Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 9

Capítulo 3: Emociones Cargadas

Parte 4

Apoyado por el hombro de Kaori, Shizuku llegó a salvo a la puerta. Inmediatamente frunció el ceño e inclinó la cabeza.

“Lo siento, Shea. No te he hecho daño, ¿verdad?”

“Te lo dije, está bien. No tienes que preocuparte por eso. No te reprimiste por mí, ¿verdad? Porque si lo hiciste, entonces me enfadaré de verdad. Sólo me atacaste tres veces, sabes.”

Shea también se acercó para ayudar a apoyar a Shizuku, y se sintió a la vez apenada y feliz de que Shea se preocupara tanto por ella. Se le salieron las lágrimas por el rabillo de los ojos y susurró suavemente: “Lo siento”.

Shea golpeó suavemente a Shizuku en la cabeza con sus orejas de conejo. Shizuku se sentó contra la pared de hielo y Kaori empezó a lanzar magia curativa sobre ella. El dolor de sus cortes y moretones desapareció instantáneamente, arrastrado por el calor de la magia de Kaori. Durante unos minutos, Shizuku se apoyó en Kaori, descansando, pero luego enderezó su espalda y abrió los ojos.

“Gracias, Kaori. Estoy bien ahora.”

Kaori respiró aliviada cuando vio la sonrisa de Shizuku.

“Gracias a Dios. Estabas tan mal herida que me preocupaba que terminaras como lo hiciste una vez”.

La “única vez” a la que Kaori se refería era cuando habían sido acorraladas en el Gran Laberinto de Orcus y habían sido salvadas por Hajime. Para proteger a sus camaradas, Shizuku había atacado sola y casi perdió la vida como resultado de ello. Después, los dos se habían acurrucado juntas, ya que se habían enfrentado a lo que debería haber sido una muerte segura.

“Vamos, no me vi tan mal esta vez. Mi brazo ni siquiera estaba aplastado. Pequeñas heridas de carne como esas no son nada.”

Viendo las lágrimas en los ojos de Kaori, Shizuku hizo todo lo que pudo para sonar lo más alegre posible. Aunque probablemente no había muchas chicas de secundaria que dijeran algo como “¡No es una lesión real hasta que no has perdido un brazo!” De hecho, tampoco había chicos de secundaria que lo hicieran.

“Oh, Shizuku-chan…” Kaori puso una cara extraña, sin saber si reír o llorar.

Este fue en realidad uno de los malos hábitos de Shizuku. Incluso cuando estaban en la Tierra, Shizuku nunca se había quejado cuando se lastimó durante el entrenamiento de kendo. La golpeaban tan fuerte que empezaba a llorar, pero incluso entonces sonreía y lo soportaba. Su resistencia provenía de su bondad; Shizuku no quería que otros se preocuparan por ella. Se había vuelto aún más taciturna al hablar de sus propios problemas después de haber sido convocados a Tortus, y eso era realmente preocupante para Kaori. Ella realmente quería que Shizuku refunfuñase más, o al menos que confiase en alguien más. Pero cuanto más intentaba conseguir que Shizuku dejara de ocultarlo todo, más sonreía Shizuku y fingía que no pasaba nada.

La sonrisa de Shizuku era realmente deslumbrante. Era tan tranquilizador que uno no podía evitar pensar que realmente estaba bien. Pero Kaori sabía que sólo estaba empujando el dolor muy adentro. No importaba lo mucho que Kaori curara las heridas físicas de Shizuku, ella no podía curar el dolor que Shizuku estaba embotellando. Kaori sabía que tenía que hacer más. Esto no era suficiente.

“Shizuku-chan. Tienes que aprender a ser más egoísta”.

“¿Eh?”

“Estaría muy contento si me pidieras algo egoísta ahora mismo. Sólo quiero que lo sepas”.

