A Monster Who Levels Up

Capítulo 99: Edén, La Torre de los Caballeros (Parte 3)

“Ahjussi, hazlo conmigo” (Yí Yun-Jin).

Tan pronto como Kim In-Soo se dio la vuelta y se fue, Yi Yun-Jin le pidió a Sae-Jin que peleara con ella.

Durante el séptimo día, que sería el día siguiente, estaba reservado para realizar mediciones  de cosas como Mana y fuerza Mágica, exámenes psicológicos, y tener entrevistas con las Ordenes de Caballeros, así que realistamente, esta era su oportunidad para revertir las la calificación. Sin embargo, Yi Yun-Jin parecía un poco nerviosa, ya que si Sae-Jin se negaba, ese sería el final.

“…”

Desafortunadamente, Jin Seh-Hahn/Kim Sae-Jin estaba aturdido mirando el vacío y no respondió a su petición. Sintiéndose un poco frustrada, Yi Yun-Jin agarró su brazo y lo agitó. Solo entonces, él giró la cabeza hacia ella.

“Hagámoslo” (Yi Yun-Jin).

“…¿Hacer qué?” (Sae-Jin).

“El duelo”. (Yí Yun-Jin).

“Uh… Ah… Claro.” (Sae-Jin).

Tras su acuerdo, que fue más fácil de lo esperado, su expresión se volvió extraña. Pero esto sólo duró un momento. Entonces ella comenzó a sonreír energéticamente.

“¡Cómo era de esperarse, ahjussi es realmente varonil y directo! No te retractaras ahora ¿verdad?” (Yi Yun-Jin).

“Sí, claro.” (Sae-Jin)

Y así, la hora de la comida llegó a su fin y los cadetes comenzaron a realizar ejercicios de preparación para los próximos duelos.

Una hora después.

Todos los cadetes restantes se reunieron en una enorme arena de duelos en el cuarto nivel de la torre.

Kim In-Soo dijo a los cadetes que saluden a los observadores ocultos a la vista, y así, doblaron sus espaldas 90 grados. Eso señalaba el comienzo de los duelos.

La mayoría de los cadetes pensaron que el proceso podría ser bastante tedioso ya que había un buen número de participantes, pero cuando las cosas empezaron, cada batalla duraba un tiempo demasiado breve.

Aunque, eso no significaba que los cadetes de alto rango eligieran luchar contra los de menor rango. La cosa era, que los cadetes de alto rango eran conscientes del sistema de puntuación y, por lo mismo trataron de no luchar contra rivales con un rango demasiado bajo, pero, muchos cadetes de bajo rango que confiaban en sus posibilidades en los duelos comenzaron a provocar a los de alto rango y, de una forma u otra, lograron poner en marcha los duelos con éxito.

*Efectos de sonido de luces cayendo*

“… Ohh”.

Un destello de luz saliendo de la espada de Goh Yun-Jong derritió la espada de un cadete varón sin nombre, terminando así el duelo número 35. Y sólo habían pasado 25 minutos desde el inicio de los duelos.

“El noveno en la clasificación, Goh Yun-Jong, es el ganador. “

“¡Bien hecho!” (Yi Yun-Jin)

Alegre de la victoria de su amigo, Yi Yun-Jin se levantó de sus asiento y grito en voz alta.

“Luego, Yi Yun-Jin y Jin Seh-Hahn. Suban a la arena.”

Pero su felicidad sólo duró un breve momento. Tan pronto como su nombre fue mencionado, su cara se volvió increíblemente rígida.

Jin Seh-Hahn/Kim Sae-Jin subió primero a la arena y ella le siguió poco después.

Cuando los dos se enfrentaron, diferentes pensamientos fluyeron en sus mentes.

‘…Y ahora, ¿cómo debería manejar esto? ¿Hacerlo de un solo golpe, como hasta ahora?’ (Sae-Jin)

‘Seguramente, él no tiene experiencia en duelos como este, así que no debo darle tiempo para que se organice, así que lo atacare de inmediato… Pero, algo no está bien. Tal vez debería tomarme mi tiempo, y esperar por una abertura…’ (Yí Yun-Jin)

Era evidente que los pensamientos de Yi Yun-Jin eran mucho más enfocados que los de su rival.

***

“¿Quién crees que va a ganar?”

Los observadores no podían disimular su emoción ya que el duelo principal estaba a punto de empezar.

“Sigo pensando que Yi Yu-Jin ganara ésta. Puede que Yi Yu-Jin se haya graduado en la Academia a una edad más temprana que Yu Sae-Jung, pero es una Caballera que está dispuesta a convertirse en una estudiante repitente sólo para tener la oportunidad de entrar en Edén. Debería haber una gran diferencia entre los dos en lo que respecta a la fuerza de combate real”.

