Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 2

Capítulo 5: Verdad y Mentiras

Parte 1

El día en que se decidiría nuestro destino ya estaba aquí. Antes que nada, quería confirmar que Sakura vendría a la escuela. Cuando entré al salón de clases, vi lo mismo de siempre. Sakura se sentó tranquilamente a solas, para no involucrarse en las conversaciones de otros estudiantes. Su expresión parecía aún más sombría de lo habitual. Pero en cualquier caso, aun así vino a la escuela.

—¿Estás bien? —Le pregunté.

—Ah, sí. Estoy bien.

Me preguntaba si estaba nerviosa. Parecía tranquila, aunque no completamente serena.

—Pensé que las cosas serían difíciles si me ausentaba hoy, así que…

Comprendió que toda la clase se enfadaría si se ausentaba, así que tomó la dolorosa decisión de venir a la escuela. Imaginé que sería imposible decirle que no pensara en Sudou y en los demás.

—No olvides lo que dije ayer. Testifica por tu propio bien, más que por el de los demás.

—Sí. Estaré bien.

Ike y Yamauchi miraron a Sakura con gran curiosidad. Por supuesto, eso fue porque ahora sabían de su identidad de ídol. Sakura era lo suficientemente sensible como para darse cuenta de esto. Parecía como si hubiera adivinado que Ike y Yamauchi habían descubierto su identidad. Oh, no… Pero Sakura sólo tenía una pequeña sonrisa y silenciosamente pronunció sus palabras,

—Está bien.

Era consciente de que sabíamos de su doble vida. Tal vez trabajar como ídol la había hecho sensible a cambios sutiles en una habitación.

***

Cuando sonó la campana del final de la clase, Horikita y yo nos pusimos de pie.

—¿Estás preparado para esto, Sudou-kun?

—Sí…. estoy bien. Nací preparado.

Como si se preparara mentalmente para lo que le esperaba, Sudou cerró los ojos y se cruzó de brazos. Pero luego volvió a abrir lentamente los ojos.

—Puedes llamarme idiota y burlarte de mí, pero soy yo. Si tienes algo que decir, dilo ahora.

—No hagas nada egoísta. En realidad, escuchar ahora mismo sería lo más inteligente que podrías hacer, ¿no?

—Ugh, siempre actúas tan arrogante, señorita.

Cuando los veías así, parecía que peleaban como perros y gatos. Pero al menos, Sudou no odiaba a Horikita. Si lo hubiera hecho, habría rechazado absolutamente su ayuda, sin importar cuán ventajosa fuera su oferta.

—Hagan su mejor esfuerzo, Horikita-san. Sudou-kun.

Horikita no respondió en absoluto, pero Sudou apretó el puño para mostrar resolución. Me di la vuelta para ver a Sakura que aún estaba sentada, con el cuerpo rígido. Se puso de pie, sus labios temblando un poco.

—Sí…. estoy bien. Gracias….

Sakura estaba mucho más tensa de lo que esperaba. Si se encontraba en este estado psicológico antes de que comenzara la reunión, podría no ser capaz de hablar de manera satisfactoria.

—Vámonos. Causaremos una mala impresión si llegamos tarde.

La reunión estaba programada para comenzar a las 4:00 PM. Ya eran las 3:50 PM. No podíamos darnos el lujo de  tomarlo con calma. Cuando los cuatro llegamos a la sala de profesores, una profesora nos hizo señas para que entráramos.

—¡Yahoo! ¡Hola, estudiantes de la clase D!

La profesora de la Clase B, Hoshinomiya-sensei, nos dio este saludo despreocupado.

—Parece que algo increíble pasó, ¿eh?

Sus ojos brillaban, como si disfrutara metiendo las narices en los asuntos de los demás. (Bueno, lo hacía).

—¿Qué estás haciendo esta vez? —Murmuró Chabashira-sensei.

—Oh no. Ya me descubrieron, ¿eh?

Chabashira-sensei  miró  a  Hoshinomiya-sensei  mientras  salía  de  la  sala  de profesores.

—Cada vez que te escapas, es cuando empiezo a sospechar.

Hoshinomiya hizo un lindo guiño, como si dijera, Teehee, ¡me has atrapado!

—Así que supongo que no puedo unirme, ¿eh?

—Por  supuesto  que  no  puedes.  Sabes  que  los  extraños  no  pueden participar.