Kaori abrazó suavemente a Shizuku, y de repente Shizuku se quedó sin palabras. Kaori brillaba débilmente mientras abrazaba a Shizuku. Estaba usando magia espiritual para tratar de curar el alma de Shizuku. Era su forma de enfatizar en silencio que quería estar allí para curar a Shizuku.

Aún sin palabras, Shizuku casi empezó a llorar en ese momento. Pero ella se lo guardó, y en vez de eso abrazó a Kaori.

A poca distancia, Hajime miró a las dos chicas. Era difícil saber si se alegraba por ellas, o si sus payasadas eran entretenidas. Aguda como siempre, Shizuku se dio cuenta enseguida de su mirada y le lanzó una fulminante mirada. Aunque se estaba sonrojando un poco, así que no fue tan intimidante.

“¿Qué? ¿Hay algo que quieras decir?”

“No, en realidad no. Sólo pensando que ustedes dos son muy buenas amigas”.

Los hombros de Hajime temblaron mientras luchaba por mantener la risa. Las reacciones de Shizuku fueron realmente graciosas. Tio, Shea, y Yue también sonrieron a Shizuku y añadieron sus propios comentarios.

“Mhmm. Qué hermosa amistad.”

“Lo sé, ¿verdad? Verlas es suficiente para calmarme”.

“Son como amantes…”

Ante las palabras de Yue, Kaori levantó repentinamente la vista. La sonrisa de Yue se convirtió en una sonrisa burlona.

Como siempre, Kaori protestó enérgicamente, “¡Yue, deja de decir esas cosas!”

“No te preocupes Kaori… Yo no juzgo. Las chicas deben ser libres de amar a las chicas. Espero que ustedes dos sean felices”.

“¡Ese no es el problema aquí! ¡No lo compliques esto!”

Kaori aún no se había dado cuenta, pero era porque se ponía tan nerviosa que Yue disfrutaba tanto atormentándola. El lado sádico de Yue solo salió alrededor de Kaori. Pero a pesar de todas sus quejas, Kaori no hizo nada para alejar a Shizuku. Mientras que las dos podrían no haber estado realmente enamoradas la una de la otra, era fácil ver cómo uno podría pensar que lo estaban. Pero en cuestión de segundos, Kaori y Yue habían regresado a su habitual pelea de gatas. Atrapada en el medio, Shizuku luchó inútilmente para calmar a ambos.

“Hey, Nagumo-kun. Deja de reírte y ayúdame aquí”.

“Déjalas en paz. No tenemos nada más que hacer hasta que Amanogawa y los demás terminen. Si realmente quieres que paren, ¿por qué no dices algo como: “Por favor, no peleen por mí, ¿ustedes dos?”.

“¿Por qué clase de mujer me tomas?”

Shizuku miró a Hajime, pero se rió en respuesta. Su mirada se hizo más fuerte, y la expresión de Hajime se volvió seria. Se aclaró la garganta y dijo: “De todos modos, creo que deberías relajarte un poco, Yaegashi”.

“¿Repite otra vez?”

“Te tomas todo demasiado en serio. Esos susurros están jugando con tu cabeza, ¿verdad? En vez de regodearte en tu propia miseria, ¿por qué no divertirte un poco para refrescarte? Al menos aquí, no hay nadie a quien tengas que cuidar”.

“……”

Los ojos de Shizuku se abrieron de par en par, sorprendida. No podía explicar por qué, pero algo de lo que había dicho Hajime había resonado en ella. Había tenido el efecto opuesto de los susurros. Hajime no pareció registrar la sorpresa de Shizuku y añadió con una sonrisa traviesa: “Si quieres, te puedo prestar las orejas de conejo de Shea. Te encantan las cosas lindas, ¿verdad, Shizuku-chan?”

“¡Cállate, cállate! ¡Estoy perfectamente bien! ¡Y deja de sonreír así!”

La cara de Shizuku era de color rojo remolacha. Pero era difícil saber si estaba enfadada por las burlas, o avergonzada de que Hajime hubiese usado su nombre de pila. Hajime se rió mientras miraba la reacción de Shizuku.

