Uchi no Musume no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai

Volumen 4

Capítulo 1: La Doncella de Cabello Plateado se Vuelve Distante

Parte 1

Este fue el día después del gran desastre del festival nocturno de Ahmar, que terminó con la fallida confesión de Latina.

Un ambiente sombrío y oscuro colgaba sobre un rincón del Dancing Ocelot. El desayuno era el mismo que todos los días, pero… Esa chica que siempre tenía una bella sonrisa en su rostro no se encontraba allí.

Sin poder saber su estado de ánimo, Theo se acercó a Dale y lo golpeó directo donde le duele.

「¿Dónde está hermana?」

Sin prestar atención a como Dale se sacudió, Theo miró a su madre con una cara larga. Obviamente preguntaba por ella, ya que es anormal que no se encuentre allí.

「Latina está tomando un pequeño descanso」

「¿Por qué?」

「Simplemente es así」

「¿Dónde está Vi?」

Rita miró alrededor de la habitación.

「Ahora que lo mencionas, no lo he visto desde ayer. ¿Estará jugando por algún lado?」

Vint suele vagar por allí, así que no hay de qué preocuparse.

Probablemente se fue a desahogarse después de haber sido tratado cruelmente por Latina.

A pesar de estar en crecimiento, es una bestia mítica, es más astuto que cualquier otro animal.

Estaban seguros de que no causará ningún problema sin una buena razón.

Dale y Latina siempre desayunaban juntos, al menos así era hasta ahora. No podían cuando Dale salía lejos de Kreuz por trabajo, pero a pesar de ello, siempre hacían las cosas juntos. Sin embargo, cuando Dale despertó, Latina ya se había ido.

En la noche, Dale se convenció de que, para una niña de la edad de Latina, era normal que se separase de él.

Pero no pensó en que tampoco desayunaría con él.

「¿Dónde está hermana?」

Cada vez que Theo repetía la pregunta, la expresión de Dale era cada vez peor. A pesar de eso, Rita seguía con una sonrisa.

A pesar de que estaba llena de trabajo gracias a la ausencia de su ayudante, Kenneth entendió que esta vez no debía hacer enojar a su esposa.

Mientras tanto Latina estaba en la tienda de su amigo de la infancia, “The Backstreet Bakery”.

「Entiendo que estás aquí ayudando, pero, ¿Es bueno que no estés en Ocelot?」

「Sí, Kenneth dijo que debería aprender a hacer panes como una profesional. Dijiste que estabas corto de ayuda, Marcel, Así que decidí venir a ayudar… Lo siento por venir tan temprano」

Con el fin de repartir pan a las casas, la panadería decidió abrir más temprano. Con un dulce olor a pan recién hecho, Latina se sentó a desayunar con la familia de su amigo mientras les sonreía.

Aún era demasiado pronto, Latina no podía ver a Dale a la cara. Ella se dio cuenta de que Dale ni siquiera se percató de que las palabras de Latina eran una confesión. La pobre no tenía el valor para siquiera verlo a los ojos y no podía poner sus sentimientos en orden.

Pensando que necesitaba algo de tiempo, Rita y Kenneth decidieron darle un descanso de trabajar en Ocelot.

Dicho esto, si ella quería ir al ático tenía que ver a Dale a la cara, quiera o no.

Cuando se preguntaba que hacer, Latina recordó las palabras de su amigo. Cuando se vieron en el festival nocturno, Marcel había dicho que una de las mujeres estaba embarazada, por lo que no podía ayudar en el trabajo. Como resultado, Latina visitó la casa de su amigo esta mañana, sin tener nada que perder, Kenneth se aseguró de hablar con ella antes de irse de Ocelot, a él también le gustaría suavizar un poco las cosas con Dale.

El parto es un calvario serio para las mujeres, aún así, los ciudadanos ordinarios no suelen tomarse mucho tiempo libre.

No había ningún programa de bienestar o ayuda monetaria, por lo que necesitaba ganarse la vida trabajando.

Y así, la panadería Backstreet no podía contratar simplemente a alguien que suplante a la mujer embarazada. Por lo cual la ayuda de Latina fue sumamente bienvenida por la familia de Marcel.

「Bueno, será sólo por una semana, espero ser de ayuda para usted」

Por encima de todo, Latina mantenía esa sonrisa que tanto tiempo regalaba en todos sus años trabajando. En la nación de Laband el pan es un alimento básico.

La panadería Backstreet vendía todo tipo de productos, lógicamente, casi todo es variedad de pan. La forma, el tipo de harina, y las clases de semillas usadas condujeron a diferentes tipos de pan.

La panadería hacía panes que requieren del amasado de frutas secas o especias, pero no solían hacer pasteles.

Los sándwiches que se vendieron en el festival nocturno, fueron generalmente para el almuerzo. Aquí en el distrito oriental, había muchas mujeres que trabajan en tiendas o como artesanas. Era un distrito con alta demanda en comidas ligeras.

