Great Demon King

Libro 3: La Orden del Manto Oscuro

Capítulo 99: Un Pequeño Esqueleto Deificado

 

 

-Patriarca Calvin, ¿acaso los Trol del Bosque descubrieron este pueblo durante alguna de sus incursiones?- Pregunto Han Shuo con una expresión bastante grave.

-Tuvimos muchos encuentros con ellos recientemente, pero nunca hubo ningún indicio de que encontraran la entrada. ¿Por qué lo preguntas?-

Publicidad M-AR-2

Los Demonios Originales levitaban alrededor del ejército invasor. Por medio de ellos supo que su número oscilaba entre los quinientos y seiscientos aproximadamente. Habían Guerreros, Cazadores y Chamanes; todo el repertorio necesario para causar un daño devastador. Lo más inquietante era el modo en que marchaban de forma coordinada y disciplinada, lo que indicaba experiencia en la batalla. Si lograban ingresar al pueblo seguramente lo destruirían todo.

Los enanos apenas contaban con 50 a 60 guerreros lo bastante fuertes como para oponer resistencia a una fuerza invasora como esta. Si a eso se sumaban las fuerzas de Han Shuo y los pocos Elfos que visitaban el pueblo, apenas serían suficientes para enfrentarlos y mucho menos derrotarlos en una batalla campal. Esta vez sería muy difícil que sobrevivieran.

-Patriarca Calvin, me temo que tu pueblo ha sido descubierto. Ahora mismo hay una horda de aproximadamente seiscientos Troles del Bosque que se dirigen hacía este lugar.- Han Shuo suspiró suavemente y explico la situación con lentitud.

Eragon y los elfos lo miraron con escepticismo, pero el grupo de enanos que lo rodeaban se alarmaron de inmediato. Por un momento perdieron la compostura y se miraron unos a otros mientras lanzaban gritos frenéticos sin saber qué hacer.

-Dijo seiscientos… ¡seiscientos troles!-





-¡Debemos atacar ahora mismo! Quizá podamos desviar su atención y alejarlos del pueblo.-

-¡Son demasiados! Es mejor atraerlos al pueblo y aprovechar las casas para dividirlos en pequeños grupos…-

-¡Entonces lo perderemos todo! Quizá tengamos tiempo de organizar alguna especie de emboscada.-

-…-

El propio Bennett aferraba con fuerza su martillo de hierro mientras miraba de reojo a su esposa e hijos que permanecían de pie a pocos pasos. Parecían muy preocupados y hasta resignados.

Los enanos no eran una raza cobarde o temerosa ante el peligro, pero no podían permanecer indiferentes cuando sus familias se enfrentaban a una muerte atroz. Ahora estaban divididos entre el instinto que les impulsaba a priorizar la seguridad de los suyos y el deber hacía su comunidad como pueblo.

-¡Silencio!- Gritó de repente Han Shuo con una voz cargada de autoridad. Todos callaron de inmediato se volvieron a verlo, entonces dijo: -A la victoria le encanta la prudencia amigos, así que no hay que precipitarnos. Patriarca Calvin, aparte de la entrada principal, ¿no hay algún otro camino por el que las mujeres y niños puedan escapar de este valle?- Viendo que el anciano patriarca aún parecía dudar, tuvo que insistir con vehemencia: -¡¿Hay algún otro camino?!-

El anciano finalmente entendió lo que Han Shuo quería decirle y reacciono: -Hay un paso estrecho que lleva hacia las tierras altas. Pero si los enemigos son tantos entonces no llegaremos lejos antes de que nos alcancen.-

-Entonces prioricemos la seguridad de las mujeres y niños. Sé que este valle es muy adecuado para vivir, pero deben dejarlo por ahora. Ya será bastante difícil luchar contra esa horda de troles, no podemos lidiar además con la preocupación extra de defender a otros. Usted y unos cuantos pueden guiar a las familias por el paso estrecho e improvisar una barricada en la entrada. El resto de nosotros enfrentaremos al enemigo.-

-¡Pero no podrán ganar!-

-¡No tenemos que ganar patriarca! Basta con que aguantemos un tiempo prudencial, entonces podemos abrirnos paso y escapar.-

Calvin parecía bastante nervioso, pero al final estuvo de acuerdo con el razonamiento de Han Shuo. Entonces se volvió hacia Bennett:

-Tú irás ahora mismo a organizar a las familias. ¡Que empaquen sólo lo necesario! Luego nos reuniremos en la entrada del paso hacia las montañas. Me quedaré a coordinar el contraataque y veremos si podemos darles algo de castigo a esos villanos.-

Bennett no discutió y se marchó de inmediato a cumplir la orden. Fue golpeando las puertas de cada casa, gritando instrucciones y explicando la situación para exhortar a los aldeanos a recoger todas las raciones y armas que pudiesen cargar, dejando de lado cualquier cosa innecesaria.

