Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 9

Capítulo 4: Corazón Sincero

Parte 2

La luz cegadora alrededor de Shizuku se desvaneció. Rápidamente miró a su alrededor.

“¿Kaori?”

Kaori había estado lo suficientemente cerca como para tocarla cuando entraron por la puerta de la luz, pero ya no se la podía ver por ningún lado. Ni tampoco nadie más. Shizuku estaba sola, a la entrada de un único corredor de hielo. Siempre estaremos solos.

“¡Ah!”

Escalofríos corrían por la columna vertebral de Shizuku. Miró a su alrededor, buscando la fuente de la voz. Pero no importaba dónde mirara, todo lo que veía era a sí misma. Sintió cómo se le apretaba el corazón. ¿Qué tan débil puedes llegar a ser? ¿Enloqueciendo en el momento en que terminas sola?

“Nagumo-kun…”

Sin embargo, terminó inconscientemente gritando el nombre de Hajime. Eso terminó sorprendiéndola aún más que el hecho de que se había vuelto tan débil. Entró en pánico y se dijo a sí misma que se trataba de un simple lapsus y que no significaba nada.

No había nadie más para protegerla aquí. Además, Shizuku Yaegashi misma estaba destinada a proteger a los demás, no a ser protegida. Así ha sido todo este tiempo. Y así seguiría siendo.

“Así que estoy bien.”

Shizuku cerró los ojos y le dio una palmada en las mejillas. Quizás estaba un poco entusiasmada en tratar de animarse, mientras su bofetada resonaba fuerte por el pasillo. Frotando sus hinchadas mejillas, Shizuku caminó por el pasillo. Tenía la espalda recta y parecía distante y digna.

Estoy bien. Estoy bien. Estaré bien… Se lo dijo una y otra vez mientras agarraba la empuñadura de su katana para calmarse.

“Espera, eso es…”

Finalmente, vio una tenue luz al final del pasillo. Al acercarse se dio cuenta de que estaba mirando una gran habitación con un árbol de hielo gigante brillando en su centro. En la base del tronco del árbol, vio una figura humanoide. Pensando que era uno de sus camaradas, Shizuku sonrió aliviada y corrió hacia delante. Pero no lo fue.

“Bienvenida, yo.”

“Qué…”

Un escalofrío corrió por su espina dorsal, y Shizuku se detuvo. No era uno de sus camaradas esperándola. Pero tampoco era un extraño. Era alguien que no debería haber existido.

“¿Por qué estás aquí? Se supone que tienes que estar…”

“¿En un sueño?”

La figura sonrió a Shizuku, y se sintió como si un cubo de agua fría acabara de ser vertido sobre su cabeza. Frente a ella estaba la “Shizuku Blanca” que sólo había visto en sus sueños. Su cola de caballo era de color blanco puro, al igual que su piel de porcelana. Incluso la katana en su cintura y la ropa que llevaba era blanca. Sólo que sus ojos brillaban en un carmesí oscuro.

La pesadilla de Shizuku había cobrado vida. Incapaz de comprender la realidad que tenía ante ella, Shizuku dio un paso atrás. La Shizuku Blanca, que era la copia hecha por el laberinto, dio un paso adelante a cambio. Desenvainó su katana blanca en un movimiento suave y elegante.

“Cálmate, yo. Si no lo haces, estarás muerta antes de que te des cuenta”.

Con pasos ligeros, la copia se adelantó. Utilizó una combinación de No Tempo y Paso Supersónico para hacer sus movimientos impredecibles. Para Shizuku, parecía como si hubiera desaparecido.

“¡Ah!”

A pesar de su sorpresa, Shizuku supo confiar en sus instintos y experiencia. Más rápido de lo que podía pensar, agarró su katana con su mano izquierda y la giró a la derecha. Hubo un agudo estruendo metálico cuando las dos espadas chocaron.

“Ahora veo… Esto es un juicio. Una prueba para ver si puedo superarme a mí misma.”