「Y luego están las galletas. Creo que tomará algo de tiempo recordar todos los precios, así que –」

Dijo Marcel, explicando los bienes vendidos en la tienda.

「¿Hmm? Está bien. He comprado aquí muchas veces, así que los recuerdo」

Respondió Latina, haciendo que su amigo guardara silencio por un momento.

Sin embargo, pronto recordó lo maravilloso que era su amigo y se fue junto con él. Ser amigo de esta chica hizo que aceptase cosas como esa, quieran o no.

「Estarás bien con los cálculos, ¿verdad Latina?」

「Por supuesto, yo manejo el dinero en Ocelot después de todo」

No había nada en que registrar, por lo que, los cálculos se tenían que hacer mentalmente. Habían algunas cosas para ayudar en eso, pero casi nunca se usaban. Por la respuesta de Latina era evidente que ella podía manejar las finanzas sin problema.

Debido a que Latina era la amiga de la infancia de su hijo, los padres de Marcel también confiaban en la chica. Esto se podía reflejar en la forma inmediata en la que le dejaron manejar el dinero.

Con cada tintineo de la campana unida en la puerta, Latina respondía con una voz alegre, diciendo:

「¡Bienvenido!」

「Oh, nunca te había visto antes. ¿Eres una nueva empleada?」

Una vieja mujer había entrado a la tienda y se sorprendió al verla trabajando allí, ya que no podía reconocerla.

「Sólo estoy ayudando, estoy para servirle. ¿En qué puedo ayudarle?」

Latina respondió con una dulce voz mientras sonreía, y la mujer también le regresó la sonrisa.

「Siempre me llevo éste」

「Ya veo, Gracias por su compra」

Latina tomó el pan señalado por la anciana, lo metió en una bolsa y se lo entregó mientras recogía el dinero.

「¿Eres de la misma edad que el pequeño Marcel?」

「Así es, Fuimos juntos a la escuela」

Completamente impasible por la entrometida mujer, Latina mantenía su sonrisa. Marcel estalló en sudor al oír la conversación mientras llevaba el pan recién horneado a su lugar, si algún rumor llega a Dale estaría en verdadero peligro.

Cuando se trataba de alimentos básicos, la gente habitualmente visitaba la tienda. De vez en cuando la gente compra en tiendas diferentes, pero todo el mundo al final se decide sólo por una, por lo que las personas que visitan la tienda son clientes habituales.

No es de extrañar que, después de tener prisa por las mañanas la hora del almuerzo fuese igual de laboriosa. Latina no era capaz de sentarse a descansar, así que buscó pequeñas tareas que hacer, como limpiar los alrededores de la tienda.

Latina y Marcel solían jugar en el distrito oriental cuando eras más jóvenes, y  ocasionalmente jugaban también con unos viejos amigos.

Sin embargo, había mucha gente que aún no conocía a Latina. Marcel estaba esperando, Pero cuando Latina estaba barriendo, una inusual cantidad de clientes varones comenzaron a llegar.

Durante los descansos, Latina miraba con gran interés el pan horneándose. Todavía era su primer día, por lo que no se le permitía estar en la cocina; a pesar de que había pasado muchos años ayudando Kenneth, ella no perdía ni un detalle desde el trabajo de Marcel hasta el de su padre. Latina dijo que sólo quería aprender los fundamentos de hornear pan, y no necesitaba que le pagaran. Eso último fue petición de la chica.

Normalmente las técnicas de elaboración de pan son consideradas un secreto comercial. No es el tipo de cosas que le dices a cualquiera.

Marcel logró convencer a sus padres para que aceptaran su petición a pesar de que han oído la historia de los dos de cuando iban a la escuela juntos.

En Vassilios, de dónde vino, no comían pan. Latina pudo comerlo por primera vez cuando llegó a Laband.

Marcel no podía imaginar que existiese un país sin pan, y que su amiga naciera en una nación tan diferente.

Latina había expresado el deseo de ver cómo se hacía el pan, y quería que alguien que siempre lo había comido le enseñara cómo.

Latina de alguna manera logró hacerlo a pesar de la cantidad de gente que había por el almuerzo. No era muy sorprendente por que ella era una novata, no era rival para un veterano, es sólo su primer día.

Después de que la jornada de trabajo terminase, Latina tomó un descanso y llenó sus mejillas con un poco de pan que recibió para el almuerzo.

Al verla tan feliz, los padres de Marcel no pudieron evitar sonreír.

El día laborioso terminó antes del atardecer. Incluso si siguiese abierto la gente ya había comprado su pan para la cena, por lo que no hay ni un cliente, y podrían caer en riesgo de un robo. Y por supuesto, tendrán que abrir temprano mañana.

Una vez terminaron de cerrar la tienda, Latina observaba como Marcel y su familia se preparaban para el siguiente día. Incapaz de contenerse Latina hizo varias preguntas mientras eso sucedía. Ella tenía un interés particular en la levadura que se utilizaba para hornear y quería saber bien cómo manejarla.