Justo en ese momento oyeron unos gritos y vieron que los centinelas de la puerta se acercaban corriendo con una expresión desesperada: -¡Emergencia! ¡Peligro! ¡Enemigos! ¡Patriarca Calvin, hemos avistado un enorme grupo de Troles del Bosque que se dirigen hacia nosotros! ¡Son demasiados para contarlos!-

Hasta ese entonces Eragon se había mantenido en silencio, pero al oír esto último ya no dudo. El grupo de elfos tomo sus arcos y con un movimiento rápido perfectamente coordinado los tensaron para colocarles su cuerda correspondiente, luego desenvainaron sus armas para comprobar que su filo estuviese óptimo. Todo esto lo hicieron con expresiones serenas y tranquilas de quienes están acostumbrados a hacer la guerra. En poco tiempo estuvieron listos, entonces Eragon alzó su arco con una mano y los exhortó. (Acabcor: Si un arco está todo el tiempo tensado, la madera puede deformarse y perderá su potencia. Por eso los arqueros antiguos les quitaban la cuerda y sólo se la ponían antes de la batalla.)

-¡Hijos del Bosque, nuestro odiado enemigo avanza contra nosotros y nos supera en número! ¡¿Dejaremos que hagan lo que quieran sin oposición?! ¡¿Acaso el miedo podrá más que nosotros?!-

-¡No!- Respondieron los elfos al unísono: -¡No tenemos miedo!-

-¡Entonces mandemos a esos monstruos al abismo del que salieron! ¡Honremos nuestra tierra con la sangre de esos profanadores! ¡El Sol y la Luna serán testigos de cómo los Elfos los hacemos pagar el día de hoy!-

Eragon no mostraba ningún temor, de hecho se le veía entusiasmado y también a sus compañeros.

Para ese entonces Bennett ya había terminado de avisar a todas las familias. Han Shuo controló a sus Demonios Originales y confirmó que los troles se estaban dirigiendo hacia la entrada del pueblo, luego se volvió hacia los enanos para explicarles la situación. La noche estaba por terminar, sólo tenían unas pocas horas de oscuridad para discutir las estrategias que emplearían.

Publicidad M-M2

***

 

 

-La ruta de entrada al pueblo forma un cuello de botella natural, creo que debemos bloquearlos ahí para forzarlos a pelear en un frente estrecho. De ese modo podremos aguantar más tiempo para que las mujeres y niños escapen.- Calvin hizo esta propuesta y Han Shuo asintió de inmediato, entonces partió junto con el grupo de enanos. Al verlos Eragon vaciló, pero al final hizo un gesto a los elfos y comenzaron a seguirlos a cierta distancia.

Los Demonios Originales, que seguían vigilando al enemigo, vieron que unos cuantos Cazadores Trol se adelantaba al resto para dividirse en pequeños grupos que rápidamente se dispersaron entre los árboles y arbustos para explorar meticulosamente los alrededores. Era evidente que intentaban encontrar la entrada secreta hacia el pueblo Enano y a juzgar por su eficiente modo de búsqueda, no tardarían en encontrarla. A pesar de que aún no amanecía y la oscuridad imperaba, ello no brindaba ninguna ventaja porque los Trol eran criaturas nocturnas por naturaleza.

Casi no tenían tiempo, pero Han Shuo se mostraba sereno. Entonces susurró unos conjuros para invocar a una multitud de Guerreros Esqueletos junto con dos fornidos Guerreros Zombis.

-Ellos vendrán de un momento a otro, pero aún podemos habilitar algunas trampas sencillas antes de que encuentren la entrada. Tienen que pasar por aquí, así que aprovechémoslo.-

Las criaturas oscuras avanzaron y se pusieron a excavar agujeros disimulados en medio de la alta hierba que abundaba en la ruta. Los Guerreros Zombis eran más fuertes, así que Han Shuo los puso a recolectar rocas grandes para entorpecer el paso. Viendo esto, los Enanos también pusieron manos a la obra para ayudar.

Pero no todos reaccionaron tan bien. La sola visión de los Guerreros Esqueletos basto para que Eragon lo mirara con desprecio, al final no lo pudo soportar y dejó salir toda una serie de quejas al respecto:

-¡Eso es Necromancia! ¡La más proterva de todas las artes mágicas! ¡¿Acaso la raza de los Hombres no tiene vergüenza?! ¡¿Cómo te atreves a utilizar ese poder maligno?!-

Sin embargo las opiniones del Elfo no podían importarle menos a Han Shuo, quien se limitó a ignorarlo mientras se concentraba en colocar las trampas. Cuando le pareció que los preparativos estaban casi listos llamó a los enanos, a la vez que sacaba unas cuantas ballestas de su Anillo Espacial para distribuirlas. Luego les dio indicaciones de retroceder para ocultarse en los lugares donde el follaje fuese más frondoso.

Los enanos eran maestros cuando se trataba de forjar metales, pero los arcos requerían un tipo distinto de habilidades y diseños muy precisos. Por eso los enanos casi no practicaban el arte de la arquería. Otra opción eran las ballestas, que solo los Hombres sabían fabricar y dominar con maestría. Sus ventajas eran la potencia superior de sus virotes junto con un mayor alcance en comparación a las flechas. Sus deméritos eran el gran peso del arma, que era difícil manipularla sin entrenamiento; también contaba con un complejo mecanismo para recargar los virotes y tardaba más tiempo que los arcos en estar lista para disparar nuevamente, así que la frecuencia de disparos era menor.

