Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 5

Epílogo: La Sacerdotisa del Dios Verde Piensa en su Trabajo y en su Amiga

El sueño de Sylvia había sido durante mucho tiempo visitar Vassilios.

Latina no hablaba mucho de su viejo hogar, pero gracias a la intensa curiosidad de Sylvia, terminó discutiendo el asunto poco a poco. Era información fragmentaria, pero como se trataba de un mundo completamente desconocido para ella, fue suficiente para que Sylvia decidiera que quería verlo con sus propios ojos algún día.

A Sylvia se le había concedido una habitación para su uso personal en el templo de Vassilios. Normalmente sería una habitación limpia, simplemente amueblada, pero actualmente está enterrada bajo un revoltijo de documentos. Aunque había dado una impresión clara, en el estilo de Vassilios, no era como si no estuviera siendo bien recibida como invitada. Y, para empezar, como sacerdotisa altamente racional de Akhdar, mientras tuviera lo que necesitaba, ni más ni menos, entonces no podría querer nada.

Pensando en ello, Latina dijo que fue criada en las profundidades de este templo… y que no conocía mucho del mundo exterior… Sylvia pensó para sí misma, sus manos trabajaban todo el tiempo.

En sus pausas entre el desempeño de su papel de contacto de Laband allí, Sylvia trabajó para lograr su objetivo principal: elaborar un informe sobre cosas como el clima y la situación de Vassilios. Ella no trabajaba demasiado, pero cuando paseaba por la ciudad, no podía evitar sacar su diario de viaje y escribir en él.

Luego envió esto al templo de Akhdar. La información serviría más tarde como guía para sus compañeros sacerdotes y sacerdotisas, así como para un gran número de viajeros y aventureros que visitan este país. Era una mezcolanza de información, pero Sylvia estaba consciente de que había hienas hambrientas en el templo de su país, desesperadas por cualquier información, por trivial que fuera.

Bueno… para Latina, hablar de su viejo hogar significaba hablar de su hermana… así que supongo que tenía razón en no hacerlo, se murmuró mentalmente Sylvia.

Lo recordó cuando conoció a Chrysos. Aunque había tenido algunas expectativas basadas en la información que había recopilado de antemano, estaba francamente conmocionada.

Ella realmente se parece mucho a Latina…

Cuando Vint, quien fue reconocido como el leal sirviente de Latina, regresó al templo, Sylvia había estado cabalgando sobre su espalda. Ante un incidente tan imprevisto, Chrysos había abandonado el interior y había salido al patio para encontrarse con el lobo volador.

Por el emplazamiento de la gente que la rodeaba, Sylvia había sentido que Chrysos estaba en una especie de posición de alto rango, pero en aquel entonces, no tenía idea de que esta chica era el ‘rey’. Ella nunca podría haber imaginado que el gobernante de una nación recibiría personalmente a un visitante sospechoso.

Más tarde, cuando Sylvia se enteró de que Chrysos era el gobernante conocido como el Rey Dorado, pensó: ‘Ah. Ella realmente es la hermana de Latina’. Ella realmente dio la impresión de ser naturalmente distante.

Ya que los Señores Demonio sólo podían ser dañados por los héroes, no necesitaba preocuparse demasiado por los intrusos. Como se sabía que la Segunda Señor Demonio y el Héroe de Platino estaban en otro país, la seguridad alrededor de Chrysos era relativamente laxa. Por lo tanto, los pensamientos de Sylvia con respecto a Chrysos eran bastante lamentables.

La primera impresión que Sylvia tuvo de Chrysos fue que tenía una apariencia más elegante y con más estilo que Latina. A Latina le faltaba este tipo de majestad que silenciaba a los que la rodeaban.

Latina ciertamente poseía algo que podría llamarse carisma. De hecho, conociendo la extraordinaria forma en que su amiga tenía ardientes fans entre los fornidos aventureros y guardias de Kreuz e incluso había sometido a las bestias míticas con sus virtudes y habilidades naturales, Sylvia no pudo pensar en ninguna otra palabra para describirlo.

Por otro lado, Chrysos tenía una sensación más parecida a la de un ‘monarca’. Ni siquiera el físico de esta joven delgada era suficiente para debilitar la impresión. Tenía un carisma diferente al de Latina.

Ciertamente, no era el tipo de mujer guapa y despistada que Latina era. Tenía decoraciones de oro y plata colgando de sus hermosos cuernos negros y el atuendo que usaba era sencillo, pero su estilo aún abrumaba a los que la rodeaban. Quizás fue gracias a la responsabilidad que asumió que se sintió más adecuada para llamarla una bella reina que una princesa.