“Tienes que ser más rápida que eso.”

La copia se refería tanto a la velocidad de pensamiento de Shizuku como a sus movimientos. Como para probar su punto, mientras Shizuku estaba concentrada en empujar la espada de su copia hacia atrás, golpeó a Shizuku con su vaina. Sin embargo, Shizuku había sido preparada para eso. Después de todo, desviar deliberadamente la atención de un oponente con la espada mientras atacaba con la vaina era una de sus propias técnicas al estilo Yaegashi, el Gambito de la Golondrina. Shizuku quitó la espada de su copia y se alejó de la vaina. Sin embargo-

“Golpe de Choque”.

“¡Gah!”

“Dije que necesitabas ser más rápida”, dijo la copia con una sonrisa. Shizuku había predicho el ataque, pero la copia sabía que lo haría, y por ello había añadido un ataque de seguimiento a eso también. Las ondas de choque golpearon el lado de Shizuku, y fue lanzada como un pinball. Golpeó el suelo con un doloroso ruido sordo y rodó sobre él como un pez muerto.

“Basta de cortesías. Deja de soñar despierta”.

La copia de Shizuku se mofó. Apretando los dientes, Shizuku se puso de pie y se giró para mirar hacia su copia.

“Esta es la realidad. Ambas somos reales. Ahora pelea para pasarnos. Demuestra que nuestra hoja afilada puede vencer incluso a nosotras mismas. Si no, ¡pereceremos aquí!”

Una vez más, la copia usó No Tempo y Paso Supersónico para cerrar la distancia entre las dos. Los movimientos erráticos provocados por No Tempo combinados con la velocidad de Paso Supersónico hicieron imposible que la mayoría de la gente los siguiera a simple vista.

Ignorando el latido de sus costados, Shizuku activó las mismas dos habilidades y se unió a su copia en el mundo de la velocidad extrema. Las chispas bailaban en el aire mientras las dos chocaban. Las dos Shizukus aparecieron de espaldas la una a la otra antes de girarse instantáneamente.

“¡Vendaval!”

“¡Ha!”

Gritando al mismo tiempo, bajaron sus katanas una sobre la otra. Ambas pusieron todo lo que tenían en sus oscilaciones, tratando de encontrar una abertura.

Después de una breve ráfaga, desaparecieron una vez más, y luego reaparecieron en otro lugar. El proceso se repitió una y otra vez, y el aire de la habitación se llenó de chispas. Esas chispas se reflejaban una docena de veces en el techo, el suelo y las paredes, dando a la habitación la apariencia de un mundo teñido de naranja.

Paso Supersónico sólo permitía al usuario correr en línea recta, así que para añadir aún más complejidad a sus movimientos, Shizuku y su copia activaron Paso Supersónico dentro de Paso Supersónico. Al superponer varios Pasos Supersónicos uno encima del otro, fueron capaces de cambiar libremente de dirección y acelerar aún más rápido.

Los sonidos de sus choques y las chispas que crearon fueron la única prueba de que existían; así de rápido se movían.

La copia cortó diagonalmente hacia abajo, y Shizuku esquivó por la anchura de un pelo. Pero un instante más tarde, la copia se agarró y se balanceó de lado con su vaina. Esta fue otra de las técnicas al estilo de Yaegashi, Tempestad de la Montaña. Shizuku bloqueó ese ataque con su katana, luego se adelantó y apuntó con un codo al punto ciego de su copia.

Esta también era una técnica al estilo de Yaegashi, Aplauso del trueno. En el momento en que el codo de Shizuku se hundió en el estómago de su copia, su copia lo utilizó como punto de giro para girar todo el camino y lanzar otro golpe de espada a Shizuku.