“Dios, dale un descanso ya…”

Dándose cuenta de que nada de lo que ella decía haría que se detuviese, Shizuku hizo un gesto y miró hacia otro lado. De repente, se dio cuenta de que la gente la miraba desde ambos lados. Mientras ella hablaba con Hajime, Yue y Kaori habían terminado de discutir. Kaori la miró de forma sugestiva, sonriendo.

“¿Qué es esto?”

Kaori le dio una palmadita en la mejilla a Shizuku y le dijo: “Fufu. Parece que te estás divirtiendo mucho, Shizuku-chan.”

Yue también vio a través de Shizuku y la miró fijamente.

“Mmm…. Así que disfrutas de las burlas de Hajime”.

Shizuku se sonrojó aún más después de que Yue lo señalase.

“¡¿Qué?! ¡No, no lo sé! ¡No estoy nada contenta! ¡Deja de bromear miau!”

“¿Miau?”

“¿Eres un gato?”

Shizuku enterró su cara en sus manos mientras Kaori y Yue se burlaban de ella en perfecta sincronía. Sólo quiero arrastrarme a un agujero y morir en alguna parte.

Yue se cruzó de brazos y murmuró: “¿Estamos a punto de conseguir otra?”

No especificó exactamente de qué se estaban aprovechando. Kaori tampoco preguntó. Ella sonrió y dijo: “¡Quién sabe!”

Shizuku se acurrucó en un rincón y se cubrió la cara con su cola de caballo, activando su guardia de cola de caballo. Kaori sonrió benévolamente hacia ella, pareciéndole una santa.

En ese momento, un destello de luz blanca se dirigió hacia el grupo, interrumpiendo sus payasadas. Separó la niebla de nieve, un rayo de maná blanco puro que se dirigía directamente a Hajime. Shizuku levantó la vista, sorprendida, pero apenas tuvo tiempo de respirar antes de que llegase a su objetivo.

“Nagumo-kun, ¡cuidado! ¡Esa es la Ira Divina!”

“Cálmate, lo tengo.”

Hajime sacó la Llave de la Puerta y la retorció en el espacio vacío que tenía ante él. Abrió un portal que conectaba con la Sala de la Puerta que había instalado a su lado. El destructivo torrente de luz desapareció a través del portal y salió del correspondiente, disparando en alguna dirección aleatoria. En cierto modo, estos portales dimensionales eran el artefacto defensivo más fuerte de Hajime. Como sabía que los ataques de Kouki y Ryutarou siempre estarían dirigidos contra él, pensó que sería más eficiente redirigirlos en lugar de bloquearlos a todos. Y resultó que tenía razón. La razón por la que hasta ahora no se había producido ningún ataque fue probablemente porque Kouki y Ryutarou se aferraron a las técnicas de combate cuerpo a cuerpo para evitar el fuego amigo.

“Kouki…”

Un pilar de luz blanca se elevó en la distancia. Kouki acababa de activar su Limit Break. Shizuku miró preocupado a la niebla de nieve. No esperaba que el Golem de Escarcha le diera tantos problemas a Kouki que se viera obligado a usar una de sus cartas de triunfo. La Divina Ira de la niebla de Kouki se había desatado de nuevo, cubriendo la habitación con una neblina helada una vez más.

“Amanogawa está empezando a entrar en pánico.”

La evaluación de Hajime era correcta en cuanto a los recursos. Habiendo sellado voluntariamente su movimiento favorito, Destello Celestial, las opciones de Kouki en combate eran limitadas. Después de conducirse a una esquina, sintió que la única salida era usar una combinación de Limit Break y la Ira Divina. Lo más probable es que estuviera en un aprieto ahora que su ataque más fuerte había ido en la dirección equivocada.

“Bueno, ahora que ha usado Limit Break, debería llegar en unos minutos. El verdadero problema es si los otros dos serán capaces de hacerlo”.

“¿Eh? ¿Estás seguro de que Kouki está bien?”