Los músculos mejorados de Han Shuo lo dotaban de una gran fuerza, así que podía manipular muy fácilmente hasta dos de esas pesadas ballestas al mismo tiempo. Y aunque los enanos eran de corta estatura su fuerza era considerable, por lo que no tuvieron ningún problema para utilizarlas.

Despuntaba el alba cuando un chillido salvaje resonó en la espesura, seguido del estruendo de múltiples de pasos que se acercaban a la distancia. Han Shuo se concentró en los Demonios Originales y supo que los Trol ya habían descubierto el camino secreto hacia el pueblo.

También pudo ver como el enorme Trol que lideraba la horda gritaba instrucciones en el salvaje lenguaje de su gente. Entonces una gran parte de la vanguardia de Guerreros Trol empuñaron sus armas y comenzaron a abrirse paso a la fuerza entre la espesura de los árboles, seguidos de cerca por un nutrido grupo de Cazadores y unos cuantos Chamanes que guardaban más distancia e intentaban allanar un poco el terreno para el resto del ejercito por diversos medios mágicos.

Publicidad M-M3

Pero Han Shuo no pensaba esperar a que la vanguardia llegase hasta la entrada del pueblo y rápidamente disparó su ballesta contra la cabeza del primer trol que asomó la cabeza fuera de la espesura de los árboles, matándolo de inmediato. Los enanos siguieron su ejemplo y dispararon sus virotes que volaron silbando a través del aire.

Los troles no se esperaban un ataque repentino, tampoco podían cubrirse por estar ocupados luchando para abrirse paso entre la maleza y fueron presas fáciles para los ballesteros. La potencia de los virotes era tan fuerte que en ocasiones impulsaban sus cuerpos hacia atrás por la fuerza del impacto, haciendo tropezar a sus compañeros que avanzaban detrás de ellos. Un par tuvo la mala suerte de colocarse uno detrás del otro con muy poca distancia entre ellos; el virote de Han Shuo los empujó a ambos contra el tronco de un árbol particularmente robusto, atravesándolos de lleno en el estómago.

“Dos por uno.” Pensó Han Shuo animado antes de volver recargar su ballesta.

Los Guerreros Trol se abrieron paso por encima de los cadáveres y cargaron con furia hacia la entrada del pueblo. En ese momento los elfos entraron en acción.

Great Demon King Libro 3 Capítulo 99 Novela Web

 

Como si fueran un solo individuo, cada elfo tomó una flecha y la puso en su arco. Sus movimientos eran increíblemente disciplinados, precisos, coordinados. Han Shuo esperaba que apuntaran hacia el cielo para luego dejar caer una lluvia de flechas sobre los troles, pero se equivocaba. Las flechas eran bastante caras, sobre todo unas tan refinadas como las de los elfos, así que ningún arquero en su sano juicio las desperdiciaría en una ráfaga de tiros que podrían no acertar a su enemigo, o lo que es peor: su enemigo podría tomar esa flecha desperdiciada y dispararla contra ellos.

Los elfos esperaron pacientemente a que los troles estuviesen a unos 250 metros con los arcos tensados y apuntando de frente. Sus agudos ojos estaban eligiendo su blanco entre los puntos débiles que ya conocían en los Trol como los ojos, el cuello, debajo del brazo o el estómago. Cuando llegó el momento soltaron sus flechas casi al mismo tiempo y la primera fila de troles cayeron muertos, ni un solo elfo falló su objetivo.

Los Guerreros Trol llevaban armaduras rudimentarias que usualmente robaban a otras criaturas y por eso nunca les quedaban bien, aunque alcanzaba para protegerlos regularmente. Pero las flechas de los Elfos tenían puntas de metal agudas, especialmente labradas para atravesar placas de hierro y estaban forjadas con metales especiales que no se rompían fácilmente, los troles no tenían oportunidad contra ellas. Pero incluso si por casualidad alguno llevase una armadura mágica lo bastante resistente como para desviar la punta de la flecha, la fuerza del golpe era cuando menos igual a un puñetazo directo con suficiente fuerza como para quebrar un hueso humano o hacerle una contusión severa si golpeaba en el lugar adecuado.

La primera Fila de Guerreros Trol había caído, pero eran bestias furiosas que no cedían fácilmente y se sabían superiores en número. Rápidamente continuaron la marcha, pero los Elfos no pensaban permitirlo. Ya habían vuelto a tomar una segunda flecha para soltar otra ronda de disparos precisos y letales. Su destreza, velocidad y precisión eran admirables, pues por cada virote de ballesta ellos disparaban tres o hasta cuatro flechas que no fallaban en matar a su objetivo.