Esa fue otra técnica al estilo de Yaegashi, Deslizar la Corriente. Shizuku esquivó el ataque de su copia dejando que su propio impulso la llevara adelante y añadiendo un salto para acelerar. Luego, al instante, lanzó varios Pasos Supersónicos para ponerse detrás de su copia y desenvainar la espada que ha envainado en medio del vuelo. Hubo un movimiento brusco mientras limpiaba la vaina. La habilidad de desenvainar de Shizuku era tan impresionante que su katana se movía más rápido de lo que el ojo podía seguir. Ni siquiera dejó una imagen posterior. Pero por supuesto, su copia era igual de hábil. Desenvainó su propia katana en el mismo momento y a la misma velocidad que la de Shizuku y las dos espadas chocaron. Hubo un chillido metálico y el choque del impacto corrió por los brazos de ambas combatientes.

Desafortunadamente, Shizuku fue la que retrocedió. Su copia también había tenido el poder de la fuerza centrífuga tras su empate, que había sido suficiente para dominar a Shizuku. Con los ojos salvajes, la copia de Shizuku sonrió amenazantemente y puso una mano en su boca. Luego saltó hacia delante con su katana en alto. Con su mano libre, presionó su vaina contra el dorso de su hoja, formando una cruz.

Esta fue una de las jugadas finales al estilo de Yaegashi, Divisor de casco. Al clavar la cuchilla en el casco del oponente, y luego seguirla golpeando con la vaina hacia abajo, el usuario podía cortar el casco y la cabeza de un golpe limpio. Era una de las pocas técnicas de potencia en el arsenal de Yaegashi. Además, la magia de este mundo de fantasía le había dado a Shizuku las herramientas necesarias para llevar su espantoso movimiento final al siguiente nivel.

“¡Destello Fulminante!”

“Ngh…. ¡Destello Fulminante!”

Sólo una habilidad imbuida de magia espacial podría bloquear otra habilidad imbuida de magia espacial. Sin embargo, Shizuku estaba desequilibrada, y sabía mejor que nadie que el poder que tenía Divisor de Cascos incluso sin magia. Incluso si su Destello Fulminante cancelara el componente de magia espacial del Destello Fulminante de su copia, aún así se le abriría la cabeza.

Por eso Shizuku desató otra de sus técnicas mientras luchaba contra el pánico. Mientras sus espadas chocaban, Shizuku desvió desesperadamente el golpe del ataque y rápidamente invirtió el agarre de su espada. Luego inclinó su katana para deslizar la blanca katana de su copia y la cortó hacia arriba usando su agarre de revés.

Esta fue la técnica al estilo de Yaegashi, Inversión de la hoja. Estaba destinado a ser un contraataque, y Shizuku lo ejecutó perfectamente. Sin embargo, su copia estaba tan familiarizada con sus movimientos como lo estaba ella, y casualmente esquivó el corte por un margen tan delgado como el papel. Luego, con movimientos tan fluidos que hicieron enojar a Shizuku, ésta se alejó de ella.

Shizuku no perdió tiempo en lanzar un ataque de seguimiento. Ver a alguien que se veía exactamente igual que ella peleando con sus movimientos la molestó hasta el infinito. Quería terminar este juicio lo antes posible.

“Oh, ¿estás planeando apartar la vista de la verdad otra vez?”

“¿Qué estás…?”

Eso fue suficiente para poner nerviosa a Shizuku. Su concentración se disipó por un momento, y su copia se aprovechó de ello. Se deslizó bajo la guardia de Shizuku y le agarró el brazo, luego dio vueltas y ejecutó un lanzamiento perfecto de Aikido.

Mientras su campo de visión se volvía al revés, Shizuku instintivamente cruzó su katana y su vaina para proteger su cabeza. Su sincronización fue perfecta y logró bloquear la patada de seguimiento de la copia.

