Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 9

Bonus 4: Academia de Magia Común, las Cuatro Bombas de las Actividades del Club de Reclutamiento de la Academia

Un día después de la escuela, unos días después de la ceremonia de ingreso, todos los clubes trabajaron arduamente para captar nuevos miembros.

“Ahora bien, Myu. Sé que dijiste que no sabías a qué club querías unirte, pero ¿hay alguno en el que estés interesado?” Preguntó Hajime mientras sostenía la mano de su amada hija, que acababa de inscribirse en la división de primaria de la academia, y la acompañó por los terrenos de reclutamiento del club. La participación en una actividad del club era obligatoria, y Myu no estaba exento de esa regla.

Naturalmente, Myu adoraba a Hajime y por ello no tenía ningún interés en ningún otro club que no fuese el de su padre. Pero desafortunadamente, el club de sinergistas de Hajime sólo estaba abierto a aquellos que poseían el puesto de sinergista, lo que significaba que Myu no podía unirse. Aunque era presidente del club, ni siquiera él tenía el poder de romper las reglas para su amada hija. Y aunque lo hiciera, dejar entrar a Myu sentaría un precedente para que las cuatro chicas más problemáticas de la academia también entraran en el club. Por esa razón, Hajime estaba de gira por los diferentes clubes con Myu, buscando algo que le pudiera gustar.

Sin embargo, en el momento en que Hajime le hizo esa pregunta a Myu, los susurros de “Qué preciosidad…” se filtraron desde el techo, detrás de un cubo de basura cercano, dentro de un casillero, y debajo de un estante.

“Quiero unirme a tu club, papá”.

Parecía que Myu aún no había llegado a un acuerdo respecto a la verdad. Miró suplicantemente a Hajime, usando su última habilidad, ojos de cachorro. A pesar de sufrir daños masivos, Hajime se mantuvo firme.

“Lo siento, Myu. Pero las reglas dicen que no se puede”.

“Grr…. ¿No hay ninguna escapatoria?”

Hajime no esperaba oír una palabra tan grande de la boca de una niña. Pero pensando en ello, la actitud de Myu era la misma que la suya, así que probablemente fue su culpa que ella lo supiera.

“Lo siento, soy un fracasado como padre.”

Hajime miró a la distancia, reflexionando sobre sus acciones. Al final, Hajime logró convencer a Myu de que al menos echara un vistazo a algunos de los otros clubes. El cubo de basura, el estante y el casillero que había susurrado antes lo seguían a todas partes. Hajime también podía oír los roces que venían del techo. Después de unos segundos, incluso estos patéticos disfraces fueron eliminados.

“¡Hajime-kun, Myu-chan! ¡Qué coincidencia, encontrarte aquí!” Kaori apareció desde dentro del cubo de basura. Sorprendida, Myu saltó a los brazos de Hajime con un aullido.

“Qué extraño, Kaori. ¿Cuándo empezaste a vivir en un cubo de basura?”

“¡Hey, hey, Myu-chan! ¿Por qué no pruebas mi club de rescate?”

“No me ignores.”

Kaori ignoró a Hajime y se agachó hasta el nivel de los ojos de Myu. Sonrió amablemente y empezó a hablar de todos los puntos positivos de su club.

“U-Umm, Kaori-oneechan, ya lo entiendo… Miraré tu club…”

“¡¿En serio?! ¡Estoy tan feliz, Myu-chan! ¡Estoy segura de que te encantará!”

“Kaori, esto es patético. Estás siendo compadecida por una niña pequeña.”

Sin embargo, Kaori estaba demasiado ocupado murmurando “¡Cuando Myu-chan me llame mami, seré la esposa de Hajime-kun! Fufufufu”, para notar la sonrisa forzada de Myu. En el momento en que Kaori entró en la sala del club de rescate, todos los demás miembros hicieron una mueca de dolor. Lo último que querían ver era a la presidenta de su club. Sin embargo, cuando vieron a Myu siguiéndola, sus ceños fruncidos se pusieron patas arriba en un abrir y cerrar de ojos.

“Kaori-oneechan, ¿qué hace el club de rescate?”

Kaori sonrió y dijo: “¡Vicepresidenta!”

“Hola, soy la vicepresidenta, Ayako Tsuji. Ya que nuestra presidenta nunca está aquí, le explicaré lo que hace el club, Myu-chan.”

Naturalmente, la razón por la que la presidenta del club de rescate no tenía ni idea de lo que hacía su club era porque estaba demasiado ocupada persiguiendo el romance. Según la diligente Ayako, el club de rescate literalmente practicaba cómo rescatar a la gente e investigaba formas de mejorar la magia de sanación.