-¡Contemplen el poder de mi Flecha Mágica!- Eragon lanzó un grito y tensó la cuerda de su arco que de inmediato comenzó a resplandecer y emitir pulsos de magia. Se tomó un tiempo para mirar a Han Shuo con aire de superioridad antes de soltar la cuerda. La Flecha Mágica resplandecía mientras surcaba el aire hacia los troles y atravesó a varios de ellos con una fuerza inconcebible antes de incrustarse firmemente en el suelo. Pero eso no había sido sino el comienzo, pues de inmediato estalló una llamarada de fuego y relámpagos, llevándose consigo a diez o más troles de una sola vez. Varios más murieron cuando las llamas mágicas se expandieron para devorar a todos los que tenían cerca, antes de que los Chamanes Trol entrasen en acción usando su propia magia para apagar el fuego.

Por primera vez Han Shuo estaba sorprendido. Había esperado una reacción mágica, pero jamás pensó que la flecha de Eragon fuese tan poderosa. Ahora entendía por qué los Elfos podían considerarse la raza más poderosa del bosque aunque fuesen tan pocos.

“Es un ataque rápido y certero, que prácticamente no puede ser bloqueado. Incluso si lo viera venir no tendría tiempo de apartarme si cae demasiado cerca, así que moriría antes de darme cuenta.”

-¡Eragon, sabes que esas flechas son muy valiosas! ¡¿Cómo se te ocurre desperdiciarlas en unos miserables troles?! ¡Acaso has perdido el juicio!- Una hermosa elfa reaccionó de inmediato y se volvió para amonestar a Eragon. Parecía bastante enfadada.

Este sin embargo no le prestó la menor atención y en cambio se dirigió a Han Shuo con un tono pomposo:

Publicidad G-M1



-¿Has sido testigo? Estas flechas fueron encantadas por nuestros Ancestrales y solamente pueden ser disparadas por los elfos que usen uno de estos arcos. Pero eso tan sólo es una muestra menor del poder de nuestra magia. ¡Imagina lo que podríamos hacer con las armas que los enanos han forjado usando Hierro Negro! Con ellas podemos aniquilar para siempre a estos miserables saqueadores o al menos obligarlos a retroceder hacia el interior del Bosque Oscuro. ¡Es mejor para todos si nos las entregas!-

Parecía que el elfo arrogante no había olvidado su objetivo incluso en medio de una batalla por su vida, aunque eso era lo mejor que se podría decir, porque todavía seguía tratando de convencerlo con esa actitud francamente risible de ingenuidad y desprecio. Para su mala suerte estaba negociando con un hombre que no se dejaba impresionar fácilmente. Después del asombro inicial, Han Shuo no volvió a mirarlo y se dedicó a dar instrucciones a los enanos con calma.

La primera oleada de troles había pagado un alto precio. Quizá hubiesen tenido más suerte si los cazadores hubiesen avanzado primero en lugar de los Guerreros, pero eran una raza de mentalidad simple que no empleaba más que unas cuantas estrategias predeterminadas cuando combatían en grupo. Normalmente hubiesen rodeado a sus enemigos a toda velocidad para neutralizarlos, pero estaban peleando en un terreno rodeado de montañas, árboles y rocas que no les dejaban mucho margen de maniobra. Ahora los cadáveres de al menos 90 Guerreros yacían en el suelo.

El problema era que los defensores eran demasiado pocos, sobre todo los elfos, que eran una embajada y no tenían más de diez o doce miembros. Los Enanos por su parte no practicaban la arquería, así que dependían de los virotes que Han Shuo guardaba para su uso personal.

Rápidamente se dieron cuenta de que las saetas no durarían mucho, por lo que todos comenzaron a racionar los tiros. Esto redujo el número de disparos y permitió que los troles avanzasen con más facilidad.

Ahora bien, los Trol del Bosque no eran una raza particularmente hábil para las batallas y era muy raro que apareciese entre ellos algo parecido a un general brillante. Ellos preferían las emboscadas rápidas y brutales contra enemigos débiles o heridos, pues eran ladrones por naturaleza. Pero su naturaleza ladina los hacía muy sagaces para todo tipo de triquiñuelas, que en este caso demostrarían su utilidad para ayudarlos a sobrevivir.

Con su gran fuerza física los Guerreros Trol comenzaron a sujetar los cadáveres de sus compañeros caídos en frente de ellos, para usarlos como escudos de carne que podían aguantar las flechas de los elfos, aunque no tanto la fuerza de las ballestas de los enanos. Para estos sin embargo prepararon otra artimaña. Sus chamanes invocaron hechizos y encantamientos para invocar neblinas temporales que bloqueaban la visión de los enanos perjudicando su puntería. Los encantamientos también orientaban a los Guerreros Trol, incrementaban su agilidad o los fortalecían según fuese necesario.

Así valiéndose de estos medios astutos, comenzaron a cerrar la distancia que los separaba de los defensores. Los Guerreros Trol avanzaron implacables y sin miedo, conscientes del apoyo mágico de sus Chamanes. Al mismo tiempo los Cazadores Trol comenzaron a apartar los cadáveres y malezas para dejar el paso libre a los refuerzos que sin duda vendrían detrás de ellos. Cuando terminaron esa labor comenzaron a extenderse todo lo que podían para poder arrojar sus jabalinas, pues sabían que muy pronto estarían lo bastante cerca.