Esa fue otra de las técnicas de Yaegashi, Tornillo de Espejo. Primero, el usuario lanzaba al oponente usando Aikido, luego los atacaba mientras estaban atrapados en el aire. Pero aunque bloqueó la patada, el impacto del golpe hizo que Shizuku se desmayara por un segundo. Apenas se las arregló para adoptar una postura defensiva mientras navegaba por el aire y rodaba por el suelo. Con la vista borrosa, se dio cuenta de que el ataque le había dolido menos que las palabras que su copia le había lanzado.

“Patético”, se burló su copia. Esa palabra era tan aguda como su katana. Shizuku quería desesperadamente defenderse, pero no tenía palabras. Y no tuvo tiempo de encontrar ninguna. Porque una vez más fue empujada en el mundo de los cortes supersónicos y los empujes mortales. Destellos de blanco y negro chocaban una y otra vez, cortando el aire.

Cuando se trataba de pura habilidad con la espada, nadie en el mundo podía igualar a esos dos. Continuaron desatando técnicas de alto nivel una tras otra, luchando por dar un golpe mortal.

Pero ambas partes estaban igualadas. O eso parecía a primera vista. Sin embargo, con el paso del tiempo, una fea verdad apareció. Cada vez que Shizuku veía los ojos penetrantes de su copia, los recuerdos del pasado burbujeaban. Era como el sueño que había visto en el laberinto de Haltina. Cada uno de los recuerdos que salieron a la luz era algo que ella había guardado en lo más profundo de su corazón. Ella pensó que los había mantenido contenidos, pero ahora comenzaron a rezumar y a perforar su corazón como si fueran estacas.

Cada vez que sentía el dolor de sus propios recuerdos, se acompañaba también de un dolor físico. Sus movimientos se ralentizaron con cada estaca clavada en su corazón, dándole aberturas a la copia para cortarla. En minutos, Shizuku se cubrió de pequeños cortes. Su copia era más maniobrable y la dominaba.

“¡Haaaaaaaah!” Shizuku estaba siendo arrinconada lentamente. La impaciencia empezó a enturbiar sus movimientos. Gritó en un intento de despejar su mente y lanzó una serie de ataques hiperrápidos, pero no fue suficiente.

“Vaya, te estás volviendo descuidada.”

Aunque en menos de un segundo desató múltiples golpes, la copia los esquivó todos. Ni uno solo la rozó. Para colmo, incluso tuvo tiempo de lanzar un contraataque después de que Shizuku estropeara uno de sus ataques. La figura de la copia se nubló, y un segundo después su katana se dirigía directamente a la frente de Shizuku.

“¿¡Ah!?”

Su copia se inclinó hacia atrás mientras se adelantaba, interfiriendo con el sentido de perspectiva de Shizuku. Atrapada en la técnica, Shizuku agitó apresuradamente la cabeza e intentó apartarse del camino. Pero no pudo esquivar completamente el ataque, y la katana de su copia raspó su sien.

Desafortunadamente, no pudo descansar con eso. Su copia había utilizado otra técnica al estilo de Yaegashi, Perforador de niebla. Y Shizuku sabía que aún no había terminado.

La guadaña de la muerte aún estaba en su garganta. Debido a que su pánico había roto su equilibrio, no estaba en posición de esquivar el segundo y tercer empuje que aún estaban por venir. Así que en vez de eso-

“¡Golpe de Choque!”

A pesar de sentir que su corazón estaba congelado, Shizuku golpeó el suelo con su vaina y activó Golpe de Choque antes de que el segundo golpe de su copia llegase a ella. Pulverizó fragmentos de hielo disparados hacia ella, sirviendo como un improvisado perdigón. La copia usó su impulso para ejecutar un giro, y bailó más allá de Shizuku. Su cola de caballo blanca ondeaba elegantemente con la brisa al pasar.

Al mismo tiempo, Shizuku se alejó, poniendo cierta distancia entre ella y su copia.  Despreocupadamente devolvió su katana a su vaina y se mofó de Shizuku.

“Gracias a Dios que tienes el regalo que te dio. Si no fuera por eso, habrías muerto siete veces más”.