Los observadores expresaron sus opiniones con conocimiento de causa. Alguien dijo que, después de usar un movimiento especial, el duelo terminaría rápidamente, a juzgar por lo que había ocurrido antes. Algunos no estaban de acuerdo y dijeron que sus niveles de habilidad eran parecidos, así que podría extenderse por al menos 5 minutos….

Pero en medio de esto, de repente, un grito lo suficientemente fuerte como para sorprender a todo el mundo estalló desde la arena debajo de ellos.

“…¡Es el final! ¡El primer clasificado, Jin Seh-Hahn, es el vencedor!”

Incluso la voz del árbitro era temblorosa, como si se encontrara algo confundido.

“…¿Qué fue eso?” (Kim Yu-Rin)

Asombrada por ese anuncio repentino e inesperado, Kim Yu-Rin se levantó rápidamente de su asiento y, con sus propios ojos, verificó la situación en la arena de duelos. Yi Yu-Jin estaba fuera del ring, apretando su estómago, mientras que de pie frente a ella, Jin Seh-Hahn estaba mirando a la chica, con su puño apretado con fuerza.

El duelo claramente había terminado.

“…Keum.” (Sae-Jin)

Jin Seh-Hahn/Kim Sae-Jin se rasco la nuca, con un aspecto avergonzado. No planeaba terminar las cosas tan rápido… pero ni siquiera él se esperaba que Yi Yu-Jin corriera desesperadamente hacia él, así que terminó moviendo el puño.

Y el resultado de ese sencillo golpe fue este.

“…*respiración*… *gruñido*…”

Yi Yu-Jin estaba babeando por todo el piso mientras era incapaz de recuperarse; mientras tanto, todos los demás cadetes la miraban estupefactos.

“M-mi suerte es muy buena, eh. No imaginaba que te movieras como yo quería. De verdad, mi suerte es la mejor”. (Sae-Jin)

…Él sintió la necesidad de decir algo ante esas intensas miradas, y así lo hizo.

***

Una vez terminada la primera ronda de duelos, los cadetes descansaban sus cuerpos mientras que esperaban la llegada del profesional.

Jin Seh-Hahn/Kim Sae-Jin continuamente bebía botellas de agua ya que estaba nervioso de encontrarse con Yu Sae-Jung. Por otro lado, Yi Yu-Jin permaneció en silencio, totalmente abatida. Incluso había restos de lágrimas en las esquinas de sus ojos.

“Oh, ¡¡vaya!!”

Fue entonces cuando Yu Sae-Jung hizo su aparición.

Ella era, sin duda, una ídolo.

No sólo los callados cadetes se pusieron de pie rápidamente para poder verla bien, sino que incluso el juez del duelo, Kim In-Soo, se quedó totalmente aturdido mientras observaba a la mujer que parecía mostrar un carisma un poco más maduro que antes.

*Efecto de sonido de alguien caminando con tacones altos*

A pesar de venir al duelo, Yu Sae-Jung llevaba un par de tacones altos. Ella subió a la arena y habló mientras observaba a los cadetes.

“…Mi criterio de evaluación es sencillo. Si pueden soportar un golpe de mi parte, les daré una buena cantidad de puntos.” (Yu Sae-Jung)

La actitud de Yu Sae-Jung era increíblemente fría y distante, lo que era totalmente diferente de cuando estaba con Sae-Jin en privado.

“Ya que no tengo mucho tiempo, empecemos de una vez, desde abajo. La última persona en la clasificación, por favor, suba.” (Yu Sae-Jung)

Y la segunda mitad de los duelos, o en este caso, ‘guía’, empezó de esta manera y terminó más rápido que la primera mitad. Ninguno de los 70 cadetes podía soportar el golpe de Yu Sae-Jung con una espada de madera, así que todo el asunto solo tardó unos diez minutos más o menos.

Había seis tipos diferentes de tatuajes mágicos inscritos en su pequeño y pequeño cuerpo; Sae-Jin finalmente pudo darse cuenta por sí mismo de la clase de mini-monstruo que había creado sin querer.

“El que siguiente… ¿Yi Yu-Jin?” (Yu Sae-Jung)

“Sí, aquí…” (Yi Yu-Jin)

Yi Yu-Jin respondió en voz alta y rápidamente se dirigió hacia delante. Aunque sólo había una diferencia de dos años entre las dos, viendo la abrumadora apariencia de su figura, luces parpadeantes aparecieron ante sus ojos con gran fuerza.

“Bien entonces, ¿comenzamos?” (Yi Yu-Jin)

Yu Sae-Jung habló mientras giraba suavemente la espada de madera. Aunque parecía ligera y débil, la cantidad de presión que Yi Yu-Jin sintió al chocar contra ella superó con creces sus expectativas.

