Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 2

Epílogo: Solo una Solución

Parte 3

—¡Whew! ¡Me siento mucho mejor! ¡Muchísimas gracias! ¡Gracias por darme un papel tan importante! ¡Estaba tan feliz! —Ichinose gritó.

—Bueno, fue más como si hubieras hecho lo que querías, Ichinose.

—Ja ja ja ja, sí. Supongo que sí. Pero el caso está cerrado, ¿eh?

Sí, realmente lo estaba.

—Me preguntaba que hacías cuando me pediste que te prestara algunos puntos ayer.

Volvimos al edificio especial cálido y húmedo y colocamos una escalera de tijera.

—No podía creer que quisieras instalar cámaras de seguridad.

Sí, así es. La escuela no había instalado esas cámaras de seguridad. Ichinose y Kanzaki las compraron y, junto con el Profesor, las instalaron durante la hora del almuerzo. Ishizaki y los otros  dos estudiantes estaban aterrorizados por las filtraciones de las cámaras, pero esas cámaras eran falsas.

Al principio me sorprendió que la escuela vendiera ese equipo. Por otra parte, si bien no se podría pensar en utilizarlos para la prevención del crimen, podrían ser útiles en las mediciones y registros. En otras palabras, herramientas para estudiar. Tal vez llamarlas cámaras de red en lugar de cámaras de seguridad haría más fácil su comprensión.

El calor había comprometido la capacidad de pensar de los estudiantes de la clase C. Estaban en modo crisis, sin poder relajarse. Además, se habían sentido amenazados psicológicamente durante ese enfrentamiento. No había forma de que se dieran cuenta de que estábamos mintiendo. Incluso si lo dudaban, no tenían tiempo para investigar.

—Cuando llegue el momento, se convertirán en rivales formidables para la clase C, Ayanokouji-kun.

—Si llega un momento así, supongo.

Sin embargo, Ichinose bien podría estar en la clase A para entonces.

—Si Horikita-san estuviera en la clase B, habríamos llegado a la clase A de inmediato.

—Probablemente.

Quité la cámara y se la pasé a Ichinose, quien estabilizaba la escalera.

—Definitivamente  devolveré  los  puntos  que  me  prestaron.  Sólo  dime cuándo los quieres.

—Claro. Mientras me pagues antes de la graduación, está bien. Entonces, ¿qué vas a hacer ahora? ¿Esperar frente a la sala del consejo estudiantil?

—Seguramente…

De repente recordé ver a Sakura. Dijo que tenía planes para hoy, ¿pero qué estaba haciendo? Antes, cuando me esperaba después de clase, ¿qué quería decirme? Se veía como si hubiera decidido hacer algo, a juzgar por su expresión. ¿Verdad? Dijo que tenía valor. Pero, ¿para qué?

El sentimiento me atormentaba, como si la parte de atrás de mi cabeza se adormeciera mientras mis pensamientos se arremolinaban.

—Oh, sí, eso me recuerda. Había una cosa que quería decirte, Ayanokouji- kun.

Sin embargo, antes de que Ichinose pudiera decir algo, ya estaba corriendo. Lo que sea que quisiera decirme, iba a tener que esperar.

—¡¿Eh?! ¡Espera un segundo!

Aunque no podía entender lo que estaba pasando, por alguna razón Ichinose me siguió.

***

Los datos  de rastreo de  mi teléfono  mostraban  la  entrada de  la  tienda  de electrónica. Para no desanimarme, Ichinose vino corriendo detrás de mí y se quedó cerca. A medida que nos acercábamos a nuestro destino, increíblemente, estaba sin aliento. Tuve que parar y recuperarlo. Como precaución, le hice señas a Ichinose para que no hablara.

—¡Por favor, no me contacte más!

—¿Por qué dirías algo así? Eres mi tesoro…. Desde la primera vez que te vi en una revista, te he amado. Al encontrarte de nuevo aquí, sentí que era el destino. Te amo…. ¡No puedo dejar de sentirme así por ti!

—¡Basta…. por favor, basta! —Gritó Sakura. Sacó algo de su bolso.

Cartas. Parecían docenas… no, cientos de cartas. Me preguntaba cuántas había enviado este hombre.

—¿Cómo sabe el número de mi habitación? ¿Por qué sigue enviando esto?

—¿Por qué? Por supuesto que sabría el número de tu habitación y te enviaría cartas. Es porque nuestros corazones están conectados.

Sakura estaba sufriendo desde que empezó la escuela aquí. Su fan conocía su identidad, y ella tenía que lidiar con su atención todos los días. Sin embargo, Sakura ya estaba harta y, gracias a su nuevo coraje, estaba a punto de romperse. Decidió liberarse de él aquí y ahora. Su determinación tenía sentido ahora.

—Por favor, deténgase. ¡Me está molestando!

Arrojó el paquete de cartas al suelo, rechazando el amor no correspondido del hombre.