Shizuku se sorprendió de lo casualmente que Hajime había seguido adelante con la lucha de Kouki. Seguía echando miradas de preocupación en la dirección de donde venía la Ira Divina, y parecía que estaba a punto de huir para ayudarlo.

Susurrando a su sobreprotección, Hajime dijo: “Todavía le queda la habilidad derivada de Limit Break, ¿no es así? Mientras no lo haya usado todavía, significa que lo está haciendo bien. Además, la condición para despejar esta parte del laberinto es derrotar al golem que se te ha asignado. Lo último que Amanogawa quiere es ayuda”.

“Supongo que tienes razón.”

“Sabes, yo también dije esto antes, pero estás demasiado obsesionado con cuidar de la gente. Hay una razón por la que todos te llaman mamá”.

“¿¡Disculpa!? ¡Tú eres el único que me llama así, Nagumo-kun! ¡Qué grosero!”

Hajime ignoró el petulante arrebato de Shizuku y sacó su brújula de su bolsillo. Ahora
mismo, estaba buscando “La ubicación de Taniguchi Suzu”.

“Por allí, ¿eh?”

“Hajime-kun. ¿Cómo están Ryutarou-kun y Suzu-chan…”

“Espera, lo estoy comprobando ahora mismo. Tengo la sensación de que Taniguchi es probablemente la que más está luchando ahora mismo, ya que está orientada a la defensa…”

Hajime envió uno de sus Cross Bits en la dirección que señalaba la brújula. También sacó una bola de cristal que retransmitió las imágenes que vio el Cross Bits para que Kaori y los demás también pudieran verlas. Durante un tiempo, todo lo que veían eran cristales de hielo gris, pero finalmente el grupo pudo distinguir dos objetos ligeramente brillantes a lo lejos. Hajime maniobró su Cross Bits hasta un punto que daba una buena vista del campo de batalla.

Los objetos brillantes resultaron ser los Terrenos Santificados de Suzu. Una fue lanzada sobre la propia Suzu. Lo estaba usando para protegerse de los rayos láser que ocasionalmente venían a por ella. La otra la había puesto en el Golem de Escarcha. Había sellado sus movimientos usando una barrera. Pero eso no fue todo lo que hizo. El agua goteaba del cuerpo del Golem de Escarcha, y se había reducido a una fracción de su tamaño original.

Técnica de abanico doble – Tierra santificada en llamas. Este fue un hechizo de magia de fuego y de fusión de barrera que creó una zona sobrecalentada dentro de la barrera. El Golem de Escarcha sabía que estaba en peligro de derretirse completamente y continuó golpeando su alabarda una y otra vez contra la barrera de Suzu. Cada golpe logró hacer una cantidad decente de daño al Terreno Santificado. Pero cada vez que parecía que estaba a punto de romperse, Suzu ponía otro encima, manteniendo al golem atrapado.

Hajime asumió Tierra Santificada – Explosión no había tenido suficiente potencia de fuego para atravesar los Golems de Escarcha. Así que Suzu había pensado en una forma diferente de vencerlo, y se le había ocurrido esto. En un espacio confinado como una barrera, Suzu fue capaz de superar las propiedades naturales de las Cavernas de Escarcha y utilizar la magia del fuego de manera efectiva. Como resultado, pudo aprovechar la debilidad natural del Golem de Escarcha. Como no tenía el poder ofensivo para destruirlo de un solo golpe, decidió reducirlo. Suzu realmente tenía un buen conocimiento de sus nuevas habilidades y de lo que eran capaces de hacer. Dicho esto, la victoria no era fácil.

“Ugh…. Haaah…. Haaah…. Ya casi llegamos… Sólo un poco más…”

Su respiración era difícil, sus ojos estaban vidriosos, y el sudor caía por su cara en olas. Mantener activas dos de las barreras más fuertes a la vez era agotador desde el punto de vista mental y físico. Sus manos temblaban mientras luchaban por mantener sus abanicos en alto, y era obvio que estaba necesitando toda su concentración para no dejarlos caer. Suzu estaba claramente acercándose a sus límites. Ahora era una batalla de resistencia. ¿Duraría más la concentración de Suzu que la resistencia del Golem de Escarcha?