“Haaah…. Haaah…” Shizuku no se puso a la altura de la burla de su copia. Respirando pesadamente, observó a su oponente en silencio. Sin embargo, su expresión era claramente dolorosa. ¿Finalmente sus heridas la estaban afectando? ¿O estaba frustrada porque su espada no podía alcanzar a su oponente? ¿O estaba sufriendo porque las palabras de su copia la estaban cortando en pedazos?

La mueca de desprecio de la copia se hizo más amplia, hasta el punto de que era difícil imaginar que la verdadera Shizuku hiciera alguna vez una cara como esa. Empujó los defectos y las emociones negativas de Shizuku ante ella, sus palabras gotearon veneno.

“Hey, ¿te duele? ¿Estás asustada? ¿Tienes ganas de llorar? Adelante, no hay necesidad de esconderlo. Soy tú, así que ya sé todo sobre ti. Todo.”

Sólo habían pasado quince minutos desde el comienzo de la pelea. Eso había sido todo lo que le había costado a Shizuku acabar siendo un desastre sangriento y sudoroso. Sangre goteaba de su sien, bajaba por su mejilla, y caía al suelo, un símbolo de lo mal que le iba a Shizuku.

Por otro lado, su copia no sufrió ningún daño. No había ni una mota de polvo o hielo en su ropa. La hermosa y omnisciente copia de Shizuku le arrojó verdades más dolorosas.

“Nunca quisiste aprender esgrima, ¿verdad? Te encantaban los vestidos occidentales con volantes mucho más que la ropa japonesa rígida. Nunca quisiste una espada de práctica. ¡Todo lo que querías eran muñecas bonitas y accesorios bonitos!”

“Cállate.”

Shizuku tenía cuatro años cuando su abuelo le puso una espada de madera en las manos. Había sido el jefe del dojo de Yaegashi en ese momento, y realmente lo había hecho como una broma. Pero incluso a la tierna edad de cuatro años, el talento de Shizuku con la espada había sido notable.

“¡Eso es increíble, Shizuku! ¡Podrías ser una genio!”

Esa fue la única vez que Shizuku pudo recordar que su abuelo había sonreído. Incluso ahora, Shizuku recordaba la forma en que se había transportado y enredado su cabello.

Por eso había cogido la espada. Hizo del kendo y la esgrima parte de su vida. Su abuelo, su padre y toda la gente del dojo la elogiaron hasta el infinito. Pero incluso de niña, ella sabía que estaban poniendo sus expectativas en ella, así que se entregó por completo. Entrenó duro, sin quejarse ni una sola vez. Pero en verdad—

“Cuando Kouki llegó a tu dojo, pensaste que un príncipe había venido a hacerte perder la cabeza, ¿verdad? ¿Qué dijo entonces? ¡Oh, sí, te protegeré, Shizuku-chan! Cuando dijo eso, pensaste que era como un caballero de un cuento de hadas. Estabas tan segura de que te trataría como la chica que querías ser. Él te protegería. Él cuidaría de ti. Eso fue lo que creíste. Pero bueno, ya sabes lo que pasó.”

“Cállate.”

Apretando los dientes, Shizuku se lanzó hacia delante y desenvainó su katana. Ella atacó con un relámpago veloz, con la intención de cortar su copia por la mitad. Pero naturalmente, su copia respondió con el mismo movimiento, y sus espadas volvieron a chocar.

Sin querer rendirse, Shizuku siguió adelante con una serie de cortes. Por encima, en diagonal, con el revés, por debajo, en horizontal, utilizó todas las técnicas de su arsenal. Pero cada una de ellas fue esquivada, detenida o bloqueada. Y en el momento en que mostró la más mínima apertura, su copia la molestó de nuevo. Shizuku retrocedió, goteando sangre. Se le salieron lágrimas en las esquinas de los ojos.