“¡¡¡Uh-aht!!!”

Yi Yu-Jin soltó un extraño grito y de alguna forma, fue capaz de resistir el golpe por un pelo.

Yu Sae-Jung comenzó a contar hasta cinco mientras mantenía la fuerza y el Mana se imbuyo en la espada, y luego retiro el arma.

“Heu uh uh…”

Sintiéndose muy cansada después de enfrentarse a ese ataque, Yi Yu-Jin se dejó caer al suelo, sus piernas temblaban sin control.

“Bien hecho”. (Yu Sae-Jung)

Los cadetes empezaron a aplaudir debido a la aparición de la segunda persona que pasaba el examen, después de la aparición de Kim Myoung-Hahn.

“Bien, ¿y el que sigue es…?”

Finalmente, Kim Sae-Jin, disfrazado de Jin Seh-Hahn, entró indeciso en la arena de duelos.

Pero bueno, la manera en que Yu Sae-Jung le miraba parecía mostrar que algo estaba mal.

“…¿Empezamos?” (Yu Sae-Jung)

“… Claro.” (Sae-Jin)

Como la voz de Sae-Jin se había hecho más grave a causa de la Bestificación, no estaba preocupado, pero aun así…. Extrañamente, en vez de atacarlo, Yu Sae-Jung empezó a examinar cuidadosamente sus facciones faciales.

“Heu mm….”

Él pensó que si continuaba así, podría ser descubierto, por lo que en vez de eso se apresuró a adelantarse.

“¡¿…?!”

Su rostro, enrojeció debido a la inesperada sorpresa, y su espada de madera repleta de Maná bajo inmediatamente después.

Sae-Jin agarró esa espada con su mano desnuda y se quedó allí ‘aguantando’ durante unos diez segundos, antes de comprobar que esto era suficiente y la soltó.

“…”

Y para dar el toque final, deliberadamente dejó que sus piernas se estremecieran y también se cayó al suelo.

Yu Sae-Jung apretó las cejas y miró a este sujeto, antes de hablar.

“… Muy bueno, pero aun así…” (Yu Sae-Jung)

…Este hombre, siento que lo he visto antes en otro lugar.

Sin embargo, no soltó palabras que podrían prolongar su estancia aquí. Después de todo, regresar a casa pronto después de realizar sus obligaciones sólo haría que uno se sintiera bien.

“Eso es todo por hoy, entonces. Fin de la prueba. Me retirare primero.” (Yu Sae-Jung)

Mientras que cantaba en su interior, ella enseguida movió sus pies mientras que imaginaba felizmente a cierta persona que posiblemente la esperaba en casa.

***

Y así fue como la evaluación de los Caballeros llegó a un desenlace decepcionante.

Jin Seh-Hahn había rechazado todas las solicitudes de las diversas Órdenes de Caballeros y se había ofrecido como voluntario para trabajar en el Edén; y actualmente, estaba esperando tranquilamente la respuesta que llegaría en una semana.

El día era un sábado de verano ordinario, cuando el clima estaba realmente cargado y el calor abrasador estaba impregnado en las brisas que soplaban.

Dentro de la casa con aire acondicionado, Kim Sae-Jin acariciaba gentilmente la espalda de la durmiente Yu Sae-Jung mientras estaba pensativo.

‘Me pregunto quién podría ganar en un combate entre el Cacique Orco y el Licántropo…’

…Bueno, aunque sus pensamientos no eran tan significativos.

En cualquier caso, él realmente estaba disfrutando estos dos últimos días de tranquilidad. Fue entonces que un rayo de luz resplandeció desde un cristal cercano. Una comunicación mágica de Kim Yu-Sohn había llegado, así que Sae-Jin la recogió rápidamente.

“Hola.”

– “Señor, es Kim Yu-Sohn.”

“Sí.”

Kim Yu-Sohn no era una persona que se pondría en contacto con él sin ninguna razón. Su voz también parecía más seria de lo habitual.

– “Tuve un sueño, señor.”

“…”

Siempre que decía eso, el corazón de Sae-Jin sentía que se detenía por un momento. Un reflejo condicionado que desarrolló, cuando su expectativa y el miedo a lo que podría suceder después se mezclaban.

– “Parece que… de ahora en adelante, el futuro puede ser un poco complicado, señor”.

“¿Me puedes decir los detalles?”

– “Vi las imágenes de incontables monstruos de nivel jefe inundando el mundo, señor. El ave monstruo de antes no fue más que el comienzo. Y no es sólo Corea, tampoco… cuando vi las entrecortadas imágenes de las noticias que aparecían en mis sueños, pude ver que hasta los países más lejanos sufrirán eventos similares”.

Kim Sae-Jin se quedó sin habla, ya que esta revelación fue muy repentina.