Sin embargo, todos esos fueron pensamientos que Sylvia tuvo más tarde. Incluso su ‘segunda impresión’ de Chrysos no era algo que debiera ser dicho a la mujer misma.

A su vez, Chrysos y Sylvia llegaron a ser compañeras de conversación, teniendo muchas charlas. Chrysos había querido aprender el Continental Occidental, el idioma de los humanos, pero otra gran razón había sido que Sylvia y Latina eran amigas de la infancia.

Chrysos quería oír hablar de Latina. Ella estaba preocupada por su hermana, cuyo paradero le era desconocido después del exilio, así que escuchar que Latina había estado viviendo feliz y en paz en una nación extranjera le trajo a Chrysos una gran alegría.

Sylvia pronto se dio cuenta de ello y recordó a su amiga como el Rey Dorado lo había deseado.

[¿Así que Platina vive con un héroe…?]

Preguntó Chrysos a Sylvia, sorprendida, después de oír hablar de Dale. Como miembro del templo de Akhdar, era natural que Sylvia supiera que Dale era un héroe con protección divina de Quirmizi y Azraq.

[Así es.]

[¿Qué clase de persona es?]

[Hmm, veamos…]

Sylvia le contó a Chrysos todo lo que sabía sobre la relación armoniosa entre Latina y Dale. Al visitar el Ocelote muchas veces antes de irse a Vassilios, aprendió que Latina usaba expresiones bastante indirectas cuando se trataba de hablar de Dale. La verdad superó con creces las palabras de Latina y resultó ser bastante ominosa.

Mientras escuchaba las palabras de Sylvia, la expresión de Chrysos se fue haciendo cada vez más tensa.

[Um, ¿Su Majestad…?]

Ni siquiera Sylvia estaba dispuesta a referirse a la gobernante de un país por su nombre de pila, instantáneamente llamo a Chrysos ‘Su Majestad’.

[¿Se consideran normales tales acciones en las naciones humanas?]

[No, eso definitivamente no es normal.]

Afirmó Sylvia sin rodeos, sólo para que Chrysos hiciera una expresión de como si se hubiera tragado algo terriblemente amargo.

Mientras Latina se quedaba dormida, sin saber nada de lo que estaba pasando, su buena amiga reveló los detalles de su vida diaria demasiado cariñosa con Dale en Kreuz. Al mismo tiempo, fue precisamente cuando Chrysos se enteró de que el campeón conocido como el Héroe de Platino, a quien ni siquiera había conocido todavía, era en realidad un absoluto idiota cariñoso.

[…Pero también pude ver claramente que Latina estaba feliz.]

Sylvia trató de agregar ese seguimiento, pero Chrysos respondió con ojos distantes, ligeramente muertos, diciendo:

[Ya veo…]

Cuando Chrysos más tarde supo más de Rose, eso aún no borró esa impresión de Dale. Más bien, escuchar a Rose hablar ambiguamente con una sonrisa en la cara parecía empeorar las cosas.

Fue con tales preconceptos que Chrysos se había enfrentado directamente con Dale. Después de conocerlo, sintió su aura como un guerrero endurecido en la batalla y que podía fácilmente desprender una aterradora sed de sangre, y a su vez se quedó con la impresión de que él era en esencia un ‘héroe deplorable’.

Esa puede haber sido también una de las razones por las que, a pesar de que Dale casi había matado a Chrysos, no estaba demasiado obsesionada con el asunto.

***

Con un *ring*, el viaje de Sylvia a través de sus recuerdos pasados fue interrumpido.

En Vassilios, no había a menudo puertas que dividieran cada habitación, y no había costumbre de llamar a la puerta. Sólo había oído hablar de la costumbre de tocar una campana colocada cerca de la entrada de una habitación personal antes de entrar después de haber llegado a Vassilios. Tampoco era fácil reconocer que la campana servía para esa función de un vistazo. Se diferenciaba en apariencia de las que había visto en Laband.

[¿Sí?]

Sylvia gritó en el lenguaje de los demonios.

[Sylvia, soy yo.]

Respondió una voz en Continental Occidental.

[¿Puedo entrar?]

[Adelante.]

Con esa ligera respuesta, la cabeza de Latina apareció a la vista.

[¿Está bien que te levantes y camines por ahí, Latina?]

[No sanaré adecuadamente si sigo sin hacer nada más que dormir. Sólo me quedo en el templo, pero ahora estoy dando pasos para que mi cuerpo se acostumbre a moverse de nuevo, poco a poco.]

Sylvia echó una rápida mirada de reojo hacia la entrada y vio a una asistente, que aparentemente estaba esperando a Latina. Al notar la línea de visión de Sylvia, Latina mostró una sonrisa preocupada.

