizo Senrei.

Cuando la sacerdotisa invocó el hechizo, gotas de luz azul cayeron suavemente sobre nosotros desde el techo del templo.

La pantalla AR de las otras cambió para mostrar [Bautizo: Fe de Tenion] en sus títulos ocultos.

Por alguna razón, Arisa y yo no conseguimos el título. Mi nivel era una cosa, pero con el bajo nivel de Arisa, no había manera en que pudiera resistir el hechizo de la sacerdotisa de alto nivel.

El único punto en común que Arisa y yo compartíamos, era que ambos teníamos Habilidades Únicas.

Cuando revisé la información del otro usuario de Habilidad Única que había marcado, Hayato, vi que tenía un título oculto, pero no era [ Bautizo: Fe de Tenion ]. En su lugar, era [ Bendición: Diosa Parion ].

No estaba seguro de que lo causaba, pero por alguna razón, eso significa que Arisa y yo no podíamos cumplir con los requisitos del Tesoro de Resurrección. Tenia que hacer la supervivencia de Arisa mi mayor prioridad a partir de ahora.

No es que tuviera la intención de dejar morir a alguien, por supuesto.

— Sacerdotisa, lamento darle problemas con algo más, pero…

Ahora que fui capaz de conocer a la jefa sacerdotisa como Satou, decidí preguntarle si había alguna forma de romper el Geass sobre Arisa y Lulú.

— Ese es un predicamento… Geass es un regalo muy peligroso, sabes. Se dice que fue dado a los hombres por el dios Urion para castigar a los pecadores.

La sacerdotisa explicó esto como si armara un recuerdo olvidado hace mucho tiempo

Había tres formas de removerla: tenerla cancelada o sobrescrita por alguien con el regalo Geass, usar un tesoro transmitido en el Templo Urion, o tener a un sacerdote de alto nivel usando la Magia de Oración.

El único usuario conocido de Geass, era el sabio oscuro quien controlaba varios países en el oeste.

El mago real que había colocado el Geass sobre Arisa y Lulú, había muerto cuando el Reino Kuvork fue invadido.

Desafortunadamente, la jefa sacerdotisa no sabía en que parte del mundo era donde el Templo Tenion tenía el tesoro secreto.

El único sacerdote en este continente, que era públicamente conocido por usar Magia de Oración, era Zarzaris en la Provincia Parion. La jefa sacerdotisa había sido capaz de usarla hace mucho tiempo, pero requiere convocar a la diosa misma por el usuario, un proceso que podría tener un alto costo en su cuerpo envejecido y debilitado.

— Lo siento. Si tan solo fuera un poco mas joven…

¿Quizá ella podría ser capaz de hacerlo si reunía una gran cantidad de pociones rejuvenecedoras en algunos laberintos para ella?

Mientras contemplaba eso, Sara se paró firmemente.

— ¡No te preocupes, Mr. Satou! ¡Entrenaré hasta que pueda usar la Magia de Oración por mi cuenta!

— Gracias, Lady Sara.

Sara tomó mi mano con las suyas y me miró fijamente. Que amable chica.

— Dios mío. Nada puede detener a una doncella enamorada, ¿eh?

— ¿Sacerdotisa?

Las mejillas de Sara se volvieron rojas mientras protestaba ante la burla adicional.

La jefa sacerdotisa soltó algunas risas—. Porque, la primera vez que usé la Magia de Oración, fue por amor al héroe anterior. Estoy segura de que la Diosa Tenion te apoya.

No estaba seguro de qué tan seria estaba siendo, pero Sara asintió, con el rostro rojo ante ese ánimo.

Mientras dejábamos el santuario, mi habilidad ‘Gran Audición’ captó a la sacerdotisa murmurando para sí misma.

— El señor demonio, el gran pez monstruoso… Un levantamiento sin duda viene, justo como en los tiempos del rey ancestral o el primer emperador del Imperio Saga. Espero que salves al mundo, justo como salvaste a la vieja capital de la destrucción, Mr. Nanashi…

Miss Sacerdotisa, por favor no levante esas banderas que suenan peligrosas.

***

Al día siguiente, fui con mi grupo al orfanato del centro de la vieja capital.

Estábamos ayudando a Sara a dar una visita de simpatía.

— ¡Muy bien, niños, reúnanse! Vamos a jugar a la etiqueta de sombra.

— Arisa, ¿qué es etiqueta de sombra?

— No entiendo.

— Yo tampoco.

— ¿Tama tampocooo?

— Nunca escuché de eso, nano desu.

— Cálmense. ¡Lo explicaré ahora! Etiqueta de sombra es…

Arisa, Tama, y Pochi jugaron con los jóvenes niños en el jardín, con Liza mirando por encima de ellas.

Nana y Lulú cuidaron de los bebés, mientras que Mia les ayudó tocando una canción de cuna.

— Mr. Caballero, ¿es así?

— Es correcto. Tienen que apilarlo hacia arriba, ¿ven?

— ¡Wow! ¡Es una casa!

— ¡Genial!

Sara y yo estábamos jugando con los bebés.

Aunque era oficialmente una “Visita de simpatía”, el verdadero propósito para su visita era el ayudar a sanar a los niños enfermos y locales, de forma gratuita.

Recibir un tratamiento de Magia Santa en los templos era demasiado caro para muchos de los residentes de la zona central, así que los sacerdotes y sacerdotisas salían de ellos en su lugar.

Mientras Sara y yo hablábamos acerca de esto y atendíamos a los niños, un repentino escandalo estalló afuera.

¿Qué ocurrió? ¿Una emergencia?

— Hey, Satou. ¿Ayudas en el orfanato también?

— Sí, es correcto.

Hayato el Héroe y su seguidora Ringrande llegaron, y ya estaban rodeados por el personal. Estaban aquí para una visita de simpatía también.

Una joven miembro del personal estaba mirando a Hayato con una mirada tan ardiente que prácticamente emanaba corazones de caricatura.

— ¡Satou! ¡Y Sara también!

— ¡Hermana Rin!

— Están asustando a los niños, ustedes dos.

Preocupado de que una pelea de hermanas estuviera a punto de empezar, educadamente les recordé a las dos jóvenes mujeres sus alrededores.

Por alguna razón, los asustados niños estaban aferrados a mí.

— Satou, el espíritu de ¡Lolita, Si! ¡Tocar, No! Siempre debe…

El héroe comenzó a darme una clase con una preocupante expresión seria. Afortunadamente, la mayor parte fue en japonés, así que nadie mas parecía entender.

— ¡¡¡Sir Héroe, únase a nosotras!!!

Un grupo de esposas de nobles e hijas de comerciantes se reunieron alrededor nuestro, de alguna manera ya sabiendo que el héroe estaba aquí.

Tenían a sus asistentes con ellas también, así que el orfanato se estaba volviendo bastante apretado.

Al final, el héroe decidió que estaba haciendo mas daño que bien al orfanato y se fue con sus fanáticas siguiéndolo de cerca.

Supongo que es bastante difícil ser el héroe.