– “Es por eso, que hay una gran necesidad de que nos preparemos de ahora en adelante.”

“…¿Qué quieres decir…  con preparaciones?”

– “Señor. Dentro del sótano de nuestro Gremio, contamos con numerosos Goblins, así como Grifos y Orcos Héroes que se hacen más fuertes cada día que pasa. Sin embargo…. esto no bastará a partir de ahora, al menos si tomo en cuenta las visiones que vi en mi sueño. Sugiero que reforcemos a las Órdenes de Caballeros que son amistosas con el Gremio.”

A diferencia de su antiguo yo, las declaraciones de Kim Yu-Sohn fueron largas, desordenadas y precipitadas, lo que significaba que Sae-Jin no podía entender del todo lo que el veterano Mercenario intentaba decir.

Pero había una explicación por la que Kim Yu-Sohn sentía la urgencia.

“Bien, por el momento… no lo entiendo muy bien, pero haré lo que el Sr. Kim Yu-Sohn me ha aconsejado. Por favor, habla con el Sr. Jo Hahn-Sung y establece un plan de acción para el futuro.”

– “Sí, señor…. lo comprendo.”

Kim Yu-Sohn respondió impotentemente.

Las calamidades creaban héroes; Kim Sae-Jin y su Gremio reunían las condiciones necesarias y poseían la habilidad de llegar a ser exactamente eso; con la habilidad de Sae-Jin para destilar incontables pociones que serían muy buscadas en los tiempos difíciles que se aproximaban, así como poder fabricar armas de primera calidad, los Vampiros y sus planes siniestros podrían volverse inútiles.

Además, la fama, la fortuna y el honor del Gremio y de su Maestro, Kim Sae-Jin, se dispararían literalmente hasta los cielos.

Sin embargo, había una delgada línea entre un “Héroe” y un “Monstruo”. Un paso en falso, y un héroe se volvería un monstruo en un abrir y cerrar de ojos.

Y la mente de Kim Sae-Jin no estaba muy tranquila en este momento. En los sueños que Yu-Sohn tenía de vez en cuando, Sae-Jin estaba siempre preocupado y temeroso. Tal vez no podía percibirlo conscientemente, pero su sentido más puro de sí mismo, en el cual su Forma Humana y sus Formas Monstruosas se mezclaban en una y estaban profundamente arraigadas en su interior, ciertamente se sentía así.

“En ese caso, señor, lo contactaré de nuevo después de tener una reunión con el Sr. Jo Hahn-Sung.” (Kim Yu-Sohn)

– “Por favor, hazlo”.

Kim Yu-Sohn finalizó la conversación con esas palabras y dio un gran suspiro.

El sueño que vivió esta vez fue bastante largo. Podía ver la mayor parte de el. Por eso recordó las palabras “回光返照 (회광반조)”. (Comentario del traductor en inglés: Perdón por dejarlo en la forma original en Hanja. El significado literal es “la luz del sol ilumina más el cielo justo antes del atardecer”. En pocas palabras, se refiere que la mente que aclara en el momento justo antes de la muerte, o algo cercano a ese efecto.)

“…¡¡Kehuep!!”

De pronto, sintió que algo emergía de su garganta, así que rápidamente se tapó la boca con la mano. Líquido de color carmesí oscuro escapó entre sus dedos y goteó hacia el suelo.

“…Keuheum.”

Después de vomitar la sangre, Yu-Sohn observó en silencio la mancha carmesí que estaba en el suelo. Claramente podía sentir que no le quedaba mucho tiempo… esta maldita maldición Vampírica estaba consumiendo lo poco de vida que le quedaba.

‘Ojalá que mi hijo, Sun-Ho, pueda realizar un buen trabajo cuando yo me haya ido.’

Yu-Sohn educó adecuadamente a su hijo antes de todo esto, y él, Sun-Ho, ya estaba desempeñando un gran trabajo como jefe de los Mercenarios. Así que, no tendría problemas para continuar con su legado.

Sin embargo, parecía tener problemas para tratar con Kim Sae-Jin.

A Sae-Jin no le molestaba que alguien más se ocupara. No, él era el tipo de persona que realmente lo aceptaría siempre y cuando no existieran intenciones ocultas. Esto se debía a la gran cantidad de miedo que se acumulaba en él y que hacía que le preocupara tomar las decisiones incorrectas… especialmente si los resultados de sus acciones podían crear grandes repercusiones.

‘…Debería de crear una oportunidad para una conversación pronto.’

Con los ojos oscurecidos, Kim Yu-Sohn miró fijamente al mundo que había fuera de la ventana. La radiante y fina luz del sol descendía hacia la tierra. Era una imagen verdaderamente hermosa, que merecía el título de “vida ordinaria”.