“No voy a perder. Hah… Haah… ¡nunca perderé! No importa lo que pase, no importa lo que me digan. ¡Voy a superar esto y hablar con Eri de nuevo!”

Naturalmente, los susurros del laberinto no habían cesado. Y así, Suzu se gritó a sí misma para que mantuviera el ánimo en alto. Un fuego se iluminó entre sus ojos vacíos, y se rozó una gota de sudor de sus ojos. Gritando, empujó al Golem de Escarcha aún más fuerte.

“Suzu-chan…”

“Una actuación impresionante.”

Tio estaba asombrada por la perseverancia de Suzu.

“Parece que estará bien.”

“Sí…”

La determinación de Suzu era tan deslumbrante que Shizuku quedó momentáneamente aturdido. Tanto que no podía hacer más que estar de acuerdo con Hajime. Se sintió avergonzada por haber subestimado el alcance de la determinación de Suzu antes. Preocuparse por Suzu ahora sería grosero con ella. Al menos, Suzu había pasado un punto en el que Shizuku necesitaba cuidar de ella. Al igual que las barreras que ella creó, Suzu era firme e inflexible.

Tal vez Nagumo-kun tenga razón. No debería ser tan sobreprotectora. Shizuku se sonrió amargamente. Pero un momento después, sus pensamientos cambiaron de dirección. Porque la siguiente persona a la que acudió el Cross Bits de Hajime fue a un imbécil con cabeza de músculo que necesitaba que lo cuidaran.

“¡Uwooooooooooooooooooooooooh!”

“¡Gaaaaaaaaaaaaaaaaah!”

Es decir, Ryutarou. Por alguna razón insondable, se había metido en una pelea con su Golem de Escarcha. El mismo Golem de Escarcha que era cuatro veces más grande que él.

“Oooh, ¡es muy bueno en el combate cuerpo a cuerpo!”

La única que quedó impresionada fue Shea. Todos los demás estaban desconcertados.

¿Por qué ninguno de los dos está usando el juego de piernas?

¿Por qué el Gólem de Escarcha abandonó su alabarda y aceptó el desafío de boxeo de Ryutarou?

¿Por qué ninguno de los dos está en guardia?

¿Por qué se turnan para pegarse unos a otros como si hubiera alguna regla de que cada
peleador sólo recibe un puñetazo a la vez?

“Bueno, es un idiota.”

“No puedo discutir ahí.”

“Ryutarou-kun…”

Parecían un par de delincuentes dando puñetazos a la orilla del río. Hajime estaba medio preocupado por Ryutarou y el Golem de Escarcha se reconciliaría al final de la pelea y se haría amigo de él.

Kaori acunó su cabeza en sus manos mientras Shizuku ponía una mueca de dolor mientras veía a su amigo de la infancia luchar.

“Debo decir que es impresionante que aún no haya sido alcanzado por un láser perdido.”

Tio ladeó la cabeza con curiosidad. De hecho, a pesar de que ambos combatientes estaban inmóviles, Ryutarou aún no había recibido un golpe fatal de un láser. Ocasionalmente uno pasaba por delante de él, o disparaba a través de sus extremidades, por supuesto. De hecho, estaba cubierto de pequeñas heridas, pero sorprendentemente ni una sola se había golpeado la cabeza o el corazón u otros signos vitales.

La suposición de Hajime fue que como Ryutarou se había envuelto en maná y usaba continuamente Piel de diamante, mantenía su defensa lo suficientemente alta como para evitar instintivamente un golpe fatal. Por supuesto, el propio Ryutarou acababa de renunciar por completo a la evasión porque consideraba que era imposible derrotar al Golem de escarcha y esquivar a los láseres. Su proceso de pensamiento era extremadamente simple: Si podía derrotar a su enemigo antes de que lo hirieran demasiado, era su victoria.