Debe haberse sentido agradable amasar esa suave masa, y fue divertido ver como el pan se forma alineado en filas. Sin embargo, Latina sabía que eso no era todo para hacer pan. Después de todo sus largos años bajo el aprendizaje de Kenneth le habían enseñado preparativos importantes para la cocina.

Por naturaleza, a Latina le gustaba aprender cosas nuevas, por lo que su estado de ánimo había mejorado un poco de regreso de la panadería Backstreet. Puede que no haya sido capaz de conseguir experiencia práctica, pero sólo por poder ver el pan cesó su gran curiosidad.

Lo más importante es que ella había sido capaz de interactuar con diferentes tipos de clientes y hacer un tipo de trabajo similar al que hacía en Ocelot, por lo que fue una experiencia muy fresca.

También se le prometió que podría ver el pan horneándose por la mañana. Normalmente, se encargaría de los trabajos en el Ocelot por la noche junto a Kenneth, por lo que pensó que sería mejor regresar temprano.

Mientras pensaba en tales cosas, Latina volvió al Dancing Ocelot. Sin darse cuenta de que los clientes la miraban haciendo extrañas caras y sonrisas fingidas al verla, por lo que decidió rodear por detrás.

「¡Kenneth, estoy en casa!」

「Hola」

「pareces ocupado. ¿Necesitas ayuda?」

「No, estabas afuera, puedo manejarlo sólo, no te preocupes」

Latina se sintió terriblemente culpable al ver a Kenneth luchar para manejar la cocina por sí mismo, porque la tienda se dirigió a su período de actividad pico, aún así, es seguía sonriendo.

Ella había estado muy deprimida, y Kenneth se sintió aliviado al verla venir tan animada.

Él tuvo la sensación de que era un poco ridícula la forma que tenía para refrescarse ella misma, no importa lo mucho que ella ame trabajar. Pero cocinar era tanto un trabajo como un pasatiempo para él, así que no había mucha diferencia entre los dos.

「¿Quieres cenar?」

「¿Dónde está Theo? También estoy agobiando a Rita… por lo menos debería ayudar al cuidado de Theo por la noche」

「Entonces te dejaré eso a ti. Theo está con la abuela, no falta mucho para que regrese」

Los suegros de Kenneth, los padres de Rita, confiaron la tienda a la joven pareja de casados y se mudaron a la zona residencial del distrito sur.

Normalmente, no se les veía por la tienda, pero cuando Kenneth y Rita necesitan ayuda, vienen a ayudarlos, o también ayudan al hombre mensajero de Akhdur.

Vint no estuvo en todo el día, así que estaban teniendo cuidado de que el pequeño granuja no estuviese haciendo travesuras.

La madre de Rita no sería capaz de ayudar todos los días, por lo que sólo le piden ayuda cuando es necesario.

Cuando Theo regresó un poco más tarde gritó:

「¡Hermana!」

Y corrió directo a Latina. Su abuela encontró que él estaba un poco abatido, por eso fue directo a ella.

「Theo, ¿Ya has tomado un baño?」

「Todavía no」

「Entonces bañémonos antes de comer」

Después de ver a la abuela de Theo, Latina tomó la mano del niño y se fue

en la cocina.

「¡No quiero lavar mi pelo!」

「Eso no va a funcionar. Voy a bañarte completo, por lo que debes comportarte 」

Theo se agarró fuertemente a Latina. No había recibido ninguna atención por parte de su preciosa hermana mayor desde la mañana, por lo que valió la pena esperarla todo el día.

Mirando a los dos en su momento libre durante su trabajo, Kenneth, sin saberlo, estalló en una sonrisa incómoda. Se sentía como si su hijo estuviese muy atado “hermana mayor”.

Pero aun así, pensó que era bueno para el niño tener a alguien como Latina para que lo mimara, cuando Kenneth y Rita eran estrictos con él.

Aún así el ambiente se sentía más relajado gracias a la presencia de Latina. Lo que ella provoca en otros es una virtud que es difícil de explicar.

Latina tomó un cambio de ropa para Theo, y se dirigió al baño de la parte trasera de la tienda. Como siempre, Theo le siguió desde atrás como si fuese un cachorrito.

Theo odiaba que le cayese jabón en los ojos, por eso nunca quería lavarse el cabello, y Kenneth le dijo que él no fue cuidadoso con eso. Cuando fue con Rita, Theo fue regañado y tenía lagrimas en sus ojos. Latina, como siempre, estaba dispuesta a lavarlo, y de manera muy habilidosa pudo bañarlo incluso mejor que sus padres.

「¡Hermana!」

「Theo, te quitaste tu ropa tú solo, ¡buen trabajo!」

「jejeje」

Esa conversación que podía ser escuchada por Kenneth, hizo que se diera cuenta que ambos son muy unidos, por lo que estalló en una extraña e incómoda risa.