—Oh, eso es muy malo. Bueno, no hay problema. Los resultados deberían estar listos en una hora, supongo.

Chabashira-sensei empujó con fuerza a Hoshinomiya-sensei de vuelta a la sala de profesores.

—Bueno, ¿nos vamos? —nos preguntó.

—No vamos a hacer esto en la sala de profesores, ¿verdad?

—Por supuesto que no. Esta escuela tiene reglas bastante complicadas, pero en casos como este se llega a un acuerdo entre el profesor de la clase en cuestión, las partes interesadas y el consejo estudiantil.

Horikita se congeló en cuanto oyó las palabras “consejo estudiantil”. Chabashira- sensei se giró y miró bruscamente a Horikita a la cara.

—Si quieres parar, ahora es el momento, Horikita.

Sudou, que no entendía por qué Horikita reaccionaba de esta manera, parecía confundido. Era casi como si un signo de interrogación gigante flotara sobre su cabeza. Nuestra profesora, como siempre, había revelado un detalle importante en el último minuto.

—Iré. Estoy bien.

Horikita rápidamente me miró. Su mirada significaba algo así como: “No te preocupes por mí”. Salimos de la sala de profesores del primer piso y subimos tres pisos hasta el cuarto. Un cartel que decía “Sala del Consejo Estudiantil” estaba pegado a la pared cerca de la puerta. Chabashira-sensei llamó a la puerta y entramos.

Aunque Horikita hizo un gesto desagradable, inmediatamente nos siguió.

En el interior, mesas largas estaban dispuestas en forma rectangular. Los tres estudiantes de la clase C ya habían llegado y estaban sentados.

A su lado estaba sentado un maestro de unos 30 años.

—Lo siento, llegamos tarde —dijo nuestra sensei.

—Es  antes  de  la  hora  de  inicio  programada.  No  hay  necesidad  de disculpas.

—¿Ya se conocen?

Sudou, Horikita, y yo no conocíamos al maestro.

—Este es Sakagami-sensei, el profesor de la clase C. Ahora bien —Un estudiante masculino sentado en la parte de atrás de la sala atrajo la atención de todos—: —Este es el presidente del consejo estudiantil.

El hermano mayor de Horikita, sin siquiera echar un vistazo a su hermana, examinaba los documentos de su escritorio. Horikita dirigió su mirada hacia su hermano por un corto tiempo, pero cuando se dio cuenta de que no la miraba, bajó los ojos y se sentó frente a los estudiantes de la clase C.

—Bueno, ahora me gustaría discutir el incidente violento que ocurrió el martes pasado con los miembros del consejo estudiantil, las partes involucradas y sus maestros. Puede comenzar el procedimiento, secretaria del consejo estudiantil Tachibana —La secretaria Tachibana, una mujer de pelo corto, hizo una pequeña reverencia—. Por supuesto, considerando la magnitud de esta disputa, hay momentos en que el presidente del consejo estudiantil se hará cargo. Hay varias cosas inusuales en este incidente. Aparte de eso, la mayor parte de los procedimientos serán manejados únicamente por Tachibana, como de costumbre.

—Debido a que estoy muy ocupado, hay ciertos temas de la agenda que aplazaré. Como regla general, preferiría ocuparme de estos asuntos, ya que se me ha confiado la dirección de este consejo estudiantil.

—Entonces, ¿todo esto es una casualidad? —Chabashira-sensei sonrió mientras decía eso, pero el hermano mayor de Horikita nunca vaciló.

Al contrario, Horikita, la hermana menor, no podía ocultar sus temblores. Considerando que eran hermano y hermana, las probabilidades no estaban a nuestro favor. De hecho, no pude evitar pensar que esta situación era extremadamente desventajosa, ya que Horikita no podía demostrar su destreza habitual aquí. Nuestras expectativas se habían hecho añicos.

Si el presidente del consejo estudiantil actuara, no habría nada que pudiéramos hacer, aunque no nos gustara. Se afilió a la clase A e inmediatamente asumió el cargo de secretario del consejo estudiantil. En diciembre de su primer año, se convirtió en el presidente del consejo estudiantil después de recibir una abrumadora cantidad de apoyo en las elecciones. Aunque algunos estudiantes mayores habían expresado naturalmente su descontento, nuestra situación actual, sin esperanza, hablaba de sus increíbles habilidades.