Han Shuo y los enanos se habían mantenido ocultos hasta el momento, pero viendo que los Guerreros Trol avanzaban inexorables como la marea, entendieron que ya era hora de comenzar a retroceder hacia la entrada del pueblo, que era el punto más estrecho del terreno y los elfos siguieron su ejemplo sin dejar de disparar.

Al verlos aparecer algunos Cazadores Trol demasiado entusiastas arrojaron una lluvia de jabalinas contra los enanos, pero debido a la diferencia de altitud y la potencia de las ballestas habían medido mal la distancia y sus jabalinas cayeron inofensivas a varios metros de los defensores, que dispararon en respuesta.

Al mismo tiempo la vanguardia de Guerreros Trol se encontró con que había grandes rocas colocadas en medio del camino, ocultas de su vista en medio de la alta hierba. Tuvieron que detenerse para apartarlas del camino, lo que les hizo mostrar aberturas que los elfos aprovecharon de inmediato para matar a otros tantos.


A pesar del precio que tuvieron que pagar, los Guerreros Trol acabaron por despejar los obstáculos del camino. Entonces concluyeron que ya estaban los suficientemente cerca y gritaron salvajemente a la vez que corrían a toda velocidad como si no les importase nada.

-¡Una última ráfaga y luego repliéguense tras la puerta!- Gritó Han Shuo al ver que los enemigos estaban cargando. Ya sólo los separaban unos 50 metros por lo que no tenía sentido mantener esa posición, así que disparó su ballesta una última vez y luego corrió rápidamente hacia la puerta. Los enanos y los elfos lo siguieron de inmediato.

En la entrada se habían apostado unos cuantos centinelas a la espera de ese preciso momento, atentos para cerrar la puerta y trancarla inmediatamente para ganar tiempo. Al ver que los defensores huían, los troles creyeron que ya tenían la victoria asegurada y se apresuraron para impedirles la retirara, pero entonces tropezaron con una serie de agujeros disimuladamente excavados que los hicieron caer o romperse los talones. El daño fue aún mayor porque estaban corriendo en un lugar demasiado estrecho que los obligaba a avanzar muy apretujados. Muchos murieron aplastados por sus compañeros que venían corriendo por detrás y que no alcanzaron a detenerse a tiempo.

Las trampas y el retraso que causaron en el ejército trol dieron a los enanos un tiempo valioso para reagruparse tras la puerta y tomar un necesario respiro. Rápidamente recargaron las ballestas y se prepararon para el momento en que la puerta cediera.

No tuvieron que esperar mucho. Los troles eran muy fuertes por naturaleza y eran capaces de partir un hombre adulto por la mitad únicamente con las manos si tenían la oportunidad; además sus Guerreros eran particularmente fornidos, midiendo aproximadamente 2 o hasta 3 metros de altura. Reforzados por la magia de sus chamanes tenían misma la fuerza que un ariete y comenzaron a aporrear la puerta con sus puños. Cuando los golpes la debilitaron lo suficiente, los Chamanes lanzaron varios encantamientos que acabaron por destruirla completamente.

Cuando los troles atravesaron el umbral fueron recibidos por los últimos virotes que tenían los enanos. Las ballestas sin proyectiles ya eran inútiles, así que las arrojaron a un lado y se prepararon para combatir cuerpo a cuerpo.

Un grupo de enanos se adelantó al resto. Habían formado una triple hilera de picas largas y afiladas. Las picas eran como lanzas pero de 6 metros de largo, que previamente dejaron preparadas en el suelo para tenerlas listas, porque su tamaño hacía impráctico llevarlas mientras corrían ya que había que sujetarlas usando las dos manos necesariamente.

Publicidad G-M1



Los troles se encontraron enfrentados con un muro de púas afiladas que les impedían el paso y evitaban que pudiesen alcanzar a los enanos, mientras ellos a su vez atacaban con seguridad. Era una táctica militar elemental llamada Falange de Picas, que Han Shuo conocía porque de casualidad escuchó a unos jóvenes caballeros hablar sobre ella cuando era un esclavo.

Great Demon King Libro 3 Capítulo 99 Novela Web

 

-Muchos trucos sabe el zorro, el erizo solo uno ¡pero qué bueno es!- Era un refrán que repetían en voz alta para memorizar las tácticas que sus profesores habían enseñado ese mismo día.

Publicidad M-M4

Y funcionaba muy bien, porque con esta formación cada Trol tenía que luchar contra tres enanos al mismo tiempo que buscaban perforar sus piernas, ojos y garganta. Esto detuvo su avance por completo, forzándolos incluso a retroceder un poco hacia la entrada. Los elfos aprovecharon la oportunidad para disparar sus últimas flechas con la precisión casi milimétrica que los caracterizaba. Varios murieron en la entrada atravesados por las lanzas o flechas. Y por un momento pareció que realmente podían ser tan invencibles como el erizo del refrán militar.

El problema era que todos juntos formaban un erizo muy pequeño. Y aunque estaban combatiendo en un lugar estrecho, simplemente no era lo bastante estrecho. Los troles tenían espacio para blandir sus armas y poco a poco comenzaron a cortar las puntas de las picas.