“Pero al final, todo lo que Kouki trajo fueron celos. Desde la escuela primaria, ha sido amable y siempre ha hecho lo correcto. Todas las chicas lo amaban. Así que, por supuesto, no pudieron soportarlo cuando decidió pasar el tiempo con nosotros. Teníamos el cabello corto, usábamos ropa de civil, y el único tema del que podíamos hablar era la esgrima. No había ni una sola cosa femenina sobre nosotras.”

Aunque estaba en medio de una lucha a vida o muerte, lo único en lo que Shizuku podía pensar era en los recuerdos de la escuela primaria. En aquel entonces, tenía el cabello corto y sólo usaba ropa aburrida. Claro, seguía siendo guapa, pero nada de ella podía llamarse femenina.

Naturalmente, las otras chicas no se iban a quedar calladas cuando Kouki decidió salir con alguien como ella, y fue precisamente porque eran niños que podían ser crueles. Revivir esos amargos recuerdos hizo que Shizuku cometiera un error de nuevo, y su copia tuvo otro corte. El dolor de ese corte sacó a relucir otro recuerdo doloroso.

“Así es. Todavía recuerdas esas palabras, ¿no? Esas palabras que te dijo esa chica que amaba a Kouki”.

¡Detente! ¡Detente! Pero la copia de Shizuku era una expresión de su propio corazón, y aún no había terminado de atormentarla.

“¿Eras una chica?”

“Eso fue un verdadero shock, ¿no?”

“¡Ni una palabra más!”

Shizuku nunca olvidaría esas palabras. A pesar de cómo se veía y actuaba, Shizuku seguía siendo una niña. Se había sentido increíblemente herida cuando escuchó esas palabras. Aunque tenía tantas ganas de hacer otras amigas, no había sido capaz de hacerlo.

Esa había sido la primera vez que deseaba que alguien más la protegiera. Así de chocantes habían sido esas palabras. Así que se giró hacia Kouki, el único chico que había prometido protegerla. Pero todo lo que Kouki había dicho fue: “Estoy seguro de que no querían hacer daño. Son todas buenas chicas, así que podemos arreglar las cosas si hablamos con ellas”.

Para entonces, Kouki ya se había convencido de que todas las personas eran fundamentalmente buenas. Comprender las sutilezas del frágil corazón de una chica estaba más allá de su alcance.

Naturalmente, el aliado de la justicia Kouki había ido a arreglar las cosas con las chicas. Y naturalmente, eso solo había empeorado las cosas para Shizuku. Lo único que había cambiado era que las otras chicas empezaron a ser más astutas para evitar que Kouki se diera cuenta. Después de eso, no importaba cuantas veces Shizuku fuese a pedir ayuda a Kouki, para él ya era un asunto resuelto. Solo le daba una sonrisa de preocupación, y con el tiempo Shizuku llegó a dejar de depender de Kouki.

Ella siguió así durante unos años. Si no hubiera conocido a Kaori en cuarto grado, se estremeció al pensar en lo que podría haber sido de ella. Era muy posible que hubiese renunciado a vivir si no hubiese sido por Kaori.

“Nunca quisiste hacer esgrima, pero tenías miedo de traicionar las expectativas de tu familia, así que no podías renunciar a eso. Kouki fue la razón de todo tu sufrimiento, pero no pudiste alejarte de tu amigo de la infancia…. Al final del día, sólo eres una chica indecisa, con el culo a medias.”

“Eso no es… ¿¡Ah!?”

Para cuando Shizuku se dio cuenta, ya era demasiado tarde. La katana blanca de su copia había cortado la cuerda de la gravedad que la mantenía en el suelo. Mientras era atacada por la ingravidez, su copia le dio un golpe con su vaina. Planeaba golpearla con otro Golpe de Choque.

Ondas de choque de maná blanco irradiaron desde la vaina, y la copia golpeó tan fuerte a Shizuku que casi pierde el conocimiento. El ataque la voló por los aires, haciéndola rebotar por el suelo. Se deslizó otros metros después de eso antes de detenerse.