[Para ser honesta, es bastante molesto, pero… No puedo estar pensando de esa manera…]

[¿Así que las asistentes se encargan de tus cambios, de bañarte y de todo?] Preguntó Sylvia riendo.

[Rechazo firmemente su ayuda en el baño.] Respondió Latina con una sonrisa natural.

[Es molesto vestirse y esas cosas, pero quiero hacerlo yo misma… Pero también es su trabajo, y no quiero infringirlo por mi egoísmo…]

[¿Pero cómo te sientes realmente?]

[Es una molestia… así que al menos quería poder relajarme en el baño…]

Sylvia sintió que entendía lo que decía Latina, pero mirando a su amiga, que ni siquiera había sido capaz de moverse correctamente hasta hace unos días, su preocupación tuvo prioridad.

[Todo eso está muy bien, pero ¿Te sientes bien?]

[Me hundí una vez… pero luego volví en mí, así que estaba bien.]

[Creo que probablemente no deberías llamar a eso ‘bien’.]

Esta chica era demasiada cabeza hueca.

Latina miró con gran interés los documentos y el material esparcido. Sylvia sintió que también podía entender eso, ya que casi no había nada que sirviera de entretenimiento en este lugar, ya que era un templo. Latina podía pedir prestado material de lectura de la misma manera que Sylvia, pero no podía leer el lenguaje demoníaco. Y como no tenía ninguna tarea o un trabajo que realizar como Sylvia, Latina se quedó completamente aburrida.

Fue entonces cuando Sylvia recordó ese asunto en el que había estado pensando, y miró directamente a Latina.

[¿Qué pasa?]

[Hmm…]

Mientras Latina inclinaba su cabeza, su cabello platino y el delicado velo que llevaba puesto se balanceaban.

[Nada… Es sólo que tú y el rey se parecen mucho. Son gemelas, ¿Verdad?]

[Sí. Los colores de nuestros ojos son diferentes porque Chrysos es la única que nació con un rasgo de maná.]

[Los tuyos son grises, pero los del rey son dorados, ¿Cierto?]

Sylvia dijo, y Latina le devolvió la sonrisa. Por lo que Sylvia podía ver, esa no era la única diferencia entre ellas.

¿Cómo debería decirlo…? Latina es más bien… una belleza, supongo.

Como amiga, esos eran sus sentimientos honestos.

En términos de lo que tenía para trabajar, Latina ciertamente no estaba ausente, pero eso no fue todo. Habiendo caído por un hombre mayor cuando ella era joven, combinado con su baja auto-evaluación, ella se había esforzado más que nadie.

Realmente trabajaste duro, Latina…

Latina había aprendido todo tipo de cosas de la conocedora Sylvia —aunque en ocasiones resultó ser poco fructífero — y también había recibido clases de moda de Chloe. Ella se movía proactivamente por su trabajo, y aparentemente hacía ejercicios que escuchaba que eran buenos para la belleza de una como parte de su rutina diaria.

Ella mantuvo su dieta equilibrada y saludable, y, además, se aseguró activamente de incluir alimentos que se decía que eran buenos para la belleza.

Latina había puesto tanto esfuerzo para convertirse en el tipo de mujer que haría que el hombre que amaba se volviera y la mirara — como mujer— que Sylvia no podía evitar admirarla.

[Así que como gemelas, sus aspectos básicos deberían ser las mismos, ¿Verdad…?]

[¿Hmm?]

[Yo sabía que trabajaste muy duro, Latina…]

[¿Hmm?]

Mientras su amiga inclinaba la cabeza confundida, sin comprender realmente, Sylvia hizo una mueca como si estuviera mirando algo lejano.

[Latina… me ha molestado por un tiempo…]

[¿Hmm?]

La segunda impresión que Sylvia tenía de Chrysos…

Ah. Ella realmente es como Latina era…

Era completamente plana.

Actualmente, Latina tienen curvas femeninas. En comparación, Chrysos le recordaba a la Latina de hace un tiempo, con una apariencia un tanto infantil.

La diferencia en sus estilos de vida, con Chrysos siendo atendida por un chambelán, mientras que Latina siempre estaba corriendo, tuvo un gran efecto allí. Y sus hábitos alimenticios probablemente también fueron significativos.

Había algunas cosas que Sylvia no entendía sobre ese asunto, pero también había otras que sí las entendía. Los esfuerzos de Latina estaban realmente ligados a ello.

[Bien por ti, Latina.]

[¿Hmm?]

Latina repitió, sin entender lo que decía su amiga, y luego inclinó la cabeza.