“Pero no puedo usar magia…”

En el momento en que Myu murmuró eso, Kaori se acercó a ella.

“¡Eso está bien! ¡La mayoría de nuestras actividades de rescate no involucran magia! ¿Qué tal si lo intentas por ti mismo? Hajime-kun, necesitamos un sujeto de prueba, ¡así que desnúdate!”

“¿Repite otra vez?”

“¡No podemos rescatarte si estás vestido! ¡Eso es sentido común! ¡Ahora desnúdate! Myu-chan necesita un sujeto de prueba, así que quítate la ropa y acuéstate en esa cama.¡Deprisa!”

Kaori ni siquiera se estaba molestando en esconder su lujuria. Era difícil imaginar qué tipo de operaciones de rescate estaba tratando de enseñarle a Myu. Hajime se giró hacia la vicepresidenta Ayako. Rubor rojo brillante, Ayako agitó con firmeza la cabeza, lo que indica que desnudarse no era una parte necesaria para rescatar a alguien. Kaori sólo decía tonterías. Al acercarse a Hajime, una brillante armadura de plata se le unió, dejando claro que estaba dispuesta a usar la fuerza para mantener a Hajime aquí.

Aterrorizada, Myu se aferró a Hajime. Pero antes de que pudiera hacer algo, fue salvada por una visita inesperada.

“¡Cómete mi martillo de justicia!” Exclamó Shea mientras se estrellaba contra el techo y caía hacia Kaori. Sorprendida por completo, Kaori no pudo defenderse contra el enorme martillo de Shea y fue enviada volando directamente a través de la ventana de la sala del club.

“Uf… ¡Eso estuvo cerca! Pero ahora que estoy aquí, estás a salvo”. Dijo Shea mientras posaba y miraba a Myu. Al igual que Kaori, ella también intentaba ganarse a Myu. Sólo se había llevado a Kaori porque quería lucir guay delante de Myu y que la llamaran Mami.

“¡Myu-chan!”

“¿¡Sí!?

“¿Deseas poder?”

Sonriendo, Shea le tendió una mano a Myu. ¿Y qué si era una niña o una dagon? Shea era sólo una mera conejita, pero ella también había abierto su propio camino por la fuerza. Myu miró a Hajime, y luego se giró hacia Shea y su apasionada mirada.

“¡Yo sí! ¡Quiero poder!” Dijo inocentemente Myu.

“Muy bien. ¡Entonces te lo concederé! ¡Ven, sígueme!”

Por alguna razón, Shea estaba imitando el estilo de habla de Tio. Sin embargo, logró entusiasmar a Myu, y ella felizmente siguió a Shea. Shea salió de la habitación, completamente despreocupada por el hecho de que acababa de hacerla pedazos.

“Lo siento. Intentaré reparar todo lo que pueda ser reparado”.

“Ahaha… Gracias, Nagumo-kun. Si es posible, me gustaría que también reparara el cerebro de la presidenta…”

“Eso es imposible”.

Todos los miembros del club sonrieron con tristeza. Una vez que terminó de reparar la habitación del club de rescate, Hajime se apresuró a ir al club de CQC que dirigía Shea.

“¡Presidente Shea! ¡Una vez más, por favor!”

“¡Adelante!”

En medio de un enorme anillo, Shea estaba jugando con un grupo de hombres musculosos. A pesar de que la atacaron en manadas, no le costó mucho trabajo a todos ellos. Sin embargo, por alguna razón, cada vez que uno era arrojado del ring, gritaba en éxtasis.

“Papá, no creo que pueda hacer esto…”

Myu había estado observando las actividades del club CQC desde un rincón de la sala. En el momento en que Hajime entró, ella corrió hacia él, con lágrimas en los ojos. Era obvio que la demostración de fuerza de Shea había destrozado completamente la voluntad de lucha de Myu.

“No te preocupes, Myu. No tienes que convertirte en una berserker como ella para ser fuerte”.

Los dos salieron corriendo de la habitación. Detrás de ellos, podían escuchar los sonidos de Shea destruyendo a los miembros de su club, mezclados con los sonidos de los miembros de su club gimiendo de placer. Va a pasar mucho tiempo para encontrar un club que le guste a Myu, ¿eh? Hajime pensó ociosamente para sí mismo mientras caminaba por los pasillos.

“Hmph… ¿Buscando un club?” Preguntó Yue mientras aparecía desde debajo de una caja de cartón cercana. Hajime sonrió e ignoró completamente a Yue. Sorprendida, Yue corrió tras él.

“¡Hajime! ¿Por qué me ignoraste?”