—¿Por qué…. por qué harías algo así? ¡Incluso después de que te escribí mis sentimientos!

—¡No se acerque más!

El hombre se acercó a Sakura y cerró la distancia que lo separaba de ella. Caminaba con una intensidad que hacía parecer que estaba a punto de atacar. Aferrándose a su brazo, la empujó contra la puerta cerrada de la tienda.

—Te mostraré lo mucho que te quiero ahora… Si hago eso, entonces lo entenderás, Sakura.

—¡No, déjeme ir!

Ichinose me tiró de la manga. Por lo visto, ya no podíamos dejar las cosas así. Quería esperar hasta que pudiéramos atraparlo en el acto con algo definitivo, pero no tenía elección. Tomando el brazo de Ichinose, nos escabullimos como una pareja de delincuentes. Mientras caminábamos, tomamos fotos con nuestros teléfonos, nuestras cámaras haciendo clic repetidamente.

—¡Ah, parece que los atrapamos! ¡Ese viejo está haciendo algo sucio!

—¡¿Eh?!

Sakura se quedó completamente atónita al oírme hablar con el tono desconocido de un delincuente. Fue increíblemente embarazoso, pero me enfrenté a ello.

—Ooh, “Adulto acosa a chica  de preparatoria”. Puedo ver los titulares mañana; ¡será un gran escándalo!

—¡N-no! Eso es un error. ¡Estás equivocado!

—Hmm, sin duda no suena mal. ¿Verdad? Parece de esa manera, ¿no crees?

Ichinose intentó igualar mi actuación, pero su tono era cruel. El hombre, ahora nervioso, se alejó apresuradamente de Sakura. Pero estábamos preparados con nuestras cámaras.

—¿Equivocado? No lo creo. ¡Mira todas esas cartas! Qué asco. ¿Eres un acosador?

Se pellizcó la nariz mientras recogía las cartas, como si estuviera agarrando los calcetines de otra persona. Las recogió por las esquinas, usando sólo su índice y su pulgar.

—Estás equivocado. Es sólo que… sí, eso. Dijo que quería que alguien le enseñara a usar una cámara digital, así que dije que le enseñaría en persona. Eso es todo.

—Hmmm.

Me acerqué al hombre, presionándolo contra el postigo.

—Mi novia y yo lo  vimos  todo. Así que  tomamos  fotos. Si vuelves  a mostrarle tu cara a esta chica, o le envías más cartas asquerosas, te expondremos. ¿Lo entendiste?

—¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¿De qué estás hablando? Realmente no….sé de lo que estás hablando.

—¿No sabes de qué estoy hablando? No te vas a librar de esto, viejo. Si levantas la mano o simplemente miras a esta ídol, será el fin para ti. Te voy a dar una paliza. ¿Entendido?

—¡Eek!

Después de que perdió por completo su voluntad de luchar, le di tiempo para escapar.

—¡Adiós! ¡No volveré a hacer eso nunca más!

El empleado corrió de vuelta dentro de la tienda para alejarse de nosotros. Sin la fuente de su terror, Sakura de repente se veía exhausta.

Parecía que se iba a derrumbar y colapsar, así que la agarré apresuradamente por los brazos y la sostuve.

—Lo hiciste muy bien.

Le había dado un  buen sermón, pero eso ya no  era  necesario. Ella había intentado vencer el sufrimiento que había enfrentado por sí misma. Tenía que considerar sus sentimientos.

—Ayanokouji… kun. ¿Por qué estás aquí?

—Estoy muy contento de haber intercambiado información de contacto contigo —Saqué mi teléfono, que mostraba la ubicación de Sakura.

—Supongo que no soy de fiar después de todo…. Al final no pude hacer nada por mí misma.

—Eso no es verdad. Fue genial cuando tiraste esas cartas al suelo— Señalé el desorden de papeles multicolores esparcidos por todas partes.

—Oye, oye. ¿Quién es esa persona misteriosa que mencionaste? ¿Una ídol? —Ichinose tiró una de las asquerosas cartas al suelo, inclinando la cabeza, confundida.

—Eso es….

Aunque no quería ocultarle nada a Ichinose, dudé en hablar sin el permiso de Sakura. Sin embargo, Sakura me miró a los ojos y me asintió ligeramente.

—Sakura era una ídol cuando estaba en la secundaria. Su nombre era Shizuku.

—¡¿Eh?! ¡¿Idol?! ¡Eso es asombroso! ¡Es una artista! Ooh, ¡estrecha mi mano, estrecha mi mano! —Ichinose estaba llena de emoción infantil.

—Pero nunca salí en la televisión ni nada…

—¡Da igual, eso es asombroso! Nunca he pensado en convertirme en una ídol o algo así.

Yo no sabía nada de eso. Pensé que Ichinose tenía la cara y la figura para ello… No, más bien, pensé que tenía las cualidades necesarias.

—¿Cuándo te diste cuenta, Ayanokouji-kun? —Preguntó Sakura.