Viendo que la falange no iba a durar mucho tiempo, un segundo grupo de enanos se preparó para combatir. Eran los que vestían las mejores armaduras y estaban armados con hachas de guerra y escudos rectangulares. Han Shuo desenvaino sus dagas duales, pero decidió reservar el Filo Asesino de Demonios para más adelante. Los elfos se colgaron los arcos en la espalda y desenvainaron sus armas: una espada larga y una cuchilla curva en cada mano.

Entonces los enanos que formaban la falange comenzaron a retroceder disciplinadamente mientras que sus relevos se habría paso hacia el frente. Así comenzó una auténtica batalla campal.

Las hachas de los enanos rebanaban las extremidades de los Trol cuando estos se acercaban para atacarlos. Como los enanos eran de pequeña estatura, tenían que esperar que sus enemigos se acercasen a ellos y recibir uno de sus golpes para poder contraatacar. Por suerte eran lo bastante fuertes como para aguantar esos terribles golpes, también ayudaba que sus armas y armaduras fuesen de la mejor calidad.

Han Shuo también avanzó hacia la primera fila, esquivando hábilmente a los troles mientras atravesaba sus cuellos, muñecas y estómagos a la primera oportunidad. En poco tiempo había matado o incapacitado a más de 8 adversarios.

Los elfos no se quedaron atrás y combatieron con maestría al combinar las estocadas de sus espadas largas en los puntos vitales con los cortes de sus cuchillos curvos que, si bien no eran tan letales como las estocadas, desangraban y debilitaban a los troles.

***

 

 

La batalla ya se había prolongado durante toda la mañana. Por suerte no era un combate continuo, sino que ambos bandos cargaban uno contra el otro y luego retrocedían para reagruparse haciendo una breve pausa en la que recogían a sus heridos o muertos para apartarlos del camino antes de volver a cargar. Esto les daba un muy necesario respiro en el que los más agotados de las primeras filas retrocedían para ser relevados por luchadores más frescos.

Gracias a esto los enanos que originalmente utilizaron las picas tuvieron tiempo de tomar otras armas. Estas eran hachas de guerra de dos manos, mucho más largas y pesadas, perfectas para lidiar con varios enemigos a la vez y causaron muchas muertes entre los troles cuando les llegó el turno de volver a combatir.

Han Shuo ya había avanzado para combatir en el frente unas tres veces, llevándose consigo las vidas de muchos troles. Ahora estaba en la retaguardia ayudando a un enano herido a hacerse un torniquete para evitar que se desangrase por un corte del hacha de un Guerrero Trol particularmente habilidoso, que consiguió atravesar un punto débil de su armadura. Mientras hacía esto no dejaba de observar la batalla con sus Demonios Originales. Hasta ahora habían muerto muchos trol y las bajas entre los enanos eran mínimas. Por suerte varios elfos demostraros poseer excelentes hechizos de curación, limitando el número de heridos; aunque lo mismo podía decirse de los Chamanes Trol, que curaban a casi todos los heridos y además empleaban magias que devolvían la energía a los guerreros fatigados.

Los Cazadores Trol se encontraban en la retaguardia. Sus jabalinas no servían de mucho en ese campo de batalla estrecho donde no podían flanquear a sus enemigos que además estaban protegidos por excelentes armaduras.

La superioridad de las armas de los enanos había mantenido en un punto muerto lo que debería haber sido una pelea desesperada. Pero el cansancio comenzaba a hacerse sentir incluso entre los enanos y elfos.

En ese momento se escuchó un fuerte rugido y Han Shuo supo que el líder trol había dado una nueva orden. Entonces vio a través de sus Demonios Originales que el resto del ejército Trol estaba avanzando rápidamente hacia ellos.

-¡Han llamado a sus refuerzos! ¡Tenemos que retirarnos!- Gritó Han Shuo acongojado.

-¡¿Retirarnos?! ¡Pero Han!- Respondieron algunos enanos con expresiones desalentadas. Era evidente que les costaba mucho aceptar la idea de escapar mientras esos troles saqueaban las casas de sus familias.

-¡Nuestro objetivo era ganar tiempo y ya lo hemos ganado! ¡Pero ellos son demasiados! ¡Perder la batalla es una cosa, pero empecinarse en una batalla que no se puede ganar es algo estúpido! ¡Sus familias los necesitan vivos!- Argumentó Han Shuo con decisión.