“Tos… Tos….”  Shizuku tosió gotas de sangre. Sus costillas estaban en llamas. Al menos dos o tres de ellas se habían roto a causa de ese ataque. Sus órganos internos tampoco estaban en buena forma.

Lágrimas que nublaban su visión, Shizuku intentó desesperadamente evitar que se quedara inconsciente. Ni siquiera tenía la fuerza para ponerse de pie, y sólo podía escuchar impotente mientras los pasos de su copia se acercaban.

Sintiendo su inminente muerte, Shizuku luchó por levantarse. Pero su resistencia estaba agotada y apenas podía moverse.

La copia se inclinó hacia Shizuku y sonrió endiabladamente. Con una voz amable, susurró: “No tienes que volver a levantarte, ¿sabes? Si te rindes aquí, te dejaré vivir. No tienes que ser siempre la que trabaje duro. Deja que alguien más se encargue de las cosas para variar. Ellos se las arreglarán. Ahora duerme”.

“¿Qué es lo que…?”

“Es una simple elección. Ríndete y duerme. O seguir luchando y tener una muerte dolorosa”.

La copia estaba segura de que Shizuku nunca la vencería. Y si Shizuku se negaba a rendirse, no dudaría en cortarla en pedazos. Como para probar su punto, la copia sonrió malvadamente y empujó su katana hacia Shizuku. La sangre de Shizuku aún goteaba desde su borde, recordándole que la katana blanca que tenía delante podía ser lo que la matase. El rojo de su sangre contrastaba fuertemente con el blanco puro de la espada de su copia.

Con cada gota que caía al hielo, Shizuku podía sentir como su propia vida se desangraba lentamente. Aún así, el dolor se duplicó, palideció Shizuku. Pero al instante siguiente, ella miró con ira su copia y luchó por levantarse. A pesar de que estaba tosiendo sangre, de alguna manera se las arregló para ponerse de rodillas.

“¡Gaaaaaaaaaah!”

“Sí, por supuesto. Volveríamos a levantarnos”.

Entrecerrando los ojos, la copia bajó su katana a Shizuku. Aún de rodillas, Shizuku levantó su katana para bloquearla. Al mismo tiempo

“¡Vuela por los aires – Separación!”

Usó una de sus habilidades de repulsión para volar la copia y conseguir un poco de espacio. Su copia dio un ligero salto mortal en el aire y aterrizó de pie con gracia. Mientras tanto, Shizuku lentamente se puso de pie.

“Deja de parlotear. No estoy aquí para escuchar todas tus tonterías. Y tus tácticas de guerra psicológica no funcionarán conmigo”.

“Guerra psicológica, ¿eh? Te das cuenta de que son tus propias emociones, ¿verdad? No puedo creer que a esta edad sigas siendo tan testaruda, usando la fuerza para que las cosas salgan como tú quieres. Y siempre estás cuidando de los demás… aunque tú eres quien desea que alguien cuide de ti…”

“¿Cuántas veces tengo que decirte que te calles?”

Shizuku corrió hacia delante, su habitual compostura no se veía por ningún lado. No tenía ninguna estrategia en mente. Sólo quería forzar a su oponente a callarse. Y como resultado, su golpe fue descuidado.

Las copias que creó el laberinto eran un reflejo del corazón de los aspirantes. Si los aspirantes apartaban sus ojos de sus verdaderos sentimientos, las copias se hacían más fuertes. Por otro lado, si los aspirantes aceptaban sus emociones y su confusión interna, entonces las copias se debilitaban. Pero ahora mismo, Shizuku indudablemente estaba haciendo lo primero. Así que, naturalmente, su copia se estaba haciendo más fuerte. Bloquear los lentos cortes de Shizuku fue un juego de niños para ella. La copia de Shizuku bloqueó fácilmente su desesperado ataque y respondió con una poderosa técnica.