—Hace un rato. Lo siento. Otras personas de la clase también se dieron cuenta —Como se iba a enterar tarde o temprano, decidí decírselo.

—Creo que estoy contenta con esto, sin embargo…. ha sido difícil mentir.

Si esta situación le había dado a Sakura la habilidad de quitarse finalmente la máscara, entonces era algo bueno.

—En cualquier caso, fuiste excesivamente valiente. Si algo pasaba, tendría que intervenir.

—Sí, probablemente tengas razón. Estaba muy asustada.

La chica que ayer lloró abiertamente delante de mí se estaba riendo de una manera bastante peculiar. Se reía mientras parecía estar al borde de las lágrimas.

—Ayanokouji-kun… No me mires con ojos tan extraños.

—¿Ojos extraños?

—No importa, no es nada —Sakura no lo aclaró, pero llevaba una sonrisa ligeramente alegre en la cara—. ¿Crees que todo el mundo se  daría cuenta si fuera a clase sin mis gafas y cambiara mi peinado?

—Creo que hay una posibilidad de que la gente en la escuela entre en pánico cuando se den cuenta… pero creo que estará bien.

De repente me imaginé a una chica hermosa, con toneladas de gente corriendo para verla. Tenía una gentil disposición, y cualidades que harían que los chicos se amontonaran naturalmente a su alrededor.

—Whoa…. ¡Eres tan increíblemente linda! Sin lentes, causas  una impresión completamente diferente.

Parecía como si Ichinose hubiera buscado a Shizuku en su teléfono. Se veía emocionada por lo que encontró. Aunque el incidente con Sudou podría haber puesto en peligro a nuestra clase y puesto de manifiesto nuestra falta de unión, al menos había dado a Sakura la oportunidad de crecer. Quizá todo valió la pena al final.

Espera. No soy el tipo de persona que piensa así. O, quizás, debería decir que no sé qué tipo de persona soy. ¿Es este el verdadero yo? Me sentí un poco confundido.

—Lo siento. Por estar callada tanto tiempo.

—No es nada por lo que tengas que disculparte. No tenemos que hablar de ello. Sin embargo, creo que ahora tenemos el tipo de relación en la que podemos hablar de las cosas. Si estás sufriendo o si te sientes perdida, puedes hablar conmigo. Deberías consultar a Horikita y a Kushida también.

Detrás de mí, Ichinose se desplomó deliberadamente de una manera exagerada.

—Así que le dices: ‘Puedes hablar conmigo’. Me pregunto a qué te refieres.

No tenía respuesta para eso.

—De acuerdo. Entiendo —murmuró Sakura.

—Ah, yo también ayudaré —Aunque Ichinose no la conocía demasiado bien, le sonrió a Sakura—. Soy Ichinose, de la clase B. Encantada de conocerte, Sakura-san.

Sakura  se  mostró  un  poco  indecisa,  pero  estrechó  la  mano  extendida  de Ichinose.

—Por cierto, ¿no querías decirme algo en el edificio especial hace un rato?—pregunté, pensando en mi conversación con Ichinose.

—Ah, sí, así es. Había algo importante de lo que quería hablarte.

Ichinose se  tomó un momento para recuperar el aliento,  y luego puso una mirada seria.

—Probablemente no debería decir esto ahora mismo, pero… había alguien tirando de los hilos detrás de todo este incidente de Sudou.

—¿Tirando de los hilos?

Como Ichinose se veía tan seria, no pensé que fuera sólo una corazonada de ella.

—A decir verdad, hubo una disputa entre los estudiantes de la clase B y la clase C anteriormente. Esa vez, sin embargo, la escuela no se involucró. Alguien llamado Ryuuen-kun fue el cerebro de eso.

—¿Ryuuen? No reconozco el nombre.

—Eso es porque aún no ha encontrado ninguna razón para revelarse. No hay razón para que lo conozcas.

Ichinose, que siempre se veía tan brillante, ahora parecía lúgubre y sombría.

—Estoy muy vigilante de todos los estudiantes de primer año aquí. Creo que hizo que Sudou-kun pareciera un mentiroso, e instigó la disputa con la Clase B. Todo esto fue obra suya. No duda en lastimar a otras personas por el bien de sus propios intereses. Es un oponente formidable.

—Cuando la clase B tuvo problemas, ¿consiguió una solución pacífica?

—De alguna manera, sí. Sin embargo, si lo miras como un juego, no puedo decir si gané o perdí… De todas formas, creo que como lo que él ideó fue más fácil de ver esta vez, he empezado a entender cómo está estructurada esta escuela. Deberías tener cuidado.

No sabía quién era este Ryuuen, pero sin duda era un oponente muy peligroso. Alguien que desarrolló estrategias despiadadas que podrían conducir a nuestra expulsión si fallamos un solo paso.

—Así que si algo pasa, puedes venir a pedirme ayuda. Háblame cuando lo necesites.

—Sí. Lo tendré en cuenta.