“El Golem de Escarcha parece que está en su límite, así que mientras el espíritu de lucha de Sakagami se fortalezca, probablemente ganará…. De todos modos, es tu amigo de la infancia, Kaori. Cúralo tú”.

“No hay magia curativa que cura las heridas y quite el dolor, ¿verdad?”

La sonrisa de Kaori no llegó a sus ojos. Ella estaba considerando seriamente hacerlo. No había duda en la mente de Hajime de que aunque Kaori podría curar las cicatrices físicas de Ryutarou, ella le estaría dando algunas nuevas.

Unos minutos más tarde, Kouki derrotó a su Golem de escarcha. De los tres restantes, él fue el primero. Sin embargo, el uso de Limit Break lo había agotado completamente, y usó su Espada Sagrada como muleta mientras se adentraba por el túnel hacia el resto del grupo.

La siguiente en terminar fue Suzu. Como Kouki, estaba exhausto y apenas podía caminar
bien. Ya que parecía dispuesto a desmayarse en cualquier momento, Shizuku corrió sobre él y medio la llevó de espaldas.

Ryutarou fue el último en terminar. Y terminó, lo estaba. Había perdido tanta sangre que fue un milagro que estuviera vivo. Pero sonrió de satisfacción mientras caía al suelo, inconsciente. Ni siquiera había entrado en el túnel, así que los láseres seguían rebotando a su alrededor.

“Wawah, ¡Ryutarou-kun!”

Entrando en pánico, Kaori corrió hacia él. Uno de los láseres serpenteó por el suelo y se dirigió directamente al cuello de Ryutarou. Si alguien no lo moviera, lo decapitarían. Suspirando, Hajime cubrió su Cross Bit con Piel de Diamante y la hizo bloquear hacia Ryutarou. Al hacerlo, vio de cerca la sonrisa de satisfacción de Ryutarou y, de repente, sintió que tenía ganas de matarlo él mismo.

“Tal vez debería pegarle con un disparo de escopeta”.

“¡Tú también, Nagumo-kun!”

Hajime apuntó con su arma a Ryutarou. Shizuku abrió la boca para discutir, pero entonces Kaori llegó a Ryutarou y Hajime dejó su arma a regañadientes. Kaori agarró a Ryutarou por las piernas y le arrastró hasta la seguridad del túnel. Ella le había lanzado magia curativa, pero al mismo tiempo lo arrastraba a través de cada bache y cada rincón áspero del suelo helado, así que obviamente ella tampoco estaba muy contenta con él.

“¿Mmm? Hajime, el sol se ha ido.”

“¿Oh? ¿Supongo que eso significa que el juicio ha terminado?”

Hajime miró hacia donde apuntaba Yue y vio que el sol se había ido. Los láseres desaparecieron tan pronto como Ryutarou entró en el túnel, y los fragmentos de hielo se derritieron. La niebla también fue aspirada, como si de repente hubiera aparecido un ventilador en el techo.

Un momento después, la puerta tras Hajime empezó a brillar intensamente. Sin embargo, inesperadamente, en lugar de abrirse, la puerta misma se transformó en un portal de luz.

“Supongo que este portal de luz es nuestra salida.”

“Me recuerda a los portales de teletransportación…. ¿Nos va a deformar en alguna parte?”

“Eso no suena muy bien.”

“Shea. ¿Ha pasado algo bueno en un laberinto?”

“Ahaha, supongo que no. Esos susurros fueron lo peor de todo, así que me gustaría que
pararan…. pero probablemente no lo harán, ¿eh? Haaah…”

Las orejas de conejo de Shea se inclinaron desanimadas. Ningún enemigo físico podía resistir la fuerza insensata de Shea, pero una guerra psicológica como esta era increíblemente molesta. Shea no pudo evitar molestarse.