“Yue-sensei, por favor, explíquenos qué hace el club que usted aconseja.”

“Escribimos poemas alabando a Hajime todo el día y los leemos en voz alta.”

“Y por eso te estoy ignorando.”

Por cierto, todos los miembros del club eran estudiantes anormales que realmente querían ver a Hajime y Yue tener una relación ilícita estudiante-profesor. En otras palabras, eran fanáticos que sólo reconocían el barco HajimexYue. Naturalmente, Hajime no tenía intención de poner a su hija al cuidado de gente tan desquiciada. Yue se puso a cuatro patas, y los miembros de su club empezaron a consolarla.

“Maestro, es un momento maravilloso. Te lo suplico, convence a la querida Myu de que se una a mi masoquismo…”

“Vete de aquí, dragona pervertida.”

Hajime agarró a la pervertida presidenta por la cara y la metió de nuevo en el casillero del que había salido. Luego, cerró la puerta de la taquilla, la transmutó para mantenerla cerrada para siempre, y tiró la taquilla por una ventana cercana. Con suerte, un conserje que pasara quemaría el casillero hasta que estuviera bien crujiente usando magia de fuego de clase avanzada.

“Papá, esa era la presidenta hace un momento…”

“No te preocupes, Myu. Hay algunas cosas de las que es mejor que no sepas”.

“De acuerdo…”

Además, el club de masoquismo ni siquiera era un club oficial. Era sólo una habitación que la presidenta se había apropiado abusando de su autoridad. Ninguno de los objetos guardados en esa habitación eran los que una joven normal y saludable debería ver. Después de unos minutos más de caminata, finalmente llegaron al salón del club que Hajime había estado buscando. La serie de pruebas anteriores lo había cansado.

“Papá, ¿qué es esto?”

“Este es el club de cocina. Creo que te gustará”.

Myu parecía ya tener interés en cocinar, ya que sus ojos se iluminaron cuando escuchó esas palabras. Hajime llamó a la puerta, y luego entró en la sala del club.

“¿Te importa si miramos?”

“¿Huh? ¿¡N-Nagumo!?”

La presidenta del club se puso tensa en cuanto vio a Hajime. Luego, empezó a alisar su ropa y a alisarse el pelo.

“Yo, Sonobe. ¿Puedes mostrarle a mi hija lo que hace tu club?”

“¿Te refieres a Myu-chan? Nos encantaría tener más miembros en el club, así que me encantaría, pero…” Yuka se calló, preguntándose porque Hajime elegiría su club de entre todos.

“Es un club estándar, y parece el tipo de cosas que les gustaría a las chicas. Personalmente, quiero que se una a un club como este”.

“¿En serio?”

Naturalmente, Hajime estaba elogiando al club y no a Yuka, pero eso no impidió que Yuuka se sonrojara de todas formas. Todas las integrantes de su club le sonreían. Hajime ignoró su extraño comportamiento y se agachó frente a Myu.

“Por cierto, Sonobe también es la presidenta del club de costura de al lado, para que pueda enseñarte algo sobre las tareas domésticas.”

“¡Me estás elogiando demasiado, Nagumo! ¡Sheesh!”

A pesar de sus palabras, el rubor de Yuuka se hizo más profundo, al igual que las sonrisas de los miembros de su club.

“Además, ella es parte del comité de moral pública, así que también es fuerte. De hecho, es tan popular como la presidenta estudiantil Yaegashi. Podrías aprender mucho de ella”.

“Oooh, ella suena increíble de una manera normal!”

Myu enfatizó la parte de “de una manera normal”, pero a Yuka no le importó. Estaba demasiado ocupada ruborizándose para darse cuenta de todos modos. Es cierto que Yuka era popular, especialmente entre las estudiantes femeninas. Todas las integrantes de los clubes de cocina y de costura también estaban enamoradas de ella, así que, naturalmente, se alegraron cuando Hajime la elogió tanto.

“Bueno, estábamos a punto de empezar a hornear galletas, así que ¿por qué no nos ayudas, Myu-chan? Puedes dárselas a Nagumo…. Me refiero a papá”.

“¡Está bien!”

Había un buen ambiente, y todos los miembros del club trataron bien a Myu. Yuka ayudó a Myu a ponerse un delantal mientras Hajime observaba desde la banda.

Naturalmente, una vez que las cuatro bombas de la escuela se enteraron de que Myu se había unido al club de cocina, todas se apresuraron a ver lo que estaba sucediendo. Y, como resultado, Yuka fue puesta en su lista de vigilancia de personas cercanas a Hajime de las que tenían que preocuparse.