Eragon también se veía preocupado. Su elegante vestimenta estaba manchada casi por completo con la sangre de los troles que había matado, pero a pesar de que en su interior preferiría seguir combatiendo no era lo bastante iluso como para sacrificar las vidas de los suyos sin motivo. Así que asintió y dijo:

-Retirarnos ahora es lo más prudente. Cuando regresemos con nuestra gente informaremos a los Ancestrales y regresaremos con un ejército para hacerles pagar un terrible precio a estos villanos por los males que cometan aquí.-

Los enanos que los rodeaban todavía parecían bastante abatidos, muchos de ellos estaban dispuestos a combatir hasta la muerte, pero tampoco podían negar la realidad. Algunos apretaban fuertemente sus armas por la impotencia, pero al final uno de ellos dijo:

-El Patriarca dijo que debíamos escuchar a Han. Si él piensa que debemos retirarnos es mejor escucharlo.-

Han Shuo sonrió conmovido porqué sabía lo que costaba pronunciar esas palabras, pero ahora tendría que sobreponerse:

-Avisen a todos de inmediato. Dentro de poco los Guerreros Trol retrocederán para dejar avanzar a sus refuerzos. En ese momento tendremos unos 5 minutos para replegarnos. ¡Asegúrense de retroceder sin darles la espalda o los Cazadores Trol nos atacarán con sus jabalinas! Cuando estén a unos metros de las primeras casas podrán dar media vuelta y correr hacia el pasaje de las montañas. ¡No miren atrás y no se detengan, tampoco usen la misma ruta!-

-¿No vendrás con nosotros, Han?- Pregunto un enano preocupado, porque entendía un significado oculto en sus palabras.

Han Shuo lo miró seriamente y respondió:

-No, yo me quedaré un poco más.-

Al oírlo esto los enanos se sobresaltaron y empezaron a convencerlo a gritos de retirarse con ellos:

-¡No podemos huir y dejarte atrás! ¡Esta es nuestra pelea!-

-¡Cálmense! No pienso quedarme a morir, ya que todavía tengo muchas cosas que hacer. ¡Ustedes conocen mis poderes y saben que, si me lo propongo, no hay Trol en el mundo que pueda atraparme! Pienso aprovecharme de las casas y complicarles las cosas lo más que pueda, para ganar tiempo. ¡Cuanto más rápido se retiren, más seguro estaré yo!- Han Shuo les explicó todo esto con una sonrisa confiada y luego se volvió hacia los elfos: -Todo irá mejor si ellos no se dan cuenta de lo que estamos haciendo. ¿Pueden disparar una última ronda de flechas cuando nos retiremos?-

Eragon sonrió y dijo:

-Nos quedan muy pocas flechas, pero podemos darles una última ráfaga.-

-Eso debería ser suficiente.-

Han Shuo avanzó hacia el frente mientras los enanos comunicaban las instrucciones. Entonces se escuchó un grito y todos vieron que los Guerreros Trol comenzaban a retroceder lenta y ordenadamente. Estaban maniobrando para que sus refuerzos avanzaran, así que Han Shuo dio la señal para que los enanos comenzaran a retirarse hacia las casas.

Los troles pensaron que los enanos simplemente estaban haciendo un relevo, hasta que los vieron dar media vuelta y comenzar a correr. Entonces los troles en el frente rugieron con furia para iniciar la persecución, pero recibieron la última ráfaga de los elfos que apuntaron específicamente a los que lideraban la marcha, matándolos de inmediato y sembrando una confusión temporal.

Han Shuo suspiró con alivio al ver que la retirada era exitosa, entonces se volvió hacia los troles con una cólera fría resplandeciendo en su mirada. Primero pensaba matar a todos los que pudiera para atraer su atención, luego retrocedería hacia las casas para ralentizarlos mientras saltaba de techo en techo segando todas las vidas que pudiera y finalmente desataría el poder de “Resurrección de Cadáveres” para sembrar el terror entre ellos. Con eso ganaría por lo menos diez o hasta quince minutos valiosos.

Han Shuo sonrió con crueldad contenida e invocó a su criatura más poderosa para que lo asistiera en la masacre que planeaba. El Pequeño Esqueleto respondió de inmediato a la llamada de su amo y apareció frente a él. Su cuerpo era oscuro y sin embargo resplandecía a la luz del día como la piedra finamente pulida.

Su idea era hacer que su criatura atacase rápidamente con sus púas, mientras que él usaba lanzas o flechas de hueso; después de eso retrocederían hacia las casas. Estaba a punto de alzar su mano para comenzar, cuando…

-…Q… ¿Qué carajo?-

La horda de Guerreros Trol que hasta hace unos momentos estaba cargando enloquecida se había detenido de golpe, como si se hubieran quedado congelados. Estaban contemplando algo con expresiones intensas, algunos incluso se quedaron con la boca abierta. Han Shuo siguió su mirada y se dio cuenta con sorpresa de que todos los Trol miraban a su Pequeño Esqueleto.

De repente uno de los Trol arrojó sus armas al suelo y se arrodilló hasta que su cabeza tocó el suelo. Luego levantó la mirada mientras alzaba sus manos hacia el cielo para volverlas a bajar al suelo de inmediato, repitiendo el movimiento una y otra vez.

Como si fuese una especie de señal, los troles comenzaron a soltar sus armas y se arrodillaron con frenesí mientras murmuraban cosas ininteligibles en su extraño idioma hasta que todo el ejército Trol estuvo de rodillas, alzando las manos y chillando emocionados.