“Kouki-kun, Suzu-chan, ¡ven aquí! ¡Los sanaré a todos de una vez!”

Para cuando Kaori había terminado de arrastrar a Ryutarou de regreso, Kouki y Suzu también habían conseguido atravesar sus túneles. Estaban tan exhaustos que ni siquiera reaccionaron a la llamada de Kaori. Finalmente, Kouki empezó a arrastrarse lentamente hasta donde estaba Kaori. La forma en que se movía parecía un poco espeluznante. Suzu ni siquiera estaba dispuesta a esforzarse tanto, y rodó lentamente por el suelo hasta Kaori.

“Nagumo… Lo siento…. Yo te ataqué, se disculpó Kouki, su expresión oscura. Considerando su agotamiento, su estado emocional era comprensible, pero Hajime pensó que al menos estaría un poco contento de haber despejado su juicio. Su voz estaba tan desprovista de entusiasmo que era extraño. Sentí como si las emociones le hubieran sido drenadas.

“Te dije que no te preocuparas por mí. Si ibas a disparar al final de todos modos, deberías haberlo hecho desde el principio”.

“Tienes razón… Te envié mi ira divina, y no pareces herido en absoluto. Nada de lo que hago puede hacerte daño. Así que yo…”

Kouki se giró para mirar a Hajime. Sus ojos estaban hundidos, sus pupilas rodeadas de oscuridad. Pero con un esfuerzo enorme, logró sonreír con firmeza. Sin embargo, esa sonrisa era peligrosa. Por supuesto que estaba frustrado por la enorme diferencia entre él y Hajime, pero eso no era todo. Había algo más en esa sonrisa.

“Kouki, ¿estás bien? Estás actuando de forma extraña. ¿Son tan severos los efectos secundarios de activar Limit Break? ¿Quieres acostarte un rato?”

“……”

Sintiendo que le faltaba algo importante, Shizuku miró a Kouki con preocupación. Se dio palmaditas en las rodillas como para decir que era bienvenido a descansar en su regazo si así lo deseaba. Pero por alguna razón, cuando Kouki se giró hacia Shizuku, parecía casi asustado. Pero solo por un segundo, después de lo cual apartó la mirada. ¿Fue sólo mi imaginación? No hay razón para que Kouki me tenga miedo.

“No, estoy bien, Shizuku.”

“¿Estás seguro?”

Kouki cerró los ojos y agitó la cabeza, rechazando completamente a Shizuku. Se sentó con las piernas cruzadas en el suelo y se quedó quieto. Parecía como si se hubiera convertido en hielo, tanto en cuerpo como en espíritu. Sin palabras, Shizuku miró a su alrededor. Estoy segura de que se está concentrando en recuperar sus fuerzas…. Shizuku siguió diciéndose eso a sí misma y a regañadientes se alejó.

Hajime miró rápidamente a Kouki. No se había perdido la expresión anterior de Kouki. De hecho, él era el único que había notado el odio congelado que se arremolinaba en su interior.

“Viejo, qué tema tan molesto para un laberinto.”

Se sonrió amargamente a sí mismo. Yue le miró con una mirada interrogativa, pero agitó la cabeza. Kouki estaba lidiando con un conflicto interno que solo él podía resolver, y que involucraba a Hajime. Decirle a Yue y a los demás no ayudaría mucho.

Poco después, Kaori terminó de curar a todos sus amigos.

“¿Cuál prefieres? ¿Quedarse aquí para descansar o seguir adelante?”

“Seguir adelante”.

Hajime pidió a los demás que votaran sobre lo que querían, y Kouki contestó inmediatamente. Su tono era inflexible, pero su mirada parecía estar centrada en algo más que en Hajime. Encogiéndose de hombros, Hajime se giró hacia los demás. Nadie más quería quedarse ni un segundo más en este laberinto de susurros, así que no se opusieron.

“Muy bien, sigamos adelante.”

Con eso, el grupo atravesó el portal de luz.