Publicidad G-M2



El extraño comportamiento continuó. Las voces de esta multitud de troles eran demasiado confusas para entenderlas, pero se fueron aclarando cuando comenzaron a repetir una sola palabra. Hasta que de cada boca provino una sola razón:

-¡Datara! ¡Datara! ¡Datara! ¡Datara!…-

Han Shuo estaba asombrado, aturdido y sin palabras. No entendía lo que ocurría, tampoco sabía qué hacer. Se quedó mirando el comportamiento de los Trol, que se fue volviendo cada vez más extraño. Algunos comenzaron a recoger tierra con sus manos para arrojarla sobre sus cabezas, otros sacaban sangre de sus heridas en combate y la extendía en dirección al Pequeño Esqueleto como si se la ofreciesen. Lo más bizarro era que ellos hacían todo esto sin dejar de inclinarse y alzar las manos. Fue entonces cuando llegó a una conclusión.

“¡No puede ser! ¡¿Lo están adorando?!”

 

 

Great Demon King Libro 3 Capítulo 99 Novela Web

Que tal amigos, soy Acabcor de Perú, el país del Suspiro a la Limeña, un postre exquisito, si no lo han probado, se los recomiendo.

Durante la Batalla de las Termopilas 300 espartanos a la cabeza de 7000 griegos lograron detener durante 3 días a un ejército de 200,000 solados persas, aunque algunos historiadores elevan esa cifra hasta los 2 millones. Eso lo sabe todo el mundo ¿Pero sabían la historia de Jean La Vallette? En 1505 d.C. unos 700 monjes guerreros, Caballeros de la orden de San Juan, lograron derrotar a 48,000 soldados de élite del Imperio Otomano cuando trataron de capturar la Isla de Malta y salvaron Europa de ser conquistada. Jean La Vallette era el líder de estos guerreros y era un caballero cruzado veterano en cientos de batalla… y tenía 72 años cuando ganó esa batalla.

En este capítulo quise aprovechar para contar un poco de esa realidad usando la fantasía. Quizá se dieron cuenta de que nunca menciono el número exacto de enanos y el autor tampoco lo hace, pero sabemos que hay apenas unos 60 enanos más algunos elfos plantando cara a 600 trol. Los trol nunca son descritos con exactitud, pero asumo que son más grandes y fuertes que los Orcos aunque menos listos. En ese caso cada trol valdría lo mismo que 3 hombres aproximadamente. 18,000 contra 70… ¿Es posible? La respuesta es sí, siempre y cuando los defensores sepan pelear.

El autor nos da ningún detalle, pero en capitulo anterior dice que Han Shuo llegó a principios de la noche y luego no dice nada sobre cuanto tiempo está con los enanos. Eso significaría que toda la acción se desarrolló en la noche… ¡Nadie pelea en la noche! Es una receta para el desastre porque puedes terminar matando a los tuyos por accidente, al menos se evitaba hacerlo a no ser que no hubiera opción.

Mi primer cambio en este capítulo fue por eso el tiempo… tuve que hacer trucos para hacerlo pasar hasta la madrugada y de ahí a la mañana. También tuve que decir que los Trol son nocturnos para justificar que encontraran la entrada con tan poca luz, hacer énfasis en las preparaciones, etc.

Publicidad M-AB

La propia batalla no es muy descrita, así que decidí hacerlo yo mismo para que no fuese muy simplona. ¿Cómo pudieron los enanos retirarse sin que los cazadores les arrojaran jabalinas? ¿Por qué los Guerreros Trol no los persiguieron cuando se retiraban? Todas esas interrogantes tenían que ser respondidas y creo que lo hice.

Agregar la Falange… fue algo que tuve que hacer porque siempre amé esa formación militar y en el contexto era factible. El Lema de la Zorra y el Erizo es griego, precisamente para enseñar las ventajas de esa formación que, en combate frontal, es casi invencible.

Si alguno de ustedes ha peleado alguna vez sabrá que no es algo que uno pueda hacer de forma ininterrumpida porque el agotamiento es excesivo. Nadie puede pelear de forma efectiva más de 10 minutos. Los romanos solamente combatían 6 minutos y luego retrocedían hacia la retaguardia para que sus relevos llegaran. Entonces pasaban unos 45 minutos antes de que tuviesen que volver a pelear. Por eso las batallas antiguas no eran combates continuos, las primeras filas cargaban un momento y luego retrocedían para recoger los muertos o heridos mientras se insultaban y hacían sus relevos, después volvían a cargar. De otro modo se hubiesen matado mutuamente por el empuje de sus propios refuerzos. Quise agregar un poco de esa realidad para explicar cómo Han Shuo tenía tiempo de pelear y al mismo tiempo dirigir la batalla en general. Al mismo tiempo mejora un poco la trama, porque en la versión original los enanos solo pelean un poco y luego Han Shuo ordena la retirada. Eso sonaba un poco cobarde, así que modifiqué las cosas para que hubiese un combate más largo, encarnizado y épico, luego los troles enviarían refuerzos para justificar esa retirada.

He disfrutado mucho traducir este capítulo y espero que todos ustedes lo encuentren aceptable. Lamento mucho si tardé más de lo necesario pero quería hacer algo especialmente bueno. Soy un romántico de las batallas, en el sentido literal de la palabra (soñador).

Muchas gracias por su paciencia.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

13 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios